Lugares que ver en Cardona, Barcelona
Cataluña España

Qué ver en Cardona, el pueblo con más salero de Cataluña

Escrito por la
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17 abril, 2023

¿Sabías que en Cataluña hay una montaña de sal que cada año crece? Me encuentro al sur del núcleo urbano de Cardona, en las faldas de un paraje bizarro e impresionante conocido como el valle salino. Un diapiro con más de 100 hectáreas ubicado en la orilla derecha del río Cardener, sierra de las Garrigues. Los afloramientos de sal de este cerro blanquecino se conocen desde tiempos ancestrales,: se han explotado desde el Neolítico. A lo largo de los siglos ha marcado el nacimiento y devenir de una villa de «reyes sin corona», con un apasionante legado. Este fin de semana me he propuesto conocer los lugares que ver en Cardona, sumergiéndome en su historia, paisajes y cultura. ¿Me acompañas?

El derecho de sal fue el principal privilegio que otorgó el conde Borrell II en el siglo X al redactar y firmar la Carta poblacional de Cardona: todos los habitantes de la villa podían ir a la Montaña para autoabastecerse de este preciado bien «por siempre y jamás». La explotación durante siglos corrió a cuenta de los señores de Cardona, poderosos nobles que habitaron el castillo. ¡Comenzamos la visita a Cardona!

La Montaña de Sal, qué ver en Cardona, Barcelona

La Montaña de Sal, qué ver en Cardona, Barcelona

Capital del Turismo Rural 2023.

Este año Cardona opta a ser nombrada «Capital del Turismo Rural 2023». Un concurso que sin duda merece ganar: puedes votar por Cardona en este enlace y sólo por participar ¡puedes ganar una escapada para dos personas!

Ruta por Cardona en un fin de semana.

A 90 kilómetros de Barcelona capital, en la comarca interior del Bages -la Cataluña central-, sólo una hora en coche nos separa de uno de los pueblos más bonitos y con más historia de Cataluña. Coronado por un castillo de los tiempos de Wifredo el Velloso el casco antiguo de la villa medieval se despliega a sus pies. Disfrutar del entorno natural que lo rodea, la gastronomía y su patrimonio es la hoja de ruta para una escapada rural perfecta.

Perro mastín del Pirineo, Torre d´en Bofill, Cardona

Perro mastín del Pirineo, Torre d´en Bofill, Cardona

Alojamiento en Cardona: el Parador Nacional de Turismo.

¿Imaginas dormir en un castillo medieval? Con más de un milenio desde que se levantaron sus muros, esta imponente fortaleza domina todo el horizonte: a sus pies el valle salino y el del río Cardenet, afluente del Llobregat. Restaurado, parte de sus estancias hoy forman parte del Parador Nacional «Duques de Cardona». Sin duda uno de los alojamientos históricos con más encanto de toda Cataluña, elegido además entre los diez mejores castillos de Europa para alojarse. Una curiosidad: el castillo de Cardona en los años 60 se convirtió en escenario de rodaje de la mítica «Campanadas a medianoche» de Orson Welles. ¡Un hotel de cine!

El Parador Nacional de Turismo de Cardona

El Parador Nacional de Turismo de Cardona

Para amantes del misterio: cuentan que la habitación 712 del Parador de Cardona está encantada. La llaman «la del fantasma». ¿Te atreverías a pasar la noche? Yo lo hice, y tengo que decir que no noté nada extraño en ella…

Habitación 712, la del fantasma de Cardona

Habitación 712 del Parador, la del fantasma de Cardona

Visita al castillo de Cardona.

Aunque no te alojes en el parador, ¡no te lo pierdas! Erigido en el año 886, el castillo es el principal monumento que ver en Cardona. En una visita guiada de una hora y media de duración aproximadamente se conocen los secretos de esta fortaleza románica y gótica, construida para defender ese oro blanco llamado sal. Wifredo el Velloso, quien mandó levantarlo, fue un destacado noble medieval, conde de Urgel y la Cerdanya. Los reyes carolingios le cedieron los condados de Barcelona, Girona y Besalú, siendo Wifredo el fundador de la casa condal de Barcelona.

