Cuarta jornada en mi Ruta por Islandia en 10 días por la Ring Road, en el sentido de las agujas del reloj. Tras dejar atrás la simpática ciudad de Akureyri y la impresionante Godafoss, la catarata de los dioses, llegamos a un pueblo marinero de poco más de 3000 habitantes. Tenemos un par de días para disfrutar de los mejores planes que hacer en Húsavík: navegar por la bahía con la esperanza de avistar ballenas, frailecillos y un baño en GeoSea, auténtico placer para los sentidos. ¡Increíble!
Lo cierto es que cuando estuve planificando el viaje por Islandia tuve mis dudas con respecto a esta zona del norte islandés: ¿reservar dos noches en Akureyri o en Húsavík? Tras leer en un varios sitios que el mejor lugar para ver ballenas en Islandia es Húsavík me decidí. Y es que las aguas de la bahía de Skjálfandi, rodeada de montañas nevadas, son ricas en nutrientes para las ballenas y otros cetáceos: es relativamente fácil avistar ballenas azules, las más grandes del planeta y otras especies como la ballena jorobada. Además, frente a las costas de Húsavík está la Puffin Island, donde anida una colonia de frailecillos. Como extra, en Húsavík se encuentra GeoSea, una de las mejores piscinas termales de Islandia. Todo un acierto.
GeoSea, piscina termal en Húsavík
Contenido del artículo
Cuándo viajar a Húsavík.
El pueblo de Húsavík se encuentra en Norðurland Eystra, la región nororiental de Islandia. A tan sólo una hora en coche de Akureyri, la capital del norte de Islandia. Sus costas están bañadas por el océano Ártico: es uno de los asentamientos de población más al norte de a isla, con un clima subpolar. Sin embargo, para su latitud, sus inviernos son relativamente templados, con temperaturas entre los 2 grados positivos y 5 bajo cero. Los veranos son frescos, con máximas de 13 aunque en días soleados puede llegar a los 18 grados. Durante el invierno apenas hay luz solar y en las noches despejadas puede aparecer la Dama Verde coloreando el cielo: la Aurora Boreal. En verano -de mayo a julio- hay ausencia de oscuridad; el cielo permanece durante horas en un eterno atardecer. El sol se pone a medianoche para volver a salir un par de horas más tarde. Incluso en el solsticio no llega a ocultarse del todo. ¡La luz del Ártico es mágica!
Península de Tjornes, acantilados cerca de Húsavík
Nota: te puede interesar esta completa Guía para viajar a Islandia por libre.
Cómo llegar a Húsavík.
El pequeño Húsavík está a 75 kilómetros de Akureyri, la ciudad más poblada del norte de Islandia. La forma más rápida de llegar es en coche -una hora- aunque también existe la opción de transporte público: hay un autobús Akureyri – Hof, con 5 paradas intermedias. Tarda aproximadamente hora y cuarto en completar el trayecto. Akureyri está muy bien conectada con Reikiavik, la capital islandesa. Varios vuelos domésticos operan al día desde el aeropuerto de la ciudad (que no Keflavík) por lo que es bastante fácil.
Avistamiento de ballenas, qué hacer en Húsavík, Islandia
Alojamiento en Húsavík.
Reservé 2 noches en el Húsavík Green hostel. En pleno centro del pueblo, tan sólo a unos minutos caminando del puerto -donde salen los tours-. Tenía sitio para aparcar en la misma puerta; las instalaciones, de diez. Ambiente internacional, camas cómodas y un gran salón con terraza y cocina para preparar comidas y cenas. Además, la recepcionista nos dio consejos sobre de restaurantes donde comer o cenar en Húsavík. Pubs para tomar una pinta, la mejor hora para ir a ver los frailecillos o el sol de medianoche. Muy recomendable.
Casas de madera del puerto de Húsavík
¡No viajes a Islandia sin seguro de viaje!
Aunque Islandia es el país más seguro del mundo para viajar, no pertenece a la UE por lo que si nos ponemos enfermos y necesitamos atención médica lo mejor es contar con un buen seguro de viaje para Islandia. Al estar dentro del espacio Schengen es válida la Tarjeta Sanitaria Europea. Sin embargo, hay que saber que no es gratuito: las consultas médicas aplican un copago. Por los imprevistos que puedan pasar, yo recomiendo MONDO seguros de viajes. Además de todas las coberturas médicas, disponen de un chat médico 24 horas en la app y las llamadas son gratuitas. Si lo compras a través de mi web tienes un 5% de descuento. Lo puedes conseguir aquí:
Qué hacer y qué ver en Húsavík, el pueblo de las ballenas en Islandia
Según las Sagas islandesas, fue el mismo Gardar Svavarsson, primer vikingo que vivió en Islandia, quien llegó por accidente a estas costas tras perderse en una tormenta en el año 860. Se instaló en las costas de Skjálfandi y construtó una primitiva vivienda, donde pasó todo un invierno y a la que llamó Húsavík, cuyo significado era «Bahía de la Casa». En primavera, tras el deshielo, regresó a su Suecia natal. Hoy, un monumento en el centro del pueblo recuerda esta hazaña, en homenaje a uno de los primeros pobladores de la isla del Hielo y el Fuego.
Avistamiento de ballenas en Húsavík.
El principal plan que hacer en Húsavík y por lo que llegan hasta aquí la mayoría de turistas es para surcar las aguas de la bahía en busca de los impresionantes cetáceos que habitan en ella. ¿Cuál es la temporada ballenas en Húsavík? La mejor época para ver ballenas en roda la zona del norte de Islandia es de abril a septiembre. Además de tener un clima más benigno, las condiciones del mar suelen ser también más favorables. Te cuento mi experiencia y cómo son las excursiones.
Tour de avistamiento de ballenas en Húsavík
Tour de avistamiento de ballenas en Húsavík.
Hay varios tipos de excursiones que salen desde el mismo puerto de Húsavík. Tienen diferentes horarios, desde primera hora de la mañana a media tarde. En este sentido sólo te puedo aconsejar aplicar el refrán «A quien madruga, Dios ayuda». Y es que dicen que hay más oportunidad de ver ballenas a primera hora, cuando están más activas. Igual que ocurre con las aves. El tour estándar, de 3 horas, cuesta unos 75 euros. Incluye un mono térmico impermeable que hay que colocar sobre la ropa -a lo «capitán Pescanova»- y dan chocolate caliente al final. La verdad es que no pasé nada de frío; apenas tuve necesidad de usar los guantes. El traje protege a la perfección del viento y el frío polar. Además, vimos dos ballenas azules y una jorobada bastante cercas ¡qué emocionante! Escuchar su respiración, ver el lomo, las aletas y la cola de estos increíbles animales en libertad pone el vello de punta.
Avistamiento de ballenas en Húsavík
Hay otro tipo de tours más privados o con menos personas, en lancha rápida en lugar de en barco tradicional. La ventaja de las lanchas es que se pueden ver más de cerca. Eso ya ¡a tu elección! Lo que sí recomiendo es que, si eres de las que te mareas en alta mar como yo, tomes una biodramina antes de subir al barco. También se ofrecen tours combinados de ballenas y frailecillos, ya que frente a los acantilados de Húsavík está la Puffin Island. En mi opinión no merece la pena ya que se ven desde muy lejos. Aunque si llevas prismáticos los verás mucho mejor. Más adelante te cuento otra localización donde ver frailecillos por tu cuenta.
Reservar la excursión de ballenas en Húsavík: te recomiendo reservarla con antelación para no quedarte sin plaza. Lo puedes hacer en este enlace: tour de avistamiento de ballenas en Húsavík.
Un paseo por el centro de Húsavík.
Lo cierto es que el pequeño tamaño de esta población puede llevar a error: más allá de las ballenas, hay muchas más cosas que hacer en Húsavík: dar un paseo por su coqueto centro con tiendas de souvenirs, tomar una cerveza Viking o Gull en alguno de los bares y restaurantes del puerto, instalados en casas de madera tradicional. Asomarse a la iglesia de madera, construida en 1907: Húsavíkurkirja. Además, en el centro quedan varias casas antiguas declaradas como edificios históricos: por ejemplo la Casa Formannshús, de 1898.
Definitivamente y para mi gusto: Húsavík es de los pueblos más bonitos de Islandia.
Iglesia de madera, qué ver en Húsavík, Islandia
En Húsavík también hay tres museos, ideal si se viaja a Islandia con niños o adolescentes ya que combinan a la perfección el disfrutar de la naturaleza con lo didáctico: el Museo de las Ballenas de Húsavík, a pie de puerto. El Museo del Arte y el Museo de Ciencias naturales. Consejo: si vas a visitar los museos, espera a hacer el tour de las ballenas, ya que suelen entregar vales descuentos. A mí me sirvieron para GeoSea y la cena en un restaurante local. ¡Aprovecha!
GeoSea, la piscina termal marina sobre el Ártico.
Tras observar ballenas en libertad, la segunda mejor cosas -en mi opinión- que hacer en Húsavík es disfrutar de una tarde de relax en GeoSea, a quince minutos andado del centro del pueblo. Una piscina de aguas termales procedentes de un manantial natural a 38 – 39 grados de temperatura. Ubicadas junto al faro. Las vistas no pueden ser más prodigiosas: las termas están al borde del acantilado, anfiteatro al océano Ártico y las montañas de la bahía. Dicen de sus aguas marinas con minerales que tienen propiedades rejuvenecedoras para la piel. Lo cierto es que aunque no son baratas, merecen mucho la pena. Qué lujazo tiene que ser bañarse en invierno, con la nieve y la Aurora Boreal… ¿Te imaginas?
