1431. Ese es el año en el que vio la luz el príncipe de las tinieblas: Vlad Tepes «el Empalador», más conocido como el Conde Drácula. Hoy los muros de su casa natal -el edificio más antiguo de la ciudad- es uno de los principales atractivos turísticos qué ver en Sighisoara, junto con la torre del Reloj o la escalera cubierta para escolares y feligreses. Vestigios medievales de una urbe que vive del mito del vampiro exhibiendo imanes, camisetas y toda clase de souvenirs en sus comercios. Pero Sighisoara es mucho más que la urbe de Vlad Drăculea: es una preciosa villa medieval empedrada y encantadora. De las más bonitas que ver en Transilvania, sin duda. Si me acompañas en este curioso viaje, te muestro qué lugares no te puedes perder.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el casco histórico de Sighisoara está compuesto de estrechas callejuelas, torreones, casitas bajas pintadas de colores y plazas adoquinadas atrapadas en el tiempo. Si quieres saber más sobre los detalles históricos y curiosidades de la urbe que vio a Drácula nacer, te recomiendo reservar una visita guiada por Sighisoara. ¡Qué mejor forma de descubrir sus secretos de la mano de una persona local!
La colorida ciudad de Sighisoara
La pintoresca Sighisoara forma parte de la Ruta de Drácula por Transilvania. Un mítico viaje tras las huellas del personaje histórico, el príncipe de Valaquia, que inspiró a Bram Stoker para la novela vampírica más famosa de todos los tiempos.
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Cómo llegar a Sighisoara.
Ubicada a los pies de los Cárpatos transilvanos, la pequeña ciudad medieval fortificada de Sighisoara se localiza a 300 kilómetros de Bucarest, la capital rumana. La forma más rápida de llegar es en coche: son unas cuatro horas y media pasando por Sinaia y Brasov. Recorrido que también se puede hacer en tren, tardando unas 6 horas en completar el trayecto desde la estación de Bucharest-North.
Yo la visité en un roadtrip por Transilvania, viniendo desde Brasov y el famoso castillo de Bran. Si vas en coche y te preguntas dónde aparcar gratis en Sighisoara, te diré que todo el centro, incluyendo la parte baja de la ciudad, es zona azul -el casco histórico sólo residentes-. Nosotros lo dejamos en este parking de pago que hay junto a la Oficina de Información Turística y nos costó unos 4€ al día. Puedes probar suerte al otro lado del río, alrededor de la Biserica Sfanta Treime -la iglesia de la Santa Trinidad-, a ver si hay suerte. Eso sí, tendrás que caminar más.
Si no quieres conducir o usar el transporte público, porque no tienes mucho tiempo disponible para tu viaje por Rumanía, otra opción para visitar Sighisoara es hacer una excursión. Echa un vistazo a este Tour de 2 días por Transilvania desde Bucarest, con parada en Sinaia, Brasov, el castillo de Drácula y Sighisoara (noche en esta ciudad).
Ciudad medieval fortificada de Sighisoara
Alojamiento recomendado en Sighisoara.
He visitado Sighisoara dos veces, la primera sólo unas horas -y me quedé con ganas de más, de ahí que quise volver-. En mi segunda vez reservé dos noches en la estupenda Pensiunea Gasthaus Alte Post, ¡y fue todo un acierto! Un alojamiento histórico a unos pasos del corazón medieval de Sighisoara y un restaurante con platos riquísimos. Además, muy buena relación calidad – precio.
¡No viajes a Rumanía sin seguro de viaje!
