Qué ver en Gernika, donde reside el alma de la tierra vasca

Hoy viajamos al valle del río Oca, comarca de Busturialdea. Abrazado por la naturaleza y a pocos kilómetros del mar Cantábrico, en el municipio de Guernica y Luno – Gernika-Lumo en euskera- se dice que reside la esencia o el alma de la tierra vasca.  Y es que este pueblo famoso en el mundo entero a causa de un episodio infame de la historia no puede faltar en una Ruta por Vizcaya. De la Casa de Juntas donde cada nuevo lehendakari jura su cargo al frontón Jai Alai, te cuento en este artículo qué ver en Gernika: estos son los lugares que no te puedes perder.

La plaza de la Unión, Gernika

¿Por qué se llama Gernika – Lumo? Corría el año 1366 cuando el señor de Vizcaya fundó la villa de Gernika en un terreno que pertenecía a la anteiglesia de San Pedro de Lumo. La posición comercial era estratégica: un cruce de caminos entre Bermeo y Durango, Bilbao y Lekeitio. Antaño dos pueblos separados, en el siglo XIX decidieron unir Gernika con Lumo en una sola entidad administrativa. Ubicado dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, ¡te recomiendo reservar al menos un par de noches en la zona!

Consejo: si es la primera vez que visitas la villa, te recomiendo hacer un free tour por Gernika. Conoce la historia y las curiosidades de la mano de una persona local.

Alojamiento recomendado en Gernika.

La primera vez que visité Gernika fue de paso, haciendo una Ruta por la Costa Vasca ¡y me faltó tiempo! Sólo me paseé por los exteriores, sin poder entrar a los refugios antiaéreos o el Museo de la Paz. Por suerte he tenido la oportunidad de volver a este pueblo y disfrutarlo con más calma. En esta ocasión me alojé en la Casa Rural Aristieta, un caserío encantador y de filosofía sostenible en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Casa rural Aristieta, Gernika

La Casa de Juntas y el árbol de Gernika.

El primero de los lugares que visitar en Gernika, por su simbolismo, no puede ser otro que la Casa de Juntas. Desde tiempos medievales, en este lugar llamado Gernikazarra se convocaba a los representantes de los pueblos del señorío de Vizcaya, a través de señales luminosas y sonoras lanzadas desde los montes Bocineros. El Gorbea, el pico más elevado, era el que daba el primero aviso haciendo sonar el cuerno, a lo que respondían los otros cuatro: el Kolitza, el Ganekogorta, el Oiz y el Sollube. Los habitantes del valle ya sabían que en el siguiente cambio de luna se celebrarían las Juntas Generales en Gernika. Una precoz forma de democracia.

Casa de Juntas, qué ver en Gernika

Tras la asamblea, bajo un roble -árbol sagrado- se redactaban las leyes vizcaínas y prestaba juramento. Y así se sigue haciendo siglos después. Ante el llamado árbol de Gernika jura el cargo el lehendakari, presidente del Gobierno Vasco. Por ello se dice que Gernika es la cuna de la identidad vasca. Permanece el árbol viejo -queda sólo el tronco- protegido por un templete. Y también se puede contemplar el nuevo árbol, ya que tuvo que ser reemplazado cuando murió.

Tronco del árbol viejo, Gernika

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Iglesia de Santa María.

Una escalinata de piedra conduce al templo religioso más importante que ver en Gernika: la iglesia de Santa María, antaño límite entre la villa de Guernica y la anteiglesia de Lumo. Construida en el siglo XVI en estilo gótico -predominante en la portada- por dentro es un espléndido templo renacentista, con un maravilloso coro del XVII. Tres naves cubiertas con bóvedas de crucería y esbeltas columnas dóricas muestran una iglesia armónica y elegante.

Iglesia de Santa María, qué ver en Gernika, Vizcaya

Dato importante: la iglesia se conversa tal cual: fue uno de los pocos edificios que no sucumbió durante el bombardeo de Gernika. ¿Cuál es la explicación de que se salvara? Como edificio más alto de la localidad, sirvió de «guía» o punto de referencia a los aviones de la legión Cóndor encargados de la atroz misión.

Interior de la iglesia de Gernika

Ruta de la Memoria en Gernika.

