La bendición y la maldición. Única, maravillosa, majestuosa, una gran obra de arte que encandila a miles de personas cada día. Esa es la Alhambra de Granada, monumento Patrimonio de la Humanidad que brilla con luz propia bajo Sierra Nevada resplandeciente de nieve. ¿Quién no ha oído hablar de ella? Si el palacio nazarí puso en el mapa a Granada hace siglos, atrayendo a viajeros de todas partes del mundo, también hace que su fama eclipse al resto de lugares en la ciudad o que se obvie muchos sitios maravillosos que ver en Granada provincia. Y es que a menudo me preguntan, cuando cuento que soy de la Costa Tropical, ¿pero en Granada hay playa? Por desgracia muchos turistas vienen, ven la Alhambra -porque hay que verla- y se marchan. Perdiéndose tesoros que pasan desapercibidos. Hoy quiero hablarte de algunas joyitas que hay en Granada más allá de la Alhambra. Porque, como las meigas, haberlas haylas.
La Alhambra de Granada
¿Primera vez que visitas la ciudad nazarí? Echa un vistazo a este artículo sobre Lugares que ver en Granada en 2 días o 3.
Contenido del artículo
«Dale la vuelta a tu Granada», un proyecto con nombre de mujer.
Así nació un proyecto con la intención de dar visibilidad a otros enclaves granadinos. De animar a los turistas a que alarguen su estancia. Cuatro grandes mujeres que se dedican al turismo se pusieron en contacto conmigo para «dar la vuelta a Granada». No pude negarme. Ya sabes que me gusta ser profeta en mi tierra. Su reto: sorprenderme con lugares más o menos desconocidos. Sitios que no podía imaginar que estuvieran en Granada. ¿Crees que lo consiguieron? Sigue leyendo…
La Cartuja de Granada.
Una primera sorpresa estaba esperando junto al campus universitario. Aunque yo estudié la carrera en Málaga -en la universidad de Ciencias de la Comunicación- he pasado muchas veces por la puerta de este monasterio, ¡y no había entrado nunca! Gracias a Eva, guía especializada en visitas culturales en la ciudad de Granada y experiencias petfriendly de la agencia local Balea Travel, pude conocer no solo los impresionantes detalles arquitectónicos de este cenobio del siglo XVI. También los pormenores de la vida de los cartujos -con una dieta casi vegetariana muy estricta -. Aislados, con voto de silencio pero en comunidad. Una existencia dedicada a la oración y la contemplación entre unos muros que nada tienen de humildes o sencillos, en contraste con la vida monacal.
Exterior de La Cartuja
San Bruno -fundador de la orden cartujana en la Edad Media-, aparece en la portada dando la bienvenida a La Cartuja. Su austera fachada no arroja ni una pista de lo que esconde en el interior. La visita comienza por el Claustrillo, un patio cuadrado donde se respira paz, tan solo interrumpida por el sonido del agua o el revoloteo de algún gorrión entre los naranjos.
El claustrillo, La Cartuja de Granada
A continuación, se pasa al Refectorio: una larga estancia era el comedor de los monjes donde almorzaban juntos domingos y festivos, mientras uno de los hermanos leía la Biblia desde el púlpito. Los cuadros tenebristas del maestro Juan Sánchez Cotán decoran las blancas paredes, contando martirios e historias de la orden de los cartujos.
El Refectorio, La Cartuja de Granada
El momento WOW: la iglesia de La Cartuja.
Pero la joya de la corona es la iglesia de La Cartuja. La verja negra muestra el límite hasta donde podía llegar el pueblo llano para escuchar la misa y donde se repartían las lismonas. El resto de la estancia lo ocupaban los monjes. Con mármol rosáceo en mil vetas, procedente de las canteras de Lanjarón, el pueblo del agua, la mirada se pierde en un barroco imposible. Es díficil explicar con palabras lo que se siente al entrar a este templo. Abrumada. Extasiada. Explota la mente ante tal despliegue de elementos. Y al fondo, la virgen Inmaclada, enmarcada entre columnas salomónicas.
Iglesia de la Cartuja de Granada
Pasamos al Sancta Sanctorum, recargadísimo, sacro espacio solo podrían acceder el prior y el sacristán: parece que se abre el telón en un escenario con los mejores personajes celestiales. Un teatro cuyos espectadores serían los monjes, quienes observaban desde los ocúlos laterales. El golpe de gracia: la Sacristía, uno de los más destacados monumentos del barroco español. Sin duda, una visita inolvidable.
Sancta Sanctorum, La Cartuja de Granada
El Pabellón de las Artes.
