Guía para visitar el Parque Nacional de Corcovado

“El lugar con mayor intensidad biológica del planeta”. Así definió la revista National Geographic al Parque Nacional de Corcovado. Un bosque primario, lluvioso, que se ha conservado prácticamente virgen gracias a lo aislado y lo remoto. Ubicado en la península de Osa, costa del Pacífico, es la selva más auténtica y salvaje que ver en Costa Rica y en todo Centroamérica. Hasta aquí solo llegan los viajeros más intrépidos, las viajeras con más ganas de ver fauna y vivir una experiencia extrema pero también inolvidable. Y es que la mayoría de turistas que van al país de la pura vida recorren los típicos lugares mucho más accesibles como el volcán Arenal o las playas de Tamarindo. A quien quiera una verdadera inmersión en la jungla más profunda, donde habita el jaguar, cuatro especies de mono o el tapir, visitar el Parque Nacional de Corcovado le brindará una oportunidad de avistar fauna única en el mundo. ¿Te atreves?

Tucán en Costa Rica

No va a ser fácil. Vas a tener que emplear dosis extra de repelente, acabarás como yo: sucia, sudada, con barro hasta las rodillas y tendrás que dormir en un refugio forestal sin luz eléctrica ni ningún tipo de comodidad. Feliz y cansada. No va a ser fácil, pero será increíble. Como todo lo que merece la pena en esta vida.

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Guía para hacer una ruta por el Parque Nacional del Corcovado.

Lo más importante, una vez que has decidido que vas a incluir en tu viaje a Costa Rica el visitar el Parque Nacional del Corcovado es que reserves con antelación. 30 es lo recomendable. Sin reserva no se puede acceder al parque ya que es un espacio muy protegido por las autoridades gubernamentales y así debe seguir. Ahora te explico cómo y dónde hacer las reservas en el Parque Nacional de Corcovado.

¿Dónde se localiza el Parque Nacional Corcovado?

En el extremo sur de Costa Rica, orillas del océano Pacífico, casi llegando ya a la frontera con Panamá. La península de Osa se adentra como un brazo en el mar desde Bahía Drake al cabo Matapalo. El pueblo más cercano al parque es Puerto Jiménez, una localidad pintoresca y aislada, donde se siente que se ha llegado “al fin del mundo”. Ideal para hacer “base”, comprar provisiones, informarse sobre las rutas, coger mapas del parque y/o contratar un guía con el que adentraros por los senderos de la jungla. También en Puerto Jiménez un buen plan es relajarse -tras o pre trekking- en la extensa y desierta playa de Platanares.

Mapa del Parque Nacional de Corcovado.

1. Puerto Jiménez.
2. Estación forestal de La Sirena.
3. Carate.
4. La Leona.
5. Los Patos.
6. Drake.
7. San Pedrillo.

Fuente: Google maps.

¿Cuándo visitar Corcovado?

La mejor época para viajar a Costa Rica es la temporada seca: de diciembre a abril. En temporada de lluvias los senderos se vuelven más inaccesibles y embarrados. Puede haber partes de Corcovado intransitables por la cantidad de lodo. El sendero Pedrillo – La Sirena está cerrado del 1 de mayo al 1 de diciembre. Sin embargo, yo fui en septiembre, el invierno tropical, y aunque llovía durante la noche y había lodo en algunos senderos eso no impidió hacer trekking por el parque. Además, al ser temporada baja no había apenas turistas en una zona que de por sí tampoco es muy visitada. Disfruté con mi grupo de amigos de la selva prácticamente en soledad absoluta. Lo único que hay que tener en cuenta es que, para dormir en el Parque Nacional de Corcovado, la estación de La Sirena cierra durante el mes de octubre por mantenimiento.

En definitiva: si no puedes ir a Costa Rica en época seca no te desmotives y no canceles por ello tu viaje. No llueve continuamente, las 24 horas; habrá chaparrones intermitentes o quizá la lluvia pueda llegar a fastidiar algún día un plan, pero a cambio tendrás ventajas como poca masificación, alojamientos más baratos y vacíos.

¿Cómo se va a Parque Nacional Corcovado?

La forma más rápida es con vehículo propio. Nosotros, nada más aterrizar en San José alquilamos un coche en el aeropuerto. Puedes echar un vistazo a los precios y opciones disponibles en la web de Rentalcars. Te recomiendo un 4×4. La verdad es que llegar al Parque Nacional de Corcovado, como he señalado al principio, no es demasiado fácil. Al menos por carretera. Nosotros fuimos por la costa tras dormir en Dominical, ya bastante al sur de Costa Rica, a Puerto Jiménez, y se hizo largo y tedioso por el estado de la vía. Había miles de baches y agujeros, charcos, carretera de tierra… Pero con paciencia, llegamos.

La vía norte de acceso al parque es Drake, desde donde parte el sendero al refugio de San Pedrillo, a 4 horas de Agujitas (solo accesible en época seca). La mejor zona de avistamiento de fauna es la parte sur y centro del parque; para ello hay que dormir en La Sirena, Los Patos o La Leona, las estaciones forestales a las que se llega desde Puerto Jiménez. Mi recomendación para visitar el Parque Nacional de Corcovado es que lo hagas desde esta localidad. Si vas desde Panamá, en la localidad de Golfito salen barcos que atraviesan el Golfo Dulce hasta Puerto Jiménez.

