Peñalba de Santiago y el valle del Silencio, un paraíso en El Bierzo

Cuenta la leyenda que un religioso benedictino llamado Genadio -emparentado con los reyes de León- tras ser obispo de Astorga y fundar varios monasterios en El Bierzo se retiró a los Montes Aquilianos. Un escarpado paraje, lejos de todo, fue su refugio. Pero un día, meditando en el bosque, el sonido del río le distraía de su rezo. El monje gritó «Silencio», haciendo al agua enmudecer. El río corrió a ocultarse bajo la montaña y de ahí proviene el nombre de este valle prodigioso. La descripción no puede ser más acertada, es un remando de paz y naturaleza. Bajo una peña que se torna blanca al amanecer creció un pueblo: Peñalba de Santiago. Pintoresco y encantador, no es de extrañar que hoy pertenezca a los pueblos más bonitos de España: todo en él es idílico. ¿Me acompañas a conocerlo?

Iglesia de Peñalba de Santiago
Iglesia mozárabe, qué ver en Peñalba de Santiago

Aún permanece en la montaña la cueva donde San Genadio pasó sus últimos días, aislado del mundo. Se puede alcanzar en una sencilla caminata de 2 kilómetros bien indicada desde el pueblo, cruzando un espeso bosque de castaños, encinas y el río que un día el santo mandó callar. Pero además de naturaleza Peñalba presume de patrimonio: posee una iglesia mozárabe y su trazado de casas de pizarra, madera y piedra hacen de él una villa de cuento.

Valle del Silencio
Valle del Silencio

Peñalba de Santiago: la Tebaida Berciana.

Desde León capital hay una cómoda autovía que conduce hasta Ponferrada, la capital de El Bierzo. A esta ciudad pertenece la localidad de Peñalba de Santiago, situada a 21 kilómetros montaña arriba. La carretera a partir de aquí se complica, tornándose extremadamente estrecha y sinuosa en dirección al puerto de El Morredero -a 1700 metros de altitud- bajo el que se encuentra Peñalba de Santiago. Pero merece la pena: despacito, disfrutando de un paisaje cada vez más verde, selvático y salvaje.

Vistas desde la cueva de San Genadio
Vistas desde la cueva de San Genadio

Un cartel indica que esto es la Tebaida Berciana: un apartado lugar de difícil acceso donde se retiraron monjes eremitas a partir del siglo VI, entre ellos San Genadio, para dedicarse a la vida contemplativa. El primero en buscar la soledad en estos lares fue San Fructuoso, allá por el siglo VII, fundando un pequeño oratorio. Allá por el 920 fue San Genadio quien, sin quererlo, «nombró» al valle y erigió el monasterio de Peñalba de Santiago, en homenaje al Apóstol. Y es que el Camino de Santiago no queda muy lejos: pasa por Ponferrada y atraviesa la comarca de El Bierzo justo antes de Galicia.

Calles de Peñalba de Santiago, El Bierzo
Calles de Peñalba de Santiago, El Bierzo

A la entrada de Peñalba de Santiago hay un parking público para estacionar el coche, ya que todo el entramado del pueblito es peatonal. Las vistas, con la niebla matinal y los picos desnudos en roca viva de las montañas, rozando los 2.000 metros de altitud, conquistan. En el valle del Silencio no hablan los humanos; sí la naturaleza a través de los pájaros y el río. Esos son los sonidos que acompañan recorriendo este pueblo -con apenas 20 habitantes- de buena mañana. Y resulta tan estimulante…

De paseo por Peñalba de Santiago
De paseo por Peñalba de Santiago

Iglesia mozárabe de Peñalba de Santiago.

De aquel monasterio fundado por San Genadio en el siglo X solo queda la iglesia, una joya medieval de arquitectura mozárabe que sorprende: sus arcos y columnas recuerdan a la Mezquita de Córdoba. Y es que las construcciones de época islámica tuvieron mucha influencia en la población visigoda que vivió en la península durante los tiempos de ocupación musulmana.

Iglesia mozárabe de Peñalba de Santiago
Iglesia mozárabe de Peñalba de Santiago

La planta de la iglesia de Peñalba de Santiago es de cruz latina y, aunque actualmente está en reformas, aún se pueden intuir las huellas de los frescos que ocuparon techos y paredes. Están muy deteriorados ya que pasaron siglos bajo capas de pintura y cal.

Frescos de la iglesia de Peñalba de Santiago
Frescos de la iglesia de Peñalba de Santiago

Rutas de senderismo en el valle del Silencio.

Caminar hasta la Cueva de San Genadio es una ruta preciosa y refrescante, entre el verdor y el musgo que crece siempre mirando al norte. Sin mucha dificultad, solo ha una pequeña subida hasta la cueva de apenas 10 minutos.

Cueva de San Genadio, valle del Silencio
Cueva de San Genadio, valle del Silencio

¿Curiosidades de este santo que en realidad lo es por decisión popular, ya que nunca fue canonizado? Las gentes de El Bierzo acuden en romería el 25 de mayo: dicen que la tierra del interior de la cueva es remedio infalible contra las fiebres o la calentura. Un hallazgo importante son las Piezas de San Genadio: las figuras de ajedrez más antiguas de Europa fueron halladas en Peñalba de Santiago, supuestamente propiedad de este monje eremita.

Interior de la cueva de San Genadio, valle del Silencio
Interior de la cueva de San Genadio, valle del Silencio

En la misma senda, otro cartel indica la subida a la cascada del Silencio, algo más empinada. Recuerda respetar la naturaleza, no dejar basura ni residuos y no molestar a la fauna local.

Dónde dormir y comer en Peñalba de Santiago.

Para comer recomiendo La Cantina, con terraza y comida local berciana, además de cerveza artesana de castañas ¡riquísima! La tarta de queso es exquisita. Hay varios alojamientos rurales en el pueblo, de casas restauradas para el turismo, por ejemplo la Casa Turpesa.

Cerveza en la Cantina
Cerveza en la Cantina

Sigue viajando por el blog. Te puede interesar:

Agradecimientos: gracias a Turismo de León por invitarme a conocer Peñalba de Santiago y el valle del Silencio. Todo lo que he escrito en este artículo está basado en mi propia experiencia. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio