Paseando entre lápidas: los cementerios más bonitos del mundo
Allí cae la lluvia con un son eterno;allí la combate el soplo del cierzo.
¿Vuelve el polvo al polvo?¿Vuela el alma al cielo?
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Visitando los cementerios más bonitos del mundo:
Père Lachaise, la necrópolis de los eternos.
Hace tiempo escribí que «el alma de París se encuentra en sus cementerios». Este es un auténtico parque donde refugiarse del barullo de la gran ciudad y disfrutar de un paseo saludando a los grandes: Chopin, Óscar Wilde, Molière… Hasta la tumba negra de Jim Morrison. Si tuviera que elegir entre los cementerios más bonitos del mundo Père Lachaise sería el primero de la lista.
Greyfriars, leyendas de fantasmas en Edimburgo.
La gótica Edimburgo de piedras oscuras, cubiertas de verde por la humedad, tiembla de frío con el viento del Atlántico norte. Atardece en Greyfriars, el cementerio embrujado en el que al caer la noche despiertan sus inquietos espíritus: el del terrible abogado «Bloody» Mackenzie o el perrito Bobby, vigilando la tumba de su amo. Este cementerio de Escocia está catalogado como «uno de los lugares más tenebrosos del mundo». No sé qué opinarán sus vecinos…
Las Tumbas saadíes, Marrakech.
Al sur de Marruecos vivía el sultán al-Mansur y los príncipes herederos. Los azulejos de colores reflejan la luz del sol que cae sobre el legado de un imperio extinto. Estas son tumbas reales, de los señores de fértiles valles, de las montañas de nieve que rodean Marrakech hasta la arena dorada que se pierde en los confines del desierto.
San Petersburgo y la Necrópolis de los Artistas.
Un cisne blanco que por la noche recobra su cuerpo de princesa, embrujada por un malvado hechicero. Pájaros de fuego, sinfonías de bosques y lagos de hielo… La «Venecia del norte« entre palacios y jardines esconde el cementerio Tikhvin, último hogar de Tchaikovsky, Rimsky – Korsakov o Dostoyevski.
Noia, el cementerio gremial más antiguo del mundo.
En la ría más septentrional de las Baixas zozobran las barquitas con el temporal. Llueve sobre el camposanto celta de Noia y sus laudas gremiales, cuyos símbolos se pierden en la oscuridad de la Alta Edad Media. Cuenta la leyenda que esta arcilla que hoy cubre el suelo fue traída por los navegantes desde Tierra Santa. Detenerse, respirar y continuar hasta el fin del mundo. Sin duda el de Noia en Galicia es otro de los cementerios más bonitos del mundo.
Portobelo: la necrópolis de los españoles allende los mares.
Tan abandonado como los soldados españoles que fueron destinados a custodiar los fuertes de la bahía de Portobelo, descubierta por Colón en su cuarto viaje, se encuentra este mausoleo del S. XVIII. Los que lucharon contra los corsarios hace mucho se rindieron a la vegetación tropical de Panamá. También estas aguas caribeñas fueron la tumba marina de Drake, el temible pirata británico.
El cementerio multicultural de isla Mauricio.
Uno de los más curiosos cementerios que me he encontrado es éste de isla Mauricio, todavía en uso. Junto a las aguas cálidas y turquesas del Índico lo que más llama la atención es que el mismo espacio aúna cristianos con sus cruces, tumbas musulmanas y piras funerarias hindúes.
Santa Croce y los hombres del Renacimiento.
El cementerio ilustre por antonomasia se ubica en las paredes laterales de la iglesia gótica de la Santa Croce en Florencia. Los mausoleos de mármol de Miguel Ángel, Galileo, Dante o Rossini en silencio sepulcral nos susurran que «y sin embargo, se mueve».
El cementerio judío de Praga.
Durante 300 años el único lugar donde se permitía enterrar a los judíos en Praga era en el cementerio hebreo del barrio de Josefov. Este ha permanecido intacto, como una postal de lajas verticales amontonadas entre los árboles. Los cuervos graznan desde los troncos mientras formulo mi deseo y dejo una piedra sobre la tumba del rabino Loew.
La Gran Muralla China, el cementerio de los anónimos.
La silueta de la mayor obra de ingeniería del Imperio Chino, de la época de la dinastía Qing, se diluye en el horizonte. Cuenta la leyenda que la Gran Muralla de China alberga uno de los cementerios más grandes del mundo ya que en su construcción murieron cientos de miles de presos políticos y sus huesos se usaron como relleno de la muralla, entre las toneladas de piedra apisonada.
La noche se entraba, el sol se había puesto.Perdido en las sombras yo pensé un momento:
¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!!Bécquer
ipaelo (Whattimesailing)
Los cementerios son una imagen de la sociedad que les da uso.
Nosotros también solemos visitarlos si nos cruzamos con ellos, no vamos buscándolos. Recuerdo uno en Edimburgo que tenía una parte cerrada porque decían que pasaban «cosas».
A mi me impresionó el de Arlington, donde está la famosa estatua del alzamiento de la bandera en Iwo Jima y está enterrado JFK. Sobre todo por las miles de tumbas de soldados y la necrópolis de Giza.
Saludos viajeros
cosmopolilla
Ja ja seguro que ese era Greyfriars de Edimburgo, el lugar más embrujado de la tierra 😉 tienen que impresionar esos típicos de EEUU con las hileras de cruces blancas como se ven en las películas.
Saludos