Gastronomía de Nepal, 10 platos que tienes que probar
Seis de la tarde. Las luces de Thamel, la zona más cosmopolita de Katamandú, se prenden. El día ha sido una sucesión de emociones con la visita al barrio tibetano y la festividad de la luna llena en la pagoda budista más grande de Asia. He vuelto al hotel cansada. La ducha ha barrido los restos de polvo y lluvia. Hora de salir a cenar. Mi última noche aquí. Voy a echar de menos el trajín de esta ciudad caótica. Al principio me saturaba. Sin embargo, creo que he acabado por cogerle un extraño cariño. Escojo un restaurante tibetano, que mezcle esos sabores de la montaña, de los senderos del Himalaya que he pisado. Han sido veinte días intensos repletos de olores y sabores nuevos que asombraban a mi paladar en cada bocado, al probar toda la gastronomía de Nepal.
¿Cuál es la comida típica de Nepal? ¿Dónde y qué comer en Nepal?
Gastronomía de Nepal: 10 platos que tienes que probar.
El reino del Himalaya es un país de valles abruptos, montañas que arañan el cielo y, sobre todo, agua: cascadas, lagos y ríos que encharcan las verdes terrazas de arrozales. El arroz es la alimentación base, barato y nutritivo. Pero gracias a un clima subtropical en las medianías también se cultivan patatas, maíz, trigo, judías, tomates o lentejas. La proximidad con India, al sur, y con Tíbet al norte ejerce su influencia en la mezcolanza de abundantes especias y grasas como la mantequilla de yak. Todo un mundo de especialidades culinarias con las que dejarse sorprender. Y, lo mejor, ¡a precio irrisorio! Un plato de fideos, arroz o momos no suele costar más de 100 – 150 rupias, apenas un euro.
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1 – Desayuno con Masala Chai.
El tintineo de las campanillas lanzando plegarias al aire me despierta en Katmandú. ¿Qué se desayuna en Nepal? En el barrio de Thamel dada la afluencia de turistas se puede encontrar de todo, desde unas beans a un desayuno continental. Los nepalís, me cuenta uno de los simpáticos empleados del restaurante, comienzan el día con un cuenco de arroz blanco y té. Me gusta la inmersión cultural en un país, pero creo que esto es demasiado para mí. Pruebo con un té Masala, el típico nepalí. Lo sirven con leche. Tiene un aroma y sabor intenso, a especias como la cúrcuma y el clavo. Está delicioso… ¿Para acompañar? Me dejo recomendar y me sugieren una tortilla con tomate.
2 – Media mañana: sopa de legumbres y verduras.
Haga frío o calor, la sopa es un básico recurrente. En esos largos trayectos de autobús, de Katmandú a Bandipur o de Pokhara a Birethanti, las paradas intermedias en bares más o menos perdidos siempre huelen a guiso humeante. Bromeo diciendo que los nepalíes son como los «hobbits», que hacen dos desayunos. El segundo de ellos, las veces que me animé picaba, y mucho.
3 – Los momos, el plato nacional.
Para almorzar, cenar, o simplemente de entrante: el plato nepalí por antonomasia son los momos, empanadillas hechas de masa de harina, fritas o cocidas al vapor, rellenas de carne o verdura. En puestos de la calle, casas de comida donde sólo hay momos (cuidado con la salsa verde, extremadamente picante…) o en sofisticados restaurantes… En la región himalaya incluso probé rellenos de queso o patata. Los momos son un auténtico vicio ¡están deliciosos!
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Llegados a este punto … ¿Y es barata la comida en Nepal?
La verdad, creo que en ningún otro país he comido por precios tan económicos. Ejemplo de un almuerzo en Katmandú para dos personas (foto anterior): un plato de momos, unos noodles, agua y una coca-cola. Precio: 370 rp (2,91€). Es cierto que en la montaña el precio se incrementa, pero es lógico allí donde hay que portear los alimentos a hombros, ya que no llegan las carreteras. En las ciudades, comer en la calle en los puestecillos, como siempre es lo más económico.
5 – Gastronomía de Nepal: a los ricos noodles.
Junto a los momos y el arroz, los fideos son otra de esas comidas básicas, para consumir a diario. Con ave, huevo, verdura o mixtos, es un acierto seguro para quien no le guste el picante y quiera quedarse saciado. También los hacen de trigo y en muchos lugares los sirven con sopa (noodles thukpa).
6 – Dal Bhat, el plato más completo.
De reminiscencias hindúes, el Dal Bhat es, tras los momos, el segundo plato nacional de la gastronomía de Nepal. Servido en un platillo metálico con diferentes compartimentos, al arroz blanco cocido en el centro (Bhat) le acompañan una sopa de lentejas negras, verduras y una guarnición de carne, pescado o vegetales a elección. Las salsas suelen tener un toque ligeramente agrio o amargo, creando un concierto de sabores un tanto contradictorios en el paladar. Hasta en las cartas más humildes hay opción vegetariana. Uno de los lugares más típicos para comer este plato en Katmandú es Casa Thamel, si bien es un local frecuentado por turistas, por las noches su jardín se ameniza con música tradicional newar.
7 – Para cenar: Buff Sha Bale.
Como dije al principio, lo tibetano está muy presente en la gastronomía de Nepal. Uno de los restaurantes que más me gustó en Katmandú, donde acercarme a los sabores de la montaña, fue el Yak, ubicado en el corazón de Thamel. En él probé los Buff Sha Bale, empanadas redondas rellenas de carne. La cerveza, una Everest, costó igual que toda la cena.
8 – Olla caliente tibetana.
La última noche en Katmandú nos dimos un «homenaje». Para la ocasión, buscamos el restaurante tibetano del hotel Utse, de precio medio unos 10€ por comensal pero con comida casera, abundante y deliciosa. El plato elegido: la «olla caliente vegetariana», un recipiente que mantiene el calor con verduras, huevo y tofu.
9 – Contra el mal de altura: sopa de ajo.
La jornada ha sido dura: 14 kilómetros de subidas y bajadas desde el amanecer al anochecer hasta alcanzar el Campo Base, durante cuatro días de Naya Pul al Annapurna. En la semana que duró el trekking por los caminos del Himalaya mi cena consistió en una sopa de ajo caliente: dicen que es lo mejor para prevenir el mal de altura, al contrario que las bebidas alcohólicas o las bebidas excitantes como el café. No sé si sería por el cansancio… Pero a mí me sabía a gloria.
10 – De postre: yogur casero.
Un refrescante plain lassi, yogur líquido bebido, para mitigar el calor sofocante de una tarde de verano en Pokhara. Aunque los más deliciosos son los yogures cremosos que preparan en la ciudad medieval de Bhaktapur, en el valle de Katmandú, ¡confieso que me hice adicta!
Hasta aquí mi selección de platos típicos de la gastronomía de Nepal, ¡al menos todos los que yo probé! Si me he dejado alguno que creas que merece la pena degustarlo, ¡déjalo en comentarios!
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Echa un vistazo a mis otros artículos sobre Nepal:
Nepal, soñando el Himalaya. Preparativos de un esperado viaje.
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