Carretera a Puerto Jiménez

En Avión o bus local: Puerto Jiménez tiene un pequeño aeropuerto doméstico. Compañías locales realizan vuelos directos desde San José. Si no has alquilado un vehículo es posible llegar a Puerto Jiménez en autobús local desde la capital de Costa Rica (la compañía es Blanco Lobo), tardando unas 8 – 10h según en estado de la carretera.

Alojamiento en Puerto Jiménez.

Una vez en Puerto Jiménez, lo mejor es reservar una habitación para varias noches, según lo que tengamos pensado estar en el parque. Dejar las mochilas grandes o maletas guardadas en la habitación mientras estamos haciendo trekking y llevar al parque solo lo imprescindible. Yo me hospedé en las Cabinas Carolina, básicas y económicas. Aunque hay muchos alojamientos -incluyendo ecologdes y cabañas de madera- con mucho más estilo y confort, según lo que se busque. Puedes echar un vistazo a los hoteles disponibles en Puerto Jiménez aquí:

Para entrar al Parque Nacional de Corcovado desde Puerto Jiménez hay dos formas: en avioneta directa a La Sirena (compañía Alfa Romeo) con solo 15 minutos de vuelo, o caminando desde Carate o La Palma. A La Sirena son 7 horas de caminata en la que hay que cruzar algún río y acantilados como el de la “Punta Salsipuedes”. Lo mejor es consultar precios sobre traslado y guías. A nosotros la avioneta ida y vuelta desde Puerto Jiménez a La Sirena nos costó 500$ para 4 personas, pero fue hace ya unos años.

Avioneta sobrevolando Corcovado

¿Necesito guía para el Parque Nacional de Corcovado?

Aunque se puede visitar el Parque Nacional de Corcovado por libre (una vez tramitados los permisos) lo más recomendable es contratar un guía local. Es la pura selva, hay animales salvajes y a pesar de que los senderos están señalizados el peligro de perderse o desorientarse es muy real. Además, el guía sabe, conoce las señales de los animales y hará la experiencia de avistamiento mucho más instructiva. El guía se puede contratar directamente en Puerto Jiménez, en alguna de las empresas locales o preguntando en el alojamiento.

¿Y qué llevar al Parque Nacional de Corcovado?

Mochila pequeña de cuanto menos peso, mejor (7 – 8 kilos máximo) para andar con ella todo el día. Dentro de la mochila: una muda de ropa (color claro atrae menos a los insectos), chubasquero, gorra, calzado cerrado (botas de trekking), chanclas (para la ducha, no para caminar), toalla, neceser y pequeño botiquín, linterna, repelente de insectos, crema solar y saco de dormir. Agua potable en cantimplora -se puede rellenar en las estaciones forestales- y también comida energética tipo seca que no pese (frutos secos, barritas de cereales…) Tienda de campaña si se va a Los Patos o La Leona. Solo en La Sirena hay literas; también es recomendable una mosquitera. Advertencia: cuidado con los aparatos electrónicos como las cámaras de fotos tipo réflex: la humedad dentro de la selva virgen -es un bosque tropical lluvioso -suele ser superior al 98%, lo que puede afectar a las cámaras y que estas no funcionen o se rompan. Hablo por experiencia.

Acceso al Parque Nacional: ¿Cuánto cuesta la entrada a Corcovado?

La entrada al parque cuesta 10$ por persona y día. La reserva hay que hacerla en la Página oficial del Parque Nacional Corcovado o mandando un mail.

Senderos y ruta por el Parque Nacional Corcovado.

El sendero más típico (ruta larga) es el que va desde Puerto Jiménez a La Sirena, con unas 7 horas de duración saliendo desde Carate. La estación forestal donde se puede hacer noche y “base” para adentrarse por la jungla a observar a los animales de este bosque tropical en su hábitat. Desde La Sirena hay varios senderos señalizados como el de Río Claro, Los Espaveles, El Guanacaste, La Olla o el río Sirena, y los que circulan a las otras estaciones forestales de La Leona, Los Patos y San Pedrillo.

Hay senderos más cortos como el que va de Carate a la estación forestal de La Leona (1 hora de caminata). Para llegar a Carate, hay que coger un bus local en Puerto Jiménez que sale a las 6.30 de la mañana y 1:30 p.m. Tarda unas dos horas y media. Para volver, hay dos autobuses a las 8 a.m. y las 4 p.m. Este es ideal para explorar el Parque Nacional de Corcovado en solo un día (y dormir de nuevo en Puerto Jiménez) o pasar una noche de acampada en La Leona. Solo es zona de camping, no hay habitaciones con literas como en La Sirena.

A la estación forestal de Los Patos se accede en una ruta de unas 4 horas caminando desde La Palma, a una hora en bus local de Puerto Jiménez.

