Despierta. La claridad blanca atraviesa sin piedad esa ventana ausente de cortinas. Asómate al cristal. Y prepárate para quedarte sin palabras. Esta es la primera imagen de las islas Lofoten que vas a recordar, desde tu habitación en la acogedora cabaña de madera de Svolvær. Porque la noche anterior, la de tu llegada, el pueblo estaba envuelto en la oscuridad, en un suave manto de copos blancos que flotaban como plumas de aves en la neblina. Una afilada montaña emerge del mar del Norte. Un puerto tranquilo con barcas cubiertas de nieve recién caída. Hay que enfundarse la primera capa de ropa térmica. Busca el jersey más grueso. Hoy toca abrigarse: vamos a navegar por el fiordo en busca de las águilas marinas, las más antiguas de los pescadores que habitan este archipiélago de Noruega Ártica.

Vistas desde mi ventana de Lofoten

En un lugar llamado Lofoten…

Camina. Respira ese aire helado boreal. Lo sabes. No hay nada igual, es una sensación indescriptible. Sentir el frío en las mejillas; el resto del cuerpo caliente, gracias a las capas de forro y lana que cubren la piel. Noruega es de esos lugares del mundo donde se agudizan los sentidos y te sientes más viva que nunca. Camina, anda sobre la nieve. El tímido sol de invierno se cuela entre las tablas de madera de la estructura piramidal donde se secan las capturas de bacalao extraído del Ártico. Una tradición milenaria y artesanal que se mantiene desde los tiempos de los vikingos.

Secado del bacalao en las islas Lofoten

Un safari de águilas marinas en Lofoten. 

Sigue caminando. Observa atónita tu alrededor. Las casas de colores. Cómo transcurre la vida cotidiana en el pueblo de Svolvær. Un vecino retira la nieve a palazos de la puerta. Otro da un paseo matutino acompañado de su perro. Y ya estás en el puerto. Los pescadores faenan, aunque la mayoría salieron antes del alba. Uno de esos barcos te llevará en busca de las águilas marinas. Pero antes hay que ponerse un espeso traje como de «astronauta», gafas, botas y guantes incluidos, para aislarse del viento cortador.

Svolvaer, islas Lofoten

Navegar por el fiordo helado de Lofoten.

El motor ruge. ¡En marcha! La barca se desliza a gran velocidad por las aguas mansas del fiordo. Atrás quedan las cabañas de madera pintadas de rojo que estos días son tu hogar. Las paredes verticales de las montañas se alzan blancas e imponentes, estrechándose buscando el abrazo. Hasta la parte más angosta, donde sí nace el hielo. Una fina capa que se fractura y se hace añicos como un puzzle de mil piezas con el movimiento. Es un paisaje de una belleza brutal, salvaje.

Fiordo de las islas Lofoten, safari de águilas marinas

Águilas marinas de Lofoten.

¿Ves esa sombra cruzando el cielo? Alas desplegadas, majestuosas. Ya están aquí. Una, dos… Hasta cinco águilas marinas bajan desde sus nidos de hielo en la cumbre de la montaña. Paren los motores. Un planeo aerodinámico, perfecto, deslizándose hasta el ras del agua para capturar su presa y volver a alzar el vuelo. Lo has visto en la tele, en los documentales. Y ahora en vivo y en directo.

Águilas Marinas en Lofoten

Nota: puedes reservar en tour de avistamiento de aves desde Svolvaer en este enlace.

Vuelta a tierra: seguir explorando Lofoten.

De vuelta a tierra firme recupera el calor con un té con vistas al pueblo y al nevado fiordo. Saborea. Y alégrate. Esto sólo ha sido el principio. Hay mucho más que disfrutar, que ver en las maravillosas islas Lofoten: adentrarse a la historia y la cultura de los pueblos nórdicos en el Museo Vikingo. Recorrer las galerías de arte de Henningsvær, «la Venecia del norte». Jugar a capturar las esquivas luces del norte al anochecer… No, tranquila. No hace falta que prometas que volverás pronto. Simplemente, lo sé. Y tú también.

Vistas de Svolvaer

Islas Lofoten, datos prácticos.

  • El safari de águilas marinas se puede contratar en el propio puerto de Svolvaer, donde se ubican las agencias de tours e información turística.
  • Cómo llegar a las islas Lofoten: volamos desde Oslo a Narvik, la puerta de entrada al archipiélago de Vesteralen y las Lofoten.
  • Alojamiento en Svolvaer: nos alojamos en unas cabañas típicas junto al fiordo: Anker Brygge.
Cabañas de Svolvaer, alojamiento en las islas Lofoten

Gracias a Visit Norway por haber hecho posible este viaje a Noruega Ártica.

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Publicado por cosmopolilla

La vida es el arte de lo imposible. Licenciada en Comunicación Audiovisual, mi pasión es viajar. Desde 2013 lo cuento en mi blog.

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2 comentarios

  1. Te conocíamos por Ig, pero para serte sinceros no conocíamos aun tu blog. Hoy estamos de paseo y… ¡¡qué bonito escribes!!
    Nos hemos quedado prendados, más que un blog de viajes, tienes un blog de cuentos!
    Sigue así, qué maravilla!

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