De safari en el Hlane National Park [Esuatini]: el mejor lugar para ver rinocerontes

Tengo que confesar algo: no había escuchado hablar del Hlane National Park ni Esuatini hasta el mismo momento en que comencé a planificar mi viaje a Sudáfrica por libre en 20 días. La principal motivación para comprar un billete de ida a Johannesburgo era hacer un safari en el Parque Nacional Kruger, en busca de los Big Five. Pero he aquí que con toda la información delante surgió el nombre de Esuatini –antigua Suazilandia– un pequeño país entre Sudáfrica y Mozambique. A medio camino entre el Kruger y Santa Lucía, su centro está ocupado por el Parque Nacional Hlane, uno de los mejores sitios para ver rinocerontes africanos. Inmediatamente, decidí meterlo en la ruta. ¡Y fue todo un acierto! 

Ver rinocerontes en el Kruger no es fácil. De los 7 días que estuve de safari, recorriendo el parque de norte a sur, sólo los vimos el último, en la zona del campamento Berg-en-Dal. El sector sur del parque (ahí está el Rhino Trail). Es por ello que pasar un par de días en el Hlane es una excelente idea: en tamaño es mucho más pequeño que el Kruger y el avistamiento de rinos está asegurado. Además de jirafas, leones o elefantes, entre otros animales.

Jirafas en el Hlane PN

El rinoceronte africano, una especie vulnerable. 

Un animal prodigioso: con casi 4 metros de longitud y un peso entre una tonelada y 3500 kilos, el rinoceronte blanco es el segundo mamífero más grande de la Tierra, tras el elefante africano. De las diferentes especies de rinocerontes que existen en el mundo, el blanco es el más común –quedan unos 17 mil individuos-. El rinoceronte asiático está en peligro crítico de extinción; el rinoceronte blanco del norte de África está prácticamente extinto y el negro, apenas quedan unos 2500 ejemplares. Su principal enemigo es el hombre: la caza furtiva. Lo matan por su cuerno, al que atribuyen propiedades afrodisíacas y se comercia en el mercado negro cotizando al mismo precio que el oro.

La buena noticia es que los esfuerzos de los gobiernos de Sudáfrica y Esuatini por preservarlos están dando sus frutos. Los rinocerontes blancos estuvieron a punto de desaparecer hace unas décadas y han conseguido recuperarse un poco. Visitando los parques estamos ayudando a la economía del país y a que la población local tome conciencia de que estos magníficos animales valen más vivos que muertos. ¡Lo cierto es que verlos de cerca impresiona!

Rinoceronte blanco, Hlane National Park, Esuatini

Cómo llegar al Hlane National Park.

Una vez localizado Esuatini en el mapa, llegar desde Sudáfrica es fácil. La entrada al Hlane National Park está a sólo 2 horas en coche del Parque Kruger por una carretera de asfalto, buena. Cruzar la frontera es rápido y sencillo: hay que mostrar el pasaporte, pagar una tasa de 100 Rand (6€) y llevar la documetación del coche de alquiler. En el aeropuerto de Johannesburgo, al recoger el vehículo, avisamos que íbamos a pasar tres días (dos noches) en este pequeño reino, por lo que nos facilitaron un papel adicional para el borde. No tuvimos ningún problema.

Lo único que hay que tener en cuenta es que la carretera principal está limitada a 60: íbamos un poco más rápido y nos paró la policía en un control de velocidad. Nos puso una multa de unos 6€ que pagamos en rands al no llevar moneda local. Todo quedó en una anécdota.

¡No viajes sin seguro! 

Tanto en Esuatini como Sudáfrica la sanidad es excelente pero muy cara. No estamos cubiertos por la Seguridad Social por lo que en caso de necesitar atención sanitaria tendremos que enfrentarnos a pagar por adelantado. Por lo que pueda pasar -robo, repatriación o regreso anticipado- yo recomiendo Mondo Seguros de viajes.  Hay un chat médico 24 horas en la aplicación móvil y las llamadas son gratuitas desde el extranjero usando el botón de «Llamada» de la app. Si lo coges a través de mi web tienes un 5% de descuento. Puedes comprarlo aquí:

Precio de la entrada al parque.

