Qué ver en Villafranca del Bierzo ❤️ la Pequeña Compostela

Oeste de la provincia de León, raya con Galicia. Bienvenidos a la sierra de los Ancares, un maravilloso espacio natural Reserva de la Biosfera por donde pasa el Camino de Santiago. Uno de los puntos claves, parada obligatoria para todo peregrino, es la llamada «Pequeña Compostela». ¿El objetivo? Descansar los pies, coger fueras y descubrir qué ver en Villafranca del Bierzo, uno de los pueblos más bonitos y monumentales de Castilla y León. ¡Iglesias, conventos, palacios y un cuidado centro histórico justifican de sobra la visita!

Ubicada en la confluencia de dos ríos, el Burbia y el Valcarce, el verde es el paisaje predominante en esta maravillosa villa declarada Conjunto Histórico – Artístico. Con unos 2600 habitantes, la Pequeña Compostela es uno de los lugares imprescindibles que ver en El Bierzo, comarca leonesa donde también se ubican Las Médulas o el valle del Silencio. ¡De rincones fascinantes está repleta esta provincia!

Casas de Villafranca del Bierzo

Alojamiento recomendado en Villafranca del Bierzo.

De las dos veces que he visitado esta villa, una la hice en una excursión de un día desde Ponferrada, la capital berciana. Se encuentra a tan sólo 25 kilómetros por lo que se puede ir y volver en una jornada. La segunda ocasión -porque me quedé con ganas de más- tuve la suerte de alojarme en el encantador Parador de Villafranca del Bierzo. A un precio asequible dentro de lo que es la gama paradores, ¡merece mucho la pena! Otra opción es alquilar una casa rural en el centro o las inmediaciones, ya que hay ofertas para todos los bolsillos.

Terraza del Parador de Villafranca del Bierzo

Lugares que ver en Villafranca del Bierzo.

Con una apasionante historia que se pierde en la época prerromana, de castros celtas y asentamientos neolíticos… La mejor manera de comenzar a conocer los lugares que visitar en Villafranca del Bierzo, es hacer un tour guiado por el centro de la villa. La guía nos contó muchos interesantes detalles sobre el origen de esta población y su crecimiento en la Edad Media gracias al Camino de Santiago, atrayendo a miles peregrinos de toda Europa en su viaje hasta la tumba del Apóstol en Compostela. Un viaje que podía finalizar aquí -siempre con justificación- como explico a continuación.

Peregrinos en Villafranca del Bierzo

Iglesia de Santiago Apóstol.

¿Por qué se conoce a Villafranca del Bierzo como «la Pequeña Compostela»? Para encontrar la explicación, debemos situarnos junto al templo más antiguo que ver en Villafranca del Bierzo (siglo XII): la iglesia de Santiago Apóstol. Cruzar la Puerta del Perdón de esta iglesia románica dedicada al apóstol equivale a obtener las «Gracias Jubilares», es decir el borrado de los pecados hasta el momento, sin tener que llegar hasta Santiago de Compostela. Esto se podía hacer siempre y cuando fuera año xacobeo -cuando el 25 de julio, festividad de Santiago, cae en domingo-. Y además se de la circunstancia de que el peregrino caiga enfermo o tenga un accidente que le impida finalizar el Camino. Si no, ¡es trampa!

Iglesia de Santiago, Villafranca del Bierzo

Castillo de los Marqueses de Villafranca.

La misma calle Santiago conduce desde la iglesia hasta una regia fortaleza: el castillo de los Marqueses de Villafranca, también conocido como el castillo de Los Condes de Peñarramiro. Construido en el siglo XVI por don Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, II marqués de Villafranca, ocupa el lugar de un baluarte anterior que había sido destruido por el conde de Lemos. Con cuatro torreones y una torre del homenaje, el tejado es de pizarra, como es típico en la arquitectura de El Bierzo.

El palacete sigue siendo en la actualidad de propiedad privada, por lo que nos tenemos que conformar con contemplar su fachada: no se puede acceder al interior. Aún así, es uno de los enclaves históricos más importantes que ver en Villafranca del Bierzo, testigo mudo de guerras y conflictos -durante la invasión francesa sufrió un saqueo e incendio-.

Castillo de los marqueses de Villafranca del Bierzo, León

Plaza Mayor de Villafranca del Bierzo.

A unos pasos del palacio de los marqueses se ubica la plaza Mayor de Villafranca. Animado eje de vida con viviendas de colores y soportales en torno al Ayuntamiento. Los bares, restaurantes y terrazas se llenan poco antes del medio día, cuando la afluencia de peregrinos es mayor, buscando refrescarse tras levantarse al amanecer y enfrentar una larga jornada de caminata. Atención al edificio del teatro Villafranquino Enrique Gil y Carrasco. Un edificio neoclásico construido en pleno auge del teatro Romántico, a mediados del XIX. Además de ser el más antiguo que se conserva en la provincia de León, dicen que por dentro es uno de los más bonitos de toda España.

Convento de la Anunciada.

