Flashback. Trocitos de imágenes, olores y sabores se entremezclan en una película que, al volver de viaje, se reproduce cien veces en mi memoria. No es continua ni lineal. Puedo parar, rebobinar, acelerar cuando quiera. Fotogramas congelados de paisajes y gentes, de pueblos y montañas. Verde. Cascada. Arrozal. Un niño. Nepal: Asia pura.
Alegría. Una fiesta teñida de carmín pasada por agua. Ni las lágrimas del Monzón pueden detener la marea de mujeres de rojo y dorado que acuden a las calles y plazas a honrar a los dioses con cantes, bailes, sonrisas. Qué día tan feliz el del festival del Teej.
Picos. Palas. Taladradoras. Ladrillos apilados. Las obras de reconstrucción intentan recuperar incansables las glorias centenarias que en cuestión de minutos el terrible terremoto de 2015 les arrebató. La nube de polvo y destrucción arrasó con plazas medievales, templos, estatuas… Nepal se levanta tras la desolación. Volverá a brillar, de nuevo.
El sabor de unos momos rellenos de verdura con salsa picante. Una sopa de ajo para recuperar el calor en los senderos del Himalaya.
Una cascada atronadora que se precipita por el barranco. Aquí arriba no existen calles ni carreteras. Sólo porteadores que suben víveres y agua en un cesto amarrado a su espalda. El pico del Annapurna brilla de nieve a lo lejos, desafiante. La meta. El camino sigue y sigue…
El viento agita las banderitas de colores esparciendo sus mantras impresos en tinta negra. Paz, la paz es el camino.
Una llama que tiembla. El humo sube de las hogueras junto al río sagrado en dirección al cielo. Es hora de despedirse. De seguir el túnel, más allá…
Contenido del artículo
Sonidos y colores de Nepal (vídeo).
Menuda maravilla, me has despertado las ganas de ir a Nepal. Hace algun tiempo que te sigo, muchas gracias por compartir tus crónicas viajeras y encima escribiendo de esa forma tan emotiva y brillante. Yo también estoy seguro de que Nepal volverá a brillar de nuevo.
Espero poder seguir leyendote durante mucho tiempo.
Un saludo viajero.
Pedro E. Juzgado
Muchas gracias, Pedro, volveremos a Nepal. Un abrazo 🙂
Que buen artículo, tengo muchísimas ganas de ir a Nepal hace muchos años leí un montón de cosas de Lobsang Rampa, le conoces? y desde entonces s un destino al que siempre estoy deseando ir.
Pero una pregunta, para cuando una ruta por tierras de conquistadores?? que pasa con Trujillo, Merida, Cáceres, Guadalupe….
Si os apetece organizar una ruta por allí, os ofrezco una casa rural para disfrutar de la semana y podéis organizar una rutina por allí.
Muchas gracias, tomo nota que Guadalupe no lo conozco, ni Cáceres tampoco, y tengo muchas ganas. Un saludo
Ah, sí, Lobsang Rampa, un inglés hijo de un fontanero, un cuentista muy famoso que se hizo pasar por un lama criado en un monasterio de Tibet. Autor de El tercer ojo, El médico de Lhasa y otros libros que tuvieron mucho exito hace años. Se descubrió que nunca habá estado en Tibet y todo era fruto de su imaginación y lecturas, como que le había salido un tercer ojo en la frente que le hacía ver cosas espirituales. Pero la gente se lo creía y lo tenía por un lama visionario mientras que la prensa británica lo descubrió como un farsante y charlatán.
Cuando estuve en Lhasa en 1985, yo ya había alguno de sus libros y empecé a sospechar que lo que contaba era falso.