Contaba mi profesor de Historia en la facultad que cuando se creó la Autonomía Andaluza se pensó en poner de capital Antequera. ¿Motivos? Esta ciudad milenaria se ubica en el centro de Andalucía, entre Granada, Málaga, Sevilla y Córdoba, gran punto de confluencia. La propuesta no llegó a prosperar y finalmente el título se lo llevó Sevilla, la capital hispalense, para regocijo de unos y disgusto de otros. Sin entrar en esta controversia, te diré que merece mucho la pena dedicar al menos un par de días a descubrir qué ver en Antequera y sus alrededores. Su precioso casco histórico repleto de monumentos, los dólmenes milenarios o el Torcal, uno de los parajes kársticos más impresionantes de Europa. ¿A qué esperas?
El Torcal de Antequera, Málaga
A los pies de la mítica Peña de los Enamorados, Antequera ha estado habitada desde la Edad Antigua. En estas tierras vivieron íberos y tartesos. Pasaron fenicios y cartagineses: cuentan que aquí se libró una batalla entre el general Asdrúbal y las legiones romanas. Conocida como Anticaria en tiempos romanos, fue Medina Antakira bajo dominio musulmán, época en la que se construyó la Alcazaba y la muralla defensiva. Conquistada por los castellanos en 1441, fueron los propios Reyes Católicos quienes fundaron la Real Colegiata de Santa María La Mayor, principal monumento cristiano que ver en Antequera. Repleta de templos religiosos, Antequera es la ciudad con más iglesias por habitante de España: un total de 33. No es de extrañar, pues, que tenga una de las mejores Semanas Santas de Andalucía. ¡Ponte un calzado cómodo para recorrer sus cuestas y callejuelas!
Centro histórico de Antequera
Por su importancia histórica y monumentos Patrimonio de la Humanidad, la ciudad de Antequera es uno de los sitios imprescindibles que ver en Málaga provincia.
Contenido del artículo
Cómo llegar a Antequera.
Esta ciudad ubicada en el interior de la provincia de Málaga es uno de los lugares imprescindibles que ver en Andalucía. Se puede llegar en coche (52 kilómetros) o en tren, tardando menos que en vehículo particular, ya que está conectada con alta velocidad (AVE) desde Granada, Málaga y Madrid. Una vez en Antequera, para visitar los alrededores, si no se dispone de coche propio lo mejor es reservar una excursión a los Dólmenes y el Torcal de Antequera. IMPRESIONANTE.
Alojamiento recomendado en Antequera.
Para conocer el centro histórico de Antequera, los Dólmenes y El Torcal, recomiendo al menos pasar un par de días -es una escapada de fin de semana perfecta– ya que los tres lugares tienen mucha miga. El Torcal es enorme y hacer una de las rutas de senderismo que lo recorren lleva, al menos, una mañana. Te recomiendo el hotel Infante Antequera, en pleno centro. Recepción 24 horas, buen desayuno, terraza con piscina y excelente relación calidad – precio.
Los dólmenes de Antequera.
Soy muy fan de los monumentos megalíticos y tengo que decir que los dólmenes de Antequera son espectaculares. Miles de turistas viajan hasta Reino Unido a visitar el mítico Stonehenge, incluso hace un tiempo hice una Ruta por los dólmenes de la provincia de Burgos, y los de Antequera siguen siendo los más fascinantes. En tamaño, complejidad y misticismo.
Los Dólmenes de Antequera, Patrimonio de la Humanidad
Ubicados a las afueras de la ciudad, visitar los dólmenes de Antequera es un viaje alucinante de más de 5000 años atrás en el tiempo. El conjunto consta de tres sepulcros funerarios tipo corredor: el dolmen de Menga, construido en el Neolítico (datado entre el 3750-3650 a. C. aproximadamente); el dolmen de Viera, (3510-3020 a. C.) y el tholos de El Romeral, de la época del Calcolítico. Recientemente incluidos en el listado del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los motivos reales de su construcción se pierden en la oscuridad de los tiempos.
Monumento megalítico de los dólmenes, qué ver en Antequera, Málaga
Con un extraordinario valor cultural como lugar ritual y santuario, estos monumentos megalíticos apuntan a diferentes referencias geográficas, únicas del terreno. El Tholos al Torcal; el dolmen de Viera al amanecer del sol en los equinoccios de primavera y otoño. En cambio el dolmen de Menga mira a la Peña de los Enamorados, un peñón calizo a la que popularmente se le llama «el indio», ya que tiene cara de persona.
Dólmenes de Antequera y la Peña de los Enamorados
Peña de los Enamorados.
