Ruta por el barranco de la Luna Granada
Andalucía España

Ruta del Barranco de la Luna, un cañón de fantasía en Granada

Escrito por la
el
20 junio, 2022

Parece un paisaje de otro planeta pero es el valle de Lecrín, en las faldas de la cara oriental de Sierra Nevada. Hoy os quiero llevar a un paraje de ensueño o fantasía: la ruta al Barranco de la Luna en Granada. Un profundo cañón localizado en el pueblo de Saleres por donde se desliza el río Barranco Luna entre grietas, pedruscos y exhuberante vegetación. Una ruta de senderismo refrescante en verano y que puede resultar toda una aventura: preparad calzado y ropa deportiva de recambio. Yo acabé mojada de pies a cabeza pero mereció la pena: sin duda es uno de los rincones más mágicos que esconde mi querida provincia, que nunca deja de sorprenderme.

Sendero por el río en el barranco

Sendero por el río en el barranco

NOTA: en realidad, el nombre oficial de este cañón es «Barranco Luna», aunque toda la gente del valle lo llamamos así.

Ruta del Barranco de la Luna en el valle de Lecrín.

Nos encontramos en la parte más meridional del granadino valle de Lecrín -valle de la Alegría es su significado, llamado así en tiempos de los musulmanes por sus fértiles tierras y abundancia de agua-. Ubicado entre la ciudad de Granada y la Costa Tropical, en estos bancales y laderas florece el almendro a finales del invierno; naranjas y limoneros en primavera. Esta es la mejor época para ir al barranco de la Luna y hacer senderismo por el valle: el aroma a azahar impregna un campo verde, con pinceladas de rojo amapola. Las cumbres de Sierra Nevada pintadas de blanco resplandecen, comenzando el deshielo. En verano llegan las cerezas y las moras a las partes más altas del valle; hace calor, el caudal de las aguas baja y es cuando más gente se acerca a hacer rutas por lo que podemos encontrar más turistas, especialmente durante el fin de semana.

El barranco de la Luna desde arriba, Saleres

El barranco de la Luna desde arriba, Saleres

Yo hice la ruta del barranco de la Luna en mayo y estuvimos completamente solos. Eso sí: precaución con previsión de lluvia; se recomienda no bajar al barranco: puede haber riadas y provocar la subida del nivel del agua súbitamente. Es peligroso.

Cómo llegar al barranco de la Luna.

El barranco de la Luna está en Saleres. A 38 kilómetros de Granada capital: son 40 minutos por la A-44 y la GR-3208. Desde Motril, mi ciudad, hay 43 kilómetros de distancia por la A-44 en sentido Granada. La salida que hay que tomar es la 160 Lecrín / El Valle y continuar hasta el pueblo de Saleres. Por el camino se pasa por Melegís y el mirador de la Alvirillas, con vistas a la presa de Beznar, Restábal y la verde vega de El Valle. Hay que estacionar junto al cementerio de Saleres, en un solar donde los carteles informativos indican el comienzo y salida de la ruta.

Sendero al barranco de la Luna Saleres

Sendero al barranco de la Luna Saleres

La ruta del barranco de la Luna es un sendero corto y circular: en total unos 4 kilómetros. Pero de mediana dificultad debido al agua que circula por su interior. Para llegar a la entrada del barranco hay que subir 250 metros por la carretera comarcal GR-3300, dejando atrás el cementerio, teniendo precaución los coches o vehículos agrícolas que puedan circular. A la derecha de la carretera se abre el sendero de tierra que conduce hasta el barranco. Se trata de una ruta bien señalizada, con carteles y balizas, por lo que no hay pérdida. Es muy importante seguir las indicaciones y hacer el barranco de arriba a abajo, en la dirección en la que fluye el agua, y no entrar por la salida. El sendero acuático tiene unos 600 metros de longitud.

El paisaje embriagor del valle de Lecrín.

Entre olivos centenarios, encinas, naranjos y limoneros circula el camino, con el zumbido de las abejas de fondo: da gusto ver lo verde de los prados en primavera. Atención porque se pueden ver amapolas color violeta, las más inusuales, en peligro de extinción. Son mucho más raras que las rojas e incluso las amapolas blancas; también las que más carga opiácea albergan. Y es que ya dije al principio que este barranco es un lugar bizarro, que a veces parece más de otro mundo.

