No tienen casitas blancas cuajadas de buganvillas. Burros por sus calles estrechas o molinos de aspas torcidas en las colinas áridas y silenciosas, azotadas por el viento. Las Siete Islas Jónicas de Grecia, ubicadas en el mar del mismo nombre en la costa Oeste del país, no gozan de ese aire pintoresco tan Mediterráneo que la viajera va buscando en las islas Cícladas, las míticas del Egeo cuyo emblema es Santorini. Corfú, Lefkada, Cefalonia o Ítaca, la isla perdida de Ulises, tienen más similitud con las costas del sur de Italia y Croacia. Son mucho más verdes y escarpadas, montañosas, con carreteras sinuosas que conducen a playas de un agua azul imposible. Sin duda una ruta por las islas Jónicas satisface a la persona que vaya buscando algo más que sol, playa y rincones para hacer fotos. Cuna de literatura y mitos griegos, Ítaca es la patria de todos los viajeros errantes del mundo.
Planear un itinerario por las islas Jónicas es un viaje en sí mismo. Otra Grecia, ligada a los héroes de las historias antiguas y a los temibles dioses del Olimpo. Yo las descubrí en mi tercer viaje a Grecia, arribando a Corfú tras visitar los monasterios de Meteora en Tesalia. Y desde la isla de Corfú, un billete para navegar por los contornos y aristas de las restantes islas Jónicas, situadas al sur. Un recorrido maravilloso por una de las muchas rutas que hacer en Grecia. Ya adelanto que el país heleno da para repetir una y otra vez.
Contenido del artículo
Guía de las islas Jónicas de Grecia.
El archipiélago de las islas Jónicas, con más de dos mil kilómetros cuadrados, lo componen siete islas principales: de norte a sur Corfú, Paxos, Lefkada, Ítaca, Cefalonia, Zante y Citera. Esta última está más alejada del resto, situada al sur del Peloponeso, y es el lugar donde según la mitología griega nació la diosa Afrodita. Sin duda, este archipiélago por su verdor y autenticidad, son de las islas griegas más bonitas:
- Corfú.
- Paxos.
- Lefkada.
- Ítaca.
- Cefalonia.
- Zante.
- Citera.
Mapa de las islas Jónicas. Fuente: Google maps.
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Aunque en general es seguro viajar a Grecia, por lo que pueda pasar -retrasos, cancelaciones, positivo por COVID-19, necesidad de atención médica, robos…- Yo recomiendo contratar un seguro con la compañía MONDO. Tienen seguro de cancelación, coberturas por COVID y además en su app disponen de un chat de atención médica en español las 24 horas; las llamadas también son gratuitas en caso de incidencia. Si lo contratas a través de mi web ¡tendrás un 5% de descuento!
¿Cómo llegar a las islas Jónicas?
Las islas principales, Corfú, Cefalonia y Zante -las más turísticas- están muy bien conectadas con el continente a través de barcos diarios. También a Atenas por vuelos domésticos e incluso con compañías lowcost que ofrecen vuelos a bajo precio desde destinos internacionales. Lefkada está unida a la región de Acarnania, frente a la que se sitúa, a través de un puente flotante por lo que se puede acceder en coche o transporte público, sin necesidad de coger un ferry. Sin embargo, a Ítaca no se llega por casualidad: hay que tomar un barco desde Cefalonia al igual que sucede para ir a la pequeña Paxos: los barcos salen desde Corfú.
Para llegar a Corfú los barcos parten del puerto de Igumenitsa, al noroeste de Grecia; A Cefalonia y/o Zante, la conexión más rápida con el continente es el puerto de Patras en el Peloponeso. Para hacer la ruta por las islas Jónicas en barco hay una compañía que conecta todas (de Corfú a Zante y viceversa) operando de lunes a sábado los meses de verano (abril a septiembre). ¿Dónde comprar los billetes para el barco? Yo siempre los he adquirido el día antes o en el momento de llegar, en las taquillas del puerto. También se pueden comprar con antelación on line en buscadores del tipo Direct ferries, etc.
¿Qué isla Jónica visitar? ¿Cuál es la mejor de las Jónicas?
Depende de lo que vayas buscando. Tranquilidad, fiesta, playas, senderismo… Corfú es la más completa. La isla famosa en toda Europa por ser el lugar de veraneo de la emperatriz Sissi y donde vivió el naturalista británico Gerald Durrell ofrece planes para todos los gustos. Playas de piedra y arena, pueblos pintorescos, fiesta, cultura, monumentos… Aunque en temporada alta (julio, agosto) está imposible de turistas.
