Fortaleza de las dos pupilas; Hisn al-Muklin en árabe. Desde esta atalaya a 1.100 metros de altitud las vistas panorámicas de 360 grados se pierden en un paisaje que parece no tener fin. En el horizonte sur la vega de Granada, con las blancas cumbres de Sierra Nevada al fondo. Al norte, colinas de olivares se despliegan en un mar verde sobre el que se alza la silueta de la Fortaleza de la Mota. Tierra ya de cristianos: la Sierra Sur de Jaén. Hoy he venido a descubrir qué ver en Moclín, la última frontera del reino nazarí de Granada. Estratégico enclave, jugó un papel decisivo en la guerra con la que Boabdil, el rey Chico, acabó perdiendo la Alhambra y marchándose al destierro en el norte de África.
Vistas hacia Jaén, castillo de Moclín
Apenas 30 kilómetros separan la ciudad de Granada de este pueblo del Poniente granadino. La carretera sube y sube por un paisaje verde, de campos de olivos y bosques de pinos. ¡Dan ganas de parar a cada instante!
Esta es una pintoresca comarca cuyo principal reclamo turístico es Montefrío, especialmente desde que National Geographic lo incluyó en la lista de pueblos con vistas más bonitas del mundo. Moclín pasa más desapercibido y, sin embargo, posee uno de los patrimonios históricos y artísticos más relevantes de toda la provincia de Granada. Entre ellos, tesoros milenarios y prehistóricos: pinturas rupestres halladas en cuevas y abrigos. Monumentos megalíticos en el Conjunto Arqueológico de Tózar, anejo de Moclín, donde también se pueden encontrar restos romanos, una necrópolis mozárabe y trincheras de la Guerra Civil.
Necrópolis mozárabe de Tózar
Contenido del artículo
Lugares que ver en Moclín, una joya desconocida en Granada.
Entre el verde de los pinares, bosques mediterráneos y árboles frutales emerge Moclín encaramado a una roca. Pueblo blanco de trazado árabe, como tantos otros de Andalucía, se impone dar un paseo por el entramado de callejuelas. Estrechas, en cuesta, la travesía más pintoresca es la calle Amargura, donde parece que los vecinos han puesto afán en endulzar su nombre a base de flores y macetas. Lo han conseguido.
Por la calle de la Amargura de Moclín
Castillo de Moclín.
En la parte alta del pueblo se ubica la Torre-Puerta, acceso a la villa – fortaleza. Restos de las murallas son palpables, la que antaño le daban protección.
Torre – puerta, qué ver en Moclín, Granada
El monumento más eminente que ver en Moclín es la Alcazaba. Un castillo edificado en tiempos de los ziríes en el siglo XI y fortificada por Yusuf I en el XIII. El sultán del reino nazarí que mandó a construir la Madraza -primera universidad de Granada- o el suntuoso palacio de Comares dentro del recinto de la Alhambra. Yusuf hizo la paz y la guerra con Alfonso XI de Castilla, rey cristiano que cercó el reino conquistando Alcalá la Real. Moclín, pues, se convirtió en el último escudo del reino.
Alcazaba, qué ver en Moclín, Granada
Las vistas impresionantes sobre todo el panorama del Poniente granadino y el sur de Jaén desde el castillo permite divisar la red de torreones que formaban parte del sistema defensivo nazarí. La atalaya de la Solana, la Torre de la Gallina, la de la Mesa o la de Mingoandrés son algunas de las torres ópticas que hacían de vigías y se pueden intuir coronando los montes, a lo lejos. Como en la película de «El señor de los anillos», si se acercaban las tropas cristianas prendían fuego para avisar y que la señal pusiera en alerta al resto de atalayas.
Granada desde el castillo de Moclín
Iglesia del Cristo del Paño.
Pero Moclín cayó. El baluarte inexpugnable fue tomado en 1486, cuando las tropas cristianas consiguieron volar el fortín. Era la crónica de una muerte anunciada: en los años anteriores ya había sido Boabdil prisionero. Su hijo -conocido como el Infantico-, quien estaba bajo custodia de los Reyes Católicos como condición para poder liberar al rey Chico, fue puesto como gobernante títere de Moclín. Siempre agradecida con los favores del Altísimo en su guerra contra el infiel, la devota reina Isabel dejó un regalo: un lienzo de un Cristo que ondeaba en cada batalla como estandarte, al que consideraba amuleto de la buena suerte. El lienzo se depositó en la antigua mezquita, recién convertida en iglesia.
Iglesia del Cristo del Paño
La leyenda del Cristo del Paño: cuentan que la iglesia tuvo un párroco ciego debido a unas cataratas. Antiguamente se conocía a esta dolencia como «la enfermedad del paño», ya que es como un velo que se pone sobre los ojos y no permite ver. El vicario dio un beso al lienzo y, milagrosamente, se curó. La fama corrió por toda la comarca y aún hoy acuden muchos enfermos con males de la vista en busca de su propio milagro. Algo que sin duda sucedió durante la Guerra Civil: de nuevo Moclín le tocó estar en zona fronteriza y ser escenario de la contienda: la iglesia resultó gravemente dañada. Sin embargo, el lienzo de la reina Isabel, con siglos de antigüedad, se logró salvar porque en secreto fue trasladado y escondido a la catedral de Granada. Cada 6 de octubre se celebra la popular romería en honor al Cristo del Paño, que tanto ha visto y ha viajado. Festejo que según dice, inspiró fragmentos de la «Yerma» de Lorca.