Importante: solo hay servicios de comidas en La Sirena. Es la única estación con instalaciones de dormitorios colectivos: en Los Patos, Pedrillo o La Leona hay que acampar. Depende de los días de estancia en el Parque Nacional de Corcovado se podrán recorrer más o menos rutas de senderos. Yo recomiendo pasar al menos dos días en el parque. Que merezca la pena el largo viaje a la remota península de Osa.

Distancias entre las estaciones del Parque Nacional de Corcovado:

• La Sirena a La Leona: 16 km (7-8 horas de camino). Por la Costa del Pacífico.
• Los Patos a La Sirena o viceversa (20 kilómetros – 9 horas). Este puede ser “heavy” ya que cruza el Parque Nacional de Corcovado por el centro.
• San Pedrillo a La Sirena (24 km – 11 horas. Sendero cerrado en época de lluvias).

Dormir en la Sirena.

Una de las mejores experiencias que hacer en el Parque Nacional de Corcovado sin duda. Para dormir en el corazón de la selva también hay que reservar la pernocta. La Sirena es una estación forestal sobre una plataforma de madera con habitaciones colectivas y literas. Hay que hacerlo por email: pncorcovado@gmail.com, solicitando y completando la reserva. El hospedarse en habitación compartida cuesta 8$ por persona y día para personas extranjeras. Las comidas, entre 15 y 20$ cada una. Se trata de comidas básicas (a base de arroz, frijoles, tortilla) a la hora que marca la corneta: desayuno (6:30-7.00); almuerzo (11.30-12.00) y cena (5.30 – 6.30 p.m.)

Al anochecer es imprescindible la linterna: las únicas luces en una noche totalmente oscura serán las de la luna, las estrellas -si está despejado- o los rayos de la tormenta, además de las luciérnagas revoloteando por las copas de los árboles. Dormir en la selva es estremecedor, indescriptible. El acceso al exterior de la estación forestal está prohibido hasta que salga el sol: la noche es cuando salen a cazar las serpientes como la terciopelo azul (la séptima más mortífera del mundo), jaguares, pumas o tarántulas, siendo extremadamente peligroso para el humano.

Llegando a La Sirena

Avistamiento de fauna en Corcovado.

El lugar con mayor biodiversidad del planeta por metro cuadrado alberga vida salvaje en peligro de extinción a la que observar en su hábitat natural sin molestarles. Hay que recordar que esta es su casa, nosotros somos los intrusos. No dejar huella ni residuos. Mantener silencio y la distancia, caminar con sigilo, hacer caso de las recomendaciones del guía y nunca, nunca, salirse del sendero marcado. No es peligroso caminar por Corcovado; tampoco es excesivamente fácil ver animales (de ahí mi recomendación de llevar un guía experto). Ellos huelen a los humanos a distancia y su instinto natural les lleva a ocultarse. Así que no temas que no te van a hacer daño.

Otras normas del parque son: no tocar a los animales ni alimentarles, no tocar las ramas de los árboles, no fumar ni llevar bebidas alcohólicas.

¿Qué animales se pueden ver en el Parque Nacional de Corcovado?

En Corcovado hay grandes felinos: pumas, jaguares, ocelotes. Hay carteles de advertencia sobre qué hacer si ves a uno: nunca darles la espalda ni echar a correr (aunque sea lo primero que el cerebro dice). Mostrarles que no eres “comida”, cogiendo un palo, gritando, tratar de asustarle. Pero lo cierto es que las posibilidades de ver uno de estos impresionantes animales en una breve visita son muy bajas. Cazadores nocturnos, se agazapan y huyen del ser humano con razón. Los guías que llevan trabajando en el parque más de 10 años admiten que solo han visto un jaguar una o dos veces.

Mucho más probable ver y oír a las cuatro especies de monos que habitan en las selvas costarricenses: los Aulladores, los capuchinos o monos cara blanca, monos araña y titís o monos-ardillas. También es relativamente fácil observar a pecaríes, perezosos, osos hormigueros alimentándose en trocos plagados de termitas. Enormes caimanes dormitando en la arena, en la desembocadura del río Sirena esperando a que suba la marea para atrapar algún tiburón, espectáculo digno de cualquier documental de la TVE2 en sobremesa. Hay serpientes (venenosas) y tarántulas; de ahí que sea obligatorio llevar calzado cerrado y alto (botas) y no salirse del camino. Hay que procurar andar por caminos de tierra despejados, y no hojarasca o sobre árboles y ramas en el suelo.

Nutria, fuente: pixabay

Además de todo lo anterior -exceptuando los esquivos felinos-, tuve la suerte de ver increíbles aves de colores como papagayos, tucanes, pájaros carpinteros viviendo en absoluta libertad. Ardillas de cola roja, armadillos, iguanas, guatusas y hasta una nutria pescando cangrejos gigantes de color azul. Se me escapó el tapir, el mamífero más grande de Costa Rica, que acude en manadas a beber al río al amanecer. Aún así, visitar el Parque Nacional de Corcovado hasta hoy ha sido la experiencia más brutal de naturaleza salvaje que he vivido nunca. No es para todas las personas; pero para quien ama los animales será algo soberbio, fabuloso, que nunca podrá olvidar.

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