Austria es un destino culminación de un sueño infantil. Al menos para la generación que hemos crecido viendo en una televisión analógica corretear a Heidi por las praderas de los Alpes. ¿Recuerdas? «Abuelito dime tú…» 

Fuente: www.burokrathaber.com

Fue por casualidad que descubrí Salzkammergut, en castellano «la región de los lagos», trazando un itinerario que atravesara de oeste a este la República de Österreich. Su seductor nombre prometía, y no me decepcioné: al sur de Salzburgo, la ciudad de Mozart, aferrados a las escarpadas murallas de los Alpes se ubican siete radiantes lagos. Cada uno de una tonalidad diferente: verde esmeralda el Wolfgangsee; el Attersee centellea a la luz del sol en cristalino verde; azul turquesa el Mondsee, donde se recreaba la emperatriz Sissi; o el verde grisáceo del Hallstätter See…

¿Te imaginas semejante paraíso?

Lo tuve claro: Hallstatt no podía faltar en mi ruta de 10 días recorriendo Austria.

Hallstatt, Austria

Sus orillas están habitadas por románticos pueblos, que parecen extraídos de un cuento de hadas: iglesias de torres puntiagudas, casas de primorosas fachadas de madera y flores, con el tejado inclinado para sortear las nieves invernales… Pero, por suerte, ahora es verano así que las manchas blancas son sólo un reflejo lejano en las cumbres. Las terrazas se muestran llenas de turistas, que saborean un vino austriaco que les ayude a ingerir el inmeso wiener schnitzel. Antes de llegar al anhelado Hallstatt, me demoro y dejo sorprender por el palaciego Mondsee, el pintoresco Santk Gilgen, y el pulcro Santk Wolfgang.

St. Gilgen
Hallstatt, el pueblo más bonito a orillas de un lago.

Aún brilla el sol en lo alto cuando por fin llego a Hallstatt. Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, luce el título de “pueblo más bello a orillas de un lago“. La verdad, no sé si será el más hermoso de todos los que hay en el ancho mundo, pero su panorama me deja totalmente embelesada…

Hallstatt atesora su encanto de pueblo de postal al no permitir el tráfico entre sus angostas travesías. Hay que aparcar en su borde y adentrarse caminando. También se puede acceder a él atravesando en barco las aguas del lago, hasta su pequeño embarcadero. En su interior, las casas se apretujan disputándose unas a otras la falda de la montaña, por la que se precipitan cascadas del deshielo entre un tupido bosque. ¿Llegaste en coche? Magnífico: arriba te aguarda un mirador para observar el valle a vista de pájaro. En funicular se alcanzan sus populares Minas de sal, dicen que las más viejas del mundo, con 7.000 años de explotación en sus entrañas. Otra opción, un agradable paseo por sus callecitas hasta la iglesia católica: en su exterior encontrarás un curioso osario con más de mil cráneos, pintados a mano, datados alrededor del 1.500.

Plaza de Hallstatt

Pero no te despistes, la umbría y el fresco aparecen raudas entre macizos de más de 3.000 metros. Es hora de cenar un suculento pescado del mismo Hallstättersee llamado ferha blue, a la luz de las velas. Y después descansar en este lugar de calma absoluta. Mañana nace un nuevo día, para gozar de este edén que es Hallstatt, de este estío en los Alpes que sabe a gloria, a idilio, a naturaleza pura.

¿Un picnic en el lago?
  • Localización de Hallstatt: a 72 km de Salzburgo por la carretera 158.
  • Mi alojamiento recomendado: Gasthof Grüner Anger, familiar, económica y tranquila.
  • Consulta la ruta completa en coche por Austria y Hungría en: «Siguiendo al Danubio azul«.

Publicado por cosmopolilla

La vida es el arte de lo imposible. Licenciada en Comunicación Audiovisual, mi pasión es viajar. Desde 2013 lo cuento en mi blog.

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15 comentarios

  1. ¡Qué bonito! Unas imágenes idílicas que parecen recién salidas de un cuento de Disney 🙂 Austria sin duda merece ser visitida y no quedarse solo con su capital, nos lo plantearemos enserio lo de hacer una ruta por el país. Nos has picado la curiosidad 🙂 Un besazo muy viajero

    1. Gracias amigos, Austria es para recorrerla enterita, desde los Alpes hasta las llanuras que lindan con Hungría, como yo hice un verano. El Tirol,el valle del Danubio, la región de los lagos, y por supuesto la capital imperial, Viena. ¡Un abrazo viajero!

    1. Gracias, viajarcompilar. Desde Alemania queda bastante cerca, de hecho yo lo hice así: volé a Munich. De la capital bávara a Salzburgo se tarda una hora y media por autovía.
      Ah, y la foto del embarcadero es genial, refleja un momento de paz absoluta de esos a los que volverías una y otra vez… Un saludo 🙂

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