Amapolas color violeta en los prados de Saleres

Amapolas color violeta en los prados de Saleres

Un tesoro geológico y natural en la provincia de Granada.

Las paredes se van estrechando conforme penetramos a la garganta. Estamos en un cañón de origen kárstico, originado hace millones de años cuando estas tierras estaban bajo el mar de Tetis: esto era un arrecife coralino. De ahí que el barranco de la Luna sea una joya geológica: en sus rocas se pueden apreciar los sedimentos de capas y capas de fósiles marinos: conchas, raspas de peces, moluscos primigenios…

Fósiles en las paredes del barranco de la Luna

Fósiles en las paredes del barranco de la Luna

Por favor: respetad la naturaleza en todo momento. No raspeis las paredes ni os llevéis fósiles: pertenecen al río y a la garganta; este es su lugar. Conservemos este paraíso y dejémolos como está. Imaginad: si cada persona que pasa por aquí se lleva un fósil ¡nos quedamos sin barranco!

Fósiles de conchas marinas

Fósiles de conchas marinas

Pronto, al entrar en el corazón del barranco escucharemos y veremos el agua: el río Barranco Luna, al que hay que seguir por el borde mientras dure el sendero. Pero este se acaba y no queda más remedio que meterse en el agua: de ahí que es muy necesario llevar calzado de agua y dejar toallas y ropa de repuesto en el coche. Recomiendo hacer este sendero acuático despacio, disfrutando del entorno, escuchando la naturaleza…

Sendero acuático del barranco

Sendero acuático del barranco

Por tramos hay que trepar o saltar entre las piedras: hay que tener mucho cuidado puesto que el lecho del río y las piedras, mojadas, son muy resbaladizas.

El barranco de la Luna Granada

El barranco de la Luna Granada

En cuanto a la profundidad del agua, depende de la época. Durante la primavera o deshielo puede estar alta, llegando incluso a la cintura; en verano el caudal es mucho más escaso, pudiendo cubrir por debajo de las rodillas. Sin embargo y pese a lo que pueda parecer, de temperatura el agua no está muy fría, a pesar de circular por la umbría, sin apenas contacto con la luz solar.

Interior de la garganta, barranco de la Luna

Interior de la garganta, barranco de la Luna

Toma nota: te puede interesar este artículo sobre 15 rutas de senderismo por la Alpujarra granadina.

El barranco de la Luna, un paraje de fantasía.

La garganta es de una belleza extraordinaria. Se estrecha cada vez más hasta evitar la luz del sol. ¿No hay una piedra con forma de Luna encajada en la pared? ¿O es solo una ilusión óptica? Me hizo recordar a otras maravillas kársticas que hemos visto miles de veces en fotografías como el Antelope Canyon en USA… Y es que a veces viajamos a la otra parte del mundo olvidando que tenemos auténticos lugares prodigiosos tan cerca de casa. Sin duda esta ruta es una de las más espectaculares que hacer en Granada provincia.

Una piedra con forma de luna

Una piedra con forma de luna

La salida del barranco de la Luna está indicada a la derecha: una angosta vereda regresa al aparcamiento. El río prosigue su camino, buscando fundirse un poco más abajo con el río Santo de las Albuñuelas y el río Dúrcal. Aguas que quedarán retenidas en la presa de Béznar antes de llegar al mar.

Salida del barranco

Salida del barranco

Espero que te haya gustado esta ruta por el barranco de la Luna y te animes a hacerla. Por favor, no molestes a la fauna local y porta siempre contigo tu basura. No dejes huella. 

Datos prácticos: alojamiento recomendado en el valle de Lecrín:

El hotel rural Molino de Dúrcal, ubicado junto al río Dúrcal en un edificio rehabilitado del S.XVIII. Una excelente opción para los viajeros que busquen el relax y la conexión con la naturaleza haciendo rutas de senderismo como la del barranco de la Luna o la cascada de los Bolos. ¡El valle es maravilloso!

Más información sobre lugares de la provincia en la web oficial de Turismo de Granada.

Sigue viajando por Granada en el blog. Te puede interesar:

TAGS

DEJA UN COMENTARIO