Atardecer en Cardona desde el Castillo

Atardecer en Cardona desde el Castillo

El primitivo castillo se fue ampliando en siglos venideros, convirtiéndose en la residencia de los duques de Cardona durante el siglo XV, los señores de la sal. La familia más rica y pujante del reino de Aragón tras los propios monarcas, a los que conseguían hacer sombra gracias al comercio de este oro blanco, tenían extensas propiedades por toda Cataluña. Además, estaban emparentados con diferentes casas reales europeas -la de Castilla, Portugal, Nápoles o Sicilia-. Tal era el poder de los duques, que se les llegó a conocer como «los reyes sin corona».

Claustro, castillo de Cardona

Claustro, castillo de Cardona, el principal monumento que ver en Cardona

Siglos más tarde, cuando ya los duques no habitaban el castillo de Cardona, esta fortaleza jugó un importante papel en la Guerra de Sucesión Española: resistió el asedio de las tropas de Felipe V, primer Borbón que reinó en España, ganándose la fama de infranqueable. Se explica en la exposición y audiovisual de las Casamatas del castillo.

Colegiata de San Vicente.

La iglesia más bonita que ver en Cardona también se encuentra en el interior de su castillo. Protegida por las murallas, un incipiente románico sitúa su construcción en el siglo XI sobre un primitivo templo anterior. Abadía y más tarde colegiata, durante siglos albergó una comunidad monástica hasta que el abad y sus canónigos fueron obligados a abandonarla, al convertirse el castillo de Cardona en un cuartel militar. Pero eso ocurrió ya a finales del siglo XVIII, cuando los señores de Cardona también habían abandonado el castillo. Y es que tenían tantas tierras y propiedades que, sin la amenaza del musulmán, ya no les resultaba confortable vivir en una fortaleza medieval.

Colegiata de San Vicente, castillo de Cardona

Cripta de la Colegiata de San Vicente, castillo de Cardona

Merece la pena visitar San Vicente de Cardona por su valiosa arquitectura: es uno de los mejores y más bellos ejemplos del románico catalán. Con apariencia monumental, la luz de las ventanas ilumina la planta de cruz latina con sencillas columnas de piedra, mucho más altas que las de un templo románico al uso. En el lateral del altar podemos ver el panteón de los duques de Cardona: Ramón Floch de Cardona y Enríquez -primo del rey Fernando el Católico-, y su esposa Francisca Manrique de Lara. Bajo el suelo, una cripta, testigo de múltiples ceremonias a lo largo del tiempo. El castillo de Cardona es historia viva que aún hoy, tras más de un milenio, continúa.

Panteón de los duques de Cardona

Panteón de los duques de Cardona

Torre de la Minyona.

La torre de la doncella es uno de los emblemas del castillo de Cardona: original del siglo XI, era la más alta de la fortaleza, elevándose por encima de los veinte metros para vigilar todo el valle. Servía a su vez de almacén y mazmorra; sin embargo en el siglo XIX, tras la guerra de la Independencia contra los franceses, sufrió daños, siendo eliminado el piso superior. Tal cual podemos verla ahora.

El castillo de Cardona desde la torre de la Minyona

El castillo de Cardona desde la torre de la Minyona

Leyenda de la torre de la doncella: cuentan que en tiempos medievales, cuando el sur estaba ocupado por los musulmanes, el señor de Cardona invitó al sultán Abdalà al castillo, buscando expandir el rentable negocio de la sal. Cuando el príncipe paseaba por los jardines se encontró con la hija menor de los Cardona, llamada Adalés, de quien se enamoró al instante. Los amantes clandestinos concertaron varios encuentros furtivos de noche, hasta que fueron descubiertos. El señor de Cardona, furioso, encerró a su hija en la prisión de la torre más alta, donde murió de amor y de pena. Desde entonces, la torre es conocida como la de la Minyona (doncella, en catalán). Dicen que su espíritu vaga por el castillo, manifestando su presencia en la habitación más cercana a la torre (la mencionada anteriormente: 712, «la habitación del fantasma del parador de Cardona»).

Abdalà y Adalés, gigantes de Cardona

Abdalà y Adalés, gigantes de Cardona

El secuestro de la duquesa de Cardona: experiencia Visit Escape.

¿Fan de los Escapes Rooms? En Cardona proponen al visitante diferentes formas de ser conocer esta villa, algunas de ellas interactivas y divertidas como «El secuestro de la duquesa de Cardona». ¡Ideal para toda la familia! Además, también hacen visitas teatralizadas. ¿Quién dijo que la Historia es aburrida?