Aunque Rumanía pertenece a la Unión Europea, la sanidad no es gratuita como en España: aunque dispongamos de la Tarjeta Sanitaria Europea aplica un copago si necesitamos atención médica. El seguro de viaje además de los gastos por asistencia sanitaria, hospitalización y demás imprevistos, cubre otras eventualidades en viaje como robos o cancelaciones. Yo recomiendo contratar un buen seguro de viaje a Rumanía como el de MONDO, ¡la compañía con la que siempre viajo! Si lo compras a través de mi web, tendrás un 5% de descuento en tu seguro:
15 Lugares que ver en Sighisoara
Con una población de 32 mil personas, los orígenes de Sighisoara los encontramos en el siglo XII, cuando un grupo de sajones se asentaron en esta colina sobre el río Tarnava. Construyeron una ciudad fortificada con muralla y torreones, algunas de las cuales han llegado hasta hoy. Cada gremio poseía su propia torre de defensa: así, siguiendo el lienzo de murallas del casco histórico podemos ver la torre de los sastres, la de los herreros o la de los zapateros. La más alta y destacada es la torre del Reloj, donde se ubicaba el consejo de la ciudad. Allí dirigimos nuestros pasos, cuesta arriba y pasando bajo una de las puertas medievales de la muralla, para comenzar la visita a Sighisoara.
Acceso a Sighisoara
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Torre del Reloj.
El principal monumento histórico que ver en Sighisoara es este torreón con tejado puntiagudo, visible desde casi toda la ciudad. Con 64 metros de altura, fue construida durante el siglo XV y albergó durante más de 100 años las reuniones del consejo de la ciudad. Sin embargo, sufrió un incendio a finales del XVI, por lo que tuvo que ser reconstruida. En la actualidad, sus estancias se usan como Museo histórico de Sighisoara: por 20 lei (4€) se puede acceder al interior, donde se exhiben objetos antiguos donados por los habitantes de la ciudad. Además de fotografías o el mecanismo interno del reloj, con curiosas figuras de madera. Lástima que el mecanismo esté estropeado -sin visos de ser arreglado-. La visita a la torre permite ver los tejados de la ciudad desde el balcón de madera.
Torre del Reloj, qué ver en Sighisoara, Rumanía
Muñecos de la torre del Reloj de Sighisoara
Iglesia del Monasterio.
La ciudad intramuros era un hervidero de vida en el medievo. No es difícil imaginar en estas calles a las puertas de iglesias el trasiego de comerciantes, ganaderos, juglares y titiriteros buscándose la vida. En pleno siglo XXI el tiempo en Sighisoara parece trascurrir más despacio, mucho más tranquilo, excepto cuando la ciudad es «invadida» por los grupos de turistas en los tours. Pero si madrugamos o planeamos nuestra visita a Sighisoara en temporada baja -aunque parezca que no, es maravilloso viajar a Rumanía en invierno– o entre semana, las travesías que rodean la vieja Biserica Mănăstirii o iglesia del Monasterio estarán desiertas. Encalada y austera, este templo gótico antaño perteneció a un monasterio de monjes dominicos. El interior, reconstruido, es de la época barroca. Frente a ella, echa un vistazo a la fachada de la Casa Veneciana, una de las más nobles que ver en Sighisoara, con sus dobles ventanas góticas dispuestas en dos niveles.
La casa Veneciana e iglesia del Monasterio
Presta atención: en un lateral de la iglesia hay una estatua de Vlad Tepes: para los rumanos fue un héroe nacional, ya que batalló con fiereza contra los turcos, frenando la expación del imperio otomano por Europa oriental. No será ni la primera vez ni la última que encontremos a este siniestro personaje en nuestra ruta por Rumanía.
Torre de los Herreros.
En la parte posterior de la iglesia del monasterio, hay uno de los mejores miradores de Sighisoara, recientemente habilitado con unas pasarelas de madera. Bajo la silueta de la Turnul Fierarilor, la torre de los Herreros en rumano, tenemos una perspectiva de la parte más moderna de la ciudad, con boscosas colinas al fondo. Un paisaje típicamente transilvano.
Casa de Drácula en Sighisoara.
