Frías, Oña y Poza de la Sal: un viaje a las raíces de Castilla
La llanura de la Bureba se extiende bajo el imponente castillo de los Rojas. Un nido de águilas baluarte del siglo XIV encargado de controlar todo el valle y las salinas de Poza de la Sal, antaño principal recurso de la villa. Este, el pueblo natal de Félix Rodríguez de la Fuente, es la primera parada de una magnífica ruta por el norte de la provincia de Burgos. Os propongo un viaje a las Raíces de Castilla. Frías, Oña y Poza de la Sal, tres localidades históricas con un patrimonio impresionante, rodeadas de privilegiada naturaleza.
Nos encontramos a unos 45 kilómetros de la ciudad de Burgos. Entre la Bureba y la agreste comarca de Las Merindades, al pie de los Montes Obarenes, raya con Álava. Un paraje de montañas con bosques antiguos, viejas abadías donde se escribieron las primeras palabras en castellano -los Cartularios de Valpuesta- monasterios y fortalezas medievales en forma de castillos roqueros, dominando las alturas. Estamos en un territorio legendario donde hace un milenio se forjó un reino: el de Castilla. Así, estas tres localidades vecinas se unieron para crear una mancomunidad y promocionarse conjuntamente: Frías, la ciudad más pequeña de España. La villa condal de Oña y Poza de la Sal. Una ruta para el recuerdo.
Ermita de Santa María de la Hoz, Tobera
Contenido del artículo
Ruta por las Raíces de Castilla.
Por la proximidad entre ellas, este recorrido por Frías, Oña y Poza de la Sal se puede completar en un fin de semana o una pequeña escapada de tres días y dos noches. Si tenemos más tiempo, podemos aprovechar para conocer el Parque Natural de los Montes Obarenes – San Zadornil, la «Nueva York» de los bosques. El valle de Tobalina con cascadas, torres medievales y rutas de senderismo como la del desfiladero del río Purón. Una comarca con la que conectar con la pura naturaleza.
Alojamiento recomendado en la zona.
Hay oferta de casas rurales en la ciudad de Frías y alrededores así como en Poza de la Sal. Una de las mejores opciones es el hotel rural El Molinar, situado muy cerca de las cascadas de Tobera y el paseo de El Molinar. Acogedor y tranquilo, excelente trato y posibilidad de desayunar y cenar en su restaurante.
Poza de la Sal, el balcón de la Bureba.
Bienvenida a la tierra con más salero de Burgos. El diapiro de Poza de la Sal es una fractura del terreno que, si lo vierámos desde el aire, se asemejaría a un enorme cráter salino que se formó hace miles de años, cuando estaba bajo las aguas del mar. Se dice que los propios romanos comenzaron a explotar este recurso, aunque no hay pruebas. Lo que sí se conoce por las crónicas medievales es que Diego Rodríguez Porcelos, conde de Castilla y fundador de la ciudad de Burgos, mandó construir el castillo y repoblar la zona.
Poza de la Sal, Burgos
Aunque ya los filones de sal gema no se explotan más que de manera anecdótica, hoy es posible visitar tanto la Casa de la Administración de las Reales Salinas, edificio del siglo XVIII habilitado como museo. También las terrazas con las piscinas de secado y los pozos donde se obtenía la salmuera de manera artesanal.
Centro de Interpretación de las Salinas
Otros lugares interesantes que visitar en Poza son: los Lavaderos, el monumento al naturalista Félix Rodríguez de la Fuente -nacido en Poza en 1928-. Subir al castillo de los Rojas, con espectaculares vistas panorámicas a la Bureba y por supuesto pasear por el pueblo, repleto de casas y travesías pintorescas. El casco antiguo de Poza de la Sal está protegido bajo la declaración de Conjunto Histórico – Artístico. Conserva parte de las murallas medievales -como la puerta del Conjugadero- casas porticadas de arquitectura tradicional y la iglesia de San Cosme y San Damián. Merece la pena.
Monumento a Félix Rodríguez de la Fuente en Poza de la Sal
Nota: más información en la web del Centro de Interpretación de Las Salinas del Ayuntamiento de Poza de la Sal.
La villa de Oña.
