Cuenta una leyenda que en las profundidades del Lago di Carezza habitaba una sirena. De su extraordinaria belleza se enamoró el mago Masarè y para ganar su amor, consultó a una sabia bruja de las montañas llamada Lanwerda. Esta aconsejó al mago que se disfrazara de vendedor de joyas y creara un arcoíris. Entusiasmado, el mago desplegó un arco de bellísimos colores desde el suelo a Latemar. Pero olvidó disfrazarse. La sirenita lo vio en ese instante y se sumergió para siempre en el lago. Enfurecido, el hechicero arrojó todas las joyas del arcoíris a las aguas, razón por la que el lago Carezza todavía refleja mágicamente los siete colores del sol.
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Lago di Carezza, un estanque esmeralda en Dolomitas.
Val d’Ega, Tirol del Sud. Quién sabe si la historia de este ser mitológico y esquivo -en otras versiones era una ninfa- que ya nunca más se vio en la superficie de este lago alpino provenga de las corrientes submarinas que alimentan sus aguas desde las montañas de Latemar. Una cordillera de picos desdentados, que parecen cortados por el cuchillo de un dios de la antigüedad gigante, con esa forma tan peculiar de las dolomitas, roca caliza que hace milenios estaba bajo el mar. Picos que se reflejan como un espejo perfecto sobre la superficie clara, cristalina, en tono verde intenso de este lago de fantasía. Uno de los más bonitos, imperdible en una ruta por los Dolomitas al norte de Italia.
A 1.520 metros de altura, el nombre de este lago glaciar deriva de una familia de plantas de hoja ancha: las “Caricaceae”. Aunque en verano y primavera son las flores de tono violáceo las que adornan sus orillas; en invierno, la nieve. En alemán se le conoce como Karersee, aunque su otro nombre -el legendario y mucho más poético- es “el lago arcoíris”. 300 metros de ancho (hay un sendero circular que lo rodea entre abetos) y 140 de largo configuran un lago pequeño, totalmente de ensueño. Sin duda, el Carezza uno de los lagos más bonitos de los Dolomitas.
Cómo llegar al lago di Carezza: coche y transporte público.
El Karersee se ubica en el término municipal de Welschnofen, Dolomitas occidentales, región de Trentino Alto-Adige. A tan sólo 25 kilómetros de la ciudad medieval de Bolzano, la cual se considera la puerta de entrada a los Dolomitas. Para llegar al lago di Carezza la forma más rápida es hacerlo en coche, desde alguno de los pueblos más cercanos: Carezza (no es un pueblo, sólo un puñado de hoteles de montaña), Welschnofen o Pampeago.
En transporte público se puede llegar en autobús desde Bolzano: la línea hacia Pera di Fassa hace parada en Carezza. El trayecto tarda unos 45 minutos y lo hace la compañía local Sudtirol Alto Adige, con varias frecuencias diarias. Se puede consultar los horarios en la web Mobilita Alto Adige.
Mi consejo para visitar el lago di Carezza: madrugar mucho o llegar con los últimos rayos de sol. Su belleza lo ha convertido en uno de los lugares más populares de Dolomitas. El parking -de pago, 1€ por 15 minutos- se llena desde primera hora de la mañana y hay que esperar o bien aparcar mucho más arriba.
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Alojamiento cerca del lago di Carezza.
Me alojé en un resort de montaña en la estación de esquí de Pampeago (Tesero), en el Hotel Sport Pampeago, a 15 kilómetros (40 minutos en coche) del lago, con la intención de poder llegar al lago di Carezza muy temprano. ¡Mereció la pena! Aunque no atisbé bajo sus aguas a la ninfa o sirena, el reflejo de Latemar en su quieta cara, sobre la que flotaban pétalos de flores, no la olvidaré nunca… Inmejorable comienzo para un gran viaje por unas de las cadenas montañosas más impresionantes de Europa. Fantástico es una palabra que se queda muy corta para ese ratito paseando por el lago di Carezza…
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