He vuelto. Volví a pasear por las plazas y calles de Vegueta y Triana, recordando olores, colores, momentos felices. El puesto de José en el mercado donde degustar un delicioso tuno indio. Los palacios con fachada colonial y balconada de madera. La playa de las Canteras con su ambiente surfero. ¡Son tantos los lugares que visitar en Las Palmas de Gran Canaria! Si vas a viajar próximamente a la cosmopolita capital de la isla de Gran Canaria -la más poblada de las ciudades del archipiélago- no te pierdas esta guía con un montón de sitios que conocer que te van a encantar.
Arte urbano en las Canteras
Cantaba Joaquín Sabina que «Al lugar donde has sido feliz no deberías tratar de volver». Yo me atrevo a desafiarle y a afirmar que sí, que siempre hay motivos para un reencuentro con una urbe en la que me siento como en casa. En la que cada vez descubro sitios diferentes, se come divino y el clima es templado aún en invierno. Más allá de disfrutar la playa, hay planes culturales, eventos como el festival Internacional de Cine, los famosos carnavales, museos, rutas literarias y gastronómicas… Las ideas para gozar de Las Palmas de Gran Canaria son infinitas. Comencemos por Vegueta, el barrio histórico donde se fundó la ciudad en 1478.
La Casa – Museo de Colón
Consejo: si es tu primera vez en la ciudad, te recomiendo hacer un free tour por Las Palmas de Gran Canaria.
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Vegueta, corazón histórico de la capital de Gran Canaria.
Una placa en la plaza de San Antonio Abad recuerda aquel 24 de junio de finales del siglo XV, cuando el capitán de la Corona de Castilla Juan Rejón inició la conquista de la isla de Gran Canaria fundando El Real de Las Palmas en el que hoy es el barrio de Vegueta. La magnífica ubicación del archipiélago entre tres continentes -Europa, África y América- ha forjado un cruce de barcos, gentes y culturas a lo largo de los siglos. No es ningún secreto que británicos y holandeses les han hecho más que ojitos, estos últimos con fuego y soldados en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria. Vegueta está repleta de edificios históricos y museos, reflejo de este pasado multicultural y convulso.
Plaza de San Antonio Abad, Las Palmas de Gran Canaria
El museo canario.
Para comprenderlo, nada mejor que comenzar la visita al centro histórico conociendo el museo Canario. Una sociedad científica y cultural donde exponen una colección y recopilatorio de objetos arqueológicos -incluyendo momias y calaveras-. ¿El objetivo? Explicar cómo era la vida en Gran Canaria antes de que llegaran los conquistadores de la península ibérica.
Museo canario
La Casa – Museo de Colón.
Uno de los edificios más emblemáticos que visitar en Las Palmas de Gran Canaria es este palacio que integra varias viviendas, entre ellas la antigua Casa del gobernador, a quien acudió el almirante en su primer viaje a América solicitando ayuda para reparar La Pinta. Hoy, sus trece salas de exposiciones están dedicadas a los viajes de Colón, distribuidas a lo largo de dos pintorescos patios con arcos y columnas. Cartas naúticas, mapas de la época, cuadros, ilustraciones e incluso una recreación de la cámara del almirante se muestran en un didáctico recorrido a través de la historia. Imprescindible.
Casa – Museo de Colón en Las Palmas
¿Lo sabías? Vegueta en Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna en Tenerife fueron las primeras ciudades coloniales del mundo. Su diseño se exportó a América y sirvió para el trazado de Cartagena de Indias, La Habana o San Juan de Puerto Rico entre muchas otras.
La catedral de Santa Ana.
A solo unos pasos de la Casa – Museo de Colón encontramos el templo religioso más importante de la isla: la catedral de Las Palmas de Gran Canaria, cuya oscura fachada de piedra volcánica preside la gran plaza del mismo nombre. Franqueada de palmeras y «perros guardianes«, la mandaron a construir los Reyes Católicos tras conquistar la isla a finales del siglo XV. Merece la pena acceder al tranquilo claustro -uno de los pocos que existen con artesonado de madera- y el espléndido interior de la catedral. En él se despliegan esbeltas columnas ramificadas, como si las palmeras de la plaza se prolongaran y aquí se hubieran transformado en piedra para sostener el techo.
Interior de la catedral de Santa Ana
El mercado de Vegueta.
No es el más grande de la ciudad -para eso tendríamos que desplazarnos hasta el Mercado Central de Las Palmas- pero sí el más antiguo de todas las Canarias. Un paseo por los pasillos del coqueto mercado de Vegueta nos acerca a los productos tradicionales kilómetro cero que se cultivan en la isla: frutas subtropicales como la papaya, el mango y el aguacate. Las famosas papas arrugadas o el rico plátano de Canarias, el mejor del mundo.
