Fortalezas de Saint-Malo, qué ver en la Bretaña francesa
Europa Francia

Qué ver en la Bretaña ❤️ Un viaje por la tierra de Astérix y Obélix

Escrito por la
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21 abril, 2024

Dólmenes y menhires en un claro del bosque. Encantadoras villas medievales atrapadas en el tiempo, con casas de entramado de madera. Una costa escarpada donde el océano extiende y retira sus olas en las mareas más violentas del mundo. Francia tiene su propio Finistère o fin del mundo, allá donde su «nariz» se adentra al Atlántico con un litoral salpicado de islotes y auténticos pueblos marineros, antaño refugio de piratas. Saint-Malo, el bosque del mago Merlín, Dinan o Rochefort-en-Terre son algunos de los lugares mágicos que ver en la Bretaña francesa, la tierra de Astérix, Obélix, druidas y celtas ¡una región fascinante! 

Viajar a la Bretaña equivale a empaparse de una cultura orgullosa y genuina: los bretones afirman fabricar la mejor mantequilla del mundo, además de la más exquisita sidra dulce, con manzanas del país. Disfrutar de la gastronomía gala, de sus pueblos y paisajes, es la excusa perfecta para una inolvidable Ruta por la Bretaña francesa en coche. El mejor medio para moverte a tu aire, marcando el tiempo y las paradas. Si te da tiempo, no dejes de acercarte a visitar el mítico Mont Saint-Michel, en la vecina región Normandía. ¡La fama le precede! Sigue leyendo y te cuento los lugares que no te puedes perder.

Menhir, monumentos megalíticos en la Bretaña francesa

Menhir, monumentos megalíticos en la Bretaña francesa

10 Lugares que ver en la Bretaña francesa imprescindibles

Si miras un mapa de Francia, verás que la Bretaña ocupa la zona del noroeste. La forma más rápida de llegar a esta región es volando a Nantes, la ciudad de Julio Verne, a sólo una hora en coche de Rennes. Desde París está un poco más alejada: son casi 4 horas de trayecto. Sin embargo, un tren de alta velocidad une la capital bretona con la francesa en 1h 55 minutos. Con las principales localidades de Bretaña hay buenas conexiones con autobuses, aunque siempre es más lento que en coche propio. Como siempre, te recomiendo ver vehículos disponibles y precios en la web de Rentalcars. Así lo he hecho las dos veces que he estado en esta preciosa región: alquilé uno y lo recogí a la llegada al aeropuerto de Nantes.

Marea baja en Saint Malo

Marea baja en Saint Malo

1 – Rennes, la bonita capital de la Bretaña.

Vamos con la primera ciudad que visitar en la Bretaña, fundada por la tribu gala de los Riedones, hace más de dos milenios. Rennes, la preciosa capital bretona conquista con su ambiente joven y universitario -se estima que la cuarta parte de su población son estudiantes-. Con sus creperies, cafés y locales de música, distribuidos por un casco histórico medieval muy bien conservado. Alrededor de la catedral de Saint-Pierre se extienden empedradas callejuelas con casas de entramado de madera ¡hay más de 300! Además de un buen puñado de monumentos históricos como el Palacio de la Ópera, el Ayuntamiento, el Beaterio de Rennes, el Museo de Bellas Artes o el propio Parlamento de la Bretaña.

Sin olvidar el animado mercado de abastos: La Criée Marché Central. Un buen lugar para degustar productos locales y comprobar si, efectivamente, los bretones tienen la mejor mantequilla del planeta. Si tienes tiempo y quieres descubrir todos los secretos de esta ciudad de la mano de un local, no dejes de reservar una visita guiada por el centro de Rennes. A mí me resultó muy interesante.

Casas de entramado de madera en Rennes

Casas de entramado de madera en Rennes

Toma nota de mi alojamiento recomendado en Rennes: me hospedé en un pequeño hotel boutique junto al Teatro Nacional con parking: Le Saint Antoine Rennes. ¡Un desayuno increíble!

2 – Dinan, Vallée de la Rance.

Sobre una colina rocosa dominando el Rance, la de Ahná -el dios celta de los vivos y los muertos- se alza una de las ciudades más bellas que ver en la Bretaña francesa: Dinan. Decir que es «de cuento» no sólo es un cliché; es que se queda corto para esta urbe amurallada. Desde la plaza del Mercado se puede comenzar el recorrido a pie por sus encantadoras callejuelas, pasando junto al castillo de Dinan, fortaleza construida en el siglo XIV. La Torre del Reloj, con la campana obsequio de Ana de Bretaña; la basílica románica de Saint-Saveur, cuyas vidrieras tienen más de 500 años… Y rodear por las murallas admirando tejados y jardines. Aunque la travesía más encantadora la vamos a encontrar si bajamos por la calle Jerzual, repleta de casas de piedra y flores, hasta el Puerto de Dinan. Totalmente idílico.

