Hay destinos a los que la nieve y el frío les sienta bien. Este fue el pensamiento que acudió a mi mente frente al castillo de Bran, teñido de blanco. Si tuve mis dudas cuando me propuse viajar a Rumanía en invierno estas acababan de disiparse. Mucha menos gente que aquel verano de hace años, cuando visité Transilvania por primera vez. Ciudades iluminadas con los mercadillos navideños, una temperatura más que soportable y preciosos paisajes nevados. ¿El único hándicap? Que anochece muy temprano. Pero vamos por partes.
El castillo de Bran nevado
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Ventajas de viajar a Rumanía en invierno.
¿Cuáles son los pros y los contra de organizar una ruta por Rumanía en invierno? ¿Qué problemas o dificultades podemos tener? ¿Merece la pena visitar Rumanía en temporada invernal? Voy a tratar de resolver estas dudas y, si tienes alguna más, ¡déjamela en comentarios y trataré de responderte cuanto antes!
Temporada baja, precios bajos.
El verano es la temporada más turística para viajar a Rumanía: las montañas de los Cárpatos y las playas del mar Negro se llenan de turistas para disfrutar del buen tiempo, hacer rutas de senderismo, visitar los pueblos y castillos. Visitar Transilvania, esa legendaria región en el corazón de Rumanía, puede ser una odisea en pleno mes de agosto.
En cambio durante el invierno, la estación más fría, apenas hay gente en Rasnov, el castillo de Drácula o la preciosa ciudad Patrimonio de la Humanidad de Sighisoara ¡estuvimos prácticamente solos! Creéme, la primera vez que estuve en el castillo de Bran -julio de hace unos años- no se podía caminar por el interior del castillo.
Nieve en Transilvania, castillo de Bran
No hay aglomeraciones, se puede comer en los mejores restaurantes sin reservar y, lo mejor, los precios de los alojamientos son mucho más bajos. Así, por ejemplo nos quedamos en la bonita Pensiunea Gasthaus Alte Post, un alojamiento histórico en Sighisoara a precio muy económico. Esto tiene una excepción: los resorts de las estaciones de esquí como la de Poiana Brasov ¡allí es temporada alta!
La Navidad en Rumanía.
Si eliges el mes de diciembre o la primera semana de enero para viajar a Rumanía, encontrarás la magia de los mercadillos navideños en las principales urbes rumanas. Puestos de dulces típicos, vino y chocolate caliente, salchichas, pistas de patinaje sobre hielo para los más pequeños… Entre la decoración más tradicional con brillantes luces, árboles y belenes. Bucarest, la capital rumana; Brasov en Transilvania o Sibiu se ponen preciosas y el ambiente es de cuento.
Navidad en Brasov, Rumanía
Cosas a tener en cuenta para un viaje a Rumanía en invierno.
¿Pero no hace mucho frío en Rumanía en invierno? En general sí, es un país ubicado en Europa Oriental con clima continental: inviernos fríos, veranos calurosos. Si además viajamos a los Cárpatos, el país de Drácula, en invierno puede nevar bastante y la temperatura desplomarse a los 5 grados bajo cero o menos. Así que mi primer consejo para viajar a Rumanía en invierno es consultar el parte metereológico cada día para saber a qué nos vamos a enfrentar. Lo que sí es una desventaja clara, a la hora de visitar Rumanía en invierno, es que a las 5 de la tarde se hace de noche -como en la mayoría de destinos europeos-. Así que se impone madrugar para aprovechar el día.
En Rumanía en invierno es de noche a las 5 pm
Clima y temperatura en Rumanía.
Si miramos la temperatura media en Bucarest, la capital rumana, encontraremos que en invierno (diciembre, enero y febrero) oscila entre los 7 grados de máxima y -4 de mínima. Similar a otras capitales europeas como Berlín o Praga. Poniendo el foco en Brasov, uno de los típicos destinos de Transilvania, entre -4 y 5 grados positivos está la media. En Sibiu, un poco más al norte y al pie de los Cárpatos Meridionales, puede bajar hasta -7. Así que más vale ir preparados.
Ropa para viajar a Rumanía en invierno.
Imprescindible abrigo de plumas, forro polar impermeable, gorro, guantes, jerseys gruesos de lana y la primera capa, la que va en contacto con la piel, que sea térmica. Botas y calcetines que aguanten bien el frío -con goretex- y la lluvia o nieve. Esto si hay temporal de nieve o va a bajar la temperatura mucho. La verdad, en mi viaje a Rumanía en invierno no sé si he tenido mucha suerte pero no había demasiada nieve y no llegué a usar la ropa térmica: con la misma ropa que estoy en invierno en España me fue bien.
