Dicen de ella que es la «Venecia del Norte». Que su casco medieval empedrado, repleto de monumentos e iglesias, es uno de los mejores conservados de Europa. En realidad, la viajera que se pierde por los canales, plazas y travesías encantadas que ver en Brujas en 2 días o tres descubre que esta ciudad flamenca no necesita comparaciones con otras vecinas del sur. Brujas es única, original y maravillosa. ¡Por algo es la ciudad más visitada de Bélgica! ¿Merece su fama? Yo digo un «sí», rotundo. Y aunque a menudo se diga de ella que es un parque temático para turistas o que ha perdido su autenticidad -mal que adolece a otras urbes medievales y preciosas como Praga- hay que verla.
Visitar Brujas haciendo el llamado Triángulo de Flandes -ruta que conecta Gante, Brujas y Amberes- es enamorarse sin remedio. No hay nada como un crucero por los canales al atardecer, cuando agua y cielo se tiñen en destellos dorados y rosas. Subir al Belfort, la torre – campanario de 83 metros de altura- para tener los tejados de esta urbe medieval a nuestros pies. Brujas es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y su centro histórico, escenario de cuento de hadas. ¿No te mueres de ganas de conocerla? A continuación, te cuento los lugares que no te puedes perder. Algunos típicos y otros no tanto, como los viejos molinos de viento de Brujas.
Molinos de viento, Brujas
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Cómo llegar a Brujas desde Bruselas.
Lo normal en un viaje a Bélgica es aterrizar en el aeropuerto internacional de Bruselas Zaventem. Allí podemos coger el tren a la Estación Central de Bruselas para hacer cambio y tomar el de Brujas. Aunque se encuentra a 90 kilómetros de la capital belga, en total tardaremos una hora y media aproximadamente de trayecto. Los trenes en Bélgica funcionan muy bien, son baratos, rápidos y muy frecuentes. Puedes echar un vistazo a los horarios de tren entre Bruselas y Brujas en la página de SNCF Connect.
Alojamiento recomendado en Brujas.
Como ciudad muy turística -ya avisé que es la más visitada de todo el país- los alojamientos buenos, bonitos y baratos vuelan. Te recomiendo que reserves con mucha antelación, especialmente si vas a viajar a Brujas en temporada alta (puentes, Semana Santa, vacaciones veraniegas o durante el mes de diciembre con los mercadillos de Navidad en Flandes).
Una muy buena opción, en pleno centro histórico de Brujas, es el coqueto Hotel Ter Brughe, localizado a orillas del canal principal de la ciudad. Con un bonito jardín, la plaza Central sólo está a unos minutos caminando. Te recomiendo reservar al menos dos noches, para disfrutar con tranquilidad de esta maravillosa ciudad medieval.
Lugares que visitar en Brujas imprescindibles
Una vez hecho el check-in en el hotel, vamos a recorrer lo mejor que ver en Brujas. Una urbe medieval de alma antigua, donde disfrutar a cada paso pero también, degustar la gastronomía flamenca: no hay quien se resista a la cerveza artesanal de sabores, los gofres o el auténtico chocolate belga ¡una delicia! Si es la primera vez que visitas Brujas, te recomiendo hacer un free tour por el casco histórico. Te ayudará a situarte y a conocer algunos detalles curiosos de esta antigua ciudad portuaria, capital de Flandes occidental.
¿Sabías que…? «Brug» en neerlandés significa «puente», haciendo referencia a la cantidad de estas estructuras que se reparten por todo el centro medieval de la ciudad, salvando los canales. La fama de Brujas proviene del medievo, cuando se convirtió en una de las ciudades más prósperas de Europa gracias al comercio.
Puentes y canales de Brujas
Grote Markt.
Comenzamos a descubrir los lugares que ver en Brujas en el corazón de la ciudad: la plaza Mayor o Grote Markt. Una enorme plaza rectangular, centro neurálgico del centro histórico. Elegantes cafés y restaurantes, tiendas… Repleta de transeuntes y de vida, en la Grote Markt se instala el mayor de los mercados navideños de la urbe, cuando llega el primer domingo de adviento. Franqueada por pintorescas casas burguesas con fachadas pintadas de colores, en un extremo de la plaza se alza la torre – campanario del Belfort, icono de la ciudad. ¡Subamos a ella!
Torre del Belfort, Brujas
La torre Belfort.
