«Si quieres paz en el alma ven a Montreux». Clarividentes palabras de un gran genio me acompañan en ese tren que bordea el Lemán desde Lausanne, la Ciudad Olímpica. Colinas de viñedos, pueblos color bronce, los picos de Los Alpes cubiertos de nieve. Y el lago. Esa superficie gris plateada en la mañana; azul celeste a medio día, mansa como un espejo, y rosada al atardecer. Paz e inspiración encontró el espíritu de Queen en sus orillas. Quizá fue el más famoso, pero no el único: escritores y músicos de la talla de Tchaikovsky y Stravinsky; Lord Byron, Tolstoi,  Víctor Hugo y Dostoievsky, Charles Dickens y Ernest Hemingway. Y el cineasta Charlie Chaplin, aunque su casa y estudio se encuentran en la vecina Vevey.

Viñedos del lago Lemán, Suiza

Me apeo del tren y comienzo a caminar, en dirección a mi alojamiento, cuesta arriba. Montreux es una ciudad pequeña y tranquila, con más apariencia de pueblo alpino, recostada en una verde ladera mirando al azul. El sonido de un río que se convierte en cascada acompaña mis pasos por las encantadoras callejuelas de la Ciudad Vieja hasta localizar el hotel Tralala. Con arquitectura de casa tradicional, por dentro es de moderno diseño. Me asignan una acogedora buhardilla en el último piso. Es hora de dejar la mochila y explorar Montreux a mi aire, impregnarme de ese aire inspirador que dio fruto tantas canciones, tantas melodías. Ojalá me inspire a mí también.

Ciudad Vieja de Montreux

¡No viajes a Suiza sin seguro de viaje!

Por lo que pueda pasar (cancelación, necesidad de atención médica, etc.) Te recomiendo contratar previamente el Seguro para viajar a Suiza de Mondo con coberturas COVID-19. Si lo haces a través de mi blog tendrás un 5% de descuento por ser lectora. Lo puedes conseguir aquí:

Montreux, el refugio de Mercury en el lago Lemán. 

«Is this the real life?
Is this just fantasy?»

El reloj de la iglesia de Sant Vincent marca la hora. Pequeña, solitaria y de piedra, el muro de su jardín es un mirador en el que sentarse a leer o simplemente a ver pasar el tiempo. Gran tentación dado el soleado día que hace.

Iglesia de Sant Vincent
Vistas de Montreux desde la iglesia

En Montreux todos los caminos llevan al lago. A pie de agua se observa la ciudad en su conjunto. La plaza del Mercado es el corazón de la ciudad, donde se congregan turistas y habitantes, saboreando un helado, charlando, contemplando el deslizar elegante de los cisnes sobre la superficie cristalina. ¿Sería aquí dónde el gran ballet ruso de todos los tiempos comenzó a tomar forma?

¿Es el Lemán «El lago de los cisnes»?

La estatua de Freddie Mercury, puño alzado en actitud triunfadora de cara al lago, es la principal atracción, el foco de las cámaras. A sus pies posan flores frescas, tributo de peregrinos. Sin duda la fama mundial de Montreux fue por su causa. Un idilio que se inició en el 78, durante el festival de Jazz de Montreux. Aquí, en este rincón de Los Alpes Suizos el artista encontró su refugio. Aquí pasó largas temporadas de su vida, componiendo. En el Casino se encontraba su casa y muy cerca el Estudio de grabación de Mercury, donde nacieron éxitos que han sido y serán la banda sonora de millones de personas en todo el mundo.

Don’t stop me now I’m having such a good time 
I’m having a ball don’t stop me now… 

Estatua de Freddie Mercury, Montreux

Continuo. El paseo de las Flores discurre paralelo al borde del Lemán. Un delicioso recorrido panorámico y colorido entre exuberante vegetación que culmina en el romántico castillo de Chillón. Una fortaleza medieval en un peñasco que inspiró a Lord Byron a escribir «El prisionero de Chillón».

Paseo de las Flores, Montreux

De Montreux al cielo: Rochers-de-Naye.

De vuelta a la estación de Montreux para subir al cielo: en la última vía parte el tren cremallera a Rochers-de-Naye. Las vistas son de vértigo. A dos mil metros de altitud el Lemán es una mancha azul brillante, muy abajo. Punto de partida de rutas de senderismo por los verdes caminos de la montaña, el paisaje es de una belleza abrumadora. Los mantras de colores de una pequeña pagoda budista se balancean con el viento. Aquí también la paz me envuelve, quizá de una forma más mística, espiritual, que al borde del lago.

Vistas desde Rochers-de-Naye
Pagoda budista en Rochers-de-Naye

Al atardecer ya estoy de vuelta a la plaza del Mercado. Junto a este Freddie de bronce me despido del sol que muere justo enfrente, lentamente. Como el genio, que nos dejó en el 91. Dicen que sus cenizas fueron esparcidas por el lago Lemán, aunque se trata sólo de una leyenda. Mercury perdió la batalla de la enfermedad, pero venció en la lucha contra el olvido: su música vivirá para siempre.

«And we mean to go on and on and on and on
We are the champions – my friends
And we’ll keep on fighting
Till the end…»

Atardecer en el lago Lemán, Montreux

Sigue viajando por Suiza en el blog:

Publicado por cosmopolilla

La vida es el arte de lo imposible. Licenciada en Comunicación Audiovisual, mi pasión es viajar. Desde 2013 lo cuento en mi blog.

Únete a la conversación

10 comentarios

  1. Me ha picado el gusanillo con tu post. Además Montreux inspiró a Deep Purple, tras un incendio en un concierto de Frank Zappa junto al Leman, el famosísimo ‘Smoke on the water’

  2. ¡Buenos días Cosmopolilla! Me ha encantado este post. Tengo una amiga viviendo en Suiza y cuando fuimos a Montreaux me quedé impactada! :O Es precioso.

    Ahora voy a volver a ir y me ha surgido una duda que quizás tú me puedas responder: se que se puede pagar en euros y que te devuelvan francos pero, ¿sabes si actualizan el valor del cambio a menudo? ¿O te dan el cambio en francos más bien 1 €-1 CHF?

    No sé si me he explicado bien. Es que hace unos años se supone que el valor del franco era más alto que el del euro, pero por lo que veo ahora mismo, salimos ganando en euros y oye!! Habrá que aprovecharlo (aunque sea todo tan tremendamente caro jejeje)

    1. Oh, qué envidia, tengo muuchas ganas de volver a Suiza 🙂 por lo que he visto el cambio está ahora mismo en 1 – 1, si te digo la verdad yo lo que hago cuando voy a estos países que no tienen euros (y además son tan caros) es aprovechar la ventaja de que todo (hasta un chicle) lo puedes pagar con tarjeta como Noruega, Islandia o Suiza, y así me ahorro la comisión al cambiar dinero, si no sí que siempre saco del cajero en moneda local.
      Espero haberte ayudado ¡disfruta de Suiza!

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil