¿Quién no recuerda su primer viaje? La novedad del paisaje, las palabras recién aprendidas, los nuevos olores, el carro de recuerdos y sensaciones que te traes al regreso. Que ya formarán parte de ti siempre… Seguro que como yo compraste algún souvenir y postales de viaje para recordar esa estampa que querías conservar intacta en tu recuerdo.

«Viajar primero te deja sin palabras. Luego te convierte en narrador». Ibn Battuta, viajero árabe.

Postales del mundo

Postales de viaje: crónicas en papel.

Mis primeras crónicas cosmopolillas se escribieron así, con bolígrafo bic azul en el reverso de una linda fotografía, testigo escueto del día, que volarían hasta su destino. ¿Y a quién se las mandaba? A mis amigas de Motril, mi pueblo. En concreto a mi amiga Tania, con quien compartía pupitre en el instituto y otras muchas anécdotas de quinceañeras que no vienen al caso. Lo que sí viene al caso es que aún sigo haciéndolo: a cada lugar que voy le envío una postal con su correspondiente franqueo. He mantenido la costumbre año tras año por puro romanticismo en aras de la amistad adolescente.

Postal desde Bali

«Querida Tania, después de recorrernos la isla de Java de punta a punta por fin hemos llegado a Bali. Nuestro cuartel general es Ubud, donde hemos negociado con un taxista para que nos lleve a conocer la increíble isla: el Templo Madre, los arrozales centenarios, el Templo del lago… Bali es un auténtico paraíso. Un abrazo, Patri»

Y así, viaje tras viaje, la colección de postales con los matasellos más variopintos han volado hasta la costa granadina: desde Turquía, Marruecos, Austria, Grecia, Brasil, Dinamarca, Islandia

Tweet al recibir la postal de Copenhague

Tenerlas otra vez en mis manos después de tanto tiempo me produce incluso más emoción que las fotografías. Es casi palpar de nuevo el viaje, las vivencias que me hicieron escribir estas letras en ese mismo instante estando allí: una tarde de lluvia en una taberna de las Highlands, degustando un café en una terraza de Budapest, en mi hostel de Puerto Viejo en Costa Rica, escuchando el aleteo de los colibríes…

(Tranquila, Tania, esta misma semana las postales de viaje están de vuelta ;))

Recibe una de las postales de viaje de la cosmopolilla.

¿Quieres ser tú el próxim@ en recibir una postal desde mi próximo destino?

Pues muy fácil: solo tienes que suscribirte al blog. Recibirás una vez a la semana un email con las nuevas publicaciones. Te prometo que NUNCA recibirás spam. ¡En la parte superior derecha de la web puedes hacerlo! Si lo estás mirando con tu teléfono móvil, tienes que irte a la página de «INICIO» y bajar un poco.

Suscripción a la cosmopolilla

Después, envíame un mensaje privado por Facebook o por email (escribe@lacosmopolilla.com) con tu dirección y en poquito tiempo tendrás tu postal viajera. Si ya estás suscrito no te preocupes, esto no es como una promoción de las compañías telefónicas -solo para nuevos clientes-, si quieres una postal prometo enviártela. ¡Mándame igualmente ese mensaje con tu dirección!

Recibe una postal de viaje

En el próximo post os contaré cuál es mi nuevo destino. Por lo pronto adelanto que despegaré el 18 de agosto…

¡Otro gran viaje a la vista!

Publicado por cosmopolilla

La vida es el arte de lo imposible. Licenciada en Comunicación Audiovisual, mi pasión es viajar. Desde 2013 lo cuento en mi blog.

Únete a la conversación

20 comentarios

  1. Hola Patri

    Recuerdo que una vez hablamos en uno de mis posts que hablo sobre los Souvenirs de viajes y ahí es donde nos conocimos virtualmente. Descubrimos nuestros blogs, y no sé cómo, yo recién empezaba y no sé cómo me encontraste. jajja.

    A mí me encanta seguir enviando postales, lo hago a menudo. Ya he enviado a varios amigos lectores y les ha encantado, así que es una idea genial esto. 😉

    Un fuerte abrazo desde Cancún.

    Bo

  2. Cuando comencé a viajar siempre mandaba fotos a todo el mundo, poco a poco fui dejando de hacerlo y hace unos años retomé la costumbre y creo que ahora recibir una postal hace mucha más ilusión que antes, porque abrir el buzón y ver algo más que facturas es algo excepcional. Y entre nosotros, me he llegado a mandar postales a mi misma para que tengan matasellos y todo. Besos fuertes.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil