Un, dos, tres… responda otra vez: ¿qué acude a tu mente cuando piensas en los lugares que ver en Rumanía? Déjame adivinar: el castillo de Drácula, enmarcado en las montañas de los Cárpatos. Tal vez alguna imagen de Bucarest, «la Pequeña París». Villas medievales y misteriosas donde puede que se esconda algún vampiro… Y es que lo más popular de este gran país se asocia a las historias tenebrosas inmortalizadas por Bram Stoker y el mundo del cine. ¡Pero Rumanía es mucho más! Además de castillos legendarios -que haberlos haylos– tiene ciudades culturales y pintorescas, monasterios Patrimonio de la Humanidad, playas en el Mar Negro y parques naturales como el Delta del Danubio.
Rumanía es un destino BBB: bueno, bonito y barato. ¡Uno de los más económicos para viajar por Europa! No me canso de decirlo: a mí me sorprendió para bien y ya he estado dos veces. Si hacer una Ruta por Transilvania puede ser el mayor reclamo, ¡hay mucha vida más allá de la región de Drácula! (De hecho, en realidad, Vlad Tepes era el príncipe de Valaquia…) Vamos con los lugares esenciales que visitar en Rumanía en 15 días o tres semanas: he seleccionado nada menos que 20 sitios que no te puedes perder, ¡te dejo un mapa al final con las ubicaciones!
Vistas de Brasov, qué ver en Rumanía en 15 días
Contenido del artículo
Cómo llegar a Rumanía y cómo organizar un viaje por libre.
La puerta de entrada suele ser el aeropuerto internacional de Otopeni, situado a las afueras de Bucarest. Hay muchos vuelos desde España, incluyendo de compañías lowcost como Ryanair o Wizzair. Aunque no es la única ciudad a la que se puede volar: Cluj – Napoca o Sibiu, en Transilvania, también tienen conexiones internacionales. Al aterrizar en destino, te recomiendo alquilar un coche para poder moverte por libre: yo siempre comparo precios y vehículos disponibles en la web de rentalcars.
Si no te apetece conducir, siempre puedes moverte en tren -aunque es mucho más lento- ya que hay línea férrea entre las principales urbes: Bucarest – Sinaia – Brasov – Timisoara. Otra opción sería establecer base en dos o tres ciudades y desde allí contratar diferentes excursiones para visitar el castillo de Bran, Brasov, Sighisoara, etc. Echa un vistazo a los tours más populares que hacer en Rumanía:
¡No viajes a Rumanía sin seguro de viaje!
¿Es necesario sacar un seguro de viaje a Rumanía? No es obligatorio pero sí recomendable. Rumanía pertenece a la UE por lo que en teoría puedes usar la Tarjeta Sanitaria Europea en caso de necesitar atención médica durante el viaje. Pero no funciona como en España: en Rumanía existe copago por consulta médica, tratamientos y hospitalización. Por lo que pueda pasar: accidentes, robos, atención sanitaria… Recomiendo contratar un buen seguro de viaje con la compañía Heymondo. ¡Es con la que viajo yo! Tiene un chat médico disponible 24 horas en español en la aplicación móvil y, si lo compras a través de mi web tienes un 5% de descuento en Heymondo. Lo puedes conseguir pinchado aquí:
20 lugares imprescindibles que ver en Rumanía
¡Comenzamos esta ruta de 20 sitios que visitar en Rumanía! Desde la intensa capital -Bucarest- a menudo menospreciada (sin razón, como explicaré a continuación) al norte, rozando la frontera con Ucrania. Si miras un mapa de Rumanía verás que Bucarest se situa al sur, no muy lejos de Constanza, en la costa del Mar Negro. Las montañas de los Cárpatos, en la región transilvana, justo al norte, tras cruzar el antiguo reino de Valaquia, la tierra natal del conde Drácula. ¿No suena a un viaje épico?
1 – Bucarest, la capital rumana.
Monumentales edificios y un ambiente de música callejera y animados puestos me sorprendió en el centro de Bucarest. Reconozco que iba con prejuicios y es que no me habían hablado muy bien de esta ciudad, diciendo de ella que era «prescindible», incluso algo gris y decadente. Pues bien, a mí me gustó, prueba de que siempre hay que comprobar las cosas por una misma y no dejarse llevar por opiniones ajenas. Hay muchas cosas que hacer en Bucarest en 2 días ó 3.
Por ejemplo, recorrer su centro histórico plagado de monumentos como el Palatul CEC. Elegantes cafeterías y animadas terrazas, librerías tan bonitas como la instagrammeable Cărturești Carusel. Visitar el monasterio Stavropoleos, con un claustro del siglo XVII, y las galerías acristaladas como el Pasaje Macca – Vilacrosse y el callejón de los paraguas de colores: el pequeño Pasajul Victoria.
Palacios de Bucarest
Más allá del centro histórico, las huellas del pasado comunista y la Revolución Rumana son visibles en la plaza de la Revolución, el Palacio del Parlamento de Rumanía – edificio administrativo civil más grande del mundo- o el Arco del Triunfo -se puede subir a la terraza-. Pasar una tarde a remojo en las populares Therme Bucharest es también uno de los planes más populares ¡no olvides el bañador!
En definitiva, la capital es el punto perfecto para comenzar (o terminar) un itinerario por Rumanía. Además, los alojamientos tienen un precio bastante asequible. Echa un vistazo a los hoteles mejor valorados del centro ¡hay muchos donde escoger!
La librería más famosa de Bucarest
Consejo: si es la primera vez que visitas la ciudad, nada más llegar te recomiendo hacer un free tour por Bucarest. Te ayudará a situarte y a conocer las principales pinceladas históricas de la capital rumana.
2 – El castillo de Bran.
Nos metemos en harina: el castillo de Bran es el principal monumento que ver en Rumanía. ¡El más visitado de todo el país! ¿Motivos? Sin duda su fama por haber sido escenario de varias películas de Hollywood con temática vampírica: se supone que esta fue la residencia del conde Drácula. ¿La realidad? El personaje histórico en quien se inspiró Bram Stocker para su famosa novela nunca vivió aquí: el temible Vlad Tepes Draculea, alias «el Empalador», como mucho pasó unos días en una mazmorra de camino a su encierro en tierras húngaras, tras ser apresado en una batalla.
El castillo de Drácula en Rumanía
Pero como la leyenda pesa más que la historia, miles de turistas se acercan cada año a este baluarte sobre una colina rocosa, en mitad de los Cárpatos ¡en invierno cubierto de nieve! El castillo de Bran no puede faltar en una Ruta por Transilvania tras las huellas de Drácula. Aunque por dentro, los muebles son de la época en que el castillo fue la residencia veraniega de la reina María de Rumanía, a comienzos del siglo XX. En cualquier caso, merece mucho la pena. Aunque para evitar aglomeraciones recomiendo ir a primera hora de la mañana o a última de la tarde, cuando ya se han marchado los tours, a ser posible un día entre semana.
Interior del castillo de Drácula en Transilvania
Alojamiento recomendado cerca del castillo de Drácula: reservé dos noches en el Hotel Rabbit Bran, en Moieciu de Jos, pequeño pueblo a 3 kilómetros del mismo castillo de Bran.
3 – Sighisoara, ciudad natal de Drácula.
Si queremos conocer un lugar que sí formó parte de la vida del conde Drácula tenemos que viajar hasta la preciosa ciudad medieval de Sighisoara, donde nació el siniestro personaje en el siglo XV. El centro de esta villa transilvana está tan bien conservado que fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Amurallada y con varios torreones medievales que pertenecieron a los gremios de artesanos, pasear por sus callejuelas empedradas, con casitas pintadas de colores, es todo un placer. No hay que perderse la Torre del Reloj, donde se ubica el museo de la ciudad, la larga escalera cubierta de madera que conduce a la iglesia luterana y el cementerio sajón o la casa natal de Drácula, cerca de la plaza central. ¡Imprescindible!
Calles empedradas de Sighisoara
Mi alojamiento recomendado en Sighisoara: la Pensiunea Gasthaus Alte Post, en una casa rehabilitada con un buen restaurante, al pie del centro histórico. No dejes de pedir sus pizzas, ya que tienen horno de leña ¡y sus postres! Probar los típicos papanasis es algo que hay que hacer en Rumanía sí o sí ¡qué vicio!
4 – Iglesia fortificada de Biertan.
Aita Mare, Valea Viilor, Rotbav, Seica Mica, Mosna, Biertan… ¿Has escuchado hablar de la Ruta de las Iglesias fortificadas de Transilvania? En esta región rumana existen más de 150 localidades con iglesias amuralladas, construidas entre los siglos XIII-XVI. Por su alto valor artístico, histórico y arquitectónico, aunque muchas de ellas por desgracia están en ruinas o mal estado, como conjunto están protegidas con la distinción de Patrimonio de la Humanidad. Conocer todas ellas nos llevaría más de un mes, por lo que si hay que elegir una de las más representativas es la iglesia que corona la villa de Biertan. Situada en el departamento de Sibiu, cuenta con tres recintos amurallados, una escalera cubierta y nueve torres. ¡Más que un templo, un castillo! Uno de los lugares imprescindibles que ver en Rumanía, sin duda.
Iglesia fortificada de Biertan
5 – Brasov, una de las ciudades más bonitas que ver en Rumanía.
De origen alemán y enclavada en plena cordillera de los Cárpatos, se considera a Brasov la puerta a Transilvania. Muchos turistas se alojan aquí como campamento base para hacer excursiones al castillo de Bran, Rasnov, rutas de senderismo o esquiar en la cercana estación de Poiana Brasov en temporada invernal. Y también disfrutar de su vidilla cultural y monumental centro histórico: antiguas torres vigías, la casa del Consejo, la iglesia Negra de Brasov, el bastión de los Tejedores o subir al monte Tampa, con las mejores vistas sobre la ciudad, son algunos de los planazos que hacer en Brasov, ¡una ciudad que hace honor a su fama!
Brasov, Rumanía
Alojamiento recomendado en Brasov: ¡nada como dormir en las montañas! En mi primer viaje por Rumanía dormí en el Teleferic Grand Hotel de Poiana Brasov, ¡me encantó!
Hotel de montaña en Poiana Brasov
6 – Castillo de Peles.
En la región de Valaquia encontramos otro de los castillos más populares que ver en Rumanía, ubiado entre Bucarest y Brasov. El castillo de Peles en el pueblo de Sinaia es un palacio real de apariencia romántica, construido a finales del S.XIX para uso y disfrute de los monarcas rumanos durante el verano. El entorno que eligieron no pudo ser mejor: bosques espesos, desfiladeros rocosos y pura naturaleza salvaje. No escatimaron en gastos para crear un palacete de fantasía neogótico, con torreones dignos de un cuento de príncipes y princesas. Hoy este castillo es un museo y monumento nacional, abierto al público.
Castillo de Peles, Rumanía
7- Rasnov, pueblo con encanto.
Entre Brasnov y el castillo del conde Drácula, hay que hacer una parada sí o sí en la pequeña Rasnov. Uno de los pueblos más bonitos que ver en Rumanía coronado por un castillo medieval construido en el siglo XIII. Desde la plaza Uniiri, corazón de la villa, se extiende el Old Town: varias calles con casas bajas pintadas en tonos pastel y varias iglesias con los tejados inclinados típicos de Transilvania. Para subir a la fortaleza hay un teleférico, aunque se encuentra cerrado por reformas.
Castillo de Rasnov, Transilvania
8 – Sibiu, la ciudad de los Ojos.
