La Noche Barroca: una velada mágica en Český Krumlov

Se apagan las luces. Las velas alumbran las partituras de los músicos que comienzan a interpretar una pieza clásica de ópera: «La Esclava», de Niccolò Piccinni. El escenario no puede ser más auténtico: el pequeño teatro barroco del castillo de Český Krumlov. Tras la obra, un pasillo con damas y arlequines me conduce a los jardines, también iluminado por velas, donde se sirve la cena. Antes, hubo danzas y bailes de época. Estoy viviendo la Noche Barroca, una de las experiencias más mágicas y curiosas que hacer en Český Krumlov. Y es que esta preciosa ciudad de Bohemia del Sur cada año rinde homenaje a sus antiguos reyes sin corona: los señores de Eggenberg y Schwarzenberg.

La Noche Barroca en el castillo de Cesky Krumlov

Me encuentro en la parte más occidental de República Checa, muy cerca de la frontera con Austria. El río Moldava fluye presto a su encuentro con Praga, la capital de Bohemia, antes de fundir sus aguas con el gran Elba y morir en el mar del Norte. En sus orillas, sobre un espolón rocoso, se alza majestuoso el castillo de Český Krumlov. Una fortaleza medieval construida en el siglo XIII por la familia Rosenberg o señores de la Rosa. Dinastía que dominó Bohemia del Sur hasta que su último heredero murió sin descendencia, a causa del remedio contra la infertilidad que le suministró un famoso alquimilsta. El castillo pasó entonces a mano de los Eggenberg, siendo ampliado y reformado. Convertido en un elegante palacio barroco, el siglo XVII vivió su máximo esplendor: fiestas, banquetes, rituales y funciones de ballet y ópera en su teatro barroco.

Castillo de Cesky Krumlov

Noche Barroca en el castillo de Český Krumlov. 

Cada solsticio de verano, esta pequeña ciudad checa en Bohemia del Sur se vuelca en un fascinante viaje en el tiempo. ¿El destino? La época de la familia Eggenberg y los Schwarzenberg, señores del castillo y de Cesky Krumlov. Eso es lo que pretende este mágico evento que a mí, personalmente, me hizo sentir dentro de una película de Mozart. Sin duda, una experiencia totalmente diferente de visitar el castillo de esta maravillosa ciudad más allá de una mera turista. Las damas y caballeros de la nobleza cobran vida con sus tocados, máscaras y pelucas para postrarse ante Apolo, el dios del Sol y sus musas. Así lo viví yo…

En las calles empedradas de esta villa medieval el ambiente es festivo. Bailes y música en las plazas. Funambulistas desafían al vértigo en largas cuerdas extendidas por los tejados de la ciudad. ¡Qué impresión!

Fonambulistas en Cesky Krumlov

Poco antes del atardecer tenemos una cita en palacio: en la puerta nos recibe la guardia del emperador, dándonos la bienvenida a palacio. Comienza la Noche Barroca en Cesky Krumlov.

Entrada al castillo de Cesky Krumlov

Sala de Baile.

Tras una copa de bienvenida, en el salón comienza el baile. Los músicos tocan un minué, un baile francés de moda en el siglo XVIII que se extendió por todas las cortes europeas. Depués, el vals, el preferido por los nobles del Imperio Austrohúngaro. Entre exhibición y exhibición, animan a los invitados a integrarse y formar parte del jolgorio. Con pasos torpes y a veces inventados, es obligatorio unirse a la diversión. La sala enmudece cuando hace acto de presencia el dios Apolo, acompañado de las Musas. La deidad griega estaba en voga durante la época barroca: en torno a ella se celebraban rituales.

Bailes en el salón del castillo

Dios Apolo, Noche Barroca en Cesky Krumlov

Ópera en el teatro barroco.

Tras el baile, la ópera. Los músicos van vestidos para la ocasión, recreando cómo era asistir a la ópera en pleno siglo XVII. El escenario no puede ser más increíble: el teatro barroco cubierto de frescos, mandado a construir por Johann Christian I von Eggenberg. Hoy toca una obra italiana: «La esclava» de Piccinni.

Opera en el teatro barroco del castillo de Cesky Krumlov

Cena en los jardines del castillo. 

Al finalizar la ópera, toca recorrer un pasillo «secreto»: se trata del interior del puente del castillo, que solo está abierto para esta ocasión. El fresco de la noche nos recibe en los jardines rococós del palacio. Bajo la luz de las estrellas se ha montado una inmesa carpa, iluminada con velas. La cena consiste en un delicioso banquete de época donde abundan los quesos, embutidos de la región y otras delicias checas. Todo ello amenizado por músicos, bufones y equilibristas, dando el toque excéntrico y divertido del que disfrutaba la nobleza en estas ostentosas fiestas. La velada termina con los fuegos barrocos, pirotecnia también de época justo a medianoche. ¡No falta detalle en la recreación!

Jardines del castillo de Cesky Krumlov, Noche Barroca

Sin duda nunca olvidaré esta extraña pero mágica noche de San Juan, muy diferente a la que he vivido nunca, en el maravilloso castillo de Cesky Krumlov. Viajar es vivir, también en otro tiempo, espacio y época.

Datos prácticos:

Puedes ver toda la información de la Noche Barroca en Cesky Krumlov: fecha, horarios, precios… Y reservar en la web oficial: Baroque Night in Ceský Krumlov.

En la ciudad de Cesky Krumlov también se celebra, durante el mes de junio, la fiesta de la Rosa de los Cinco Pétalos, un evento medieval esta vez en honor de la familia Rosenberg. Si quieres asistir, te recomiendo que tanto a la Noche Barroca como para esta fiesta reserves alojamiento con mucha antelación. Yo me quedé en un pequeño hotel situado en el casco histórico de la ciudad,  a unos pasos de la plaza central: el Hotel Peregrin. Cómodo y con desayuno incluido. Ideal para estar un par de noches y seguir en ruta por este maravilloso país de Centroeuropa.

Performance callejera en Cesky Krumlov

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