26 de abril, 1937. Un lunes tranquilo de mercado se tornó en una pesadilla de horror, sangre y muerte venida desde el cielo. Transcurrido casi un año de Guerra Civil, Hitler y Mussolini estaban más que dispuestos a ayudar a su aliado Franco y de paso, convertir la península ibérica en un campo de pruebas para su guerra incipente. Los aviones de la Legión Cóndor dirigidos por el ejército nazi bombardearon Gernika durante más de tres horas reduciéndolo a escombros: más de un 85% de Gernika quedó arrasado. El pueblo ardió durante varios días y las víctimas fueron incontables-el recuento oficial siempre fue mucho más bajo-.

Aunque Franco y los nacionales en principio negaron este ataque indiscriminado sobre población civil, indefensa, los periodistas de diarios internacionales captaron con sus cámaras la esvástica impresa en el fuselaje de los aviones. Al día siguiente la noticia dio la vuelta al mundo. Picasso, en París, plasmó el crimen para la posteridad. Recorrer la Ruta de la Memoria es un imprescindible que hacer en Gernika, con varias paradas:

Los refugios antiaéreos.

No son extensas galerías como los refugios antiáreos de Almería y otras ciudades del este -las últimas en caer bajo el ejército franquista-. El refugio más grande, ubicado en la calle Santa María, estaba aún estaba sin finalizar. Faltaba el recubrimiento de láminas de acero, por lo que no resistió el ataque y se desmoronó durante el bombardeo, muriendo todos sus ocupantes. Sí que puede accederse al Refugio antiaéreo del Pasealeku, en la plaza de la Unión, a unos pasos del monumentos a los Guerreros. Concretamente, hay habilitadas dos de las 4 galerías excavadas bajo los arcos del Pasealeku. Dentro se puede apreciar la angustia y desesperación que tuvieron que sufrir, con una corta proyección de sonidos que pone la piel de gallina.

Entrada a los refugios antiaéreos de Gernika

Horario de visita de los refugios antiaéreos de Gernika: de 11:00 a 14:00 y de 17​:00 a 21:0​0​​. También es posible reservar en este enlace una visita guiada por los refugios.

Galería del refugio antiaéreo de Gernika

También existe un refugio antiaéreo en la fábrica TdG: el Refugio antiaéreo Astra. Construido a finales de 1936 para los trabajadores de la fábrica Talleres de Gernika, ha sido recuperado recientemente. Hoy funciona como centro cultural y organizan talleres o jornadas gestionados, entre otros, por los Lobas de Gernika. Una asociación de hijos y nietos de los que sobrevivieron al bombardeo, guardianes de la memoria y encargados de pasar el testigo de sus ancestros. Si tienes tiempo, puede ser de los lugares que ver en Gernika menos típicos y más curiosos.

Parque de los pueblos de Europa.

Un espacio verde, donde fluye el agua y se siente la naturaleza. Este parque, con gran variedad de árboles -hayas, robles, encinas y vegetación de ribera-, está inmerso dentro del mismo casco urbano de Gernika, a sólo unos pasos de la iglesia o la Casa de Juntas-. Regala así un maravilloso entorno para pasear y desconectar. También es un escenario de arte: alberga la obra del escultor Eduardo Chillida Gure Aitaren Etxea. Esta escultura, cuyo significado es «La casa de nuestro padre», fue inaugurada el 27 de abril de 1988. En palabras del propio artista, se trata de un monumento a la paz, orientado hacia el árbol de Gernika, un símbolo de la historia de la villa. Un poco más tarde, en 1991, se añadió «Gran figura en un refugio», obra de Henry Moore.

Escultura de Chullida en el parque de los Pueblos de Europa, Gernika

Museo de la Paz de Gernika.

Frente al Ayuntamiento de Gernika, en la plaza de los Fueros, se localiza este museo donde se recopilan documentos gráficos y testimonios del bombardeo. El museo, además, tiene como principal objetivo trabajar por y para la paz, pretendiendo ser un vehículo de difusión y reflexión sobre este bien tan fundamental y preciado, por desgracia ausente en muchas épocas y partes del mundo.

Mural de «El Guernica» de Picasso.

