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América Panamá

Panamá la vieja, Panamá la nueva

Escrito por la
el
29 septiembre, 2016

Fogonazos eléctricos que encienden tan súbitamente como apagan la noche tropical en forma de tormenta acompañan el aterrizaje en Tocumén. Han sido tres horas de vuelo desde Miami. Ni recuerdo a qué hora salí de Madrid. Aquí es la hora de cenar pero tengo más cansancio que hambre. El jetlag golpea casi tan fuerte como el calor húmedo, así que lo mejor es coger un taxi directos al hotel y dormir. Ya nos centraremos en qué ver en ciudad de Panamá al día siguiente.

Ciudad de Panamá

Ciudad de Panamá

Qué ver en ciudad de Panamá: crónica de la urbe de los contrastes.

Ciudad de Panamá ha sido la entrada y salida del país en mi ruta de 24 días de recorrido. Por su ubicación en el centro del itsmo es un punto estratégico por el que pasar varias veces al conectar norte con sur, este con oeste. No se puede decir que le haya cogido cariño. Destartalada y caótica en su mayor parte; de tráfico intenso y agobiante, es difícil caminar por una ciudad en la que se echan de menos las aceras y se echan de más el rugido de coches y otros diablos. Aún así, hay rincones por los que merece la pena perderse…

Panamá la Vieja

Panamá la Vieja

Nuestra primera casa en Panamá es el hotel Sercotel Princess. Un cuatro estrellas en Bellavista, el centro financiero de la ciudad. Esta zona es la mejor para alojarse, más segura que el Casco Viejo especialmente por la noche, y con rápido acceso a la única línea de metro. Una silenciosa y cómoda habitación con un magnífico desayuno hacen un combo perfecto para recuperarse del día anterior y salir a explorar lo que hay que ver en Panamá. Lo primero es ir a Albrook para comprar los billetes del autobús a Bocas del Toro.

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San Felipe, el Casco Viejo.

Con el pasaje a Almirante en la mochila, el primer contacto con la ciudad de los contrastes es impactante. Los imponentes rascacielos se alzan: justo nombre de «la Manhattan de Latinoamérica». Junto a ellos eclosionan casas bajitas y rotas, con ropa tendida y cañerías explotadas. La entrada al Barrio Chino parece la antesala a más que un vecindario deprimido: Salsipuedes se llama la calleja. La verdad, prefiero no entrar. Todo recto caminamos hasta los bordes del Pacífico buscando el Casco Viejo.

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Entrada al Barrio Chino

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San Felipe se ubica en una pequeña península próxima al canal. Fundado por los españoles, conserva su aire colonial en el entramado de calles estrechas, con fachadas de colores pastel de balcones y rejas alegres. Con un sol que quema vamos buscando la sombra a la par que la catedral, en la plaza de Armas. Maldición, las torres neoclásicas de Santa María la Antigua están cubierta de andamios.

Barrio de San Felipe, qué ver en ciudad de Panamá

Barrio de San Felipe, qué ver en ciudad de Panamá

Proseguimos entre restos de conventos, iglesias, palacetes… Algunos abandonados y con aire decadente. En la Calle 4ª resalta la casa Góngora, la más antigua del Casco Viejo, que perteneció a un comerciante español de perlas. Me sorprende la cantidad de policía velando porque el turista no se lleve un mal recuerdo.

Casa Góngora

Casa Góngora

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Qué ver en ciudad de Panamá: Casco Viejo

San Felipe

San Felipe

Echa un vistazo a estos 10 lugares imprescindibles que ver en Panamá.

El paseo de la Independencia.

Entre restaurantes, galerías de arte y las tiendas de souvenirs de Las Bóvedas, desemboco en el paseo de la Independencia bajo los árboles. Algunas mujeres de Kuna Yala exhiben sus artesanías. Me fascinan sus coloridas ropas, las pulseras y tobilleras de chaquira con que cubren brazos y piernas. Al otro lado de la bahía resalta el skyline con nubes que anuncian tormenta. El tiempo es tan cambiante e imprevisible en esta época del año…

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Casco Viejo de Panamá

Un ceviche en el Mercado de Mariscos.

