¡Bienvenidos a Cataluña Central! Hoy os propongo una escapada a una montañosa comarca del interior de Barcelona -con un trocito de Girona-. Pueblos medievales, castillos, senderos entre bosques encantados y cascadas son algunos de sus reclamos ¿suena bien, verdad? Hay muchos planes que hacer en Osona y un fin de semana no es suficiente para explorarla. Como aperitivo, traigo varias propuestas de excursiones que te van a encantar: visitar el castillo de Montesquiu, las preciosas cascadas del Salt del Mir y el Salt del Molí en Vidrà o la ruta de Els Bufadors de Beví son algunas ideas para disfrutar de un par de días de desconexión en la pura naturaleza. ¿Te apuntas?
Els Bufadors de Beví, rutas por Osona
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Alojamiento recomendado en Osona.
Tomamos como base la pequeña localidad de Vidrà. Un pueblecito de apenas 174 habitantes a 99 kilómetros de Barcelona ciudad en coche (una hora y media aproximadamente). Aquí reservé un apartamento rural con chimenea: el Espai Vidrá, donde relajarse tras hacer la caminata al Salt del Molì, ubicado en el mismo término municipal. Ubicado a los pies de la Serra de Puigsacalm-Bellmunt, pertenece ya a la provincia de Girona.
Vino y chimenea en alojamiento rural en Osona
Ruta de fin de semana por Osona
¿Qué ver en Osona en un fin de semana? El abanico de opciones es muy amplio. Esta comarca consta de nada menos que 42 municipios donde su capital es Vic, con una pintoresca plaza Mayor porticada y un templo romano del siglo II. Aunque el pueblo más famoso o visitado sin duda es Rupit, con un casco medieval muy bien conservado y el cercano Salt de Sallent, la cascada más alta de Cataluña. Eso sí, más vale asegurarse antes de ir que lleve agua, ya que con las sequías de los últimos inviernos el caudal es intermitente. El pintoresco pueblo de Tavertet o el Monasterio románico de Sant Pere de Casserres son otros lugares imperdibles de Osona con los que puedes completar la ruta. ¡Sin duda esta comarca da para volver y volver!
Ruta al Salt del Molí, Vidrà.
¡Una de las cascadas más bonitas que ver en Osona! Nos encontramos en Vidrà y la ruta al Salt del Molí comienza junto al polideportivo del pueblo. En general está bien señalizada y no hay pérdida. Sencilla y sin apenas desnivel, los 5 kilómetros de ida y vuelta son un paseo por un bosque y luego junto al cauce del río Ges, pasando por el Puente románico de Salgueda. Si, como yo, madrugas, disfrutarás de la cascada con poca gente aunque sea fin de semana. En verano es posible bañarse en la pequeña poza que se forma bajo el salto. ¡Recuerda respetar la naturaleza y no dejar basura!
Puente de piedra sobre el río Ger
La cascada del Salt del Molí
Ruta al Salt del Mir, Santa María de Besora.
Muy cerca de Vidrà, en la localidad de Santa María de Besora se localiza otra de las cascadas más famosas de Osona: el Salt del Mir. Hemos cruzado la raya imaginaria que separa la provincia de Girona con la de Barcelona pero la realidad es que están tan próximas que se pueden combinar ambas cascadas perfectamente en una mañana. De hecho, la ruta al Salt del Mir es aún más sencillo: sólo 1 hora ida y vuelta, en un sendero apto para toda la familia, pasando por unos viejos molinos centenarios, hoy en ruinas y cubiertos de musgo. Con 35 metros de altura y una cueva oculta tras la cortina de agua, sin duda es de los saltos de agua más fotogénicos de Cataluña.
Sal del Mir, Osona
¿Cómo llegar al Salt del Mir? Es importante saber que el parking donde estacionar el vehículo pertenece al restaurante de la Cabaña del Mir, una masía centenaria. De hecho, a la entrada del camino un cartel señaliza que esta carretera es solo para clientes del restaurante. Mi recomendación para evitar problemas es reservar para comer. Así lo hice yo, llamé el día anterior para reservar mesa: la comida está muy buena y el precio bastante bien también.
Ruta dels Bufadors de Beví.
Si me preguntas una ruta de senderismo que hacer en Osona mágica, ésta se lleva la palma. Aquí no hay cascadas, sí un escenario de fantasía. Els Bufadors de Beví es un hayedo escondido entre altas paredes de piedra, pintadas de verde gracias a la humedad y la umbría. Por las cavidades de las rocas silba el viento arremolinando las hojas, de ahí su nombre. ¿Cómo llegar? Este paraje sacado de un sueño se localiza en la Serra dels Bufadors. Hay que pasar el pueblo de Santa María de Besora y estacionar el coche en el Párking dels Bufadors de Beví.
Ruta dels Bufadors de Beví
Desde aquí sigue las indicaciones por el camino hasta llegar a un tronco donde hay una «X» pintada de blanco. Ahí hay que doblar a la derecha por un sendero muy estrecho, casi invisible y comenzar a subir cuesta arriba. La ruta de senderismo que recorre els Bufadors hasta la cresta es circular, de 5,24 km. Con dificultad moderada debido a la pendiente. Otra opción es no llegar hasta el final, dar la vuelta por el mismo camino. Hicimos esta ruta una tarde de sábado en pleno invierno y no nos cruzamos un alma. Fue increíble.
La Ruta dels Bufadors de Beví en Osona
Castillo de Montesquiu.
Para completar esta escapada de fin de semana en Osona, otra de mis propuestas es una visita a uno de los iconos del patrimonio de esta comarca: el Castillo de Montesquiu. Sobre un altozano con vistas a las nevadas montañas del Pirineo Catalán, esta fortaleza tiene un origen medieval: su estructura primitiva es la de un torreón defensivo que mandó construir el conde Guifré I «El Pilós», en el siglo IX. Con el paso de las centurias, este castillo se convirtió en la residencia de un noble: Arnau Guillem de Besora y sus descendientes. Ya en el S.XVII, Lluís Descatllar lo amplió y contruyó la capilla. Y a principios del XX Emili Juncadella completó el conjunto con unos jardines de estilo francés, dándole la apariencia que tiene el castillo hoy.
Castillo de Montesquiu, Osona
Merece la pena hacer la visita guiada -puede ser en español o catalán- para conocer los detalles de la historia de este baluarte que hoy pertenece como monumento histórico a la Diputación de Barcelona, entidad que se encarga de su conservación. Puedes encontrar todos los detalles de la visita, precios y horarios del castillo de Montesquiu en la web oficial.
Antes de volver a Barcelona ciudad, por la C-17, podemos hacer una parada en Vic, el pequeño pueblo medieval de Tavèrnoles, los yacimientos arqueológicos del Poblado íbero de La Esquerda o el Salt de la Minyona. Uno de los miradores más espectaculares de Osona. ¡Como ya avisé en un principio, esta es una comarca con mucha miga por recorrer!
Iglesia de Sant Esteve de Tavèrnoles
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