El año del bombardeo Picasso estaba en la capital francesa. El gobierno de la República le había realizado un encargo: realizar un lienzo para el pabellón de España en la Exposición Universal de París, con el objetivo de atraer la atención del público sobre la Guerra Civil. Creo que nunca pudo imaginar que esta obra, reflejo cubista del horror, se iba a convertir en su cuadro más famoso e internacional. Se dice que «El Guernica» pasó sin pena ni gloria por la exposición -era demasiado «moderno»-. Durante la dictarua franquista, expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, fue ganando más y más popularidad, hasta convertirse en un icono del arte del siglo XX.

El mural del Guernica de Picasso en Gernika

«El Guernica» de Picasso, un lienzo viajero: por voluntad expresa del pintor, el cuadro no vino a España hasta morir Franco e instaurarse la democracia. Hoy el original está en el museo Reina Sofía de Madrid. En Gernika podemos ver una réplica exacta en forma de mural: este sí, se puede tocar y fotografiarse.

Museo Euskal Herria.

Otro museo que ver en Gernika está situado en el antiguo Palacio Alegría, un edificio barroco del siglo XVIII que también sobrevivió al bombardeo. En la fachada aún puede verse el escudo de armas de la familia noble al que perteneción: los Allende – Salazar. Hoy su interior guarda un museo etnográfico sobre la historia y cultura vascas, en un municipio tan icónico como es Gernika. Historia, fiestas, folclore, personajes célebres… Un repaso por lo más relevante de Euskadi para aprender más sobre su cultura. Puedes consultar los horarios en la web de gernikainfo.eus.

Lugares que ver en Gernika, Museo de Euskal Herria

Frontón Jai -Alai Gernika.

El frontón Jai Alai de Gernika es la cancha de pelota más grande de Europa y uno de los frontones más famosos del mundo en cesta punta. Construido en 1963, tiene capacidad para nada menos que 1500 espectadores. También alberga la escuela de cesta punta de Gernika, apostando por los futuros pelotaris que despustarán en Euskadi. ¡Todo un lugar icónico que visitar en Gernika!

Sitios que ver en Gernika, el Frontón Jai -Alai Gernika

Qué ver en los alrededores de Gernika.

¿Más lugares que conocer en Gernika y sus alrededores? Si amas la naturaleza -y estás en buena forma física- no te puedes perder el maravillo bosque de Oma. Esta obra de arte de Agustín Ibarrola ha sido trasladada, tras el cierre en 2018, a otra zona del mismo pinar. Recientemente abierta, es un placer para los sentidos. Eso sí, por tratarse de un entorno sensible hay que reservar en la web oficial (sólo se permiten 50 visitantes cada hora). Desde el parking, ten en cuenta que hay que caminar unos 50 minutos por un sendero hasta el comienzo de la ruta por el bosque, ídem a la vuelta. Los fines de semana hay bus lanzadera desde la estación de tren / autobuses de Gernika.

Bosque de Oma

Desde 1984 el maravilloso entorno natural donde se ubica Gernika fue declarado Reserva de la Biosfera. Urdaibai es para dedicarle varias jornadas: aldeas rurales, ermitas medievales, espesos bosques, playas vírgenes… Lagunas y humedales donde cazan aves acuáticas como la espátula o el águila pescadora. Algunos de los lugares imprescindibles de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai son San Juan de Gaztelugatxe, Mundaka, Elantxobe -un anfiteatro al Cantábrico- o el Urdaibai Bird Center. Ideal para visitar en familia.

Urbaibai Bird Center, Vizcaya

Dónde comer en Gernika.

¿Mis recomendaciones? El caserío-restaurante Remenetxe, un edificio histórico restaurado de piedra con mucho encanto y chimenea. Auténtica cocina casera hecha con mimo usando producto local. Amantes del vino lo tendrán difícil para escoger: en la parte baja alberga una  espectacular bodega – museo con vinos procedentes de todo el mundo. Otra experiencia memorable es reservar una cata de txacoli en la bodega Berroja, a 10 kilómetros de Gernika. Un proyecto muy personal en un maravilloso enclave natural del que cuesta despegarse y deja ganas de repetir. ¡Qué escenario tan extraordinario! 

Copa de txacoli en la bodega Berroja

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