¡Qué largo se me hace el invierno! Sin festivos, puentes, ni fiestas de guardar. La verdad es que apenas da tiempo a saborear el dominsábado, pasando en un suspiro. ¡Menos mal que por fin se acerca la Semana Santa! Hoy te traigo siete escapadas para disfrutarla. Siete destinos cercanos y asequibles que recomiendo para desconectar y salir de la rutina por unos días, según gustos o preferencias.

1. Si eres un urbanita… Londres.

La primera vez que fui a la capital británica fue precisamente en Semana Santa, Easter como dicen ellos. Desde entonces he vuelto en varias ocasiones. ¡Siempre hay algo divertido que hacer en la cosmopolita Londres! Irse de compras al variopinto Camden; volverse loca buscando baratijas en Portobello Road; comer en los buffetes de China Town; ir a un concierto de britpop en alguna sala del Soho; deslumbrarse con las luces de Picadilly Circus… Por favor, si alguien va próximamente que me traiga un té de mango con canela de Harrods, ¡un vicio!

Londres, Portobello Road

2. Si te gusta la tradición… Extremadura.

Extremadura es la gran desconocida de España, lo he dicho muchas veces. Dueña de un paisaje natural envidiable, con alcornocales y dehesas sobrevoladas por buitres leonados. Uno de los mejores cielos de la península en Monfragüe. Valles donde florecen los cerezos a principios de primavera. Ciudades de piedra con cientos de años en sus murallas como Trujillo o Plasencia, en las que degustar un vino de la tierra acompañado de una torta del Casar entre procesión y procesión. ¿Escuchas ya las cornetas y tambores?

Semana Santa en Trujillo

3. Si te apetece algo exótico… Marrakech.

El país vecino, tan cerca y tan lejos. Viajar a Marruecos es un despertar de los sentidos, una puerta abierta a otro continente, otra cultura. La Pascua de año pasado fue mi destino elegido: de la vibrante Marrakech en la que tomar un té al atardecer con vistas a su animada plaza, al desierto de Merzouga, para dormir en una jaima rodeada del mar de arena. Antes, un saludo al grandioso Atlas manchado de nieve en las cumbres, distante desde las antiguas kasbah de adobe.

En camello por el desierto

4. Si eres más de playa… El Algarve.

Al sur de Portugal un pequeño paraíso de luz y mar aguarda tranquilo, esperando a ser descubierto. Lejos de las turísticas Faro o Albufeira mi refugio se llama Fuseta, pequeña y marinera. Un plato de peixe a voluntade en un bar del puerto; una cataplana de marisco en Olaho o navegar en lancha hasta las islas desiertas de la ría de Formosa son de esos placeres vacacionales que transforman el mal humor en eterna sonrisa.

Atardecer en Fuseta

5. Si lo tuyo es la montaña… Asturias.

Paraísos al norte y de verde hierba en la mágica Asturias. Confieso que no me importa cambiar la playa por los lagos de Covadonga. Relajarme en sus orillas, hacer un picnic en un prado repleto de vacas. Un par de fotos a los puntiagudos Picos de Europa pintados de blanco y vuelta a Cangas de Onís, a tomar un culín. ¡En mi próxima vida me pido ser asturiana!

Lago Enol, Asturias

6. Si deseas perderte por pueblos encantadores… La Toscana.

Otro destino muy asequible: hay multitud de vuelos baratos a Pisa y a Bolonia. La Toscana es una de las regiones más bonitas de Italia. Más allá de la monumental Florencia, que todo amante del arte llevamos en nuestro corazoncito, entre los campos de cipreses y viñas se esconden pueblos de cuento como Lucca o San Gimignano, el Manhattan del medievo. ¿Qué tal un gelatto de nutella en la heladería campeona del mundo?

San Gimignano, La Toscana. ¿Dónde viajar en Semana Santa?

7. Y si te gusta todo… Granada.

Vale, sé lo que me vais a decir: ya estás barriendo para casa. Pero no me negaréis que mi Granada tiene montaña y playa a tiro de piedra, las de la Costa Tropical. Difícil encontrar pueblos más bonitos y encantadores que los de la Alpujarra, blancos equilibristas en las faldas de Sierra Nevada. El exotismo de un zoco del norte de África recorriendo la Alcaicería y los comercios y teterías de calle Elvira. Pelos de punta ante el paso del Cristo de los Gitanos en la madrugá del jueves, balanceándose bajo la Alhambra. Si vas, ¡no olvides mi ruta de bares de tapas!

Sierra Nevada desde la Alhambra

Posdata: este año me toca cambiar tras dos consecutivos visitando Marruecos y me he decantado por… ¡Alemania! Un país en el que conozco su capital, Berlín, y la zona sur: Baviera y la Selva Negra. Esta vez toca la «ruta Romántica». 

¿Qué destino eliges tú? ¡Feliz Semana Santa!

Publicado por cosmopolilla

La vida es el arte de lo imposible. Licenciada en Comunicación Audiovisual, mi pasión es viajar. Desde 2013 lo cuento en mi blog.

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11 comentarios

    1. Otra amante de Asturias, je je. La verdad es que ahí también tienes de todo, playa y montaña y pueblos preciosos. Y si se puede coger vacaciones en otra fecha mejor que mejor, sin tanta gente. Un saludo, Belén

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