La entrada al Hlane National Park está incluida en la Wild Card de Sudáfrica, por lo que en mi caso no tuve que pagar nada extra. Si no, hay que pagar en el acceso al parque 75 rands (ya que la moneda sudafricana es válida en Esuatini) por persona y día.

Alojamientos en el Parque Nacional Hlane.

Dentro del Hlane National Park hay dos campamentos: Bhubesi Camp y el Ndlovu Camp. Reservé dos noches con antelación en la web de booking: Ndlovu Camp. Está nada más entrar al parque, junto a la zona de los rinocerontes. Tiene restaurante con cocina local y una pequeña tienda. Hay wifi en la zona común, pero es de pago. En la misma recepción se pueden reservar los tours. Recomiendo pedir un mapa del parque con los caminos para ayudar a orientarte. Hay una zona de charca con caseta para la observación de aves donde, con un poco de suerte y paciencia, pueden verse los esquivos rinocerontes negros al acercarse a beber.

En cuanto a las cabañas, cuestan unos 70€ la noche y son muy cómodas y bonitas. Con grandes ventanales donde se ven los antílopes comiendo hierba -literalmente al lado de la cabaña-. Importante: no hay luz eléctrica -dejan un candil- pero sí agua caliente. Lo que resulta una experiencia muy auténtica al caer la noche, con tan sólo la luz de las estrellas.

Cabañas en el Ndlovu Camp, Hlane National Park, Esuatini

El Bhubesi Camp está más retirado del acceso al parque, a 14 km de la entrada por un camino de tierra, en una zona muy tranquila. No tiene restaurante ni vi recepción cuando pasamos junto a él, por lo que para reservar alguno de los tours hay que ir al otro campamento. Para reservar, hay que hacerlo en la web oficial del parque: Hlane Royal National Park.

De safari en el Hlane PN: mi experiencia. 

Aunque el rinoceronte es la estrella del Hlane National Park, en este pequeño parque también hay elefantes, leones, jirafas o antílopes. Una cosa importante es que los animales están separados por secciones: para que los rinocerontes puedan estar tranquilos y se reproduzcan sin problemas -los leones pueden comerse a las crías- están en otra sección. Por la zona del parque donde hay rinocerontes blancos, jirafas, antílopes, monos, ñus etc. se puede circular por libre. Los caminos son de tierra y están llenos de baches, aunque no es necesario un vehículo 4×4 si se va despacito. Para acceder a la zona de los leones y elefantes, hay que contratar un tour obligatoriamente. Yo cogí el del atarceder (sunset drive) y me encantó. Cuesta unos 20€ por persona, dura un par de horas y lo recomiendo muchísimo.

Elefante en el Hlane National Park, Esuatini

En el Hlane National Park también hay algún ejemplar de leopardo (pero es muy difícil verlos) y rinocerontes negros (nosotros no los vimos). Lo que no hay son guepardos -los preciosísimos chita, mi animal favorito que tuve la suerte de ver en el Kruger. Me quedo con el baño de un magnífico elefante en el barro, al atardecer, disfrutando de lo lindo mientras lo observábamos en silencio. Y dos leones machos que descasaban en la sabana mirándonos de reojo, como hace mi gatita cuando está tranquila pero alerta. Qué maravillosa que es la naturaleza.

León en el Parque Nacional de Hlane, Esuatini

Tras esta preciosa experiencia, volvimos a cruzar la frontera y pusimos rumbo a Santa Lucia, a orillas del Índico. A las puertas del Isimangaliso Wetland Park, también tuvimos la suerte de ver una familia de rinocerontes blancos en la sabana. Pero esa ya, es otra historia.

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