Repleta de yacimientos arqueológicos, esta montaña de 874 metros de altura es un icono dentro del paisaje de Antequera, atrayendo todas las miradas. Su nombre se debe a una leyenda medieval de la época de los musulmanes: tras una batalla tan abundante en tierras fronterizas, el comandante cristiano fue apresado. Antes de ser encerrado en las mazmorras, fue visto por la hija del califa, quien se enamoró al instante. La joven se ingenió para visitarlo y se prometieron amor eterno. La princesa lo liberó y escaparon juntos, siendo perseguidos por los soldados de su padre. Su fuga terminó en lo más alto de la peña: juntos saltaron al vacío al no tener escapatoria. Cuentan que debido a esta tragedia hicieron las paces musulmanes y cristianos y en lo alto de la peña hay una estatua de piedra en honor a los amantes.
Peña de los Enamorados, qué ver en Antequera, Málaga
El centro histórico de Antequera.
¡Sin duda los dólmenes son el monumento más valioso que ver en Antequera! Pero esta ciudad de poco más de 40 mil habitantes tiene un valioso patrimonio histórico despeglado por su encantador casco antiguo. Conventos, monasterios, iglesias, plazas con fuentes y naranjos con puro sabor andaluz… Coronada por la Alcazaba de Antequera, una fortaleza construida por los musulmanes. Tras dejar el coche en el parking público Plaza de Castilla, podemos comenzar la ruta a pie por el centro histórico de Antequera en la Puerta de Estepa, uno de los antiguos accesos a la ciudad, opuesta a la puerta de Granada.
Consejo: si es la primera vez que visitas la ciudad, te recomiendo hacer un free tour por Antequera.
Tejados de Antequera y la Peña de los Enamorados, al fondo
Museo de la Ciudad de Antequera.
Uno de los mejores lugares donde comenzar la visita a Antequera es el MVCA: en el Museo de la Ciudad de Antequera. Ubicado en el Palacio de Nájera, plaza del Coso Viejo, su interior alberga piezas de arte sacro, pinturas del artista local Cristóbal Toral y hallazgos arqueológicos que documentan la Historia de esta urbe desde la Prehistoria. Lugar de paso de las civilizaciones mediterráneas, el viejo asentamiento romano se oculta bajo el subsuelo de la ciudad medieval y renacentista. Prueba de ello son los restos de las Termas romanas que se pueden observar desde la plaza de la Colegiata de Santa María La Mayor de Antequera. La pieza artística más importante, también es de la era romana. El Efebo de Antequera, una escultura de bronce del siglo I que fue hallada en un cortijo de las afueras de la ciudad.
Termas romanas, qué ver en Antequera, Málaga
La Alcazaba de Antequera.
Siempre cuesta arriba, pasando junto al Mirador de las Almenillas -uno de los mejores de la ciudad- los tejados de Antequera van quedando abajo y la Peña de los Enamorados como telón de fondo. Al pasar bajo el renacentista Arco de los Gigantes una escalinata conduce a un monumento esencial que ver en Antequera: su fortaleza de los tiempos del reino Ziri de Granada, allá por el siglo XI. El castillo, con doble amurallamiento, aguantó el ataque del rey castellano Pedro I «el Cruel» en 1361. No fue hasta el siglo siguiente cuando se tomó la ciudad -en 1410- de la mano de tropas castellanas y leonesas. El rey Fernando I de Aragón -regente de Castilla en ese momento- pronunció una frase que quedaría para la posteridad: «Salga el Sol por Antequera». ¡Seguro que la has escuchado alguna vez!
La Alcazaba, qué ver en Antequera, Málaga
Tras la conquista, Antequera se convirtió en un importante cuartel para las tropas cristianas durante la Toma de Granada. Campaña que culminó en 1492, con la caída de Moclín, la última frontera del reino nazarí los días estuvieron contados para la dinastía de la Alhambra.
Interior de la Torre del Homenaje, visita a la Alcazaba de Antequera
Dentro del recinto de la Alcazaba de Antequera se puede visitar el jardín islámico, acompañados de un relajante sonido de fondo, como si quisiera trasladarnos a la época de los ziríes. Sobre los muros se alza la torre del Homenaje, coronada por un templete-campanario de 1582 para colocar la campana y el reloj de la ciudad – el Reloj de Papabellotas-. En la torre Blanca, con troneras y ventanas de arco de herradura, las pequeñas estancias están rematadas con bóvedas de ladrillo, tan típicas en las construcciones musulmanas de la época. Una joya arquitectónica que ha sabido aguantar el paso de los siglos como parte indispensable del skyline de Antequera.
La Torre Blanca, Alcazaba de Antequera
Real Colegiata de Santa María La Mayor.
La Antequera cristiana nos conduce a otro monumento nacional con una relevante importancia histórico – artística: la Real Colegiata de Santa María La Mayor en Antequera es el primer edificio de estilo renacentista de Andalucía. Mandada a construir en 1503 por el obispo de la diócesis de Málaga, Diego Ramírez de Villaescusa, supone la ruptura con el gótico, presente en aquella época en la mayoría de templos que se erigían en España. Los arquitectos Pedro del Campo y Pedro López trabajan en una magnífica colegiata de planta basilical con tres naves que se inaugura en 1550. La fachada, en piedra de sillería, recuerda a las iglesias de La Toscana. Aunque en su diáfano interior de columnas dóricas busca la fusión con el arte mudéjar, tan presente en tierras andaluzas.