Si me preguntas cuál es mi ciudad favorita que ver en Rumanía te diré que Sibiu. La descubrí en mi segundo viaje a Transilvania y me pareció preciosa. Su cuidado casco histórico en torno a una gran plaza central es totalmente peatonal, regalando un delicioso paseo por las callejuelas encantadas y pasajes con escaleras de la Ciudad Alta. Sibiu tiene tres catedrales -ortodoxa, luterana y católica- una interesante vida cultural, muchos restaurantes y bares. Pero su peculiaridad principal proviene de los extraños tejados: atención a las buhardillas con «ojos». Es por eso que dicen de Sibiu que es «la ciudad que te mira».
Sibiu, ciudades bonitas que ver en Rumanía
Si a esto le sumamos dónde está, a los pies de los Cárpatos Meridionales, el efecto es total. La recomiendo en un itinerario por Rumanía sí o sí. Al menos reserva una o dos noches en un hostal del centro como la Casa Timpuri Vechi, a unos minutos andando de la plaza de la ciudad.
9 – Castillo de Corvino.
¡El castillo más bonito que ver en Rumanía! Aunque el de Bran o castillo de Drácula es el más famoso, la apariencia del de Corvino -también conocido como castillo de Hunyad– es mucho más impresionante. Altos torreones, un largo puente de madera para salvar el río… Construido en el siglo XVI por el rey de Hungría, cuando el principado de Transilvania estaba bajo su reinado, en él vivió la noble familia Corvino. Cuentan que en este castillo Vlad Tepes estuvo preso durante 7 años, aunque Corvino lo trató más que como un prisionero como un invitado, ¡incluso le obsequió con una segunda esposa!
El castillo de Corvino, Rumanía
10 – Castelul de Lut.
Al contrario que el anterior, el fotogénico castillo de barro no tiene siglos de antigüedad: se construyó hace apenas 20 años como hotel y recinto de recreo junto al río Porumbacu, muy cerca de las montañas. Su forma de «casitas de las hadas» no pasa desapercibida, invitando al posado y las fotos. Buen lugar para hacer picnic o disfrutar de un día campestre. Si viajas a Rumanía con niños, les encantará. Además, al lado hay un pequeño parque de atracciones.
Las casitas de las hadas en Rumanía
11 – La ciudadela de Targoviste.
Región de Valaquia. A 89 kilómetros al norte de Bucarest se localiza una de las ruinas más famosas que ver en Rumanía: las de la Ciudadela de Dambovita. Un recinto palatino medieval donde vivieron los reyes valacos y el mismo Vlad Tepes defendió de los turcos en una cruenta batalla. El príncipe mandó construir la Torre Chindia, a la que hoy se puede subir para contemplar a vista de pájaro la ciudad de Targoviste. Merece la pena visitar la Biserica Mare Domnească, iglesia ortodoxa ubicada dentro del recinto y antigua capilla palatina. Los murales pintados al fresco son maravillosos.
La Ciudadela de Targoviste desde la Torre Chindia
12 – Castillo de Poenari.
Seguimos en Valaquia y vamos en busca de un nido de águilas: el castillo de Poenari, o mejor dicho lo que queda de él. Esta fortaleza en ruinas ocupa la parte más alta de una boscosa colina, por donde campan los osos a sus anchas durante el verano. Para llegar hasta el auténtico castillo de Vlad Tepes Draculea en vida, hay que comenzar la subida junto al Drácula Camping: nada menos que 1480 escalones.
Ruinas del castillo de Poenari, Rumanía
13 – Carretera de Transfagarasan.
¡Curvas y más curvas a más de 2000 metros de altitud! La carretera panorámica más famosa que hacer en Rumanía conecta Valaquia con Transilvania atravesando los Cárpatos. 90 kilómetros de viaductos, puentes, túneles, cerradas curvas y sinuosas subidas para una ruta sólo apta para valientes, entre barrancos y cascadas. La carretera de Transfăgărășan, por la 7C, sólo está abierta en verano, debido a la nieve.
El castillo de Poenari desde la Carretera de Transfagarasan
14 – Monasterio de Snagov.
Uno de los lugares más misteriosos que visitar en Rumanía, por supuesto ligado al mito de Drácula. Se trata del monasterio de Snagov, ubicado en una isla en medio del lago con el mismo nombre -unida con un puente a tierra firme-. En este lugar se encuentra la tumba del príncipe Vlad Tepes Draculea, cubierta por una sencilla lápida de piedra en el suelo de la iglesia, ya que aquí fue enterrado por la comunidad de monjes ortodoxos cuando murió en batalla, siglo XV. Aunque en el siglo XX, cuando se exhumó, no se encontró el cuerpo -se desconoce su paradero-. El monasterio se encuentra a tan sólo 20 minutos en coche del aeropuerto internacional de Otopeni y más allá de su simbolismo, está cubierto de maravillosos frescos murales ¡parada obligada!
La tumba de Drácula en el monasterio de Snagov
15 – Timisoara, la ciudad de las flores.
Ubicada al Oeste de Rumanía, cerca de la frontera con Serbia, a Timisoara la conocen como «la Pequeña Viena». Sólo hay que darse una vuelta por la plaza Unirii para comprender el por qué: antigua urbe del Imperio Austrohúngaro, no es sólo una de las ciudades más bonitas que ver en Rumanía. También es un símbolo de la libertad conquistada por el pueblo: en las escaleras de la catedral Metropolitana se prendió la mecha de la imparable Revolución Rumana. Las protestas y la lucha en Timisoara cobraron vital importancia, logrando acabar con el terrible régimen dictatorial de Nicolae Ceausescu y la era comunista. Testimonio de la reciente historia de Rumanía que se recoge en el Memorial de la Revolución. Esencial.
Plaza Uniiri, Timisoara
Alojamiento recomendado en Timisoara: yo me hospedé en el NH hotel Timisoara, cómodo y a 10 minutos del centro histórico de la ciudad. Me gustó que tienen bicicletas para recorrer la ciudad de manera gratuita.
16 – Oradea.
Nos movemos ahora a la frontera con Hungría, junto al río Crişul Repede, para encontrar una antigua ciudad con vestigios romanos, sede de la monarquía húngara durante siglos: Oradea. Aunque pilla algo a desmano y no es de los destinos típicos que visitar en Rumanía, el turista que llegue hasta aquí se sorprenderá con una amurallada Ciudadela medieval, con forma de estrella. Un precioso templo barroco: la iglesia de La Luna o una monumental sinagoga del siglo XIX. Además de un puñados de edificios de la Belle Epoque: palacios como el azul Moskovits Miksa Palace o el Palatul Vulturul Negru.
El palacio Azul de Oradea
17 – Monasterios de Bucovina.
En la zona norte del país, en la raya de la frontera con Ucrania, encontramos otro de los lugares imprescindibles que ver en Rumanía: la ruta de monasterios pintados de Bucovina, de estilo bizantino y datados en los siglos XV – XVI. Son un conjunto de 8 monasterios, declarados Patrimonio de la Humanidad. Y es que la calidad de la conservación de sus frescos ¡dejan sin palabras! Los monasterios de Arbore, Humor, Moldovita, Patrauiti, Probota, Suceava, Sucevita y Voronet son los que tienen la máxima protección. Para conocerlos, lo mejor es alojarse cerca del Monasterio de Voronet, el que señalan como más espectacular, conocido como «La Capilla Sixtina del Este».
Los monasterios de Bucovina, Rumanía
18 – Iglesias de madera de Maramures.
Siguiendo con la ruta de lugares Patrimonio de la Humanidad en Rumanía, las iglesias de madera del norte de Transilvania tampoco pueden faltar: ubicadas en el condado de Maramureş, están construidas en madera con un alto campanario y tejados muy inclinados para repeler la nieve durante el invierno. De culto ortodoxo y construidas durante los siglos XVII y XVIII, recuerdan en su peculiar arquitectura a las iglesias de madera (que también están protegidas por la Unesco) de los súbcarpatos en Polonia. La ciudad principal de este distrito dentro de la región transilvana es Baia Mare, entorno a la que se distribuyen ocho templos en diferentes localidades: Barsana, Budesti, Ieud, Desesti, Siseti, Poienile Izei y Targu – Lapus.