La segunda parada en este recorrido inusual por la Granada más desconocida me lleva hasta el pueblo de Jun. Una orginal puerta con forma de órgano musical se abre dando paso a un complejo arquitectónico donde el artista granadino Miguel Ruiz Jiménez hace realidad su sueño desde hace más de 30 años. Escultor y alfarero, ha diseñado una galería de arte contemporáneo donde se recoge su obra. Un espacio único que en sus líneas y ondulaciones recuerda a Dalí, pero con un toque granadino fundamental: ceramista de profesión, Miguel tras una visita a la Alhambra quiso recuperar las técnicas de elaboración artesanal de la Loza Dorada. La cerámica de los tiempos de los nazaríes, investigando desde el tipo de arcillas, los hornos que se usaban para la cocción… Hasta conseguir réplicas exactas de los Vasos de la Alhambra. De hecho, el Pabellón de las Artes es el único lugar del mundo donde se pueden contemplar juntas estas reliquias, ya que los originales están repartidos por el mundo desde el Hermitage de San Petersburgo a Nueva York.
Loza Dorada, Pabellón de las Artes
En la sala de la Cúpula, bajo un cielo dorado y azul con pliegues y diamantes, aguarda El hombre del Arco o, como lo llamaron en los medios de prensa local, el Coloso de Jun. Y es que este espacio único, aún inacabado, está destinado a ser un gran centro de arte y exposiciones. Hoy también se usa para eventos, aprovechando sus vistas privilegiadas a Sierra Elvira bañada por el sol poniente. Toda una experiencia que se puede convertir en Premium.
El hombre del Arco, Pabellón de las Artes, Granada
Fábrica de cerámica granadina Grupo MRJ.
Quien haya quedado prendada del arte de Miguel y sus obras, puede acercarse hasta su fábrica, Grupo MRJ, donde venden auténtica cerámica granadina. Los típicos motivos vegetales, con la granada y el pajarito -yo que las he visto toda la vida en casa de mis abuelos, me encanta- pintados a mano. Diseños más vanguardistas e incluso las réplicas de la Loza Dorada. ¿Imaginas tener el mismo plato que el sultán nazarí que paseaba por el Patio de los Leones? ¡Un ajuar de reyes!
Cerámica granadina, fábrica Grupo MRJ
Excursión a Moclín.
El reto de conocer Granada más allá de la Alhambra hace que nos traslademos al Poniente granadino. Por una carretera panorámica ascendente, entre pinares y las cumbres de Sierra Nevada como telón de fondo nos acercamos a la última frontera del reino de Granada. Marta, guía y divulgadora cultural en Pateando Granada es la encargada de desgranarnos los secretos de este tranquilo pueblo que duerme bajo un castillo de los tiempos de los ziríes en las alturas. Blanco, de cuestas pronunciadas que endulzan con macetas de flores como la calle «La Amargura», Moclín era el escudo del reino nazarí. Por su ubicación, tenían vistas privilegiadas que se perdían en el horizonte, desde Granada a la Sierra Sur de Jaén, tierras ya de cristianos. Así, el vigía podía dar la alarma y comunicarse con el resto de atalayas prendiendo una hoguera.
Moclín, Granada más allá de la Alhambra
Hay muchos lugares interesantes que ver en Moclín: además de lo pintoresco de su conjunto, la popular senda del Gollizno -ruta de senderismo entre puentes colgantes y desfiladeros- en su centro de interpretación se cuenta la historia de este enclave, habitado desde la Prehistoria como prueban las pinturas rupestres halladas en las cuevas del Malarmuerzo. Atención a la iglesia del Cristo del Paño: en ella dejaron el lienzo que usaban los Reyes Católicos en las batallas tras la conquista de Moclín, en 1486, 7 años antes de la Toma de Granada.
Iglesia del Cristo del Paño, Moclín
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El conjunto arqueológico de Tózar.
Anejo de Moclín, rodeado de colinas y un mar de olivos, este sosegado pueblo alberga uno de los más eclécticos conjuntos arqueológicos de toda la provincia: un sepulcro megalítico, restos romanos, una necrópolis mozárabe con tumbas antropomorfas excavadas en al roca. Huellas de los nazaríes y hasta una trinchera de la Guerra Civil. Amantes de la arqueología y la historia: he aquí un tesoro inaudito, un viaje en el tiempo, auténtico recorrido por los siglos en tierras granadinas.
Enterramiento Megalítico, Conjunto Arqueológico de Tózar, Granada
Y sí, estas cuatro mujeres lograron su cometido: me sorprendieron con rincones de Granada más allá de la Alhambra en los que nunca había estado. Agradecida e ilusionada, toca volver a ponerme las botas y la mochila y seguir descubriendo mi provincia. Tan infinita, tan maravillosa.
Vistas desde el castillo de Moclín
Sigue viajando por Granada en el blog:
Agradecimientos: gracias a las chicas de «Dale una vuelta a tu Granada» por invitarme a formar parte de este proyecto de mostrar que Granada es mucho más que la Alhambra. Todo lo que cuento en este artículo está basado en mi propia experiencia y mis opiniones como blogger y como viajera son independientes.
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Un destino que vale la pena conocer sin duda , mucha historia y cultura de la que vale la pena conocer .