Monasterio de Jvari. Sobre un promontorio rocoso, a 646 metros de altura, el aire es frío y las nubes negras presagian tormenta. Las aguas del río Aragvi, procedente del deshielo del Gran Cáucaso al final de la carretera militar georgiana, en la frontera rusa, se tornan color chocolate al mezclarse con las del Kura. Abajo, en la planicie, se extiende la ciudad de Mtskheta, antigua capital de Georgia con sus iglesias y monasterios Patrimonio de la Humanidad. ¡Qué imagen, qué recuerdos! Situada muy cerca de Tiflis, por su arte e historia y como corazón cultural del país, es uno de esos sitios imprescindibles que ver en Georgia. ¡Reserva al menos una mañana!
Mtskheta (pronunciado Misjeta) no sólo es la ciudad más antigua de Georgia: es una de las ciudades habitadas -de forma continua- más antiguas del mundo. Durante siglos funcionó como el centro económico y político del antiguo reino de Iberia. En concreto, desde el siglo III a.C. hasta casi un milenio después. Iberia se uniría a Imereti para formar Georgia, un imperio enclavado en el Cáucaso que vivió su esplendor durante el medievo bajo el liderazgo de la reina Tamar. Aunque la capital se trasladó a Tiflis por motivos defensivos, quien tuvo retuvo. En Mtskheta quedan vestigios de su poderío en forma de templos religiosos, iglesias y monasterios hoy declarados Patrimonio de la Humanidad. Tal es así, que Mtskheta está declarada como «Ciudad Santa» por la Iglesia Ortodoxa de Georgia. ¿Me acompañas a conocerla?
Qué ver en Mtskheta, Georgia
Contenido del artículo
Cómo llegar a Mtskheta.
Esta pequeña urbe medieval se encuentra al norte de Tiflis, la capital de Georgia, a tan sólo 20 kilómetros de Old Tbilisi, el centro histórico, por lo que es relativamente rápido llegar. Hay transporte público -los autobuses locales conocidos como marshrutkas– y otra idea es negociar con un taxi o pedir un Bolt a través de la aplicación móvil. Primero al centro de Mtskheta, donde está el recinto amurallado de la catedral Svetitskhoveli. Yo fui a Mtskheta desde Tiflis en coche, ya que alquilamos un vehículo a nuestra llegada a Kutaisi para poder viajar por Georgia por libre. La mejor opción en cuanto a libertad de movimiento sin duda.
Otra opción, si no quieres conducir o ir en transporte público, es reservar esta excursión a Mtskheta y el monasterio de Jvari desde Tiflis. La forma más sencilla sin duda.
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Aunque en general es seguro viajar a Georgia, este país aún no pertenece a la Unión Europea (está en trámites). Por lo que no estamos cubiertos por las prestaciones de la Seguridad Social como en España. En caso de necesitar una consulta médica u hospitalización, tendremos que pagar por adelantado si no tenemos seguro. Yo recomiendo MONDO. ¡La compañía con la que siempre viajo yo! Nada más adquirirlo, lo mejor es descargar la app móvil: ahí viene el teléfono directo donde llamar en caso de urgencia. Además deun chat médico disponible las 24 horas para cualquier consulta en español. Si lo compras a través de mi web tienes un 5% de descuento. Consíguelo pinchado aquí:
Lugares que ver en Mtskheta, la antigua capital de Georgia.
Cuentan las crónicas georgianas que Mtskheta fue fundada por Mtskhetos, el hijo de Kartlos. Según los historiadores, las evidencias arqueológicas indican que las orillas donde se juntan el Kura y el Aragvi han estado habitadas desde tiempos ancestrales. Y es que se han descubierto muchos enterramientos de la Edad del Bronce, indicando que ya en el segundo milenio antes de Cristo esta zona era un importante asentamiento humano. La ciudad de Mtskheta como tal, se cree que la fundaron las tribus mesquianas allá por el siglo V a.C. dejando atrás la vida nómada para vivir en estas fértiles tierras entre montañas.
Corazón del antiguo reino de Iberia durante siglos, cuentan que hasta esta ciudad llegó Alejandro Magno en su expansión hacia el Este y la conquistó, derribando sus murallas. Sin embargo, otros historiadores aseguran que no llegó a pasar por aquí… Lo que sí se sabe de facto es que en el siglo III a.C. ya existía la ciudadela amurallada con los principales edificios religiosos y administrativos, entre ellos varios palacios y casas nobles. Y otra parte extramuros o barrios de las afueras que acabó siendo amurallado por un nuevo perímetro defensivo por orden del primer rey de Georgia: Parnavaz, y su hijo Saurmag. En los siguientes siglos, los muros se fueron fortaleciendo construyendo una urbe impenetrable.
Lugares que ver en Mtskheta
La leyenda de la túnica sagrada.
Alrededor del siglo I llegaron los cristianos primitivos procedentes de Tierra Santa con una reliquia: la Túnica Santa. La portadora de la túnica era una mujer de Mtskheta llamada Sidonia, quien a su muerte fue enterrada envuelta en este lienzo. Sobre su tumba creció un cedro del que, según la tradición, Santa Ninó sacó las columnas de madera para construir la primera iglesia de Mtskheta. Ninó es considerada, oficialmente, la evangelista de Georgia. Procedente de la Capadocia, recorrió todo este camino predicando la fe verdadera, en busca de la túnica de Jesús. Sus palabras fueron escuchadas: consiguió bautizar a los reyes de Iberia. Hay que tener en cuenta que esta zona del Cáucaso, Georgia y Armenia, fueron de las primeras zonas del mundo en abrazar la fe cristiana.
El cedro sagrado de Mtskheta
La Catedral de Svetitskhoveli.
Mtskheta se convirtió en uno de los centros cristianos más importantes de Asia Occidental: desde ella la religión cristiana se expandió por todo el reino, adoptándose como la doctrina estatal en el año 337. Nació así la Iglesia Ortodoxa georgiana y su sede no podía ubicarse en otro lugar que Mtskheta. Una primitiva iglesia de madera se construyó en el centro de la ciudad, sobre el lugar donde estaría enterrada la Túnica Santa. Templo que se convertiría en una imponente basílica en el siglo V: la catedral de la Asunción. Este es el origen de la catedral de Svetitskhoveli, el principal monumento que ver en Mtskheta. La actual catedral ortodoxa es del siglo XI, ya que fue sufriendo ampliaciones y remodelaciones en los años posteriores. Como dato curioso: la de Mtskheta ha sido durante siglos la catedral más grande de Georgia, hasta que en 2004 se inauguró la moderna Catedral de la Santísima Trinidad en Tbilisi.
Catedral de Svetitskhoveli
El interior de la catedral es imponente; su importancia histórica, de primer nivel. Estos muros han sido testigos de la historia de un país a lo largo de un milenio: coronaciones de reyes y también, sepelios. Cerca del alta encontramos varias tumbas reales, entre ellas la del rey Vajtang, quien según la leyenda fundó Tiflis tras perder a un halcón durante una cacería y descubrir por accidente aguas termales. A la luz tenue de las velas y la luz del sol que se filtra por las vidrieras, se descubren los restos de pinturas murales que se han conservado desde el medievo, decorando cúpulas, columnas y paredes. Un auténtico tesoro digno de conservar.
Mtskheta, la Ciudad Santa de Georgia
Monasterio de Samtavro.
Próximo a la catedral y al laberinto de callejuelas con restaurantes, hoteles y tiendas de souvenirs, se ubica otro monasterio: Samtavro significa «el lugar del gobernador». Se trata de un complejo monástico protegido por un muro, donde se localiza la iglesia de la Transfirguración y el convento de Santa Ninó, la primera cristiana de Georgia. Los primeros monarcas cristianos del reino, Mirian III de Iberia y su esposa Nana, mandaron a construir una capilla en una explanada donde cuentan que la santa rezó. A su muerte, quisieron ser enterrados en este lugar. La iglesia fue reconstruida y ampliada en 1130 por orden del rey Jorge I de Georgia y sigue siendo un importante enclave de peregrinaje para los creyentes en Georgia, al igual que el vecino monasterio de Javri o la catedral de Mtskheta.
En el monasterio de Samtavro pasó parte de su vida un santo bastante actual: San Gabriel. Personaje al que los georgianos profesan devoción, atrayendo su tumba en el cementerio de Samtavro cada año a miles de fieles. Gabriel Urgebadze, ordenado monje en 1955, se hizo famoso por sus ideas políticas contrarias a la URSS: en 1965 quemó una pancarta de Lenin durante el desfile del Día Internacional de los Trabajadores en Tiflis. Fue arrestado y condenado a ser encerrado en un hospital psiquiátrico. Tras cumplir condena se retiró al convento de Santa Ninó, donde murió en 1995.
Mtskheta, lugares que ver en la Ciudad Santa de Georgia
Más sitios que no perderse en Mtskheta.
Otros lugares que ver en Mtskheta son el Museo Arqueológico, ubicado a unos pasos de Samtavro en un edificio de época soviética. La fachada es muy curiosa ya que tiene un mosaico de los años 70, «El árbol de la vida». Ya a orillas del río Kura, si no está cubierto por las aguas del río, están los vestigios de un puente de época romana: el puente de Pompeyo. Podemos completar la visita a Mtskheta, antes de subir al monasterio de Jvari, echando un vistazo a la fortaleza Bebristsikhe, a 20 minutos caminando desde la catedral de Svetitskhoveli.
El monasterio de Jvari.
¡Subamos la colina! Sin duda lo mejor que ver en Mtskheta región es este monasterio ortodoxo del siglo VI, con unas vistas impresionantes a sus pies. Además de lo evidente, la iglesia merece la visita por su excelente conservación, llegando hasta nuestros días desde la Alta Edad Media prácticamente en estado original. Además, este templo sentó la base para la arquitectura típica del Cáucaso, siendo modelo para muchas iglesias posteriores en Georgia y en Armenia. Un estilo sobrio, elegante y propio, en forma de cruz y con una sola cúpula. Estilo que destila armonía en conexión absoluta con el increíble entorno natural en el que se ubica.
Vistas desde el Monasterio de Jvari en Georgia
¿Una breve historia de Jvari?
Cruz de madera en el Monasterio de Jvari, Georgia
Lo más increíble del monasterio de Jvari es que su iglesia se haya conservado prácticamente intacta; que sobreviviera hasta nuestros días; soportando las inclemencias del tiempo. Incluso sufrió un incendio durante una invasión musulmana en el 914. Ha funcionado como lugar de culto en activo durante siglos, a excepción de la era de la URSS. Cuando en sus inmediaciones se instaló una base militar soviética, restringiendo el acceso. Pero incluso entonces, se cuidó mucho de preservar el monasterio de Jvari como monumento nacional y tesoro histórico de Georgia. No es para menos.
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