Símbolo de la ciudad de Brujas por excelencia, esta torre gótica construida en el siglo XIII es de los sitios más recurrentes y típicos que visitar en Brujas: ¡las mejores vistas de la urbe flamenca a 83 metros de altura! Sin duda merece la pena subir nada menos que 366 escalones, ¡arriba está la recompensa! La torre fue usada como almacén de lana durante el medievo; también como centro administrativo de la villa y archivo local. Sin embargo, al estar construida en madera, ardió en un incendio en 1280, destruyendo todos los documentos que contenía.
Tras el desastre, se trasladó el Ayuntamiento a otro edificio en la plaza del Burg y el Belfort se reconstruyó. En el interior de la torre se ubica el carillón: 47 campanas que marcaban la vida de los habitantes de Brujas. Los toques anunciaban el comienzo y fin de la jornada laboral, la apertura y cierre de las puertas de la ciudad y también tocaban en caso de peligro, ataque enemigo o durante las festividades locales. ¡Aún se usan a día de hoy!
Vistas de Brujas desde el Belfort
Plaza del Burg.
La segunda plaza más importante que ver en Brujas, tras la Grote Mark, está sólo a unos pasos. Aquí es donde se ubica el Ayuntamiento de la ciudad (Stadhuis) junto a otro puñado de monumentos históricos: la basílica de la Santa Sangre y el palacio de la Justicia. El Ayuntamiento de Brujas se construyó en el S.XIV en estilo gótico flamenco -tras el incendio del Belfort-. Se considera uno de los más vetustos de Europa. No te quedes en la fachada: es posible entrar al interior.
Palacio de Justicia y Ayuntamiento de Brujas
La Basílica de la Santa Sangre.
En una esquina de la plaza -casi pasa desapercibida- se encuentra la Basílica de la Santa Sangre. Cuentan que Felipe «el Hermoso trajo» a su joven esposa Juana de Castilla a esta iglesia para venerar la santa reliquia, al comienzo de su turbulento matrimonio. Aunque no es el templo más importante que visitar en Brujas, es muy especial para el mundo cristiano, ya que como su nombre indica dentro se guarda una ampolla con unas gotas de sangre de Cristo. La visita cuesta 5€, excepto en horario de misa. El interior es espléndido.
Basílica de la Santa Sangre en Brujas
Interior de la basílica de la Santa Sangre
Catedral de Brujas.
La iglesia más antigua de la ciudad de Brujas es Sint Salvatorskathedraal: la catedral de San Salvador. Construida sobre una primitiva capilla del S.VII, el templo actual data del S.XIII. Sin embargo, no alcanzó el estatus de catedral hasta muchos siglos después, a principios del S.XIX. ¿El motivo? La demolición de la antigua catedral de San Donaciano en 1799 en el contexto de la Revolución Francesa. Época en que eliminó la diócesis de Brujas, integrándose con la de la ciudad de Gante. A pesar de que ha sufrido varios incendios, merece la pena visitar el interior de la catedral, repleto de tesoros: el altar del mármol del XVII, tapices, urnas y relicarios, sepulcros de nobles y las pinturas flamencas del Tesoro de la Catedral, con los famosos Trípticos de Dirk Bouts.
Catedral de Brujas al atardecer
Iglesia de Nuestra Señora de Brujas.
Rivaliza con la catedral la Onze-Lieve-Vrouwekerk, imponente templo medieval que alberga en su interior la Madonna de mármol de Miguel Ángel. Inspirada en la Notre-Dame de Tournai, en este templo gótico reposan los sepulcros de Carlos el Temerario, el último duque de Borgoña, y su hija María de Borgoña, esposa del emperador Maximiliano I de Austria y madre de Felipe «el Hermoso». Pero lo más destacado de Nuestra Señora de Brujas es sin duda el campanario: con 122 metros es la estructura más alta de Brujas y la segunda torre de ladrillo más alta del mundo. ¡Uno de los lugares imprescindibles que ver en Brujas!
Sepulcro de María de Borgoña, madre de Felipe el Hermoso
Por último, en cuanto a templos religiosos en la ciudad, seguro que en Instagram has visto la iglesia con columpio y cafetería en Brujas: se trata de Santa Magdalena, una iglesia neogótica construida a finales del XIX. Ubicada en el parque Reina Astrid, su popularidad va en aumento debido a esta red social.
Rozenhoedkaai.
En castellano, Muelle del Rosario, es el rincón más fotogénico y de los lugares más bonitos que ver en Brujas. ¡De cuento total! El río Dijver se extiende a lo largo de las fachadas medievales con los edificios de ladrillo y las esbeltas torres al fondo. Resulta mágico contemplar el atardecer sentados en el borde, mientras se prenden las luces de la ciudad con destellos sobre el agua. El encanto de Brujas en su máximo esplendor.