Junto al Casco Viejo nos topamos con el popular Mercado de Mariscos, ideal para una primera toma de contacto con la gastronomía de Panamá. Rondan pelícanos pardos y gallotes, pequeños buitres hurgando en busca de deshechos. Este es uno de los lugares más curiosos que ver en ciudad de Panamá, aunque no se sea fan de la comida callejera. No puedo evitar adentrarme por sus comercios, donde se venden langostas frescas y pescados de todos los tamaños.

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Mercado de Marisco

Un trueno da paso al diluvio. Además es la hora del almuerzo por lo que en una de las mesas de plástico nos hacemos con una deliciosa corvina y un ceviche de camarón, acompañado de dos Balboas de lata. Precio: 16 dólares.

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Mercado de Marisco

Apúntate a conocer todos los sabores de Panamá en este tour gastronómico.

La avenida Balboa.

El paseo marítimo es una extensa avenida que bordea la bahía desde el mercado hasta Punta Paitilla. La lluvia se ha marchado y caminamos entre el bosque de hormigón y cristal paralelos a la línea costera. Ciclistas y patinadores rodean monumentos que lo mismo homenajean a los descubridores europeos -Núñez de Balboa-, como a un guerrero indígena que les plantó cara. Sin olvidar a los símbolos panameños como la ranita dorada.

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Avenida Balboa

Panamá la Vieja: el primer asentamiento de europeos en el continente. 

Segundo día en Panamá. Cogemos un autobús urbano en Vía España hasta las ruinas de Panamá la Vieja. Es sencillo: solo hay que tener la tarjeta del metro-bus adquirida en la estación y preguntar al conductor. En media hora estamos ante una Isabel la Católica de piedra, primera soberana de los mares del sur que nunca pisó.

Panamá la VIeja

Panamá la Vieja, qué ver en ciudad de Panamá

El Centro de Visitantes es un moderno edificio, un museo didáctico del conjunto arqueológico. La entrada cuesta 8 dólares y en él se expone una maqueta de cómo era la ciudad vieja. Con los objetos encontrados en las excavaciones uno puede hacerse una idea de cómo era la vida en los siglos XVI y XVII a este lado del mundo. Y es que esta ciudad fundada a orillas del Pacífico fue el primer asentamiento permanente de europeos en el continente americano.

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Panamá la Vieja

En su camino buscando las riquezas de Oriente, sobre lo que era una aldea de pescadores los colones liderados por Pedrarias Dávila alzaron una ciudad con conventos, casas nobiliarias, bodegas, un hospital, una catedral y también una casa de trata de esclavos. Sin embargo su vida fue efímera: Panamá la Vieja fue arrasada por el ataque del temible pirata Henry Morgan en 1671. Abandonada, pronto la selva volvió a reclamar lo que era suyo…

Panamá la Vieja

Panamá la Vieja, qué ver en ciudad de Panamá

Otras cosas que ver en ciudad de Panamá:

El Canal de Panamá.

El emblema del país y principal fuente de economía. Se considera una de las obras de ingeniería más grandiosas del ser humano. Se contempla desde el Puente de las Américas, justo sobre su boca a 100 metros de altura (lo atravesé varias veces en autobús); desde el mirador de cerro Ancón y desde la Esclusa de Miraflores, donde está el Centro de Visitantes del Canal de Panamá.

Canal de Panamá

Canal de Panamá. Fuente: Pixabay

El Parque Metropolitano.

El gran pulmón de ciudad de Panamá es este parque por el que internarse y, con un poco de suerte, observar animales autóctonos como monos o perezosos. Una de las mejores excursiones que hacer en Panamá city para conectar con su exuberante naturaleza, es hacer un tour por su bosque tropical y fuerte de San Lorenzo.

Perezoso. Fuente: Pixabay

Perezoso. Fuente: Pixabay, qué ver en ciudad de Panamá

Adiós, Panamá.

Ciudad de Panamá ya solo será enclave de paso. La última tarde, a la vuelta de San Blas, nos acoge el hotel RIU Plaza. Un auténtico lujazo en el corazón del distrito financiero. La increíble suite en el piso 33 que nos ofrecen supera todas las expectativas tras nuestra convivencia con los Kuna en la playa sin luz, cama ni agua corriente…

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Panamá desde mi ventana en el RIU

Con la hipnótica imagen de los gigantes de cristal me despido de Panamá, un país que tan buenas experiencias me ha dado y que continuaré relatando en próximas crónicas viajeras.