Mercado de Vegueta, Las Palmas de Gran Canaria
El barrio de Triana.
La simpática plaza de las Ranas es un punto de partida excelente para explorar el otro barrio histórico de Las Palmas de Gran Canaria. Calles peatonales, llenas de tiendas y cafeterías, se extienden paralelas al mar en el distrito con más vidilla de la ciudad. El Gabinete Literario, el teatro Galdós, palacios y casonas de coloridas fachadas donde florece la jacaranda -planta subtropical proveniente de Sudamérica- en primavera, alegran la vista en un paseo entre continentes.
Palacios en Triana
Casa – Museo de Benito Pérez Galdós.
Uno de los paisanos más eminentes es sin duda el gran genio literario Benito Pérez Galdós: nació en pleno barrio de Triana el 10 de mayo de 1843. Su casa natal es hoy un museo que rinde culto a su memoria y legado, con muebles originales recopilados de las diferentes viviendas en las que residió en diferentes partes de la península, ya en edad adulta. Además de poder contemplar cartas, manuscritos o retratos del escritor, la casa merece mucho la pena: es una muestra de cómo era la vida doméstica en esta ciudad a principios del siglo XIX.
Casa – Museo de Benito Pérez Galdós en Las Palmas de Gran Canaria
Castillo de la Mata.
En la parte alta de Triana aún son visibles las antiguas fortificaciones de Las Palmas de Gran Canaria. A diferencia del castillo de la Luz, cuya misión era proteger el puerto y los cargamentos de América, el de la Mata se construyó para defender la ciudad de ataques piratas. Usado como cuartel hasta el siglo XX, las piedras del antiguo cubelo o torreón soportaron el asedio de los holandeses durante dos días: el tiempo suficiente para evacuar a los habitantes de la ciudad hacia el interior. Hoy, se usa como centro de exposiciones.
Castillo de la Mata
Parque de San Telmo.
La vieja muralla bajaba en línea recta desde el castillo de la Mata hasta el mar, pasando por el que hoy es el parque de San Telmo. Una ermita marinera -con barcos colgando en el techo- y dos quioscos modernistas donde tomar un helado o café justifican de sobra una parada. Retomar fuerzas para seguir explorando todos esos lugares que ver en Las Palmas de Gran Canaria.
Kiosco modernista en San Telmo
Nos alejamos ahora del centro de la ciudad en dirección a la playa de las Canteras. Consejo: para moverte es una buena adquirir billetes para la guagua turística, ya que permite bajar y subir en las diferentes paradas del recorrido desde Vegueta hasta las Canteras en sus diferentes paradas.
Guagua turística en Las Palmas de Gran Canaria
Hotel Santa Catalina.
Aunque no te alojes en él, merece la pena acercarse hasta el precioso Hotel histórico Santa Catalina. Inaugurado a finales del siglo XIX en arquitectura colonial, fue el primer hotel de la isla. A sus espaldas se ubica el parque Doramas, un vergel con plantas típicas canarias.
Hotel Santa Catalina, Las Palmas de Gran Canaria
Parque de Santa Catalina.
Dejamos atrás la Marina, con sus barquitos a vela, y llegamos al parque de Santa Catalina. Estamos en el puerto de la Luz, donde atracan los cruceros, donde se extiende una ancha explanada arbolada. Los dos edificios históricos son huellas del pasado comercial de la isla con Inglaterra: los edificios Elder y Miller, hoy espacios museísticos dedicados a la cultura. Sin salir del parque llama la atención la Casa del Turismo, referente de la arquitectura típica canaria obra del artista local Néstor Martín.
El castillo de la Luz.
Si volviéramos atrás en el tiempo, a comienzos del XVI, veríamos esta fortaleza –la primera de la isla– situada sobre un arrecife, de cara a la costa protegiendo el puerto de los ataques enemigos. Frente a él atracaban los barcos de la armada española cargados de oro procedente de América. Hoy, a más de 150 metros de la orilla del mar, el castillo ha sido restaurado y es sede de la Fundación Martín Chirino de Arte y Pensamiento, exhibiendo muchas de las obras de este escultor canario. Martín Chirino, obsesionado con los elementos de la naturaleza y la espiral, despierta la imaginación proyectando al infinito. Obras que también son visibles al aire libre en la calle Triana o su mítica Lady Harimaguada, en San Cristóbal.
Castillo de la Luz
La playa de las Canteras.
