Hoy navegamos Nilo arriba hacia el Alto Egipto. La claridad nos deslumbra al atracar en Aswán o Asuán, la ciudad más meridional de Egipto: bienvenida a los dominios del antiguo reino de Nubia. Las falucas se mecen con la brisa. Al amanecer despierta el muecín con la llamada a la oración; las campanas de la catedral copta marcan la hora de misa. Necesitamos al menos un par de días para explorar todo lo que ver en Aswán: la isla Elefantina, la gran presa o el templo de Isis. Desde aquí también podremos planear una excursión a los míticos templos de Abú Simbel, en la frontera con Sudán. Esta tranquila ciudad de clima benigno es una parada imprescindible en toda ruta por Egipto.
Sitios que ver en Aswán, sur de Egipto
¿Lo sabías? En Asuán pasó una buena temporada la reina de la novela negra: la escritora británica Agatha Christie buscando inspiración para una de sus más famosas tramas: «Muerte en el Nilo», publicada en 1937. Cuarenta años después, se llevó al cine con escenas rodadas en esta ciudad y en los templos de Abú Simbel.
Hotel Old Cataract, escenario de «Muerte en el Nilo».
Contenido del artículo
Lugares que ver en Aswán:
- Zoco de Asuán.
- Catedral Copta del Arcángel San Miguel.
- Museo de Nubia.
- Isla Elefantina.
- El obelisco inacabado de Aswán.
- El mausoleo de Aga Khan.
- Monasterio de San Simón.
- Poblado Nubio.
- Isla de Philae: el Templo de Isis.
- La presa de Aswán y el lago Nasser.
Mapa de Asuán. Puedes ampliarlo en Google maps.
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Cómo llegar a Aswán.
La mayoría de turistas desembarcan en Asuán como última (o primera) parada del crucero por el Nilo desde la antigua Tebas: la ciudad de Luxor, donde se encuentra el valle de los Reyes, el valle de las Reinas o los templos de Karnak y Luxor. Las conexiones desde El Cairo son buenas: hay vuelos diarios con compañías locales y el tren que recorre toda la orilla del Nilo. Para la primera vez que se visita Egipto sin duda recomiendo la experiencia del crucero: la sensación de navegar por el gran río admirando el paisaje es plácida y relajante.
Crucero en Awsán, sur de Egipto
Alojamiento en Aswán.
Para quien aterrice en Asuán por libre, sin crucero, la mejor zona para alojarse es la isla Elefantina. ¿Un hotel histórico? El lujoso hotel Old Cataract, un mito en la ribera del Nilo. Construido en la década de 1920 por el magnate Thomas Cook, este alojamiento fue frecuentado por la aristocracia británica a principios del siglo XX y ha aparecido en muchas películas y series. Agatha Christie, Winston Churchill, el zar Nicolás de Rusia o celebrities de Hollywood como Omar Sharif, Brad Pitt y Angelina Jolie se encuentran entre sus huéspedes más ilustres.
Guía de Asuán, la ciudad dorada del sur de Egipto.
La antigua ciudad de Swenet era la frontera sur del Antiguo Egipto. Ubicada justo debajo de la primera catarata del Nilo, desde ella todo el río es navegable en dirección norte, hacia Tebas -sede del poder del Imperio Nuevo- y las legendarias pirámides de Guiza. En Aswán se sitúan las canteras de piedra donde se extraían las rocas graníticas para realizar colosales estatuas y obeliscos para gloria de dioses y faraones. En la época moderna, al sur de la ciudad los británicos construyeron una presa a finales del siglo XIX para controlar las crecidas del Nilo; más tarde, en 1970, se inauguró la Presa Alta. Por su importancia en el desarrollo del país y las imponentes vistas al lago artificial de Nasser, es uno de los sitios que no perderse en Aswán. Pero hay muchos más… Comencemos por el centro de esta ciudad sureña.
Lugares que ver en Asúan, sur de Egipto
El Zoco de Asuán.
¡Cómo me gustan los zocos árabes! Aunque pueden resultar a veces caóticos o agobiantes, el trajín de gentes y mercancías, los olores y colores de especias, frutas y verduras disparan los sentidos. ¿Mis adquisiciones? Un paquete de té egipcio (es té verde con hibisco, hojas de menta, corteza de cítricos, aroma de azahar y rosa) y otro de dukkah, mezcla de especias para dar un toque exótico a los platos.
Especias en el zoco de Aswán
Catedral Copta del Arcángel San Miguel.
Nada más atracar el barco en el muelle de Aswán llama la atención este magnífico templo sobre una colina de la ciudad, con dos esbeltas torres blancas e idénticas. Se trata de una catedral de culto ortodoxo, donde acuden los egipcios coptos que viven en el país del Nilo desde que el Cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano. La catedral se puede visitar por libre: tiene bellos mosaicos dorados y pinturas murales que a mí me recordaron a las hermosas iglesias ortodoxas que he visitado en mis recurrentes viajes a Grecia, al otro lado del Mediterráneo. Cerca de la catedral está el Museo de Nubia, con una exhibición de más de 3.000 piezas desde la prehistoria a la época islámica.
Catedral copta de Aswán
La Isla Elefantina.
El trasbordador público cruza el Nilo parando en la famosa Isla Elefantina, vergel de árboles salpicada de edificios coloniales que contrasta con la silueta algo destartalada de Asuán, en la orilla de enfrente. Contigua a la primera catarata del Nilo, en esta isla es donde viven la gente adinerada de la ciudad y también donde se ubican la mayoría de los alojamientos para turistas. Llamada por los árabes como «La isla de las flores», merece la pena dedicar un par de horas a explorarla. En ella se encuentra el Museo de Asuán, con hallazgos arqueológidos de los poblados nubios y el Antiguo Egipto, como un carnero momificado. Otras curiosidades de la Isla Elefantina son los Nilómetros, construidos para la medición del nivel de las aguas hace miles de años.
Isla Elefantina, qué ver en Aswán, Egipto
Poblado Nubio.
Una de las excursiones más típicas que hacer en Aswán es navegar en faluca -barca tradicional- por la ribera del Nilo hasta uno de los poblados asentados en la orilla occidental. Con caminos de arena y casas tradicionales -donde para mi horror, tienen cocodrilos en cautividad- resulta un lugar curioso por las construcciones populares. Aunque en la actualidad está únicamente dedicado al turismo -casas de té, restaurantes y tiendas de artesanías y recuerdos-.
Poblado nubio, qué ver en Aswán, Egipto
Isla de Philae: el Templo de Isis.
Sin duda el monumento más espectacular que ver en Aswán es el Templo de Isis, localizado en la isla de Philae junto con otros templos menores. La localización original quedó bajo las aguas del lago Nasser con la construcción de la presa Alta. Sin embargo, con la ayuda internacional los templos fueron trasladados piedra a piedra y reconstruidos en su forma original en un islote cercano: la isla de Agilkia.
El templo de Isis, qué ver en Aswán, Egipto
Isis, la madre de todos los dioses, era venerada por todo el Mediterráneo con ofrendas a su amor infinito y sabiduría. Griegos y romanos perpetuaron el culto de la diosa egipcia alada. No fue hasta el siglo VI cuando se prohibió por el emperador Justiniano I: el templo de Isis se convirtió en iglesia dedicada a San Esteban. Varios siglos después, con la expansión del Islam, quedó abandonado a su suerte.
Los templos de la isla de Philae
En la isla de Philae además del templo de Isis se encuentran la capilla de Mandulis, una divinidad nubia. El templo de Arensnufis, el templo de Hathor y otro dedicado al erudito egipcio Imhotep. De los tiempos del Imperio Romano: dos columnatas de la época de Augusto y Tiberio y la puerta de Adriano.
La isla de Kitchener: jardín botánico de Aswán.
Llamada en árabe Geziret an-Nabatat, «La isla de las plantas», la isla Kitchener perteneció a un lord y general británico, quien ganó la guerra contra los derviches a finales del siglo XIX. El militar transformó esta pequeña isla en un edén de árboles y plantas exóticas. Hoy es el jardín botánico de la ciudad de Aswán, un lugar muy popular para los locales.
El mausoleo de Aga Khan.
En la otra orilla del río Nilo, la ribera occidental, las dunas del desierto se alzan doradas y majestuosas. Frente a Aswán, en una ladera deshabitada, han sido enterrados personalidades de la ciudad. Aquí podemos encontrar la tumba del Sultán Mahommed Shah -Agan Khan III-. También la tumba de la princesa o el monasterio de San Simón, construido por los coptos en el siglo VI.
Mausoleo de Aga Khan, lugares que ver en Aswán
Presa de Aswán y el lago Nasser.
La vista se pierde desde el dique de la presa Alta en la inmesidad azul del lago artificial de Nasser. Su construcción transformó para siempre el paisaje del Alto Nilo, además de que obligó al traslado a unas 90.000 personas que vivían en sus orillas. Para evitar la pérdida del patrimonio de templos milenarios como el de Isis o los de Abú Simbel, la UNESCO y la comunidad internacional se involucró en el rescate. España contribuyó y en agradecimiento, el gobierno egipcio le regaló un templo menor que iba a quedar sumergido bajo las aguas: el Templo de Debod, hoy uno de los rincones más bonitos de Madrid.
Lago Nasser desde la presa de Aswán
El obelisco inacabado de Aswán.
Como indiqué al principio, al norte de la ciudad de Asuán se encuentran las canteras de granito y alabastro donde se extraía la piedra para colosos y monumentos en el Antiguo Egipto. Las enormes piezas eran transportadas por el Nilo hacia el norte, rumbo a la capital imperial de Tebas. En las viejas canteras se puede admirar un obelisco inacabado de la época de la reina Hatshepsut, posiblemente con destino el mítico templo de Karnak.
Excursión a los templos de Abú Simbel.
En la región de Nubia, en los confines del reino, fue donde el gran Ramsés II en siglo XIII a.C. mandó excavar la roca para crear un bello templo. Celebraba así la victoria en la batalla de Kadesh, demostrando su poder a los vecinos. En la fachada, las cuatro esculturas gigantes sedentes representan al mismo faraón, convertido en dios. Si bien el templo está consagrado al dios Ra, Amón y Ptah.
Templos de Abú Simbel en Egipto
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El interior del gran templo posee una gran sala hipóstila con 8 columnas – pilares esculpidas y tanto las paredes de esta como las cámaras laterales están decoradas con exquisitos bajorrelieves que hablan de la vida y las batallas de Ramsés. Pero lo más curioso de este hipogeo es que está construido con tal orientación que los días 21 de octubre y 21 de febrero -se supone los días de nacimiento y coronación del faraón- el sol ilumina el rostro de la estatua de Ramsés esculpida en la pared del fondo.
Interior del templo de Ramsés II en Abú Simbel, Egipto
Al norte del templo mayor de Abú Simbel se localiza uno más pequeño dedicado a la memoria de Nefertari, la esposa favorita del faraón. En su maravilloso interior se hace dominante la presencia de Hathor, la diosa egipcia de la fertilidad, la maternidad y el amor. Una visita inolvidable en Egipto, especialmente con los primeros rayos de luz del día. Aunque el rey y la reina hace siglos que caminan con sus antepasados en las estrellas.
Interior del templo de Nefertari, templos de Abú Simbel en Egipto, qué ver en Aswán y alrededores
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