El curso del río Oca fluye presto desde los Montes Obarenes a fundirse con las aguas del Ebro. Enmarcada en un paisaje agreste y frondoso encontramos la villa condal de Oña, en el límite entre la Bureba y las Merindades burgalesas.
El mayor tesoro que ver en Oña tiene un milenio: el Real monasterio de San Salvador. Fundado en el año 1011 por Sancho García, nieto del primer conde de Castilla, fue un regalo para su hija Tigridia. Durante los siguientes siglos, llegó a ser uno de los monasterios más importantes del norte de la península, teniendo más de 70 conventos e iglesias bajo su jurisdicción en el medievo. Hoy se puede visitar su espléndida iglesia gótica, convertida en el eterno descanso de los primeros reyes y nobles de Castilla. El claustro renacentista es otra joya, obra de Simón de Colonia en el siglo XVI, el arquitecto de la capilla de los Condestables en la Catedral de Burgos.
Monasterio de San Salvador de Oña, ruta por Raíces de Castilla
¿Más planes que hacer en Oña además de visitar el monasterio? Pasear por un «Jardín Secreto» descubriendo obras vanguardistas, en contraste con la sobriedad castellana medieval. Asomarse a los jardines Benedictinos y conocer el centro de la villa, con vestigios de la aljama judía, casonas blasonadas que pertenecieron a nobles de la comarca o el Palacio del Obispo. También en Oña se encuentra la Casa del Parque de los Montes Obarenes. Un centro de interpretación e información para quien quiera adentrarse por los senderos de este parque natural.
Nota: si la visita a Oña coincide a mediados de agosto, no te pierdas una de las mejores recreaciones históricas de España: el Cronicón de Oña. Inmersión teatral interpretada y creada por los propios vecinos de la villa para mantener viva su memoria y orígenes.
Frías, la ciudad más pequeña de España.
El puente medieval sobre el río Ebro conduce por el empedrado hacia un pueblo encaramado a un risco, bajo la protección del esbelto castillo de los Velasco. Entre Frías, Oña y Poza de la Sal sin duda esta primera es la más famosa y turística: difícil olvidar la fotogénica estampa de sus casas colgadas sobre el precipicio.
Puente de Frías, Las Merindades burgalesas
Frías pertenece a la asociación de «Pueblos más bonitos de España» y no es para menos. El trazado de sus calles es de cuento. Antiguas plazas, conventos, los restos de una pequeña judería… Conforman un encantador conjunto cuya cúspide es el castillo roquero construido por los duques de Frías en el medievo y la iglesia fortificada de San Vicente. Quien va, repite.
Tobera y el paseo del Molinar.
«El río Molinar entre cascadas y su sonido en el desfiladero, colma la dicha de cualquier viajero que en vano sueña con un cuento de hadas». Juan Antonio Galisteo Duque.
Tobera, Paseo del Molinar, ruta por las Raíces de Castilla
A unos pocos kilómetros de Frías -pertenece a su término municipal- se ubica uno de los lugares más bonitos de toda la provincia de Burgos. En una vertical garganta de roca excavado por el río Molinar se alza la ermita medieval de Santa María de la Hoz. A sus pies, las aguas se desploman en varios saltos de agua. Refrescantes cascadas que en época de lluvia se tornan en espectáculo. El paseo del Molinar, llamado así porque discurre entre antiguos molinos, es una asequible senda regalo para los sentidos. Imprescindible.
Mapa de Raíces de Castilla.
- Poza de la Sal.
- Castillo de los Rojas.
- Las Salinas.
- Centro de Interpretación de las Salinas.
- Monumento a Félix Rodríguez de la Fuente.
- Villa de Oña.
- Monasterio de San Salvador.
- Casa del Parque Montes Obarenes.
- El Jardín Secreto de Oña.
- Frías.
- Puente medieval sobre el Ebro.
- Castillo de los Velasco.
- Las casas colgadas de Frías.
- Tobera.
Fuente: Google maps.
Sigue viajando por Burgos en el blog. Te puede interesar:
- Territorio Megalítico. Ruta por los dólmenes de Burgos.
- Ruta por el Valle de Tobalina en 10 asombrosas paradas.