Seguimos callejeando acercándonos al río Burbia: uno de los monasterios que hay en la Pequeña Compostela y que fue fundado por el mismo don Pedro, marqués de Villafranca, es el convento de la Anunciada, del S.XVII. Sobre un antiguo hospital de peregrinos, también se conoce como el convento de las Clarisas. Fue deseo expreso de la hija del noble, María de Toledo, de coger los hábitos y dedicarse en cuerpo y alma a Dios. Dentro del convento están las tumbas de los fundadores -en el Panteón de los Marqueses-, además de las reliquias de San Lorenzo de Brindis, fallecido en Lisboa, y una colección de cuadros de pintura flamenca. De los lugares más curiosos que visitar en Villafranca del Bierzo, aunque por ser aún residencia monástica, tiene unos horarios restringidos.

La calle del Agua.

Seguimos el Camino Francés de Santiago, tal y como hacen los peregrinos, marcado por las flechas amarillas que decoran la pintoresca calle del Agua. Pasamos junto a algunos de los edificios más emblemáticos de Villafranca como el convento de San José, la Casa Torre, la Casa Morisca, la casa natal del poeta Enrique Gil y Carrasco y el Palacio de Torquemada, del S.XVI. Este último es una de las joyas del barroco en la provincia de León y, pese a lo que se pueda pensar, no perteneció al terrible inquisidor (que nació dos siglos antes); su nombre se debe a su primera dueña, Antonia de Torquemada.

Palacio de Torquemada, Villafranca del Bierzo

Antes de continuar, merece la pena asomarse al Puente medieval de Villafranca, con bonitas vistas sobre las fachadas del pueblo y las frías aguas del Burbia.

Colegiata de Santa María de Cluni.

El siguiente enclave en esta ruta por los lugares que visitar en Villafranca del Bierzo es otro monumento religioso: la Colegiata de Santa María de Cluni. En esta explanada de hierba, siglo XI, se construyó una abadía perteneciente a la orden francesa de Cluny como monasterio y hospedería para atender a los peregrinos. Con el paso de los siglos el edificio fue deteriorándose, por lo que don Pedro de Toledo, marqués de Villafranca, en el siglo XVI se decidió a reconstruirla creando una Colegiata. No escatimó en gastos y el interior es espléndido: bóvedas, cúpulas, retablos dorados en un estilo barroco – rococó que denota el poderío del que fue virrey de Nápoles.

La Colegiata, Villafranca del Bierzo

Ahí mismo, junto a la colegiata, en el jardín de la Alameda se encuentra la oficina de Turismo de Villafranca -uno de los lugares donde se puede obtener la Credencial del peregrino para hacer el Camino de Santiago-. Sello a sello, hay que completar al menos 100 kilómetros para que sea válida. Desde Villafranca son nada menos que 180 kilómetros a Santiago de Compostela -unas 8 etapas caminando-. ¿Te animas?

Camino de Santiago por Villafranca del Bierzo

Iglesia de San Nicolás El Real.

En el vértice del parque de la Alameda, pasando junto a la fuente de piedra, se alza la monumental iglesia de San Nicolás el Real, del siglo XVII. En la fachada reza el escudo de la Compañía de Jesús, ya que en su origen fue un colegio de Teología para niños. El interior del templo guarda al patrón de la villa: el Santísimo Cristo de la Esperanza. La iglesia de San Nicolás tiene un bonito claustro, pintado al fresco con escenas de la vida de San Vicente de Paúl.

También se puede visitar el museo de Ciencias Naturales y etnográfico. Otro de los lugares imprescindibles que ver en Villafranca del Bierzo. Puedes consultar los horarios en la web oficial: Museos Castilla y León.

Iglesia de San Nicolás el Real, Villafranca del Bierzo

Como ya avisé, la Pequeña Compostela está repleta de casas nobles y templos religiosos. Otra de sus iglesias es la de San Francisco, ubicada en un antiguo convento franciscano del siglo XIII. Con fachada románica, el interior posee un increíble artesonado mudéjar del siglo XV, un coro plateresco; el Retablo Mayor, es de estilo churrigueresco. Lo dicho… ¡atracón de arte e historia en esta villa del Bierzo!

Casas nobles en Villafranca del Bierzo

Alrededores de Villafranca del Bierzo.

Tomando como base esta población, ¡hay muchos lugares increíbles en El Bierzo! Empezando por visitar Las Médulas, la mayor mina romana a cielo abierto del mundo ¡un mágico paisaje Patrimonio de la Humanidad! Podemos seguir por el castillo de los Templarios en Ponferrada, en el trazado mismo del Camino de Santiago. No muy lejos de aquí hay otra fortaleza subida a un peñasco, también con impronta templaria: el castillo de Cornatel.

Las Médulas, León

Diferente tipo de visita es al Palacio de Canedo. Rodeado de viñedos, este complejo rural tiene un gran bodega y es el sitio ideal para comer y/o hacer cata de los vinos D.O. Bierzo ¡deliciosos! Otro de mis sitios favoritos es el valle del Silencio, belleza natural que enamora en Peñalba de Santiago, uno de los pueblos más bonitos de España. Y es que según cuenta la leyenda aquí vivió un eremita que mandó callar al agua para poder meditar, al grito de «Silencio». Paz, naturaleza, gastronomía y monumentos ¡una escapada maravillosa es lo que tiene para ofrecer este pequeño rincón de El Bierzo! ¿Te lo vas a perder?

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