Rusia, el gigante del norte. Con 17,1 millones de kilómetros cuadrados es el país más extenso del mundo y a la vez un gran desconocido, al que se mira con recelo desde Occidente. Abro mi cuaderno de viaje y los garabatos que escribí atravesando sus campos y ciudades en el Transiberiano, de Europa a Asia, relatan una de las experiencias viajeras más bonitas de mi vida, que ahora recuerdo con añoranza. San Petersburgo, Moscú, Kazán, Irkutsk… Sí, claro que bien vale una visita. ¡Hay tantas cosas que ver en Rusia!

Río Neva, San Petersburgo

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Cosas que ver en Rusia: 17 postales de un gran viaje.

1 – La Plaza Roja de Moscú.

El corazón de Rusia se ubica en su Plaza Roja, una de las más bellas del mundo. La catedral de San Basilio con sus cúpulas de fantasía son el legado de Iván el Terrible, que lograron sobrevivir a Napoleón y a la revolución. La torre del Salvador apunta al cielo con su estrella carmesí de cinco puntas. Bajo ella duerme su sueño eterno un Lenin momificado, protegido por las recias murallas del Kremlin.

San Basilio, Plaza Roja

2 – La mezquita Kul-Sharif de Kazán.

Hablando del rey de Roma, digo de Iván el Terrible, la espléndida mezquita de Kazán se alza sobre las ruinas de la que él destruyó en la conquista de la ciudad en 1552. Su nombre rinde culto al imán que murió luchando entre sus muros. Hoy sus alminares se iluminan al caer la noche, convirtiendo la hora azul en pura magia.

Mezquita Kul-Sharif de Kazán

3- Lago Baikal, el Ojo azul de Siberia.

El pueblo buriato lo llama «Dalài-No» que significa «Lago Sagrado», donde aún hoy siguen realizando sus rituales los chamanes. Situada en sus márgenes, la vista se pierde en su vastedad: imposible percibir la otra orilla. El lago más grande del planeta es un mar que se congela en invierno. En estas aguas puras y cristalinas vive el nerpa, la única foca de agua dulce del mundo.

Lago Baikal, Siberia

4 – La estación de tren de Novosibirsk.

Vías que se cruzan, trenes que se detienen, arrancan y continúan su camino en direcciones opuestas… La gran estación de la capital de Siberia es un hormigueo incesante de gente, unos de rasgos asiáticos y otros rubios europeos. El mercadillo de su explanada es un auténtico crisol de culturas.

Estación de tren de Novosibirsk, Transiberiano

5 – La iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada, San Petersburgo.

Un trozo de mármol marca el lugar donde se asesinó al zar Alejandro II en 1881. El espléndido exterior de la iglesia de la Sangre Derramada es una de las principales atracciones turísticas que ver en Rusia. Su lujoso interior de mosaicos dorados es, si cabe, aún más hermoso.

Iglesia de la Sangre Derramada, San Petersburgo

6 – La cabeza de Lenin más grande del mundo.

El héroe de la Revolución Bolchevique sigue presente en la moderna Rusia, aunque que ya dejara de ser la U.R.S.S. hace mucho tiempo. Esta gran cabeza de Lenin es una de las cosas más curiosas que ver en Rusia. Se ubica en Ulán – Udé, Buriatia, próxima a la frontera con Mongolia.

Cabeza de Lenin, Ulán – Udé

7 – La celda de León Trotsky en la fortaleza de Pedro y Pablo.

Agitador, cosmopolita, intelectual, exiliado en Europa y Siberia, creador del Ejército Rojo… En la celda donde Trotsky estuvo prisionero en la cárcel de San Petersburgo aún huele a revolución.

Celda de Trotsky

8 – Qué ver en Rusia: la inmensidad del Volga.

Inspirando novelas y canciones con su poderío, el río más largo y caudaloso de Europa es navegable en prácticamente todo su recorrido, desde que nace en las colinas de Valdái hasta fundirse en las aguas del mar Caspio.

Río Volga, Kazán

9 – Una vitrina de Matrioskas.