Centro histórico de Cardona.

Esto no ha hecho más que empezar. ¡Y es que hay mucho que ver en Cardona! Tras la visita al castillo, toca descubrir el casco histórico. Prepárate porque vas a querer hacer una foto en cada esquina: por lo bien conservado de su trazado medieval, el pueblo está declado como Bien Cultural de Interés Nacional, en la categoría de Conjunto Histórico.

Centro histórico de Cardona

Centro histórico de Cardona

Aunque estas tierras han estado habitadas desde la prehistoria, en tiempos de íberos y romanos -quienes ya extraían sal del diapiro- la historia de Cardona como villa se remonta al siglo IX. Cuando se forjó un pequeño burgo a los pies del castillo, celebrando un mercado donde se daban cita agricultores y ganaderos de la comarca. En aquellos tiempos Cardona gozaba de una situación estratégica, cruce de caminos cerca de la frontera con al-Andalus. Con la ideal de repoblar la zona para evitar que los musulmanes se apoderasen de la sal, el conde de Barcelona Borrell II redactó una carta poblacional dando privilegios a los que se mudaran a Cardona. Además, mandó reforzar la estructura del castillo y otorgó al vizconde Ermemir la administración de la Montaña de Sal. El negocio de la sal hizo prosperar a los señores de Cardona, tesoro con el que se pagaban los salarios -de ahí el nombre- en tiempos romanos. A lo largo de los siglos fueron prosperando llegando a ser duques, emparentados con los reyes de Aragón.

Iglesia de San Miguel, Cardona

Iglesia de San Miguel, el templo más importante que ver en Cardona, Barcelona

Recomendación: la mejor forma de conocer el centro histórico de Cardona es con una visita guiada (1 hora y media aprox.) comenzando en el Centro Cardona Medieval, donde se proyecta a modo de introducción el audiovisual «Los Cardona, señores de la sal».

Iglesia de San Miguel.

Un paseo por el casco histórico de Cardona trascurre por sus lugares más esenciales: la plaza del Mercat y la plaza de la Fira. El Ayuntamiento de Cardona, edificio neorrenacentista de mediados del siglo XX. Frente a él, la iglesia gótica de San Miquel, corazón de la villa. Un magnífico templo financiado por los ricos mercaderes de Cardona, que quisieron ganarse el cielo construyendo su propia capilla: se pueden distiguir un toro, una rosa, un águila o el lobo de la familia Llobet…  Dentro conserva una pila bautismal del siglo XV y el retablo de Pere Vall dedicado a Santa Ana, el nacimiento de la virgen y San Amador. Con la curiosidad de un cielo y un infierno donde arden los señores más poderosos de aquel tiempo: el obispo, el papa o incluso los duques de Cardona.

Retablo de la iglesia de San Miguel en Cardona

Retablo de la iglesia de San Miguel en Cardona

No podemos olvidar la capilla de Santa Eulalia, pequeña pero preciosa. Este pequeño templo perteneció al hospital de peregrinos que acudían a Cardona para venerar las reliquias depositadas en la cripta de San Miguel: los huesos de San Emeterio y San Celedonio, mártires torturados por los romanos en Calahorra.

Y si te gustan los dulces típicos, no dejes de pasar por la Pastisseria Montserrat, en pleno centro del pueblo. No voy a hacer spoiler pero la sal de Cardona también tiene su lugar en las creaciones más golosas…

Pastelería Montserrat, Cardona

Pastelería Montserrat, Cardona

El puente del Diablo.

Ubicado a las afueras del pueblo, este curioso puente inacabado con sólo dos ojos o arcos sobre el río Cardener, habla de la terrible peste que asoló el reino de Aragón el el siglo XIV. La epidemia hizo que se hundieran el comercio de la sal y la economía en general, quedando paralizadas las obras de este puente -aunque en la leyenda popular fue el diablo quien obró con sus malas artes-. El entorno, en plena naturaleza con el sonido de los pájaros, el río y el viento entre las hojas de los árboles, es idílico.

Puente del Diablo, Cardona

Puente del Diablo, Cardona

La montaña de Sal.

