Abadia de Kylemore
Europa Irlanda

Visita a la abadía de Kylemore ❤️ el lugar más romántico de Irlanda

Escrito por la
el
8 mayo, 2023

Cuenta una leyenda que cada siete años emerge del lago Connemara un caballo blanco. Fantasmagórica imagen, se desvanece rápidamente entre la neblina que envuelve la abadía de Kylemore. ¿Será el alma de Margaret Henry? Si hay un lugar romántico que visitar en Galway County sin duda es este suntuoso castillo reconvertido en monasterio tras una trágica historia de amor. El aura de misterio y belleza natural que rodea al monumento es el marco perfecto para vivir y sentir la emoción al conocer uno de los enclaves más míticos de la Isla Esmeralda. ¿Preparada?

Palacio de Kylemore

Palacio de Kylemore

Visita a la abadía Kylemore en Irlanda. 

Nos encontramos en plena Ruta por la Costa Oeste de Irlanda. La llamada Wild Atlantic Way es una carretera panorámica que bordea la isla pasando por acantilados de infarto, castillos medievales, pueblos de pescadores con casitas pintadas de colores y coquetas ciudades donde cada noche suena la música celta como la genial Galway. Un roadtrip inolvidable que una tarde de lluvia nos lleva hasta un pequeño palacio campestre.

Salón comedor del palacio de Kylemore

Salón comedor del palacio de Kylemore

Nota: puedes reservar una excursión a Connemara y la abadía de Kylemore en este enlace.

Un castillo de cuento. 

El flechazo es instantáneo: colinas verdes, prados, lagos, bosques espesos… Esto es el Parque Nacional de Connemara, espacio natural protegido al oeste de la ciudad de Galway. En este idílico paraje estaban pasando su luna de miel Mitchell Henry, un rico comerciante de Manchester, con su esposa Margaret Vaughan en 1852. La joven, originaria del condado de Down en Irlanda del Norte, se enamoró del lugar. Mientras disfrutaban de un picnic, Margaret expresó que Connemara le había robado el corazón: «Sería maravilloso vivir aquí». Su marido no lo pensó dos veces y, deseando complacer a su esposa, adquirió el terreno junto a lago Connemara. Cuatro años le llevó edificar el palacio de sus sueños, sólo para hacer feliz a Margaret. Un edificio neogótico al estilo de los palacios de cuentos de hadas en una piedra gris, destacando en el verde del follaje y la montaña.

Parque Nacional de Connemara, Irlanda

Parque Nacional de Connemara, Irlanda

Felices, la familia Henry vivieron en el castillo de Kylemore durante una década, en la que no les dio tiempo a aburrirse: tuvieron nada menos que 9 hijos. Aunque en el castillo tenían sitio de sobra; Mitchell no había escatimado en gastos. Las estancias del palacio incluían un espléndido comedor, un salón de baile con tarima flotante, una biblioteca y 33 dormitorios para albergar a familiares e invitados que fueran a visitar -y admirar- aquel paraíso encontrado en medio de la naturaleza. Aún se conservan muebles de la época, trajes y retratos de la familia, que miran ausentes a los turistas que hoy visitan la abadía de Kylemore.

Mitchell Henry, dueño de Kylemore

Mitchell Henry, dueño de Kylemore

La iglesia neogótica y el panteón de Kylemore.

Pero tras diez años de felicidad, llegó la tragedia. En 1875 Margaret y Mitchell se encontraban de viaje por Egipto cuando ella contrajo unas fiebres y murió, súbitamente. El señor Henry no pudo recomponerse: con el corazón roto, mandó construir una iglesia neogótica como homenaje póstumo y muestra de su amor. Con primorosas vidrieras de colores y un pequeño altar. Enterró a Margaret en el cementerio tras el templo, pero ya nunca más pasó mucho tiempo en Kylemore. Cada vez que pisaba el palacio se hundía en la tristeza y la nostalgia era muy fuerte. Por lo que acabó alejándose del palacio, aunque a su muerte, en 1910, quiso ser enterrado junto a ella en el mausoleo de Kylemore. Juntos otra vez, en esta ocasión para siempre.

Iglesia gótica de Kylemore

Iglesia gótica de Kylemore

Si desde el mausoleo caminas un poco por el bosque, encontrarás la piedra de los Deseos. Su nombre lo dice todo… Suerte.

De palacio a Abadía.

Tras la muerte de Henry, el castillo fue comprado por los duques de Manchester. Sin mucho apego a la propiedad, tras dar varias fiestas se cansaron, descuidaron los jardines y el bosque… Y el duque lo perdió al jugarse el palacio en una partida de cartas.  Quedó abandonado hasta que a Connemara llegó un grupo de monjas benedictinas buscando refugio desde Bélgica, huyendo de la Segunda Guerra Mundial. Había pasado poco más de medio siglo desde su construcción pero el palacio se encontraba casi en ruinas debido a la dejadez de los últimos años. La orden religiosa se encargó de restaurarlo y devolverle el esplendor de antaño, aunque con una nueva función: una escuela internado de niñas. Hoy, las monjas siguen haciéndose cargo de la abadía, pero ya la escuela no existe. Declarado monumento histórico, está abierto únicamente para visitas turísticas.

Iglesia de Kylemore

Iglesia de la abadía de Kylemore

En el recorrido por la abadía de Kylemore merece la pena acercarse -hay autobús- hasta el Jardín Victoriano. Aunque lo encontré un poco tristón debido al invierno, tiene un invernadero de época con plantas exóticas.

¿Es o no es la abadía de Kylemore uno de los sitios más románticos que visitar en Irlanda?

Jardín victoriano de Kylemore

Jardín victoriano de Kylemore

Más información en la web oficial de Turismo de Irlanda.

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Patricia Rojas
Barcelona

¡Hola! Soy Patri, periodista y apasionada de los viajes. Andaluza de Motril (Granada) desde 2013 escribo en lacosmopolilla.com relatos de lugares y gentes del mundo. En mi web encontrarás completas guías de países y ciudades, consejos para ahorrar viajando, rutas en coche o artículos sobre gastronomía local. ¿Viajamos juntas?

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