Pósito del Pan.
Fuera del recinto fortificado, donde se construyó la nueva villa cristiana una vez conquistado Moclín, permanece el edificio del que fue antiguo granero público del siglo XVI. Con cubierta a una sola agua, portada renacentista y dos plantas, aprovechando el desnivel del terreno, aún conserva el escudo del rey Felipe II.
Antiguo granero público de Moclín
Centro de Interpretación de Moclín.
Anexo al hostal rural – albergue de Moclín se ubica un histórico edificio que también ha servido de cuartel a la guardia civil. Hoy es un centro de interpretación comarcal, visita imprescindible en Moclín para entender la riqueza cultural de esta zona. En las salas de exposición se hace un repaso por los yacimientos arqueológicos que han permitido trazar un mapa de las diferentes civilizaciones que han poblado estas tierras desde tiempos ancestrales.
Así, en este espacio ser muestran reproducciones de las pinturas rupestres halladas en los abrigos y cuevas de la comarca: el abrigo de Corcuera, las cuevas Bermejas, cueva de la Araña, la cueva Limones, Cañada del Hornillo de la Solarana o las de la cueva del Malalmuerzo, las más antiguas. De épocas prehistóricas pasamos al Neolítico o a Hispania, cuando la península ibérica estaba bajo el dominio romano: es impresionante el mosaico rescatado de Villa Tesorillo en Tiena, datado en el siglo II. Didácto e imprescindible.
Mosaico romano hallado en Tiena, Centro de Interpretación de Moclín
Senderismo en Moclín: ruta del Gollizno.
En la puerta del Ayuntamiento hay carteles informativos sobre la ruta más popular que hacer en Moclín: el sendero del Gollizno. Se trata de una senda natural circular que transcurre entre puentes colgantes y miradores. Con 8 kilómetros de longitud, comunica Moclín con Olivares, atravesando la abrupta garganta excavada por el río Velillos y los tajos de la Hoz. El tiempo estimado de esta ruta es de unas 3 horas y media o incluso 4, dependiendo de la forma física, y está catalogada de mediana intensidad, ya que el desnivel es de 621 metros.
Nota: aquí puedes consultar la Ruta del Gollizno en Wikiloc.
Carteles de la ruta del Gollizno en Moclín
Fuente y cueva de Malarmuerzo.
Cogemos ahora el coche y ponemos rumbo a Tózar, pedanía de Moclín. Pero en medio una parada: en la fuente de Malarmuerzo. Lo cierto es que su nombre no augura nada bueno, y así fue: recuerda cómo en una de las muchas escaramuzas entre moros y cristianos que se dieron en estas lomas fronterizas, los caballeros que venían de Alcalá la Real dispuestos a atacar Moclín sufrieron una emboscada durante la parada para el almuerzo, junto a esta fuente. En las inmediaciones se localiza la cuelva de Malarmuerzo, asentamiento neolítico con pinturas rupestres que representan escenas de caza. Los primeros moclineros vivieron en estos abrigos naturales.
Fuente del Malarmuerzo
Conjunto arqueológico de Tózar.
Uno de los lugares con más valor patrimonial que ver en Moclín lo encontramos en esta pequeña localidad que, a pesar de que tiene más habitantes, pertenece a su término municipal. La joya de la corona la encontramos en una ladera rocosa: el un yacimiento arqueológico donde se entremezclan las huellas de varias culturas que ya no existen. Dólmenes y un sepulcro megalítico de la Edad del Cobre; los restos de un silo romano donde hayaron cerámica y monedas. Una necrópolis visigoda del siglo VII, con tumbas antropomorfas como las que se pueden ver en el norte de Castilla. Y numerosas trincheras y parapetos de la Guerra Civil, ya que esta fue zona de cruentas batallas. Una lección de historia concentrada en unos metros. Impresionante.
Sepulcro megalítico, Tozar, uno de los monumentos que ver en Moclín, Granada
Visitar Moclín. Datos prácticos.
Esta ruta por Moclín la hice con Marta de Pateando Granada, guía especializada en turismo cultural y experiencias diferentes por Granada ciudad y provincia. Os la recomiendo: su pasión por Granada, la singular historia de este antiguo reino sabe transmitirla y es contagiosa.
Trincheras de la Guerra Civil en Moclín
Alojamiento en Moclín.
Además del albergue municipal, hay varios alojamientos rurales donde hospedarse en Moclín y los pueblos de alrededor, rodeados de naturaleza e ideales para hacer rutas de senderismo y desconectar. Recomendación: la Casa Higueras, un alojamiento tradicional con mucho encanto.
Dónde comer en Moclín.
Nosotras almorzamos en Tózar: el Rincón de Marcelo. Un sitio local con una agradable terraza y comida típica, buena calidad y abundancia de las raciones a buen precio.
Tózar, Moclín
Más información en la web oficial de Turismo de Granada.
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