El muelle del Rosario es el rincón más fotogénico que ver en Brujas
Paseo en barco por los canales de Brujas.
Es una de las mejores cosas que hacer en Brujas, plan romántico o simplemente para tomar fotos y disfrutar de la ciudad desde otra perspectiva. Las embarcaciones parten de los diferentes muelles de la ciudad navegando por los canales principales y otros más pequeñitos, no accesibles a pie. Puedes reservar una visita guiada por Brujas con paseo en barco en este enlace. ¡Te encantará!
Canales de Brujas
Un paseo por el Minnewater, el lago del Amor.
Surcado por elegantes cisnes y simpáticos patos… ¿No es este el lugar más romántico que ver en Brujas? Cuenta una leyenda local que quien cruce el puente de Minnewaterbrug, conocerá el amor eterno. El Minnewater es perfecto para relajarse y dar un paseo al caer la tarde, siguiendo los senderos de este parque histórico donde se ubica el castillo de la Faille o la casa de las Esclusas. Su origen se remonta al S.XII, cuando una fuerte tormenta azotó Brujas creando un canal natural, el Zwyn, conectado con el mar. Desde entonces, el lago se usó para regular el agua de los canales e incluso como pequeño puerto, hasta que en el siglo XVI quedó inhabilitado por la acumulación de sedimentos.
El lago del Amor Minnewater, qué ver en Brujas
Begijnhof de Brujas.
Próximo al lago del amor se encuentra El Beaterio o Begijnhof. Otro de los imprescindibles que visitar en Brujas por su importancia histórica: el conjunto de Beaterios de Bélgica están declarados Patrimonio de la Humanidad. ¿Cuál es su historia? Se trata de un complejo residencial construido durante la Edad Media con el objetivo de alojar a las mujeres huérfanas y viudas sin recursos, dotándolas de un lugar digno para vivir. Fue la condesa de Flandes quien mandó construir el Beaterio de Brujas y aún hoy sirve de residencia religiosa para una comunidad de monjas benedictinas.
Beaterio de Brujas
Plaza de Jan Van Eyck.
Siguiendo con el recorrido por los lugares más bonitos que ver en Brujas a pie (o en bicicleta) en esta ruta no puede faltar la pintoresca plaza dedicada al gran Jan Van Eyck. El famoso pintor flamenco, aunque nació en Maaseik, junto a la frontera con Países Bajos, residió durante muchos años en Brujas, ejerciendo su profesión en su taller. Junto a esta animada plaza con comercios y cafeterías, comienza el canal Spiegelrei.
El canal Spiegelrei
Los molinos de Brujas.
En un extremo de Brujas, parte norte de la ciudad, cruzamos las viejas murallas medievales hasta el Park Kruisvest. Una gran explanada de hierba con boscosa vegetación y cuatro molinos de viento como el Windmolen De Nieuwe Papegaai: parece que nos hemos trasladado a la vecina Holanda. ¿Su uso? Moler el grano -actividad que en la actualidad sólo la realiza el Sint Janshuismolen-. Uno de los lugares más curiosos que ver en Brujas y menos visitados por los turistas.
Molinos de viento en Brujas
Visitar los mejores museos de Brujas.
¿Cuáles son los museos más populares de Brujas? La ciudad rebosa de arte e historia. Así que, si hay que elegir, el Museo Groeninge es el más relevante de la ciudad. ¿Razón? Contiene obras de los grandes maestros flamencos: Jan van Eyck, Memling o Hugo van der Goes, entre otros. La entrada cuesta 15€. Otro de los museos más populares se ubica en el antiguo Hospital de San Juan. Se trata de un museo médico dentro de un auténtico hospital del siglo XI, con las salas para los enfermos, la botica y una capilla decorada con pinturas del maestro flamenco Hans Memling.
La Muerte de la Virgen, Hugo van der Goes. Fuente: Wikipedia
¿Más museos que visitar en Brujas? Gran opción si llueve -cosa que ocurre a menudo debido a su clima atlántico- el divertido museo de la Patata Frita ¡ese gran vicio belga! El Museo Gruuthuse, en un antiguo palacio con mobiliario y decoración original. Para amantes del surrealismo, en el centro de Brujas se ubica la Galería XPO de Salvador Dalí. Ojo porque la mayoría de los de Brujas abren de martes a domingo, cerrando los lunes.
¿Ya has sucumbido al encanto irresistible de Brujas?
Centro histórico de Brujas
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