-¿Cuánto tiempo es para siempre?
-A veces, sólo un segundo…(Lewis Carrol)
Un sorbo caliente con un toque de alcohol me calienta la garganta. El bocado a un dulce de canela me recuerda mis días de abril en la ciudad de la Sirenita, que ahora queda mucho más al sur. Las luces brillantes de Narvik destellan bajo el mirador. El cierre perfecto para mi primer día en el Círculo Polar Ártico, tras una excursión nocturna con raquetas de nieve, caminando por ese paisaje de cuento de Navidad que son los bosques de Laponia Noruega. Una de esas actividades que te hacen sentir viva, despierta. Adorar viajar porque cada día es distinto al anterior. Nuestros anfitriones nos invitan al lavvu – tipi noruego- para sentarnos al calor de la hoguera. Mis ojos se cierran con la danza hipnótica de las llamas; el madrugón para volar hasta Narvik empieza a hacer mella. Y entonces, sucede… Una voz me despierta de mi letargo: Go out!
Contenido del artículo
La Aurora Boreal en Noruega Ártica, un sueño hecho realidad.
¿Qué se siente al alcanzar un sueño? ¿Cómo describir esa emoción, esa incredulidad mezclada con la certeza de que sí: esta vez es real?
Salí del lavvu y allí estaba: la Mujer de Verde bailando en el firmamento Ártico, sobre los nevados tejados de las cabañas. Enmarcando el océano y las montañas blancas de la bahía de Narvik. Un chorro de agua que una ballena pintó en el cielo, dirían los estonios. O quizás un camino hacia el otro mundo, ese que recorren los espíritus al abandonar este mundo, como creían los esquimales. La luz reflejada en las armaduras de las legendarias guerreras valkirias según los vikingos. Puede que bajo este mismo cielo, en este mismo instante, una pareja de japoneses esté concibiendo un hijo que será bendecido por la fortuna gracias al fuego del dragón verde.
Emoción boreal…
Con las manos nerviosas disparo la cámara, tratando de inmortalizar este momento. No atino de pura excitación. Se cae el trípode en la nieve. La aurora no está quieta: se mueve dibujando ondas traslúcidas, a través de las que fulguran las estrellas intentando competir. Tiemblo y no es de frío. Se me saltan las lágrimas. No me sorprendo: sólo quien lo ha vivido lo entiende. Esto es mucho más que magia boreal. Es la belleza de lo inalcanzable, de lo único, de lo efímero. Aunque viera auroras todas las noches de mi vida, ninguna sería igual a la anterior…
Un sueño cumplido: ver la aurora boreal en Noruega.
La aurora se disuelve, tan rápidamente como surgió: ¿acaso no fue real? No sé si ha pasado un minuto, una hora o un siglo; el hechizo de las luces del norte me ha hecho perder la noción del tiempo. Vuelvo mi alojamiento en el centro de Narvik, el Quality Hotel, inmensamente feliz: no todas las noches se cumple un sueño recurrente. Un sueño escurridizo al que perseguí un diciembre en Islandia, sin conseguirlo, convirtiéndose casi en una obsesión. Me doy una ducha; he perdido la pulsera atrapasueños que me regaló un hippie mientras deambulaba sola por las murallas de Cartagena. Y ya no puedo dormir. No puedo dejar de mirar la ventana con el corazón galopante… Esperando, deseando, que pinte de nuevo el horizonte color esmeralda.
Sobre el cielo de Narvik brilló la Aurora… Y yo… Yo estuve allí.
«-Temo que jamás vuelva a verte.– En el jardín de la memoria, en el patio de los sueños, es ahí donde nos encontraremos.»(A través del espejo)
¿Por qué se produce la Aurora Boreal?
Consejos para ver la Aurora Boreal en Noruega Ártica:
- La Aurora Boreal es visible durante los meses de invierno (de octubre a marzo) en las latitudes polares.
- Cuanta más actividad solar, mayor probabilidad de auroras.
- Hay aplicaciones móviles como Aurora Alerts Northern Lights que informan la actividad geomagnética y la geolocalización de las Auroras Boreales en el mapa para salir en su búsqueda.
- Es importante un cielo despejado, sin nubes.
- Se aconseja alejarse de la contaminación lumínica de las ciudades. Avistamos la Aurora Boreal desde el Narvik Mountain Lodge.
- Más información sobre la Aurora Boreal.
- Si quieres viajar a Laponia Noruega no te pierdas mis preparativos del viaje.
Te puede interesar: Qué ver en las islas Lofoten, el pie de lince de Noruega.
Viajes por el Mundo
Qué bueno! Tendré que esperar al año que viene para poder intentar ver yo tb a la señora de verde!!!! Molaaaaa! Me alegro que al final las pudieras ver! Besos
cosmopolilla
Gracias, Luis. Esta experiencia hay que vivirla 🙂
Bea
¡Increíbles tus palabras para transportarnos allí contigo!
Me ha encantado el relato y muy buena la recopilación de consejos, nos los apuntamos a la lista para el día que nos toque poder cumplir este sueño viajero.
Por cierto, nos tienes que dar la descripción de ese misterioso hippie que tiene las verdaderas pulseras atrapasueños para encontrarlo y que nos pase unas pocas jejeje No está nada mal el pago de una pulsera perdida por un sueño cumplido 😉
¡Un abrazo!
cosmopolilla
Muchas gracias, Bea. El hippie apareció por la muralla de Cartagena vendiendo pulseras al atardecer, habrá que volver para intentar conseguir otros sueños viajeros.
Un abrazo
Cristina
Solamente tú podías utilizar eso de «la mujer verde bailando»… precioso Patri… mira que a mi Noruega en su día me dejó ni fu ni fa, pero con tanta aurora que veo últimamente creo que igual termino regresando. Un abrazote.
cosmopolilla
Gracias, Kris. ¿A que parte fuiste? A mí como me gusta tanto la naturaleza creo que Noruega es mi sitio 😉 deseando explorar más zonas como los míticos fiordos. Un abrazo