¿El sitio más emblemático que visitar en Sighisoara? Sin duda, al menos por el morbo. Pero más allá de ser un museo, la casa natal de Drácula fue convertida en un mesón que sirven platos peculiares, inspirados en este sangriento personaje. Por entrar y ver la supuesta habitación de Drácula cobran unos 4€. Y para quien quiera rematar la jornada, hay un museo de la tortura y el terror justo al lado. Ya advertí que le han sacado partido hasta la saciedad al personaje más popular, para bien o para mal, de Transilvania.
Casa de Drácula en Sighisoara
En Sighisoara el príncipe Vlad Tepes sólo pasó los primeros años de su infancia, ya que fue mandado como rehén a la corte turca -donde dicen que aprendió las técnicas más crueles-. De vuelta a sus dominios, ya como príncipe de Valaquia, su residencia más habitual –el verdadero castillo de Drácula– es la fortaleza de Poenari.
Plaza Cetatii.
A unos pasos de la torre del Reloj, caminando por la calle principal desembocamos en la plaza más importante que ver en Sighisoara. Esta pequeña plaza rectangular es el corazón de la ciudad: rodeada de casas burguesas con fachadas de colores pastel, recuerda a otras pintorescas urbes del Imperio Austrohúngaro, del que el principado de Transilvania formó parte en el pasado. En ella se celebran los principales eventos de la ciudad, las fiestas y los mercados. Si viajamos a Rumanía en Navidad, durante todo el mes de diciembre y hasta el 6 de enero encontramos en esta plaza un mercadillo navideño, con puestos de dulces y salchichas además de vino caliente.
Mercadillo navideño en la plaza de Sighisoara
Escalera cubierta de Sighisoara.
Uno de los grandes atractivos que ver en Sighisoara es esta larga escalera de madera cubierta, la Scara Acoperită. Con 175 escalones, permitía a los escolares y a los feligreses subir hasta la vieja escuela de Sighisoara y la iglesia los días de frío, sorteando la nieve o la lluvia. Si la subimos, llegaremos a la parte más alta de Sighisoara, donde sigue en pie el edificio de la antigua escuela, la nueva y la Biserica din Deal. Además del viejo cementerio.
La escalera cubierta, qué ver en Sighisoara, Rumanía
La iglesia en la Colina.
Coronando la ciudad, el templo religioso más importante que ver en Sighisoara esta iglesia es la tercera iglesia luterana más grande de toda Transilvania. Inaugurada en el año 1488, por fuera es bastante plana y austera, mezclando el estilo gótico y románico; su interior, es de época renacentista, con frescos de la época. Si queréis visitarla, echad un vistazo a los horarios en la web oficial: Biserica Din Deal.
La iglesia sobre la colina, qué ver en Sighisoara, Transilvania
Cementerio de Sighisoara.
A unos pasos de la iglesia y ocupando la pendiente de la ladera, se ubica el cementerio antiguo de Sighisoara, fiel reflejo de los diferentes habitantes y etnias que ha tenido esta ciudad. Aún siglos después de su fundación, la comunidad germana o sajona está muy presente: sólo hay que echar un vistazo a los nombres de las tumbas. Tranquilo y arbolado, a plena luz del día es un buen lugar para dar un paseo. Eso sí, al caer el sol, ¿quién sabe si algún ser tenebroso acecha tras las lápidas?
Cementerio sajón de Sighisoara
La Torre de los Zapateros.
De vuelta al casco histórico de Sighisoara, no dejes de callejear por las travesías empedradas, ¡qué delicia de casas! Traslada a otra época… Además, se puede recorrer la parte norte de la muralla, donde se alzan la torre de los Carniceros, la torre de los Sastres y la fotogénica Turnul Cizmarilor o Torre de los Zapateros, en el extremo. Esta última aunque está cerrada al público se puede subir por la escalera bajo el techado de madera, otra de las cosas imprescindibles que hacer en Sighisoara. ¡Es totalmente de cuento de hadas!