¡El lugar más imprescionante que ver en Cardona! Bajo este espectacular diapiro las minas de sal han sido explotadas durante miles de años hasta hace unas décadas, siendo uno de los principales yacimientos mundiales de sal potásica. En los años 90 del siglo pasado se cerraron definitivamente y a partir de 2003 se abrieron para uso turístico: la visita al corazón de la montaña, con más de 300 kilómetros de túneles y galerías es un viaje al centro de la tierra único y fascinante. Si bien hay otros diapiros en España como el de Poza de la Sal en Burgos, lo insólito de la Montaña de Sal es que se puede penetrar a sus entrañas: un mundo de fantasía con salas y pasadizos de estalactitas hechas de cristales de sal.

Minas de Sal de Cardona

Minas de Sal, qué ver en Cardona, Barcelona

El cierre de la mina de sal de Cardona se debió a los problemas de ventilación que encontraron tras cavar a más de 1000 metros de profundidad, donde la temperatura superaba los 50 grados y el aire resultaba irrespirable. La explotación salina dejó de ser rentable, marcando un antes y un después en la vida industrial de Cardona. Hoy, las casas de los mineros y todo el complejo que rodea al diapiro se encuentra en proceso de reforma.

Taller Artesano de Sal y Centro Art Sal.

¿Te gustan los souvenirs diferentes? En el espacio de la Montaña de Sal se encuentra el Taller Artesano de la Sal, un negocio local con figuras y piedras talladas, donde se exponen los beneficios terapéuticos de este apreciado mineral.

Taller Artesano de Sal y Centro Art Sal Cardona

Taller Artesano de Sal y Centro Art Sal Cardona

Qué hacer en Cardona: talleres y museos.

Otras propuestas para un fin de semana repleto de grandes experiencias en Cardona:

Museo de la Sal Josep Arnau.

Para seguir conociendo detalles del «oro blanco» de Cardona, podemos visitar un curioso espacio museístico dedicado a la tradición local y el trabajo artesano de la sal. Ubicado en una antigua carnicería, en la misma plaza de Santa Eulalia, la exposición se articula en torno al trabajo del artesano Josep Arnau, vecino de Cardona.

Museo de la Sal Josep Arnau

Museo de la Sal Josep Arnau, qué ver en Cardona

El taller de Gigantes de Toni Mujal.

Quizá la visita más sorprendente que hacer en Cardona: Toni Mujal es un artesano local que se dedica a la creación de figuras festivas que salen a desfilar en las celebraciones de toda Cataluña. Gigantes, enanos, bestias y otros personajes del folclore cobran vida en su taller para hacer las delicias de pequeños y mayores. ¡Cardona es uno de los pueblos con más gigantes de toda Cataluña!

Gigantes de Cardona

Gigantes de Cardona, cosas que hacer y qué ver en Cardona

Rutas de senderismo en Cardona.

Hay varias rutas de senderismo para explorar los alrededores de Cardona, disfrutando de sus paisajes y naturaleza. Los diferentes recorridos van desde los más sencillos paseos o rutas más exigentes, a pie o en bicicleta, todas bien señalizadas. ¿Recomendación? Una ruta con la guía local y montañera Silvia Rovira, quien conoce senderos secretos por el valle Salino y otros lugares diferentes que ver en Cardona: Rutes Sílvia Rovira.

Ruta de senderismo por Cardona

Ruta de senderismo por Cardona

Otras propuestas de rutas señalizadas por Cardona:

La ruta Blava.

Sencillo itinerario llano, con muy poco desnivel, de unos 5 km en total. Ideal para hacer en familia, con niños pequeños. El recorrido parte de la plaza de la Fira en dirección a la Montaña de Sal. Tras dejar atrás las antiguas instalaciones mineras y miradores al valle salino, coge el llamado Camí Nou que retorna al pueblo de Cardona.

Ruta Verda.

Un poco más corta pero más exigente (en cuanto a desnivel) que la anterior: son 4 kilómetros de caminata (una 1 hora de camino) combinando itinerario urbano, desde la plaza de la Fira al mirador del Castillo, para seguir por el Camí de la Mare de la Font al parque del mismo nombre. Los bosques y huertas de Cardona acompañan en este trayecto que culmina en la torre Baró de Meer, para volver a la plaza de la Fira.

La ruta Groga.

