Como ese villancico –Oh, blanca navidad, sueño…- Los copos de nieve caen suavemente sobre las plazas, torres y tejados de las ciudades polacas. Un blanco sueño y un cantar… Huele a vino caliente con especias, a chocolate espeso y humeante, a deliciosa sopa de remolacha y chucrut. Las luces del mercadillo navideño se prenden y el tiovivo gira y gira envuelto en las risas de los niños –Recordar tu infancia podrás al llegar la blanca Navidad…- Así se vive la época más mágica en los centros históricos de las bellas urbes de Cracovia o Varsovia. La Navidad en Polonia es mágica, de cuento, tan blanca como canta la canción. ¿Te vienes a conocerla?
Árbol de Navidad en la plaza del Mercado de Cracovia
Empezaremos este recorrido navideño por Cracovia y su tradición de belenes: son Patrimonio Inmaterial de la UNESCO. En su plaza Mayor -una de las más grandes de Europa- cada año se instala un mercadillo navideño con puestos de dulces y comida tradicional. A continuación, un tren rápido nos llevará directas a Varsovia, la vibrante capital polaca donde los monumentos y el Camino Real se engalanan para la ocasión hipnotizando con su brillo a mayores y pequeños. ¡Despegamos!
Papá Noel en el mercadillo de Navidad de Varsovia
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La Navidad en Cracovia.
Bienvenida a la segunda ciudad polaca en población. Una de las urbes más famosas y bonitas de Europa donde, según el escritor Wilhelm Feldman se encuentra “El alma de Polonia”. Y es que si Cracovia enamora al visitante todo el año ¡imagina verla vestida de Navidad! La nieve ya ha hecho acto de aparición en diciembre como una invitada más a la fiesta, tiñendo de blanco las tejas de iglesias, palacios, edificios barrocos y el castillo de Wawel. Es tal la cantidad de monumentos que atesora en su casco histórico que está incluida dentro del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Puestos del mercadillo navideño en Cracovia
Plaza del Mercado.
Con 40 mil metros cuadrados, la plaza del Mercado o Rynek Główny es el corazón de Cracovia y la plaza medieval más grande de Europa. En su centro se extiende la Lonja de paños, cuyo interior abovedado alberga un mercadillo de artesanías. A un lado se alza la torre del Ayuntamiento y del otro la esbelta basílica de Santa María, donde cada hora se escucha el toque de trompeta hacia los cuatro puntos cardinales de la ciudad.
Plaza del Mercado, Cracovia
En Navidad esta gigantesca plaza cobra vida gracias al mercadillo navideño de Cracovia, animado y concurrido al anochecer. No faltan los puestos de dulces tradicionales como las galletas de jengibre, sopas para entrar en calor por un puñado de eslotis o las artesanías para decorar la casa con motivos navideños pintadas a mano. Un gran árbol de bolas brillantes atrae las cámaras de los móviles junto a la basílica, formando un cuadro idílico. Los amantes del buen chocolate disfrutarán como niños en la famosa chocolatería Wedel, en la misma plaza. Es una absoluta exquisitez.
Chocolatería Wedel
Los belenes de Cracovia.
Pero si algo que caracteriza a la Navidad en esta ciudad polaca es la tradición de los belenes. Desde hace más de 70 años, los artesanos se afanan en preparar auténticas obras de arte en miniatura que entran a concurso. Con muñecos en movimiento, luces parpadeantes, torres, cúpulas… Recrean los edificios más queridos de la ciudad. Algunos de estos belenes se pueden admirar en el museo en la misma plaza del Mercado; otros están distribuidos por las calles y plazas de la ciudad o en los escaparates de hoteles y restaurantes, como parte de la decoración navideña. Una auténtica “casita de muñecas” que ya me hubiera gustado tener en mi infancia. ¡Son preciosos!
Exposición de belenes de Cracovia
Cracovia, qué maravilla de ciudad.
Y con la Navidad y sus mercadillos como excusa, en un viaje a Cracovia no puede faltar conocer sus lugares más emblemáticos: el castillo de Wawel, construido por Casimiro III el Grande en el siglo XIV y antigua residencia de los reyes polacos. El genuino barrio de Kazimierz, centro de la comunidad judía hasta que fueron trasladados al gueto de Cracovia durante la Segunda Guerra Mundial. La fábrica de Schindler y la historia de la lista que todos conocemos gracias a la oscarizada película de Steven Spielberg. Sin duda hay mucho que ver y visitar en Cracovia.
Vistas de Cracovia desde el castillo
Mercadillos de Navidad en Varsovia.
Nuestra segunda parada en este itinerario en busca de la Navidad en Polonia nos lleva hasta su capital. Conocí Varsovia en una larga escala hace unos años en septiembre ¡y nada que ver con visitarla en estas fechas! La niebla, la nieve le otorgan un aura de irrealidad, como si mirara una vieja fotografía o un cuadro, desdibujada bajo los copos. Al menos así lo pensaba mientras tomaba un café de buena mañana contemplando la ciudad tras el cristal. Una postal invernal que cobra alegría al iluminarse las luces navideñas. Y es que el centro histórico de Varsovia se transforma en pura fantasía en esta época.
Varsovia en diciembre
La plaza del Castillo de Varsovia.
Frente al palacio -antigua residencia real de los monarcas polacos- rodeada de casas históricas con fachadas de colores, en la triangular plaza del Castillo se alza un gran árbol navideño. Las paredes del palacio proyectan motivos acordes con esta época. No falta Papá Noel, un oso y otros personajes entrañables para tomar fotos junto a las esculturas luminosas e itinerantes. Ni la persona más grinch puede resistirse a dejarse impregnar por el espíritu navideño en la plaza de Varsovia.
La plaza del Castillo de Varsovia en Navidad
Tampoco puede faltar el mercadillo navideño de Varsovia, con todas las delicias locales. La sopa de remolacha, con ese toque dulce y picante a la vez es divina. El queso “de montaña” con mermelada de arándanos, orgásmico. Obligado parar y degustar en cada puesto, dejando disfrutar al paladar. Para combatir el frío, el vino caliente nunca falla.
Puestos, mercadillo navideño en Varsovia
El Camino Real.
Frente al castillo comienza la llamada Ruta Real de Varsovia, un itinerario plagado de monumentos que bajo las luces navideñas es un carrusel de emociones. Las típicas calles de Krakowskie Przedmiescie y Nowy Swiat brillan con luz propia, animadas con el paso de turistas y oriundos. Pastelerías, chocolaterías… La dulzura parece ser el leitmotiv de una Navidad en Polonia que a quien no alegra, es porque no quiere. Y es que por planes navideños no será en la capital polaca: patinar en una pista de hielo al aire libre -junto a la famosa Sirena de Varsovia- en la plaza del Mercado o acercarnos hasta el centro comercial Elektrownia Powisle para sentirnos como un local más.
Pista de hielo en Varsovia, viaje a Polonia en Navidad
El Jardín Real de las Luces de Wilanów.
La parada final de la llamada Ruta Real de Varsovia es el palacio barroco de Wilanów, ubicado ya a las afueras en una zona ajardinada. Conocido como el “Versalles polaco” se salvó de la destrucción durante la Segunda Guerra Mundial; su interior se puede visitar. En Navidad se convierte en un escenario de ensueño: un jardín de luces con espectáculo audiovisual y videomapping en su fachada. Rodeado de hielo y nieve, es la guinda del pastel a un recorrido por esta blanca Navidad en Polonia, fascinante y auténtica. ¡Se puede disfrutar de ella hasta el 6 de enero!
Jardín de luces Wilanów en Varsovia
Jardín de luces del palacio de Wilanów, Varsovia, Polonia en Navidad
Otras ciudades donde vivir el espíritu navideño en Polonia.
¿Con más tiempo y ganas de explorar Polonia en Navidad? No te pierdas el mercadillo navideño de Wroclaw: la ciudad de las casitas de cuento y los gnomos en Navidad es pura magia. En la ciudad de Poznan encontrarás un festival de esculturas de hielo ¡realmente impresionante! Vivir y disfrutar la blanca Navidad de villancicos y canciones está a solo 3 horas de vuelo… No te lo puedes perder.
Más información en la web oficial de Turismo de Polonia.
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Código ético: este artículo ha sido posible gracias a la invitación de Turismo de Polonia para conocer Cracovia y Varsovia durante la época navideña. Todo lo que he escrito sobre la Navidad en Polonia está basado en mi propia experiencia.