Real Colegiata de Santa María la Mayor, qué ver en Antequera, Málaga
La Tarasca, el dragón de siete cabezas.
Como curiosidad, en el interior del templo encontramos un ser mitológico: la Tarasca. Un monstruo con forma de dragón de varias cabezas al que, según la leyenda, los habitantes de la Provenza tenían terror. Santa Marta lo domó con sus encantos pero los habitantes del pueblo, asustados, lo mataron igualmente. Tras un sermón de la santa muchos de ellos se arrepintieron, convirtiéndose al cristianismo. Hoy la figura de la Tarasca sale a pasear durante la procesion del Corpus Christi en diferentes localidades como la ciudad de Granada o Antequera. Antaño también estuvo presente en Sevilla, Valencia o Madrid, pero su figura pagana fue prohibida por edicto real.
Trono de la Tarasca, Real Colegiata de Antequera
¿Más monumentos que ver en Antequera?
Un paseo por el centro histórico nos llevará hasta el Museo Conventual De Las Descalzas De Antequera, donde aún hoy se pueden comprar dulces hechos por las monjas carmelitas, con sabor a gloria. Entre ellos pastas, roscos de anís o los antequeranos, producción propia con una receta original del siglo XVIII. No hay que perderse encantadores rincones como la plaza del Portichuelo, con la capilla – tribuna de la Virgen del Socorro. El convento de Belén con su bella iglesia de estilo italiano, convento aún hoy habitado por monjas clarisas de clausura -donde también elaboran dulces-.
Museo conventual de las Carmelitas Descalzas, monumentos que ver en Antequera
El Kilómetro Cero de Andalucía.
En la plaza de San Sebastián es donde se localiza el «kilómetro Cero» de Andalucía, con un mojón granate justo por donde pasaba la Vía Domiciana Augusta. Esta plaza fue mandada a edificar por la reina Juana mal llamada «la Loca» en 1508. Hoy es una de las más monumentales de la ciudad de Antequera. En ella, se pueden apreciar la fuente renacentista frente a la iglesia de San Sebastián, la casa – palacio de los Bouderé -de estilo Modernista- o el Arco del Nazareno.
Plaza de San Sebastián, la más monumental que ver en Antequera, Málaga
Pasado el torreón de Asalto, otro de los lugares que no perderse en Antequera es la iglesia del Carmen, en un extremo de la ciudad y junto al mirador del mismo nombre. Antaño templo del convento de los Carmelitas Descalzos, esta parroquia barroca al estilo de las iglesias moriscas granadinas, conserva una imagen de la Virgen del Socorro del siglo XV, regalo de los Reyes Católicos. Estrella de la iglesia junto a la majestuosa capilla mayor, con nada menos que tres gigantescos retablos considerados una de las mejores obras del barroco andaluz.
El Torcal de Antequera.
Desde el Centro de Visitantes Torcal Alto parten varios senderos para adentrarse por el laberinto de rocas de este paraje de fantasía Patrimonio de la Humanidad. Declarado como primer espacio natural protegido de Andalucía, es una auténtica maravilla visitar el Torcal de Antequera. Roques, simas, cuevas, bosque mediterráneo, cabras montesas y otras especies como el águila real o el buitre leonado… Son sus elementos. Sus formas kársticas despiertan la imaginación en un parque virgen, que respetar y cuidar al máximo. Recomendable llevar calzado cómodo, agua, protección solar y sombrero, ya que a 1200 metros sobre el nivel del mar el sol quema.
Visita al Torcal, lugares que ver en Antequera imprescindibles
Dónde comer en Antequera.
Esta ciudad presume de una rica gastronomía. Como cruce de caminos en el centro de Andalucía, tiene sus platos típicos que hay que probar. Nada mejor para empezar el día que una tostada de pan con tomate y aceite virgen extra de oliva, en mollete de Antequera. Para almorzar: una porción de queso fresco Sur del Torcal y la porra antequerana -similar al salmorejo cordobés, con un toque de pimiento rojo-. El pío antequerano es muy parecido al típico remojón granaíno -ensalada de bacalao con naranja-. ¿De postre? Un angelorum, bizcocho con merengue y crema de yema elaborado con la receta de las monjas catalinas. Otro clásico es el bienmesabe de las hermanas clarisas del convento de Belén.
Salmorejo
¿Y dónde degustar estas delicias? La mejor zona para tapear es la plaza del Coso Viejo, repleta de bares y buen ambiente. Como restaurantes, no fallan: el Mar de Gloria, el Abrasador Bodegas Triana y el Caserío de San Benito, en el barrio del mismo nombre.
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