Iglesias de madera en Rumanía
19 – El Cementerio alegre de Sapanta.
Si buscas un lugar curioso que ver en Rumanía, apunta esta ubicación: el cementerio alegre de Sapanta. Pegado a Ucrania -a 8 km de la frontera-, se ubica también en el condado de Maramures, por lo que se pueden combinar con la visita a las iglesias de madera. Lo «divertido» de este camposanto es que convierte a la muerte en algo colorido y alegre, alejando la visión lúgubre de la cultura cristiana. Así, pinturas naïfs y epitafios chistosos decoran las tumbas de sus vecinos, lo que ha llevado a convertirse en un museo al aire libre, siendo visitado por los turistas.
El cementerio alegre de Sapanta, lugares que ver en Rumanía en 15 días
Consejo: reserva con antelación la pensión con más encanto y mejor valorada de Sapanta: La Conacul Vesel.
20 – Delta del Danubio.
Con casi 3500 kilómetros cuadrados de superficie, el Delta del Danubio es el humedal más extenso de Rumanía, hogar de aves y otras especies salvajes. Declarado Reserva de la Biosfera, esta es un área de marismas deshabitada y totalmente natural, con pantanos, juncos, islotes… Este paraíso es un espacio privilegiado regado por las aguas del gran río Centroeuropeo, que nace en la Selva Negra de Alemania, y atraviesa las vastas llanuras de Austria o Hungría antes de morir en el Mar Negro. A pesar de su belleza, no es una zona muy visitada por los turistas que viajan a Rumanía, pero sí para los amantes de las aves y el ecoturismo. La pequeña de Tulcea es de donde parten los tours de avistamiento de fauna y cruceros en barca para disfrutar de los canales y la maravillosa biodiversidad de esta zona, ¡toda una sorpresa!
Ave en el Delta del Danubio, qué hacer en Rumanía
Nota: puedes reservar un tour de 2 días desde Bucarest por el Delta del Danubio y el Mar Negro en este enlace.
Propuestas de itinerario por Rumanía.
- Si tienes sólo una semana para visitar Rumanía, te recomiendo que te centres en Bucarest y los lugares más típicos de Transilvania: castillo de Peles, Brasov, castillo de Bran, Sighisoara y Biertan. Antes de regresar a España, puedes hacer una parada en la Ciudadela de Targoviste y el monasterio de Snagov, ya que queda muy cerca del aeropuerto. Si es verano, atrévete con la carretera Transfagarasan, desde el castillo de Poenari en Valaquia hasta Sibiu, la antigua capital transilvana.
- Con 15 días para conocer lo mejor que ver en Rumanía, ya hay más margen: desde Bucarest puedes hacer una escapada de 2 ó 3 días a Constanza, en el Mar Negro y el Delta del Danubio. A la vuelta, hacer el circuito de la Ruta de Drácula por Transilvania y ampliar con el norte de Rumanía, añadiendo un par de días más para conocer Sapanta y los monasterios de Bucovina. Si buscas lugares que visitar en Rumanía menos típicos, Timisoara y Oradea son ciudades alternativas, especialmente «la Pequeña Viena» ¡merece mucho la pena!
La encantadora Sighisoara
Mapa de lugares que ver en Rumanía.
- Bucarest.
- Castillo de Bran.
- Sighisoara.
- Iglesia de Biertan.
- Brasov.
- Castillo de Peles.
- Rasnov.
- Sibiu.
- Castillo de Corvino.
- Castelul de Lut.
- Targoviste.
- Castillo de Poenari.
- Carretera de Transfagarasan.
- Monasterio de Snagov.
- Timisoara.
- Oradea.
- Monasterios de Bucovina.
- Maramures.
- Cementerio de Sapanta.
- Delta del Danubio.
Puedes ampliarlo en Google maps.
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