Echa un vistazo a mis otras entradas sobre Panamá en el blog:

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8 Comentarios
  1. Responder

    José Alberto Barraza S

    10 diciembre, 2016

    Hola que tal, he estado viendo su blog y me ha parecido increible la manera en que relatan sus aventuras por mi país, Panamá; incluso hay cosas que viviendo yo toda mi vida aca no había visitado, como el sendero de las cascadas en Boquete. Sobre su paseo por la ciudad de Panamá, se les quedaron maravillosas fotos sin tomar, pienso que de repente por no contar con alguien que les indicara todo con detalle, por ejemplo, la foto de la Iglesia con una torre que tomaron en la zona colonial, no es la catedrál, sino la Iglesia de San José, ojalá hubieran entrado, se hubiesen encontrado con un altar de ORO, que fue uno de los pocos tesoros dejados atras por el pirata Morgan cuando saqueó Panamá la vieja, por la astucia del parroco de ese entonces, que prevenido del ataque de los piratas, ordenó que el altar fuera pintado con brea negra y cuenta la leyenda, que demostrando la «extrema pobresa» de esa iglesia a los piratas, se atrevió a pedirle una donación a Morgan para los pobres de la ciudad, quien se la entregó, a pesar de estar saqueando los demás tesoros de la ciudad. En la novena foto de este artículo, a la mano izquierda se les quedó la verdadera atracción turística de esa plaza, el arco chato, una proeza de la arquitectura española colonial, debido a que por su propia estructura, no debió soportar los siglos que soportó en pié, a pesar que todo alrededor o casi todo fue derrumbado por el tiempo. Hace unos años, por la desatención, el paso de maquinaria pesada y alguno que otro temblor, se derrumbó finalmente (cuando debió haberse derrumbado hace muchisimos años antes) el arco chato, pero afortunadamente, lo restauraron y es ahi donde solo sale en su foto un tercio de su área. otra zona que hubiera sido interesante de explorar para ustedes en ese mismo sector fue le barrio chino, aunque ahi si sería bueno que entraran con guia para que los oriente por las zonas más seguras o de repente, en esa misma área hay rondas de policias que los pueden medio que guiar con seguridad, hasta la salida, en la plaza 5 de mayo, a través de la avenida B, que sería la calle principal donde desemboca esa ruta, que fotografiaron detras de la puerta china, en la avenida B es que está Salsipuedes, que no es que no se pueda salir porque sea peligrosa, al menos no de día, sino porque es increiblemente enredada por la gran cantidad de casetas de microcomerciantes donde te encuentras bohonerías y cantidades increibles de libros de segunda de toda clase que son vendidos por las personas del área, cuando te detienes a hablar con alguno de esos microlibreros, a veces uno se sorprende que conozcan tanto de la literatura que ofrecen, mientras que a ambos lados de la avenida B te encuentras con una cantidad enorme de comercios Chinos tipos mayoristas, donde puedes comprar a precios ridiculamente bajos desde un llaverito, hasta hermosas tazas de té o café que en otras partes te costarían hasta 3 o 4 veces su precio (otras partes de la propia ciudad de Panamá). a un par de calles, de manera paralela, se perdieron la peatonal de la central, donde se ve una cantidad enorme de comercios y la ruta misma de ladrillos, que se adentra a San Felipe por todo el centro y que está llena de iglesias coloniales, como la de la Merced y tantas otras. La verdad es que si les hizo falta caminar un poco más por esas áreas, pero si vuelven, tenganlo en cuenta y no se arrepentirán, es mejor si van con algun amigo que viva allá y que les pueda mostrar todo lo que les he descrito y más.

    • Responder

      cosmopolilla

      11 diciembre, 2016

      Hola José Alberto, muchas gracias por leer mi blog. La verdad que el Casco Viejo me gustó pero no pude sacar fotografías de la catedral por hallarse cubierta de andamios ya que la estaban reparando, una pena. Espero volver en otro momento y conocerla un poco mejor, sobretodo el tema de los libreros me ha parecido muy interesante. Gracias y un saludo 🙂

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