Lefkada es más familiar y tranquila. Cefalonia, la isla más grande de las Jónicas, mantiene un equilibrio sin saturación: tiene turistas en verano pero no resulta tan “insoportable” como Corfú. Con pintorescos pueblos y la playa más bonita de Grecia (Myrthos beach) según National Geographic a mí Cefalonia me enamoró. Luego está la pequeña Ítaca, la patria de Ulises, apartada del mundo. Sin grandes playas o núcleos urbanos, ideal para desconectar y perderse del mundo. Zante es la isla que se hizo famosa en Instagram por la famosa “playa del Naufragio”. De playas de ensueño, en verano está saturada de turistas británicos un tanto desfasados. Las islas más pequeñas como Paxos o Meganisi, pasan desapercibidas y reina la calma, con un turismo mucho más exclusivo.
Turismo en las islas Jónicas.
Mi consejo a la hora de elegir qué isla Jónica visitar: depende de cuántos días tengas y la época en la que hagas el recorrido por las islas Jónicas elegiría cuáles visitar. Corfú es enorme y las distancias largas, teniendo en cuenta las carreteras de curvas por lo escarpado del terreno: se necesitan al menos 5 días o una semana para recorrerla. Evitaría viajar a Corfú en agosto por la saturación de turismo y elegiría en su lugar Lefkada y Cefalonia, en la parte central del archipiélago, evitando también Zante, con una excursión de un día a Ítaca, pequeño tesoro que se mantiene tal y como Lord Byron la quiso comprar.
Itinerario por las islas Jónicas: de Corfú a Zante en barco.
De norte a sur, comenzamos esta ruta por las islas Jónicas por Corfú, frente a las costas de Albania (cuidado con los datos móviles) para seguir por la pequeña Paxos, Lefkada, Cefalonia, Ítaca y Zante. Un itinerario de ensueño entre la realidad y la mitología ¿Te subes al barco?
Qué ver en las islas Jónicas: lugares que no perderse.
1 – Corfú, la isla de Gerald Durrell.
Según cuenta la leyenda, el dios del mar Poseidón se enamoró de Córcira, hija de la ninfa Métope, la raptó y la llevó hasta esta isla que por entonces no tenía nombre, por lo que decidió darle el suyo: Kórkyra, más tarde Kérkyra (el nombre griego de Corfú). Juntos tuvieron un hijo llamado Féax, quien dio lugar a los habitantes de la isla. La más septentrional de las Jónicas ha sido escenario de batallas, disputada por los pueblos del Mediterráneo. Los venecianos y más tarde el imperio británico dejaron su huella tras años de dominación. La isla de Corfú también encandiló a la misma emperatriz Sissi -quien se construyó un palacio que actualmente se puede visitar: Achillion–.
Amurallada y dotada de fuertes que atestiguan su importancia estratégica en el pasado, hoy la ciudad vieja de Corfú es Patrimonio de la Humanidad. Resulta un placer callejear por sus enrevesadas callejuelas, plazas con tabernas auténticas y tiendas de souvenirs hasta el borde mismo del mar. En la principal urbe de las Jónicas lo mejor es alquilar un coche o moto para explorar el resto de la isla: las montañas de olivos, cipreses y viñedos. Las playas doradas y acantilados del norte en torno a Sidari. La popular Paleokastritsa, las tranquilas playas del sur y, cómo no, Kalami. La villa donde vivió Gerald Durrell y donde transcurre el delicioso relato de “Mi familia y otros animales”.
Echa un vistazo a este tour por la ciudad vieja de Corfú, el palacio de Sissi y Paleokastritsa.
Dónde alojarse en Corfú.
Mi alojamiento en Corfú: nos quedamos en el norte en un apartahotel con piscina y terraza, ideal para relajarse tras explorar la isla: el Corfú Village Studios. Para el madrugón del ferry a Cefalonia, reservamos un hotel al lado del puerto en la ciudad de Corfú: el Europe Hotel.
La tranquilidad de Paxos y Antipaxos.
Una de las excursiones más populares que hacer en Corfú es navegar, en velero o cualquier otra embarcación de recreo, hasta Paxos, un pequeño archipiélago de islotes de aguas turquesas y cristalinas ubicadas 7 kilómetros al sur de Corfú. Con un pequeño núcleo urbano de casitas de colores, Gaios, el paisaje de Paxos es de suaves colinas verdes con pequeñas calas y grutas escondidas, uno de los últimos refugios para las focas mediterráneas.
Lefkada, la isla de piedra blanca.
“Tienes que ir a Lefkada, junto con Corfú son las dos islas más bonitas de las Jónicas”. Esto me dijo una griega y aunque, para gustos colores, la belleza de esta isla bajo el monte Stavrota es innegable. El ferry que recorre las islas Jónicas para en Meganisi, segunda ciudad de la isla tras la capital Lefkada. Sus 300 kilómetros cuadrados se reparten entre playas y acantilados de piedra blanca -de ahí su nombre, leukós en griego es “blanco”- como el cabo de la Dama o el cabo Lefkada. Según la leyenda aquí se suicidó la poetisa Safo de Lesbos, conocida como la Décima Musa, arrojándose al mar desde este precipicio a 30 metros de altura a causa del desamor. Esta tradición de saltar al mar buscando consuelo venía de la mitología: según la tradición, Afrodita consiguió así olvidar la muerte de Adonis, emergiendo de las aguas “curada”. Sin embargo, los amantes que la imitaron en los siglos venideros perecieron; tal vez porque no tenían los poderes inmortales de la diosa.
