Un balcón al mar Mediterráneo. Callejones, estrechas travesías y escaleras cuajadas de flores y macetas. Fachadas encaladas de rejas y puertas pintadas de azul. Gatitos tomando el sol. Plazas de naranjos donde cantan las fuentes… En el Oriente malagueño los pueblos de la Axarquía son blancas pinceladas en las serranías de ríos y tajos. Un trazado irregular de cuestas serpenteantes que delatan su pasado andalusí. Hoy me quiero detener en esta bella comarca para descubrir qué ver en Frigiliana. Uno de los más bonitos de España, que encandila con su antología de rincones encantadores que invitan a quedarse mucho más de lo previsto. Y, sin duda, repetir.

Calles de Frigiliana

Qué ver en Frigiliana, la perla de la Axarquía.

Una mañana azul y luminosa de diciembre -la Costa del Sol no presume en vano de su nombre- la carretera entre montañas, paralela al mar, me ha traído desde Motril a Frigiliana en apenas media hora. A los pies de la sierra de la Almijara, pegadita a Nerja y a su famosa cueva, se localiza una población ecléctica. Tradicional a la par que cosmopolita, por sus cuestas enrevesadas lo mismo se escucha hablar a una local del precio de los aguacates que una conversación en inglés sobre el Brexit y sus negras perspectivas. Hay muchos expatriados en Frigiliana, buscando la bondad del clima, tranquilidad y aire puro a tiro de piedra de la playa. Este municipio de la Axarquía malagueña lo tiene todo.

Rincones con encanto que ver en Frigiliana, Málaga

El Ingenio de la Miel.

Con una breve visita a la oficina de turismo, situada en la Casa del Apero del S.XVII, se puede hacer una idea de todo lo que ver en Frigiliana en un día. Allí mismo se encuentra el Museo Histórico, encargado de recoger la memoria de los hallazgos arqueológicos de la Axarquía. Aunque el primer edificio que capta la atención de cualquier visitante es la gran fábrica de miel de caña Nuestra Señora del Carmen. El que fuera Palacio de los Condes de Frigiliana en el Renacimiento fue testigo de la mudanza de aldea musulmana a villa cristiana, tras la caída del Reino de Granada. La familia Manrique de Lara desarrolló una industria azucarera en esta mansión solariega, posteriormente factoría de la miel, que siglos después sigue siendo uno de los motores de Frigiliana.

El Ingenio, qué ver en Frigiliana

La Axarquía posee algunos de los pueblos y paisajes más bonitos del sur de España. Descubre todo lo que ver en Andalucía de este a oeste por sus lugares imprescindibles.

El barrio morisco: Historia de una sublevación.

Desde el Ingenio, frente a los Reales Pósitos, a la derecha sube la cuesta que conduce al barrio morisco y las vistas panorámicas desde el mirador. En él hablan las blancas paredes. Narran la suerte de rebeliones y batallas entre caballeros defensores de la Cruz y la Media Luna. Ya se sabe quiénes perdieron y abandonaron estas costas para siempre. Más arriba aún, devorado por la maleza, se adivinan los restos del viejo castillo árabe de Lizar.

Subida al barrio morisco, Frigiliana
Rebelión y castigo de Frigiliana
Fuente de las Tres Culturas, qué ver en Frigiliana

Rincones de profundo sabor andaluz. 

Bajar y subir, calles y escaleras. De la Fuente Vieja a la plaza donde suenan las campanas de la parroquia de San Antonio de Padua llamando a misa…

Iglesia de Frigiliana

Y es que la mejor forma de disfrutar Frigiliana es paseando sin prisa. Asomarse a sus recovecos, entramados, pasadizos encalados que recuerdan a la Alpujarra granadina en Sierra Nevada, un poquito más al norte. Los callejones tienen nombres tan genuinos como «Del Señor» o «Rincón de Soto», acabando en un pequeño patio vecinal convertido en vergel, donde ponen color e impregnan el aire geranios, lavandas, bungavillas y jazmines. Detenerse en sus tiendecitas, galerías de pinturas y artesanías. Degustar productos locales y tapear en las terrazas con vistas al valle. Un cuadro de pura Andalucía en su versión más primorosa. Así es Frigiliana.

Callejón del Señor, Frigiliana

Qué ver en Frigiliana: datos prácticos.

¿Dónde aparcar en Frigiliana? La parte antigua -barrio morisco- es toda peatonal. Lo mejor es dejar el coche al principio del pueblo, en el parking público de la plaza de las Tres Culturas.

En cuanto al alojamiento en Frigiliana, uno de los hoteles más coquetos, con magníficas vistas desde su piscina y a un kilómetro del centro: la Posada Morisca.

Rincones de Frigiliana

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Publicado por cosmopolilla

La vida es el arte de lo imposible. Licenciada en Comunicación Audiovisual, mi pasión es viajar. Desde 2013 lo cuento en mi blog.

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6 comentarios

  1. Estuve en Frigiliana hace un par de meses y quedé impresionado por la población. Bellísima es poca! Sin embargo, fue solo un paseo de un par de horas y nada sabía de su pasado morisco ni de los ingenios de la miel. Eso sí, con ganas me quedé de recorrer toda la Axarquía, pero la verdad es que fue un viaje de solo 5 días y siempre hay que acabar prorizando.

  2. Me apetece mucho este rincón andaluz, seguro que huele a limpio y a azahar. Unas casas tan blancas me traen a la mente esos aromas. Me ha recordado mucho a la judería, al Albaicin, tiene sin duda ese aire de Andalucía que tanto me gusta. A ver si con suerte encuentro unos días esta primavera y me voy a pasarlos al sur.
    Un abrazo ¡y felices fiestas!

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