Los Cárpatos nevados, Rumanía
Moverse por Rumanía: ¿transporte público o coche de alquiler?
En Bucarest es posible moverse en metro, buses y la aplicación de Bolt es barato y funciona muy bien. Las principales ciudades rumanas están conectadas por autobuses y tren. Aunque yo recomiendo alquilar un coche a la llegada al aeropuerto internacional de Otopeni, sale bastante económico (nos costó menos de 200€ para una semana con Avis. Recomiendo echar un vistazo a la web de Rentalcars para ver vehículos disponibles y precios. Sin duda, esta es la forma más sencilla para moverse a tu aire, ir a visitar los pueblos y castillos.
A la hora de conducir por Rumanía, las carreteras en general están bien, aunque en los tramos de montaña son sinuosas. En este sentido recomiendo elegir un coche de gama superior, no hace falta todo terreno, pero que no sea de los más pequeños y lleve neumáticos de invierno. Siempre hay que conducir con precaución, especialmente por la noche, ya que las vías no están nada iluminadas. Por desgracia en Rumanía hay muchos perros abandonados o callejeros que vagan por las carreteras, al igual que por otros países del Este como Georgia -se me rompe el corazón- . Esto, además de triste es peligroso ya que pueden cruzar de repente y provocar accidentes.
Carretera en Transilvania
Hay que tener en cuenta que debido a la nieve en invierno algunas rutas permanecen cerradas: es el caso de la famosa carretera panorámica de Transfăgărășan, la segunda más alta de Rumanía sobrepasando los 2000 metros de altura. Viaductos, túneles y vistas de infarto que sólo se puede transitar por completo de junio a octubre. Nosotros llegamos hasta los pies del castillo de Poenari, la verdadera fortaleza de Drácula, pero más arriba no nos atrevimos a seguir.
Viaja con seguro.
A la hora de viajar a Rumanía en invierno o en verano ¡no lo hagas sin seguro médico! Rumanía pertenece a la UE y en teoría se puede hacer uso de la Tarjeta Sanitaria Europea. Pero es importante saber que en Rumanía se aplica un copago por consulta médica o ingreso hospitalario. Por lo que pueda pasar: accidentes, robos, necesidad de atención médica, repatriaciones etc. Yo recomiendo llevar un buen seguro de viaje a Rumanía con coberturas garantizadas como el de MONDO. ¡Es la compañía con la que viajo yo! Tiene un chat médico disponible 24 horas en español en la aplicación móvil y si lo compras a través de mi web tienes un 5% de descuento. Consíguelo aquí:
Ruta por Rumanía en invierno.
A la hora de planificar el itinerario por Rumanía en invierno, hay que tener en cuenta que hay menos horas de sol que en verano, por lo que mi consejo es no hacer largas distancias y acortar la ruta. Ver las cosas con calma y no querer abarcar demasiado. En mi último viaje a este país seleccioné los lugares estratégicos de Valaquia y Transilvania, alguno de los cuales ya conocía pero tenía ganas de volver a visitar. Una propuesta de itinerario para recorrer Rumanía en una semana en época invernal:
- Día 1: llegada al aeropuerto de Otopeni. Conducir hasta Sinaia (castillo de Peles) y Brasov.
- Segundo día: Brasov, castillo de Bran y Rasnov.
- Día 3: Sighisoara.
- Cuarto día: iglesia fortificada de Biertan, parada en Castelul de Lut y noche en Sibiu.
- Día 5: Sibiu y castillo de Corvino.
- Sexto día: La Ciudadela de Targoviste y lago Snagov (tumba de Drácula). Fin de ruta en Bucarest.
- Día 7: Bucarest – regreso a España.
Vistas de Sibiu en los Cárpatos Meridionales
Sin duda, si hubiera planificado esta ruta por Rumanía en verano o primavera, hubiera estirado más los días. Me hubiera gustado llegar al norte: en la frontera con Ucrania hay dos enclaves a los que les tengo muchas ganas. Los monasterios de Bucovina, Patrimonio de la Humanidad. Y el «Cementerio Feliz de Sapantza«. ¡Habrá que volver a Rumanía proximamente!
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