A 800 metros de altura el aire es frío y el cielo, azul intenso. Huele a nieve: las cumbres del Cadí, el Moixeró y la sierra de Catllaràs, en el Prepirineo catalán, están pintadas de blanco. Estoy en la zona norte del Berguedà, comarca de Barcelona provincia, rural y montañosa. Otro mundo comparado con las avenidas, las luces, el jaleo de la gran ciudad. Y, sin embargo, en este entorno natural donde pacen las vacas junto a las masías encontramos patrimonio modernista: el legado Gaudí está presente en los Jardines Artigas. Principal atracción que ver en la Pobla de Lillet. Pero también hay arte románico, un tren histórico y rutas de senderismo con cascadas muy cerca. ¡Planazo de fin de semana!
Río Llobregat, qué ver en La Pobla de Lillet
La excusa de visitar estos pequeños jardines como parte de la Ruta Gaudí en Barcelona provincia, además de las fuentes del Llobregat -en el vecino Castellar de n’Hug- y otras bonitas cascadas en el pueblo de Bagà es lo que me trae al Alt Berguedà. Ubicado justo al sur de la sierra del Cadì, antesala del Pirineo catalán, mi alojamiento recomendado para explorar este territorio es el encantador Santuari de Paller, a las afueras de Bagà. ¡Un antiguo templo transformado en alojamiento rural! La Pobla de Lillet sólo queda a 11 km en coche.
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Lugares que ver en La Pobla de Lillet y alrededores
Con 1.079 habitantes, este tranquilo pueblo en el valle de Lillet está atravesado por el río Llobregat, tras nacer un poco más arriba, en Castellar de n’Hug. Lillet significa «Campo de lirios» y su fundación se remonta a la Alta Edad Media, cuando caballeros procedentes de Aquisgrán construyeron el castillo de Lillet sobre un altozano, en la época del emperador Carlomagno, cuando estas tierras formaban parte del condado de la Cerdanya. Hoy las ruinas de esa antigua fortaleza son el lugar más antiguo que visitar en La Pobla del Lillet, vestigios de su pasado medieval. ¡Pero vamos por partes!
Fuente de Eusebi Güell en La Pobla de Lillet
Visitar los jardines de Can Artigas.
1905. Ese es el año en que el maestro del modernismo, Antoni Gaudí, viajó desde la ciudad de Barcelona, su residencial habitual, a La Pobla de Lillet. ¿La razón? Otro encargo de su principal mecenas, el industrial Eusebi Güell: construir el Chalet de Catllaràs, un refugio de montaña para alojar a los ingenieros de las minas de carbón para la fábrica de cementos Asland, propiedad del empresario. Gaudí se alojó en la casa de Joan Artigas i Alart, industrial que poseía una finca al norte de La Pobla de Lillet, a orillas del Llobregat: la Fuente de la Magnesia.
Cenador, Jardines Artigas de Gaudí en La Pobla de Lillet
Entorno boscoso y de gran belleza natural, en agradecimiento a su hospitalidad, el arquitecto diseñó unos jardines para el recreo de la familia Artigas en estos terrenos. Se trajo a albañiles que ya habían trabajado para él en el Park Güell de Barcelona. Las semejanzas entre ambos espacios son evidentes: arcos catenarios, puentes, estructuras totalmente integradas en la naturaleza simulando troncos de árboles, una gruta, una cascada, la pérgola… Jugando con el río y la elevación del terreno. El resultado es un singular espacio donde arte y naturaleza se fusionan y es un placer pasear. Yo visité los Jardines Artigas en invierno ¡pero en primavera tienen que ser una gozada!
Los Jardines Artigas, Gaudí
Los jardines son en la actualidad de propiedad municipal. Puedes consultar precios y horarios en la web oficial de los Jardins Artigas.
Pasear por el centro histórico.
Varios patos se refrescan en las aguas. Un pequeño mirlo pescador sale de su nido a cazar larvas para alimentar a su progenie. Son cuatro puentes sobre el Llobregat los que salvan el río en el barrio de La Vila, el centro histórico del pueblo y donde están la mayoría de comercios y bares. El puente Viejo o Pont Vell, de estilo románico, con un arco de medio punto fue construido en el siglo XII: es el más antiguo de toda la cuenca del río Llobregat. Del mismo estilo es el Pont de la Petita, ya del siglo XVII.
Puentes sobre el Llobregat
Callejeando por el centro de la villa destaca la iglesia de Santa María, de estilo barroco. El principal templo que ver en La Pobla de Lillet alberga una talla en madera policromada de Cristo triunfante del siglo XII, procedente del cercano monasterio de Santa María de Lillet -en ruinas y actualmente en restauración-.
Iglesia de Santa María de Lillet
Patrimonio religioso en La Pobla de Lillet.
Y es que hay un gran patrimonio religioso en este municipio: el santuario de Santa María de Falgars, de origen románico y con una virgen gótica. Santa Cecília de Riutort, ermita románica del siglo XI que se alza sobre una colina. El monasterio de Santa María de Lillet, antiguo cenobio habitado por una comunidad de monjes desde el año 819 es una de las joyas del románico del Berguedà. Declarado como Bien de Interés Cultural, a escasos metros de las principales dependencias del monasterio se encuentra la ermita románica de San Miguel de Lillet, con impresionantes vistas al valle de Lillet y las montañas del Prepirineo.
Monasterio de Santa María de Lillet
Castillo de la Pobla de Lillet.
Del viejo castillo de Lillet -fortaleza levantada por los caballeros germanos- hoy sólo quedan un puñado de piedras. Su estratégica ubicación en un mirador natural controlaba el paso del valle. Hoy, una cruz y una bandera señalizan el lugar al que se puede acceder en una corta ruta senderista.
Si hablamos del castillo de la Pobla de Lillet nos tenemos que situar unos siglos más adelante en el tiempo y en el centro del pueblo. En el siglo XIII fue Ramón II de Urtx, señor de Mataplana, quien estableció su residencia junto al fértil río Llobregat y dotó de carta de población a la villa, otorgando la protección de una muralla medieval. El bastión que se construyó el barón con los siglos fue usado para ampliar la iglesia de Santa María de Lillet: hoy se puede ver parte de lo que fue la entrada al partio de armas en el carrer de l´Eglésia.
En la actualidad, ha sido restaurado como hotel rural con spa: El Castell de la Pobla de Lillet. ¡Un alojamiento histórico con mucho encanto! Ideal para una escapada romántica entre patrimonio y naturaleza.
El Tren del Ciment.
Esta sí que es una actividad que hacer en La Pobla de Lillet para toda la familia: a los más pequeños les encantará dar un paseo en un tren histórico recientemente recuperado para uso turístico. El Tren del Ciment une La Pobla de Lillet con la antigua fábrica Asland -hoy museo del Cemento-.
Vías del Tren, parada en los Jardines Artigas
Alrededores de La Pobla de Lillet
Disfrutar de la naturaleza con rutas de senderismo -las hay de todos los niveles- visitar iglesias románicas… A sólo unos kilómetros de La Pobla de Lillet hay varios lugares maravillosos:
Las fuentes del Llobregat.
En el municipio de Castellar de n’Hug, a sólo unos minutos en coche de los Jardines Artigas, se encuentra el nacimiento del río Llobregat. Son varios saltos de agua entre el verde y el musgo, en un recorrido muy pintoresco y refrescante de menos de una hora (2km ida y vuelta). Te recomiendo estacionar el vehículo en el parking junto al Molí de Orriols (gratuito). La ruta comienza justo ahí y está muy bien acondicionada. Sencilla aunque un poco cuesta arriba, al llegar a Castellar de n’Hug te recomiendo subir a la parte alta del pueblo, con varios miradores para contemplar el valle y las montañas.
Fuentes del Llobregat
Consejo: si vas a almorzar por la zona, te recomiendo que lleves preparado un picnic, ya que hay zonas de merendero. También puedes comprar una empanada o cualquier otra delicia de los obradores que hay en Castellar de n´Hug. Si te apetece comer junto a una chimenea, el bar del Hostal Les Fonts es muy agradable y tiene menú con comida casera. ¡La mejor crema catalana que he probado en mucho tiempo!
Crema catalana en el Hostal de Les Fonts
Iglesias románicas del Alt Berguedà.
Como ya he dicho en esta ruta por la zona alta de la comarca del Berguedà el patrimonio y la naturaleza se unen. Prueba de ello son la abundancia de templos románicos que hay repartidos por colinas y montañas. Imprescindibles: San Vicente de Rus, entre La Pobla de Lillet y Castellar de n’Hug.
San Vicente de Rus, iglesias románicas del Berguedà
Otro de los sitios obligados que visitar en una ruta por el Alt Berguedà es el templo de Sant Jaume de Frontanyà, a 12 kilómetros de La Pobla de Lillet. Situada en un pequeñísimo pueblo con 12 habitantes y donde no hay cobertura móvil, la paz y desconexión que se siente en este enclave rural es total. La iglesia, datada en el año 1070 y en la que llegó a residir una pequeña comunidad de monjes agustinianos, tiene una estructura de planta de cruz latina con nave y tres ábsides. La iglesia está cubierta con un cimborio de doce lados único en Cataluña. Considerada una de las joyas del románico catalán ¡no te la puedes perder!
Sant Jaume de Frontanyà, Alt Berguedà
El Salt del Bisbe.
Uno de los lugares «secretos» que ver en La Pobla de Lillet es esta preciosa cascada, a sólo unos pasos de la carretera que va a Sant Jaume de Frontanyà. Te recomiendo que pares el coche y lo dejes en un lateral para bajar por el sendero hasta el Salt del Bisbe. Si ha llovido en los últimos días ¡te va a encantar! Una cortina de agua que se desliza por una pequeña garganta, ¡se puede pasar por detrás de la cascada! Recuerda respetar el entorno, ¡nunca dejes residuos!
Salto del Obispo, La Pobla de Lillet
Cascadas de Bagà.
Y si, como a mí, te chiflan las cascadas, no te pierdas las que hay en Bagà. Un pueblo medieval con un empedrado casco histórico y varias rutas imperdibles, clásicas del Alt Berguedà: la ruta a Els Empedrats o las fuentes del Adou. ¿Puede ser más bonita toda esta zona?
Fonts del Adou, Bagà
Santuario de Queralt.
¡Un balcón al Berguedà! De vuelta a Barcelona, merece la pena desviarse de la carretera principal sólo 6 kilómetros a la altura de Berga: a 1200 metros de altura, en lo más alto de la sierra de Queralt, se encuentra este santuario. Antaño castillo del famoso trovador del medievo Guillem de Berguedà, hoy en este espacio se venera a la imagen de la Virgen de Queralt, talla que según la leyenda encontró un pastorcillo en una cueva en el siglo XIV. Curiosamente, desde este impresionante mirador se contempla otra mítica forma rocosa inconfundible, donde también en la Edad Media se halló la Moreneta: Montserrat, la montaña sagrada de Cataluña, queda justo enfrente. ¡Vistazas que son el broche de oro para una escapada fabulosa!
El santuario de Queralt
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