Campiña Sur de Badajoz
El sol de invierno se eleva sobre las encinas, derritiendo la escarcha de las dehesas. El horizonte permanece sumergido en la bruma, donde se desdibuja la silueta de Sierra Morena. Estoy en tierras fronterizas, las de la Campiña Sur de Badajoz, en la raya imaginaria trazada para separar Extremadura y Andalucía. Tierras que antaño pertenecieron al rey Jayón, monarca taifa y ciego, y a su hija Erminda.
Ruta de un fin de semana por la Campiña Sur de Badajoz.
Ermita de la Virgen del Ara.
Según cuenta la leyenda, la pequeña Erminda jugaba junto a una fuente cuando se le apareció la Virgen María en la copa de una encina. Sobre los cabellos brillaba una aureola y la niña intrigada le preguntó quién era. Al conocer la respuesta le suplicó que le devolviera la vista a su padre, a lo que le respondió que lo haría si abandonaban el islam y se convertían en cristianos. Erminda convenció a su padre y al ser bautizado el agua arrojó de nuevo luz a sus pupilas. En agradecimiento, el rey alzó un templo en la colina donde se produjo el encuentro: la ermita de la Virgen del Ara.
La devoción mariana se da cita en este recinto de blancos muros en Fuente de Arcos, Campiña Sur de Badajoz. La vista se pierde en el paisaje, ondulado y verde franqueado por la sierra del Viento. Pero lo que realmente sorprende es pasar bajo la arquería mudéjar, atravesar el pórtico y penetrar a su monumental interior. Por sus impresionantes frescos con las escenas del Génesis se ha ganado el sobrenombre de «la capilla Sixtina» de Extremadura. Estudiando trazos y colores se distinguen las huellas de hasta 6 artistas cuya identidad ha guardado celosamente la señora de la noche.
Adán y Eva expulsados del paraíso, la traición de Caín o el Arca de Noe recubren el techo con la intención evangelizadora de instruir a un pueblo analfabeto en el S.XV, inculcándoles la fe. Al fondo reluce la Virgen del Ara vestida de cielo, en un camerino dorado y suntuoso, recargado con todo el esplendor del barroco en oro y columnas salomónicas. La primitiva virgen del Ara se descubre en un cuadro donde se plasma la leyenda del rey Jayón en la sacristía, de época imprecisa pero mucho anterior.
Inspirados en el mito, los fieles aguardan cola para subir al camerino, besarle el manto y hacerle sus peticiones. Pero, pese al mito del rey converso, se cree que sobre esta loma ya existía un templo romano. Sus restos fueron usados por la orden de Santiago para construir el santuario de la virgen. La misma orden que construyó las estancias anexas, el patio con aire andaluz y fuente, donde también tintinean monedas mudadas en anhelos.
Campiña Sur de Badajoz: mina de la Jayona.
Siguiendo la ruta del rey Jayón nos conduce por el paraje natural de pinos y monte al sur del sur, a otro monumento: la mina de la Jayona. Hemos avanzado también en el tiempo; aunque hay indicios de explotación minera en la época de los romanos, la Jayona vivió sus años de esplendor a principios del siglo XX.
Penetrar al interior de la tierra por los caminos que trazaron los humanos hurgando en busca del mineral, adentrarse por los túneles y asomarse a la profundidad de los pozos donde la mirada no encuentra fondo impresiona. También ser consciente de lo dura que debió ser la vida de los mineros, entre el polvo y la oscuridad, jugándose la vida a cambio de un jornal. La mina de la Jayona fue abandonada en 1921 y sus estancias fueron reclamadas por la fauna salvaje: reptiles, murciélagos y aves noctámbulas.
El conjunto geológico del cerro del Monstruo, donde también existía la leyenda de que estaba habitado por un lobo temible, se convierte en atracción turística donde contemplar los pliegues de la tierra en un gran espejo de falla, así como el proceso de formación de las estalagmitas y la mineralización del hierro: la Jayona es la única mina de este componente en la provincia de Badajoz.
Llerena, el blanco corazón de la Campiña Sur de Badajoz.
Restos romanos más tangibles los de Regina, llegando ya a nuestro punto de partida: la bonita ciudad de Llerena, Ellerina en los tiempos de los árabes. Asomarme a sus tranquilas calles me genera una alegre confusión: ¿estoy en Andalucía? Mucho me recuerda a mi tierra las travesías, macetas, paredes encaladas y rejas de forja…
Aunque la monumental plaza Mayor del S.XVI despeja mis dudas. Aquí donde se concentra la vida, este gran teatro al aire libre tiene un estilo propio mezcla de mudéjar y cristiano, testigos de un gran legado. Si estas piedras pudieran hablar, ¿qué nos contarían? Seguro de la orden de Santiago, quienes conquistaron estas tierras imprimiento su firma en el escudo. Los balcones de la iglesia de la virgen de la Granada, desde donde el tribunal de la temible Inquisición contemplaban los autos de fe.
Más agradable me parece la presencia de un gran maestro, Zurbarán, quien nació a 30 kilómetros de Llerena y fundó su escuela taller aquí tras estudiar en Sevilla con Pachecho. Hecho que saca a relucir la importancia de la ciudad en la época, ya que fue la gran presencia del clero en la ciudad lo que motivó que se instalase en Llerena.
Partiendo de la plaza basta con darse un paseo para descubrir que quien tuvo retuvo, y el señorío de Llerena aunque vivió tiempos mejores aún conserva parte de su encanto: la iglesia de Santiago, destinada a ser el panteón de Alonso de Cárdenas, el último maestre de la Orden de Santiago, quien falleció camino de Granada para presenciar la entrega de llaves de Boabdil a Fernando e Isabel. El barrio judío y casas mudéjares, la biblioteca de Llerena edificada sobre una cripta, el escudo de los Austrias en la plazuela de los Ajos, donde se mercadeaba con este remedio natural…
Y ya me dicen las cigüeñas desde la torre «haciendo gazpacho» que es hora de irse a dormir…
- Durante mi estancia en la Campiña Sur de Badajoz me alojé en la Hospedería Mirador de Llerena.
- Más información en: Badajoz.es y Turismo de Extremadura.
- Gracias a Grupo RV Edipress por la invitación al blogtrip #Badablog16.
Belén (Mis viajes y sensaciones)
También desconozco la zona. La ermita es muy bonita, aunque de la mina si había leído algo y me gustaría visitarla. Cuando vaya otra vez a Portugal y pase por Badajoz visitaré estos lugares. Saludos
cosmopolilla
Hola, me alegro de haberte descubierto una nueva zona de Extremadura. Un saludo
GranPumuki
Bonito viaje, con paisaje, pueblos y hasta una mina. Me lo apunto, me parece perfecto para hacer con la familia. Lo de la mina a los niños les puede encantar.
Saludos
GranPumuki