Cefalonia, la mayor de las Jónicas.
Al sur de Lefkada, en la parte central del archipiélago, Cefalonia es la mayor isla en tamaño de las Jónicas -904 metros cuadrados- aunque tiene muchos menos habitantes que Corfú. Mencionada en La Ilíada y la Odisea como Samos, la isla ha sido ocupada y disputada por numerosos pueblos. Romanos, bizantinos, otomanos, venecianos, franceses, británicos… E incluso fue conquistada de los turcos por el Gran Capitán. También Cefalonia fue la isla natal de Ioannis Metaxas, el dictador fascista que ocupó el poder hasta la Segunda Guerra Mundial.
Su pasado convulso contrasta lo que es hoy Cefalonia: una isla calmada, mirando a las costas de Ítaca como en sueños. La carretera principal, solitaria, la recorre de norte a sur por una costa agreste pastada por cientos de cabras. Algunos de sus enclaves míticos: Sami, puerto a Ítaca. El lago subterráneo de la cueva de Melissani. La playa más bonita de Grecia: Myrthos. La villa de Assos, escenario de la película “La mandolina del capitán Corelli”. O el puerto de Fiskardo al norte.
Mi hotel recomendado en Cefalonia: el hotel Melissanthi en Sami, buena relación calidad – precio, para disfrutar de unas plácidas vacaciones en estas islas griegas. .
Ítaca, la isla de Ulises.
Apenas 100 kilómetros y 3500 habitantes. Ítaca no necesita más: su propio nombre evoca el origen de la literatura, los poemas épicos, las historias de los héroes como Ulises, quien dejó su hogar para luchar en la guerra de Troya y tardó en regresar veinte años mientras en su palacio le esperaba la fiel Penélope. La mítica Ítaca no puede faltar en una ruta por las islas Jónicas de Grecia.
El barco desde Cefalonia o el que hace el itinerario por las islas Jónicas se detiene en el puerto de Aetos. Donde no hay absolutamente nada. Lo mejor es disponer de un vehículo propio (nosotros alquilamos una moto en Sami y con ella nos movimos por Cefalonia e Ítaca) para recorrer la isla de Ulises: Vathí, la preciosa capital en una cerrada bahía. Los restos del palacio de Ulises. Los pueblos y calitas del norte o las diminutas playas del sur. Todas ellas de piedra, escondidas, abrazadas por el bosque mediterráneo. Ítaca posee un encanto mítico, una belleza arrebatadora: no es de extrañar que el poeta Lord Byron se enamorara de esta isla y la quisiera comprar, poco antes de fallecer luchando por la independencia griega.
Lo malo de Ítaca es que hay muy poco alojamiento disponible y en temporada alta, dispara su precio. Recomiendo reservar con mucha antelación o ir en una excursión de un día desde Cefalonia, dada su cercanía.
Zante, la isla de la bahía Navagio.
Muchos de los turistas que invaden Zante durante el periodo estival ignoran que aquí nació Dionisos Solomos, autor del himno nacional griego. Zante es la isla de la bahía Navagio, esa foto que ilustra cientos de portadas de revistas y colapsa Instagram. También es la isla de la cueva Azul, el cabo Skinari y el refugio de tortugas marinas. Las populares playas de Porto Limnionas, Porto Vromi y Porto Zoro atraen a miles de visitantes, y los vuelos de aerolíneas de bajo coste, también. Es el punto ideal para completar la ruta por las islas Jónicas, volviendo al continente en barco o incluso a Atenas en avión.
Citera, la isla de Venus.
Si quieres visitar la isla de la diosa Afrodita, tendrás que ir desde la región del Peloponeso (en ferry desde Nauplia) o desde la ciudad Atenas. No existe conexión con sus “hermanas” al encontrarse tan alejada. Pero sin duda debe resultar un viaje fascinante, entre la realidad y la leyenda, como todos las odiseas por Grecia.
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Eugenia
Hola! Gracias por tu blog, voy en plenos agosto, llegando a Corfú y cogiendo el avión de regreso a Zante.
He pensado pasar unos días en Corfú, volar a Cefalonia, y mi pregunta es: me puedes ayudar a repartirme los 11 días que tengo?
Gracias
cosmopolilla
Hola Eugenia, depende de la ruta que quieras hacer por Grecia, si sólo islas te recomiendo que también visites Ítaca desde Cefalonia, Paxos cerca de Corfú estará mucho más tranquila en agosto que Corfú está masificada. Si quieres ir al continente puedes ver los monasterios de Meteora que son impresionantes.Te dejo este artículo con varias ideas de rutas y lugares que ver en Grecia. Un saludo: https://lacosmopolilla.com/que-ver-en-grecia-en-10-dias-3-propuestas-de-rutas/