Confieso que de niña me fascinaba jugar con estas muñecas rusas huecas, ir abriéndolas hasta dar con la más diminuta, formando una hilera de mayor a menor. Hoy sus detalles y colorido, dibujos tradicionales de trenzas, flores y jarrones… Han evolucionado y ahora las hay de Putin, Lenin o Harry Potter.

Matrioskas. Qué ver en Rusia

10 – El museo del Hermitage desde el Neva.

Al otro lado del Neva se aprecia la belleza del monumental Palacio de Invierno de los zares. Los salones por los que caminaba Catalina la Grande hoy constituyen el museo Hermitage, una de las mayores pinacotecas y museos de antigüedades del mundo. Sin duda un imprescindible si me preguntan qué ver en Rusia.

Qué ver en Rusia

11 – Las estepas de Siberia desde el Transiberiano.

Paisaje hipnótico la sucesión de praderas, bosques de coníferas, ríos, cabañas de madera… De la Rusia asiática que se observa desde la ventanilla del tren legendario que une Moscú con la costa del Pacífico en 9.488 kilómetros.

Siberia desde el Transiberiano

12 – El metro de Moscú, un palacio subterráneo.

200 estaciones y el primero del mundo en cuanto a densidad de pasajeros. Si vas a Moscú no te puedes perder su metro, cuyas estaciones más profundas fueron diseñadas durante la Guerra Fría para servir de refugio en caso de una guerra nuclear. Por su decoración, a mí me pareció estar en el vestíbulo de la Ópera.

Metro de Moscú

13 – El Ministerio de la Agricultura de Tartaristán.

Un imponente árbol forjado en hierro decora la fachada del Ministerio de la Agricultura en Kazán, símbolo de la naturaleza y el compromiso con el mundo rural.

Ministerio de agricultura de Tartaristán

14 – Qué ver en Rusia: la estatua de Pedro el Grande en Moscú.

Sobre las frías aguas del río Moscova destaca la sexta escultura más grande del mundo, la estatua del zar Pedro el Grande con 76 metros de altura.

Estatua de Pedro el Grande, Moscú

15 – El mercado de Listvyanka.

A orillas del lago Baikal el pequeño pueblo siberiano de Listvyanka se convierte en una atracción turística en verano, recibiendo a numerosos visitantes. El producto estrella de su mercado local es el pescado ahumado.

Puestos de pescado

16 – Qué ver en Rusia: la escultura de Musa Calil.

Musa Calil fue un poeta tártaro ejecutado por los nazis en Berlín durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy su figura da la bienvenida al Kremlin de Kazán.

Estatua de Musal Calil, Kazán

17 – Atardecer en Gorki Park.

Termino la colección de postales rusas donde empecé: en Moscú. Las 100 hectáreas de este gran parque con lagos y jardines son un excelente recreo para evadirse de la gran ciudad.

Gorki Park, Moscú

Lee la ruta completa del Transmongoliano: de San Petersburgo a Pekín.

 

Publicado por cosmopolilla

La vida es el arte de lo imposible. Licenciada en Comunicación Audiovisual, mi pasión es viajar. Desde 2013 lo cuento en mi blog.

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14 comentarios

    1. Muchas gracias, Dani. Me encantaría hacer el Orient Express, en realidad todas esas rutas de trenes legendarios como el tren de las nubes están en mi lista de deseos viajeros… Y sin duda volvería a subirme al Transiberiano y esta vez pararía en Vladimir, Ekaterimburgo, y más días en el Baikal que me supo a poco 🙂 un abrazooo

  1. Solo conozco San Petersburgo, que me dejo maravillado. El resto esta en mi lista de deseos,pero por ahora tendra que esperar un poco. Imagino que hacen falta muchos dias para recorrer aunque solo sea un trocito de un pais tan grande.

    1. Hola Tawaki, a mí también me fascinó San Petersburgo, es una de esas ciudades donde no me importaría volver. Desde luego para recorrer Rusia imagino que se necesitarán años… Pero un buen punto de partida es el Transiberiano por aquello de que la atraviesa y puedes parar. Un saludo

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