Puentes sobre el Belagua, qué ver en Isaba, Navarra
España Navarra

A orillas del Esca: qué ver en Isaba

Escrito por la
el
6 septiembre, 2023

Rodeado de montañas. Con dólmenes, cascadas, ermitas medievales, casas blasonadas… Pueblos bonitos que ver en Navarra hay muchos. Pero reconozco que Isaba tiene un encanto especial. Quizá por estar a los pies del gran macizo de Larra y la Mesa de los Tres Reyes, cumbre más alta de este antiguo reino legendario. En esta privilegiada ubicación, donde confluyen los ríos Uztárroz, Belagua y Belabarce para formar el Esca, las casas de piedra construidas en arquitectura tradicional pirenáica se extienden en torno a la iglesia fortificada de San Cipriano, principal templo que ver en Isaba justo en su corazón.

Hoy te invito a un recorrido por el más septentrional de los siete pueblos del Valle de Roncal, en pleno Pirineo de Navarra. Con más de 400 habitantes censandos, esta es la villa más poblada del valle. Un maravilloso escenario para disfrutar de una escapada rural de relax en un entorno natural, haciendo rutas de senderismo a sitios tan increíbles como la preciosa cascada de Belabarze y los puentes románicos sobre el Belagua. ¿Te apuntas al plan?

Ermita de Belén, qué ver en Isaba, Navarra

Ermita de Belén, qué ver en Isaba, Navarra

Cómo llegar a Isaba.

Isaba se ubica a 93 kilómetros de Pamplona, la capital navarra. Una hora y media en coche que transcurre entre la autovía A-21 y la carretera nacional NA-178, entrando al valle de Roncal por Burgui, su localidad más sureña. La forma más rápida de llegar es en coche. Si da tiempo, merece muchísimo la pena hacer un par de paradas intermedias, sin apenas desvío: la foz de Lumbier y el mirador del Iso. Dos gargantas profundas excavadas en la roca por el río Irati y el Salazar, hogar de cientos de aves rapaces. Aunque el coche es la opción más rápida, a Isaba se puede ir desde Pamplona también en transporte público: la compañía ALSA tiene un bus diario que tarda dos horas. Lo mejor es consultar en la web los horarios.

Parking en Isaba

Parking en Isaba

Alojamiento en Isaba.

Yo me alojé en el Hostal Lola, en pleno centro del pueblo, con bonitas y cómodas habitaciones y a tan sólo unos minutos caminando del parking público (a las afueras de Isaba). El hostal tiene un buen restaurante donde es posibler cenar comida típica de la zona, como el queso de Roncal (riquísimo) acompañado de un vino de la D.O. Navarra.

Habitación en el hostal Lola

Habitación en el hostal Lola

Tras los datos prácticos, voy a hacer un repaso por los lugares imprescindibles que ver en Isaba en uno o dos días.

Patrimonio histórico – artístico de Isaba.

Los monumentos megalíticos en el valle del Belagua prueban que estas tierras han estado habitadas desde antaño por los vascones, tribu celta con dioses paganos que construyeron dólmenes funerarios en lugares considerados sagrados, como el dolmen de Isaba -junto al parking público- o el dolmen de Arrako, una de las rutas de senderismo que hacer en Isaba más sencillas.

Dolmen, qué ver en Isaba, Navarra

Dolmen, qué ver en Isaba, Navarra

Casco antiguo de Isaba.

Una vez estacionado el coche en el parking, el encanto medieval de Isaba se descubre paseando por sus callejuelas empredadas. En estrechas y lóbregas travesías se distribuyen las casas tradicionales del Roncal con arquitectura típica de la montaña: sus tejados empinados a dos y a cuatro aguas permiten que no se acumule gran cantidad de nieve durante la época invernal. Y es que los inviernos son duros en esta villa a 800 metros de altitud. La casa roncalesa es de piedra, con puertas de arco de medio punto, balcones de madera y chimeneas redondas. Las más señoriales tienen los escudos nobiliarios esculpidos en las fachadas.

Centro histórico de Isaba, valle de Roncal, Navarra

Centro histórico de Isaba, valle de Roncal, Navarra

La Casa Consistorial -edificio del siglo XIX- acoge el Ayuntamiento de Isaba. Atención a la plaza Ángel Galé: en ella se ubica la fuente Uturrotx, con la historia del valle tallada en el escudo de piedra: un perro de caza, un castillo, las montañas y la cabeza de un caudillo musulmán, como recuerdo del triunfo en la batalla de Olast en el 732. Cuentan que fue una guerrera roncalesa quien cortó la cabeza al rey de la media luna, en su intento de conquistar estas tierras pirenáicas. Memorias que se conservaban en el archivo histórico de la iglesia de Isaba.

Ayuntamiento de Isaba, Navarra

Ayuntamiento de Isaba, Navarra

Iglesia de San Cipriano.

Una escalinata conduce bajo un arco al templo principal que ver en Isaba. Esta iglesia con aspecto de fortaleza fue construida durante el siglo XVI en sillería. Su austero aspecto exterior puede llevar a engaño: dentro alberga un retablo mayor plateresco, de 1537, un espléndido órgano barroco, recubierta por una bóveda de estrellas. Restaurada en 1977, la nave goza de una excelente acústica, por lo que es perfecta para disfrutar de un concierto de órgano o música de cámara.