8 kilómetros por varios de los espacios naturales más bonitos que ver en Cardona y alrededores: el recorrido sigue el Camí Nou desde la plaza de la Fira a la torre del Botxí. Sigue por un sendero rural al parc de la Mare de la Font y por un tramo de bosque mediterráneo a la colonia dels Arquers. Esta colonia fue cosntruida para alojar a los mineros y sus familias en 1939. Antes de regresar a Cardona, la ruta hace parada en la Bofia de la Sal Roja.

Senderos de Cardona

Senderos de Cardona

Ruta Vermella.

Por último la más exigente de las rutas de senderismo que hacer en Cardona es este recorrido de 13 kilómetros: unas 3 horas y media de caminata aunando todos los escenarios de las tres rutas anteriores. Sin duda la más completa para quien tenga tiempo y buena forma física. ¿Te animas?

Gastronomía: dónde comer en Cardona.

Si te gusta el buen comer ¡en Cardona estás de suerte! ¡Qué delicias se comen en este pueblo! Mis recomendaciones para una estancia inolvidablen pasan por los fogones de cuatro cocineros con sello propio. Ubicados en lugares de interés histórico como una masía tradicional, un viejo molino o el antiguo casino del pueblo:

Punt Zero, la cocina del futuro.

Las reminiscencias de la Cardona medieval están presentes en los muros de esta antigua casa señorial gótica del siglo XIV. Un contraste con respecto a su propuesta gastronómica, cuidada a la par que desenfadada y sorprendente, donde un camarero robot único en España sirve la bebida.

Patatas bravas en el Punt Zero, Cardona

Torre d´En Bofill.

La primera casa de Agroturismo de Cardona acaba de celebrar las bodas de plata. Esta masía restaurada de finales del XIX ofrece una gastronomía tradicional con productos de la zona. La estancia no puede ser más acogedora: una mesa alargada, bancos junto al fuego, en un entorno con animales de granja y domésticos. Tienen varias habitaciones para alojar a clientes que busquen desconexión total y cocina como la de la abuela.

Torre d´En Bofill, comer en Cardona

Torre d´En Bofill, comer en Cardona

El Centru.

De estilo modernista -fue diseñado en 1916 por el arquitecto Domenech Sugrañés, pupilo de Gaudí- el antiguo casino de Cardona es todo un referente para el vermut de los domingos y picar alguna delicia.

El Centrun, antiguo casino de Cardona

El Centrun, antiguo casino de Cardona

La Premsa Hotel Rural.

Uno de los rincones con más encanto de Cardona, en el barrio de La Coromina: esta masía medieval funcionó como molino de aceite hasta los años 80 -hoy se conserva la prensa, las tinas y el molino-. Su cocina de autor está basada en la gastronomía mediterránea, con productos del mar y la montaña, acompañados del mejor vino y aceite de oliva de la comarca. Ganador de premios y marcado en la Guía Michelín ¡un imperdible! No te olvides de reservar con antelación.

La Premsa Hotel Rural, restaurantes en Cardona

La Premsa Hotel Rural, restaurantes en Cardona

Nos quedó pendiente comer en el Cal Borrasa, un restaurante del que nos hablaron maravillas en el centro histórico de Cardona, pequeño y coqueto, en una casa con más de 300 años de antigüedad. ¡Para la próxima que vayamos!

Otras experiencias gastronómicas en Cardona.

Si te apasiona el mundo del vino, no te pierdas la experiencia de enoturismo en el viñedo El Llobet, con cata de vinos ecológicos, de producción kilómetro cero, de bodegas de pequeños productores locales dentro de la Denominación de Origen Pla de Bages. También es posible reservar una experiencia de oleoturismo en Oli Migjorn. ¡El aceite de oliva virgen del interior de Cataluña es divino!

Cata de vinos Pla del Bages

Cata de vinos Pla del Bages

Puedes encontrar más información sobre planes que hacer y qué ver en Cardona en la web oficial: Cardona Turisme. ¡Puedes reservar cualquiera de las actividades de las que te he hablado en este artículo!

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Agradecimientos: este artículo ha sido posible gracias a la campaña de Capital del Turismo Rural que organiza cada año Escapada Rural para dar a conocer diferentes municipios de nuestro país. Doy las gracias al Ayuntamiento de Cardona por el fin de semana tan genial donde he podido descubrir sus maravillas. Ha sido un placer hacer de embajadora y apoyar a este precioso pueblo en su candidatura. ¡Mucha suerte! Si aún no has votado por Cardona, ¿a qué esperas? 

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