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Qué ver en los alrededores de Húsavík.
Rutas de senderismo en Húsavík.
Tomando Húsavík como base, se pueden hacer varias excursiones e incluso rutas de senderismo en los alrededores. Desde subir a la cima de la colina que domina el pueblo: el punto marcado en Google maps como Husavik Panoramic View. Caminar hasta el lago Botnsvatn, a 4 kilómetros del centro.
El sol de medianoche.
Si visitas el norte de Islandia en pleno verano, cuando el sol está en su cénit, merece la pena «trasnochar» para contemplar el atardecer de medianoche. Un sitio donde van los locales el 21 de junio, la fecha del solsticio de verano en el hemisferio norte, es el acantilado rocoso de Gatanöf, donde hay una piedra con forma de arco por donde pasa el sol poniente a las 12 en punto. Para llegar, hay que estacionar el coche en las inmediaciones de la planta industrial PCC BakkiSilicon -fábrica de procesamiento de metales- y caminar unos minutos en dirección al mar. En mi caso, vi ese mágico atardecer de media noche en el Camping 66.12 North, justo en la punta de la península de Tjornes, tras ir en busca de una colonia de frailecillos cercana.
Atardecer a medianoche
El fenómeno natural del sol de medianoche se da en las regiones polares que están situadas por encima del Círculo Polar Ártico. Islandia está ubicada justo debajo -la raya del paralelo 66°33′52″N pasa por la isla de Grímsey, 40 kilómetros al norte de Húsavík- la parte más septrional de este país. Por lo que en Islandia en general es más propio hablar de Noches Blancas o luz residual ya que sí llega a atardecer en verano, aunque sea sólo un par de horas-. El sol de medianoche sólo es visible en la parte norte de la isla durante los días más cercanos al solsticio de verano.
Avistamiento de frailecillos en la península de Tjornes.
Adorables, tiernos y patosos, los frailecillos son el ave nacional de Islandia. Al llegar la primavera -sobre finales de abril- regresan de alta mar para anidar en los islotes y acantilados rocosos de la isla, donde estarán hasta agosto. Esta es la época para ver frailecillos en Islandia y si estás en Húsavík, aparte de la Puffin Island -a la que sólo se puede llegar en barco- a 20 minutos en coche hay otra colonia de estas simpáticas aves. Apunta: los acantilados de Oxarfjördur, en otra cara de la península de Tjornes. El punto exacto en Google maps es Oxarfjördur Beach Point of View. Eso sí, aviso que están un poco lejos y no se ven tan cerca como en Borgarfjörður Eystri, el mejor sitio para ver frailecillos en Islandia, situado en los fiordos del este.
Oxarfjördur Beach Point of View, colonia de frailecillos cerca de Húsavík
Cascada de Godafoss.
Otro de los lugares que no te puedes perder cerca de Húsavík es la catarata de los dioses: Godafoss. Está en la misma carretera 1, entre Akureyri y Húsavík. Una de las cascadas más bonitas de Islandia que no puede faltar en tu ruta sí o sí. Sin ser especialmente alta -12 metros- lo impresionante es la anchura, unos treinta metros, y el volumen brutal de agua que desplaza. Es famosa porque según la leyenda es donde Þorgeir Ljósvetningagoði arrojó los ídolos paganos en el año 1000 tras convertirse la isla al cristianismo. De ahí su nombre.
Godafoss, la catarata de los Dioses en Islandia
Cañón de Asbyrgi.
Aprovecha la estancia en Húsavík para acercarte a uno de los escenarios de las leyendas islandesas: a 60 kilómetros del pueblo, por la carretera 85, hay un pintoresco cañón con forma de herradura. Según cuentan, lo hizo el caballo del dios Odín con su pata, hundiendo la tierra al pisarla. En su interior, está el bosque más antiguo de Islandia.
El lago Mývatn.
Este lago volcánico es otro de los sitios míticos que ver en Islandia, aunque su acceso a veces está cerrado en invierno, si hay mucha nieve. A sólo 56 kilómetros de Húsavík, en un inhóspito paraje marciano de fumarolas, chimeneas, tonalidades pintadas de carmín y azufre se ubica el cuarto lago más grande de Islandia. No dejes de darte un baño en sus piscinas termales, ya que no podrás hacerlo en la cueva Grjótagjá, la gruta «secreta» de Jon Snow en Juego de Tronos. ¡Toda Islandia es de cine!
Área geotermal del lago Mývatn
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