Llegamos a las Canteras, la playa urbana por excelencia de Las Palmas de Gran Canaria. Un extenso arenal dorado con aguas cristalinas de 3 kilómetros de longitud, desde la Puntilla a la plaza de la Música, donde disfrutar del sol y el mar todo el año. Con surferos, jugadores de voleibol o bañistas es una playa llena de vida. Pasar al menos una tarde en las Canteras y contemplar el atardecer tomando un refresco en una de sus terrazas es terapeútico, recarga de buena energía.
Playa de las Canteras
Auditorio Alfredo Kraus.
Inaugurado en 1997, al final del largo paseo de las Canteras se ubica con forma de faro y castillo este moderno auditorio mirando al océano. Dedicado a la figura de este gran tenor y profesor de música canario -nació en uno de los edificios que integran la Casa Museo de Colón – no hay que perderse su programación cultural. Yo tuve la suerte de asistir al ballet clásico «La bella durmiente» compuesto por Chaikovski y me encantó.
Auditorio Alfredo Kraus
Paseo de los Miradores.
Al otro extremo de la playa de las Canteras, en la plaza de la Puntilla, comienza una ruta de miradores sobre el mar donde sentir el viento y el oleaje a medida que nos acercamos a la playa del Confital. Una cala salvaje en el paraje volcánico de la península de la Isleta.
Ruta de miradores en Las Palmas de Gran Canaria
Barrio marinero de San Cristóbal.
Los restos del bastión de San Pedro se yerguen sobre las rocas protegiendo este barrio marinero en un extremo de Las Palmas de Gran Canario. Tradicional y pintoresco, con sus casas pintadas en alegres colores y las barquitas se respira pura tranquilidad. Ideal para comer pescadito, darse un chapuzón en las piscinas naturales de la Laja o la playa de arena negra de la Laja bajo la atenta mirada de la estatua del Tritón. Sin duda, una visita que sorprende fuera de lo más típico.
Piscinas naturales de la Laja
La caldera de Bandama.
Nos vamos hasta el extremo del término municipal de Las Palmas de Gran Canaria para conocer uno de los paisajes más impactantes de la isla: la caldera de Bandama es un cráter de 1 kilómetro de diámetro y 200 metros de profundidad. La impresionante huella de una de las últimas erupciones volcánicas de la isla de Gran Canaria, que se puede contemplar en todo su esplendor desde un mirador. Por su inmensidad y desolación, sin duda, uno de esos lugares top que ver en Gran Canaria.
Caldera de Bandama, qué visitar en Las Palmas de Gran Canaria
El jardín Canario.
Para completar estas 72 horas en la capital de Gran Canaria, no podemos dejar de visitar el jardín canario. Su nombre oficial: Jardín Botánico Viera y Clavijo, ubicado muy cerca de la caldera de Bandama. En él se reproducen todos los ecosistemas presentes en las islas canarias: los bosques de laurisilva, presentes desde Gran Canaria a las islas occidentales; los míticos dragos -sagrados para los aborígenes por su savia roja-. Muestras de tajinaste, cactus, pinos canarios -resistentes al fuego- o ficus. Paraíso natural y didáctico. Puedes consultar los horarios de apertura en la web del Jardín.
Tajinaste en flor, Jardín Canario
¿Imaginabas que había tanto por descubrir en Las Palmas de Gran Canaria?
Datos prácticos: alojamiento en Las Palmas de Gran Canaria:
Recomiendo el hotel Cordial La Peregrina en Triana. Un hotel boutique con excelente ubicación y servicio, a unos pasos de la plaza de las Ranas, perfecto para descansar por la comodidad de sus habitaciones. Su terraza con piscina y bar es divina.
Terraza del hotel Cordial La Peregrina
Comer en Las Palmas de Gran Canaria: varias recomendaciones.
- En Vegueta: la Butaca de Betty, una fusión filipina – canaria deliciosa y sorprendente.
- Triana: comida tradicional canaria como las típicas papas con mojo, selección de quesos canarios, ropa vieja etc. en el Bodegón Lagunetas. Un clásico.
- Zona comercial de Mesa y López: la calle Ruiz de Alda tiene una parte peatonal repleta de bares y terrazas. A mí me encantó el restaurante Llévame al huerto. Comida eco, opciones veganas y buenísima atención.
- En las Canteras hay montones de terrazas para tomar una cerveza o zumo y ver el atardecer. Para comer o cenar: el Amelie Green. ¡Buen provecho!
Papas con mojo
Puedes encontrar más información sobre Las Palmas de Gran Canaria en la web oficial de Turismo de la ciudad: Visit Las Palmas.
Código ético: este artículo ha sido posible gracias a la invitación de la ciudad a conocer más en profundidad la capital de Gran Canaria. Todo lo que he escrito sobre los lugares que visitar en Las Palmas de Gran Canaria está basado en mi experiencia.