La torre de los Zapateros, Sighisoara
Sin salir de esta plaza -donde se ubica un pequeño jardín- vemos otra iglesia: la de Saint Joseph. Recientemente restaurada -de ahí que parezca nueva- este templo se construyó a finales del XIX, ocupando el lugar de un antiguo convento de monjas franciscanas. En este caso dedicada al culto católico, dando testigo de las diferentes culturas o credos que han mantenidos los habitantes de Sighisoara a lo largo de los tiempos, sin que hayan existido conflictos.
La Casa de los Mapas.
¿Eres un friki de la cartografía? Frente a la torre de los Sastres hay un pequeño museo particular en una casa histórica: la Casa Armelor o casa de Armas, también conocida como la Casa de los Mapas. El edificio, con más de 300 años, alberga una colección original de más de 500 mapas, obras gráficas, litografías y grabados que representan las diferentes regiones de Rumanía y sus ciudades.
La Casa de los mapas, Sighisoara
Catedral ortodoxa de la Santísima Trinidad.
Fuera del centro histórico de la ciudad, otro templo que ver en Sighisoara es su catedral ortodoxa. En estilo neobizantino, fue construida a principios del siglo XX por el empeño de Emilian Stoica, arcipreste de Sighisoara. A pesar de la falta de recursos económicos y las dificultades iniciales, la catedral se inauguró en 1937. Los murales del interior corrieron a cargo de una pintora local: Anastasie Deman de Cluj. Hoy este edificio domina con su cúpula el barrio al otro lado del río, siendo todo un icono.
La Catedral ortodoxa de Sighisoara
¿Dónde comer en Sighisoara?
Turística y concurrida, hay muchos sitios cuquis y restaurantes con buena cocina tradicional rumana donde comer en Sighisoara. Los italianos son muy típicos también y la elaboración de pizzas y pastas, excelente. A mí me gustó mucho el propio restaurante de mi hotel, el de la Gasthaus Altepost, con horno de piedra para las pizzad. Aquí probé los típicos papanasis. ¡Un dulce rumano delicioso! Otra buena elección es el restaurante Ferdinand. Para tomar un café huyendo del frío invernal: la acogedora Atelier Specialty Coffee. En general saliendo un poco del centro histórico o parte alta de la ciudad, los restaurantes y cafeterías que hay cerca del parque Hermann Oberth tienen una buena relación calidad – precio y puedes encontrar gente local.
Papanasi, dulce rumano
Lugares que visitar cerca de Sighisoara.
Ruta de las iglesias fortificadas.
Establecer «campamento base» en Sighisoara un par de días es una opción excelente. Cerca, a media hora en coche, se encuentra la iglesia fortificada de Biertan. Una de las más espectaculares dentro de la ruta de iglesias fortificadas de Rumanía, itinerario Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La iglesia fortificada de Biertan
Castelul de Lut, las casitas de las hadas.
Algo más retirado, a hora y media en coche, está el castillo de Arcilla o Castelul de Lut, las casitas de las hadas en Transilvania. Yo lo conocí durante una pequeña parada ya de camino a Sibiu, la ciudad de los mil ojos. Siguiente urbe en este itinerario recorriendo el país de los Cárpatos. Te aseguro que no decepciona.
El castillo de Arcilla o Castelul de Lut en Transilvania
Echa un vistazo a estos 20 lugares que ver en Rumanía imprescindibles.
Mapa de lugares que ver en Sighisoara.
- Torre del Reloj.
- Iglesia del Monasterio.
- Casa Veneciana.
- Estatua de Vlad Tepes.
- Torre de los Herreros.
- Casa natal de Drácula.
- Plaza Cetatii.
- Escalera cubierta de Sighisoara.
- La iglesia en la colina.
- Cementerio de Sighisoara.
- Torre de los Carniceros.
- La torre de los Sastres.
- Casa Armelor.
- Torre de los Zapateros.
- Catedral ortodoxa de Sighisoara.
Puedes ampliar el mapa en Google maps.
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