Iglesia de Isaba

Iglesia de Isaba

Casa de la Memoria.

Otro imprescindible que ver en Isaba es este pequeño museo etnográfico que recopila las costumbres y tradiciones roncalesas: cómo se vivía en este valle del Pirineo dedicado al pastoreo. Los oficios tradicionales, las almadías -la forma de transporte en barcas de madera por el río Esca- instrumentos de labranza o trajes típicos son una muestra de la memoria colectiva de un pueblo. No faltan referencias a las leyendas y fiestas populares, como el Tributo de las Tres Vacas, tradición cuyo origen se pierde en la oscuridad de los tiempos.

Basílica de Nuestra Señora de Idoia.

Para llegar a este pequeño templo medieval -ampliado y reformado en el barroco- hay que caminar casi un kilómetro por un bonito sendero. Rodeada de un bosque de, hayas y abetos, la ermita guarda la talla gótica de la Virgen de Idoia, muy querida por los roncaleses. Junto a la iglesia se puede ver la casa del ermitaño, quien se encargaba de cuidar el lugar, hoy habilitada como museo.

Rutas en Isaba.

Isaba es una ubicación ideal para explorar el valle de Roncal -los pueblos vecinos- y hacer rutas de senderismo por esta parte del Pirineo navarro, justo en la frontera con Aragón. Desde subir al monte Kakueta o Peñablanca, uno de los picos más populares a 1.583 metros de altura… Recorrer el antiguo Camino de los Contrabandistas… A coronar peña Ezcaurre con más de 2000 metros. Lo bueno es que rutas de senderismo que hacer en Isaba hay de todas las dificultades y niveles. También para hacer con niños o en familia.

Cascada de Belabarze.

Una de las más bonitas, ruta corta y sencilla a una preciosa cascada: la cascada de Belabarze. Hay que seguir la senda pirenáica GR11 (señalizada en rojo y blanco) por un llano paseo de unas 3 horas ida y vuelta desde la ermita de Belén, a las afueras de Isaba. El paraje de bosque de hayas y abetos, cubiertos de musgo, helechos y líquenes parece sacado de un cuento de hadas… Y la cascada es una maravilla. La vuelta a Isaba se puede realizar por el mismo camino o hacer una ruta alternativa, con algo más de desnivel: por la cueva del Ibón. Así completar la circular por los puentes románicos sobre el Belagua. A los puentes, ubicados a las afueras de Isaba, también se puede llegar en coche ya que están al lado de la carretera.

Cascada de Belabarce, rutas de senderismo en Isaba

Cascada de Belabarce, rutas de senderismo en Isaba

Dónde comer en Isaba.

En el centro histórico hay varios restaurantes que ofrecen menú del día -si es entre semana- con cocina casera. En fin de semana tienen carta de comida tradicional roncalesa. Yo cené en el restaurante del hostal Lola -donde me hospedé- y el bar de la pensión Txiki, ideal para encargar unos bocatas y hacer picnic.

Lugares que ver en los alrededores de Isaba.

Siete son los pueblos del valle del Roncal. Burgui, con el puente de piedra sobre el Esca y la foz de Burgui es encantador. Uztárroz es un remanso de paz, con más gatos que personas por las calles: imprescindible visitar la quesería Kabila Enea, donde se encuentra el museo del Queso y la Trashumancia (y comprar alguno de los productos típicos del valle). El pueblo de Roncal, Erronkari en euskera, pertenece a la asociación de pueblos más bonitos de España. Su centro histórico es de cuento y, además, en el cementerio municipal se conserva una de las muestras de arte funerario más eminentes de Navarra: el mausoleo del tenor Julián Gayarre, roncalés de nacimiento.

Mausoleo de Juan Gayarre en Roncal

Mausoleo de Julián Gayarre en Roncal

Ochagavía y la Selva de Irati.

También cerca de Isaba podemos aprovechar para visitar Ochagavía, uno de los pueblos más bonitos de Navarra, en el valle vecino -el del Salazar-. Con su arquitectura tradicional de caseríos, flores en las fachadas, puentes de piedra…. Es realmente cautivador. La puerta a la mágica Selva de Irati por su cara oriental, alcanza su cota máxima de belleza durante el otoño, gracias a la paleta de colores que tiñe el bosque de tonos ocres y dorados y la berrea del ciervo, un espectáculo natural que se repite cada mes de octubre en la espesura de este rincón del Pirineo de Navarra.

Ochagavía, Navarra

Ochagavía, Navarra

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2 Comentarios
  1. Responder

    javier Duran Ara

    15 octubre, 2023

    El mausoleo de JULIAN GAYARRE, no como tu has puesto en la foto, mausoleo de Juan Gayarre, fue un regalo pòstumo de famoso escultor MARIANO BENLLIURE, gran amigo y contemporaneo de Julian Gayarre

    • Responder

      cosmopolilla

      21 octubre, 2023

      Hola Javier, gracias por tu comentario, es una errata del pie de foto que ya está corregida, como verás en el texto está correcto. Un saludo

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