Calles de Dinan, una de las ciudades más bonitas que ver en la Bretaña

Calles de Dinan, una de las ciudades más bonitas que ver en la Bretaña

3 – Saint – Malo, la ciudad de los corsarios.

Si seguimos el curso del río Rancé hacia el mar nos encontraremos con otra de las urbes emblemáticas de la Bretaña. Saint – Malo es una de esas villas con carácter indómito, acostumbrada a luchar contra el mar y la fuerza de sus mareas, de las que se protegen con fuertes murallas. La ciudad de Saint-Malo es la cuna de navegantes y piratas como Jacques Cartier, quien surcó el río San Lorenzo en Canadá. Robert Surcouf, pesadilla de ingleses y españoles o el corsario Duguay-Trouin, cuya tumba está en la catedral. Más allá de su ambiente marinero y los veraneantes, su centro histórico es una joya. Imperdible la catedral de Saint-Vicent de Saint Malo y los pasajes adoquinados repletos de mansiones centenarias. Algunas de ellas  pertenecieron a ricos armadores como la Maison Houssaye o la Casa Pélicot.

Murallas de Saint-Malo

Murallas de Saint-Malo

Consejo: reserva al menos una noche de alojamiento en Saint – Malo. Mi recomendación por su ubicación es el Hotel La Maison des Armateurs, en la misma Grande Rue.

Extra en la ruta: visita al Mont Saint-Michel (Normandía).

Desde Saint – Malo sólo hay 50 kilómetros al famosísimo Mont Saint-Michel, la principal atracción turística que ver en Normandía y el segundo lugar más visitado de Francia tras París. Eso sí, te recomiendo madrugar mucho o ir a última hora de la tarde para evitar la aglomeración de turistas. Créeme, puede resultar muy agobiante y estropear la experiencia.

El mítico Mont Saint-Michel en Normandía

El mítico Mont Saint-Michel en Normandía

4 – La Pointe du Raz y Quimper.

Región de Finistère. La Pointe du Raz en la Bretaña es el equivalente al Fisterra de Galicia: el fin del mundo antiguo. Allí donde acababa la tierra y por delante sólo había mar e incertidumbre. Además, como en la Costa da Morte, el océano bate con fuerza el acantilado, en una zona de fuerte oleaje y viento furioso. De salvaje belleza, frente a la punta se puede contemplar el fotogénico faro de la Vieille, uno de los lugares más famosos que ver en la Bretaña francesa, gracias a su esbelta silueta sobre una isla diminuta. Hay toda una red de senderos de 7km para recorrer este espacio natural protegido, con gran afluencia de visitantes, especialmente durante época estival. Aunque La Pointe du Raz es la «punta» más conocida, no es el vértice más occidental de la Francia continental: es la punta de Corsen, en Plouarzel, al noroeste de Brest.

Faro de la Vieille, Ponte du Raz

Faro de la Vieille, Ponte du Raz

5 – Quimper.

Uno de los mejores lugares donde alojarse es la cercana ciudad de Quimper. A una hora en coche de La Pointe du Raz, es una de las urbes más encantadoras que ver en la Bretaña: tiene un gran casco histórico peatonal alrededor de la catedral y esas casitas con arquitectura de entramado de madera que tanto gustan. Te recomiendo reservar al menos una noche en estos preciosos apartamentos con jacuzzi: Logement Atypique Bien Etre.

6 – Los dólmenes de Carnac.

A quien le gusten los monumentos megalíticos, en la Bretaña francesa va a disfrutar de lo lindo. Tierra de galos -Astérix y Obélix, los más entrañables- hay dólmenes y menhires repartidos por muchos campos y pueblos. De todos ellos, los Alineamientos de Carnac son Patrimonio de la Humanidad y se considera el monumento prehistórico más extenso del mundo. Para encontrar su origen hay que remontarse al Neolítico: entre el III – V milenio a.C. Dividos en varias localizaciones, los más importantes son los menhires de Le Ménec, con más de 1000 menhires alineados en 11 hileras. ¡Aunque hay muchos más por toda la zona! Los túmulos de Kercado, el dolmen de Kermario,  los Alineamientos de Kerlescan, el Gigante de Manio… El sueño de todo historiador o arqueólogo…

Dólmen en la Bretaña, La Gacilly

Dólmen en la Bretaña, La Gacilly

7 – Josselin, la ciudad de los Rohan.

¡Otra de las ciudades más bonitas que ver en la Bretaña! Su impresionante castillo de estilo gótico flamíngero se alza sobre el río Oust desde su fundación en el siglo XII, por la poderosa familia Rohan. Descubrir los secretos que guardan sus muros centenarios, callejear por las preciosas calles del barrio de Sainte-Croix, el más antiguo de la ciudad, regala momentos inolvidables. ¡Una parada imprescindible en un itinerario por la Bretaña francesa!

Castillo de Josselin, la Bretaña francesa

Castillo de Josselin, la Bretaña francesa

8 – Rochefort-en-Terre.

Hay varios pueblos que luchan por alzarse con el título de «El más bonito de Francia». Pues bien, Rochefort-en-Terre lo ha conseguido en varias ocasiones. ¿Y es que puede ser esta villa bretona más idílica? Encaramado a una colina, rodeado del verdor del bosque, sus casas de piedra del siglo XVI se conservan casi intactas, engalanadas con flores, rosales trepadores y enredaderas que se aferran a los postigos de las ventanas. Un castillo preside el pueblo: fue construido en el siglo XII como fortaleza defensiva; restaurado como palacio mucho después.

La verdad, no sé si es el pueblo más bonito de toda Francia, pues tiene duros competidores con Cordes-sur-Ciel (Occitania) o Veules-les-Roses (Normandía). Pero lo que sí sé es que es maravilloso y no puede faltar en un itinerario por la Bretaña francesa.

Plaza de Rochefort-en-Terre

Plaza de Rochefort-en-Terre, pueblos más bonitos de la Bretaña francesa

9 – La Gacilly, el pueblo de Yves Rocher.

Érase una vez un pueblecito repleto de arte. Así es La Gacilly, un enclave encantado en el valle del río Aff. Si buscas pueblos bonitos que ver en la Bretaña francesa, la villa natal de Yves Rocher, el famoso industrial francés de productos cosméticos, no puede faltar en la ruta. De hecho, la popular marca mantiene un jardín botánico, un museo –la Maison Yves Rocher-, y un hotel spa – ecológico fiel a su filosofía: Eco – Hotel Spa la Grée des Landes. Precioso alojamiento con restaurante orgánico y vegano, para disfrutar de la pura naturaleza.

El pueblo es apacible y coqueto; además, también hay varios dólmenes y menhires en su término municipal: el túmulo de Ville Janvier, el menhir des Taillis o el Dolmen Tablette de Cournon, en un paraje boscoso.

Calles de La Gacilly, la Bretaña

Calles de La Gacilly, la Bretaña

10 – Bosque de Brocéliande.

Uno de los sitios más fantásticos que visitar en la Bretaña francesa es nada menos que la Fôret de Brocéliande: el bosque del mago Merlín. Las leyendas del rey Arturo y la Mesa Redonda, Excálibur, la reina Ginebra y el caballero Lancelot nos llevan con la mente al otro lado del mar: al sur de Inglaterra o al País de Gales. Sin embargo, el escenario donde se cuenta que vivió -y murió- el mago Merlín con el hada Viviane fue este frondoso hayedo – abetal de 7.000 hectáreas en Paimpont. Hoy con un mágico recorrido planteado entre la tumba de Merlín, la fuente de la eterna juventud, la iglesia del Santo Grial, el valle sin Retorno o el castillo de Comper. Para quien viaje a la Bretaña con niños ¡imperdible! Les va a alucinar… El mejor cierre posible para un viaje por la Bretaña épico.

Tumba del mago Merlín

Tumba del mago Merlín

Mapa de lugares que ver en la Bretaña francesa.

  1. Rennes.
  2. Dinan.
  3. Saint-Malo.
  4. La Pointe du Raz.
  5. Quimper.
  6. Alineamientos de Carnac.
  7. Josselin.
  8. Rochefort-en-Terre.
  9. La Gacilly.
  10. El bosque de Broceliande.

Nota: lo puedes ampliar en Google maps.

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Patricia Rojas
Barcelona

¡Hola! Soy Patri, periodista y apasionada de los viajes. Andaluza de Motril (Granada) desde 2013 escribo en lacosmopolilla.com relatos de lugares y gentes del mundo. En mi web encontrarás completas guías de países y ciudades, consejos para ahorrar viajando, rutas en coche o artículos sobre gastronomía local. ¿Viajamos juntas?

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