Tierra de Campos, ruta por el sur leonés

Bienvenida a Tierra de Campos. Una extensión infinita de paisajes suaves, ondulados, con pequeñas colinas de encinares y cultivos de cereales por donde serpea el río Esla y sus afluentes. El sur leonés atesora un patrimonio natural e histórico – artístico digno de conocer, escondido en la soledad de sus páramos y los bosques ribereños. Iglesias, monasterios y conventos medievales como Santa María de Carrizo, San Pedro de las Dueñas o San Miguel de Escalada son joyas de una comarca por las que transita el Camino de Santiago a la sombra de recios castillos. ¿Te vienes a conocerla?

Arco de San Benito, Sahagún

7 Razones para visitar el sur leonés: Tierra de Campos.

El sur de esta vasta provincia no es tan afamado como el norte -con sus majestuosas montañas- o las pintorescas comarcas del oeste, en la raya con Galicia, con las minas de Oro de Las Médulas o los paisajes de ensueño del Bierzo leonés. Entonces… ¿Qué voy a encontrar en esta Tierra de Campos? Conjuntos monacales muy antiguos, rutas de senderismo solitarias, donde conectar con la más pura naturaleza. Y, sobre todo, castillos: nada menos que diez, Algunos de ellos, imponentes cual escenario de película. Por algo esta es tierra de leyendas caballerescas, como la del Paso Honroso. Pero vamos por partes.

1. Por su patrimonio natural.

Las lagunas de los Oteros, entre las vegas del Esla y el Cea, son sobrevoladas durante la primavera por el cernícalo, la avutarda o el aguilucho lagunero, en busca de presas. Aves menores como la garza, la paloma torcaz, la perdiz roja, la tórtola o los patos son las reinas de las riberas del Esla, el Cea y el Órbigo. Tres ríos que riegan estas llanuras de campos de cereales y viñedos, entre encinares y prados. Este escenario apacible es ideal para plantear diversas rutas de senderismo por el sur de León:

La ruta de las Fuentes: partiendo de Gordoncillo en tres recorridos señalizados que conducen a manantiales naturales, como la fuente de Retuerta o la de Valdelobos. Un agradable paseo entre campos de cultivo, juncales y choperas con olor a tomillo.

Otra ruta para hacer en el sur de León es la de los Palomares. Vestigios de otra época donde se realizaban las tareas agrícolas de forma manual. Aunque muchos han desaparecido, a lo largo de la LE-411 que conecta Villamañán a la Laguna de Negrillos algunos palomares permanecen, estando incluso en uso. En Grajal de la Ribera, Audanzas o Villaquejida se conservan medio centenar de color tierra, con planta circular o cuadrada. Aves tranquilas, que con sus arrullos han convivido en perfecta armonía con los oriundos de estos pueblos y aldeas.

Tórtolas, Tierra de Campos

2. Patrimonio Histórico – Artístico: iglesias y monasterios.

Los monumentos que atesora León son múltiples y variados. El sur de la provincia alberga monasterios medievales como el de Santa María de Carrizo, fundado en el siglo XII y conservando los tres ábsides y la portada románica. Atención a la Sala Capitular, con un primoroso artesonado mozárabe. La iglesia Convento Premonstratense de Villoria de Órbigo es otra joya del medievo con un gran valor artístico: de su clase, fundados por los llamados canónigos blancos, sólo quedan dos en España -el otro está en Toro, Zamora-.

Siguiendo esta ruta por los monasterios del sur leones, el río Esla conduce hasta Santa María de Gradefes. Un importante cenobio femenino de monjas cistercienses cuya abadesa fue señora de horca y cuchillo. Esto significa que, como un señor feudal, tuvo potestad para administrar justicia civil y recaudar tributos.

Monasterio de Gradefes

En el Monasterio de San Miguel de la Escalada se localiza una de las mejores obras del arte mozárabe a nivel nacional. En ella se alternan los elementos romanos y visigodos con un artesonado de madera policromada. No hay que perderse el pórtico compuesto por doce arcos de herradura, obra mozárabe del siglo X.

La colección de los templos medievales de la provincia localizados en Tierra de Campos puede continuar con una visita a San Pedro de las Dueñas, iglesia románica mudéjar con torre de ladrillo y un Cristo de Gregorio Fernández en su interior. Ya en pleno Camino de Santiago, se alzan el monasterio de Sandoval, con elementos románicos, góticos y mozárabes; así como el monasterio de la Peregrina en Sahagún, donde el Camino de Madrid se une con el Francés para continuar hasta abrazar al apóstol.

Monasterio de San Pedro de las Dueñas, el sur de León

3. Tierra de castillos.

¿Cuántos castillos se localizan en el sur leonés? La lista es larga. Podríamos trasladarnos al siglo XV para comenzar por el castillo de Alija del Infantado, palacio de los Duques. Con puente, foso y pozo -hoy ciego- los restos del castillo de Cea se elevan en un promontorio vigilando la villa. Aunque si hay un castillo majestuoso en estos lares ése es el de Grajal de Campos, fortín renacentista que fue el primer castillo artillero de España, con troneras, almenas, cañones; en la sala del torreón sureste se molía la pólvora dispuesta a disparar fuego sobre los enemigos.

Castillo artillero de Grajal de Campos

No se puede entender esta comarca sin la presencia de los Condes de Luna, familia de alto rango nobiliario, quienes poseyeron un castillo en el páramo de Laguna de Negrillos. Fortaleza inexpugnable, estaba dotado de adarves, saeteras, torres de franqueo y un alto torreón vigía. Así, otro imperdible en los castillos del sur leonés es el de Villanueva de Jamuz, también de la Casa de los Luna. Sus muros fueron habitados por un personaje de leyenda: el caballero Don Suero de Quiñones, protagonista de un mítico capítulo digno de las novelas de caballerías: el Paso Honroso.

Castillo de Villanueva de Jamuz, Sur de León

Más antiguo es el castillo de Toral de los Guzmanes, concretamente del siglo XII. Entre sus muros hay constancia escrita de que los Reyes Católicos pernoctaron en 1487. Hoy, rehabilitado, es usado por los vecinos del pueblo ya que acoge la Casa Consistorial, un consultorio médico o una biblioteca. El castillo de Valencia de don Juan domina la vega del río Esla desde las alturas. Codiciado emplazamiento, fue habitado en la antigüedad por romanos, existiendo una fortaleza que destruyó la furia de Almanzor. El actual data del siglo XV, erigido por los Acuña. A tan sólo cinco minutos, en Villabraz, localizamos el castillo de Alcuetas con fuertes muros de dos metros de altura.

Con otra posesión de los Luna y los Quiñones –la fortaleza de Quintana del Marco– podemos completar esta ruta de castillo en castillo, admirando cómo la Torre de Homenaje sigue manteniéndose en pie tras seis siglos.

Castillo de Quintana del Marco, Sur de León

4. Pueblos medievales del sur de León.

Villas que conservan sus recintos amurallados como Mansilla; otros facilitan el viaje al pasado medieval gracias a lo bien conservado de su casco histórico. No sólo de monasterios y castillos puede presumir el sur leonés: merece la pena dar una vuelta por sus pintorescos pueblos congelados en el tiempo. Valderas, con un rico patrimonio. Sahagún, esplendorosa urbe medieval paso obligado del Camino de Santiago, conservando monumentos como el Arco de San Benito, la Torre del Reloj o la capilla de San Amancio.

Monasterio de la Peregrina en Sahagún, Tierra de Campos

En Grajal de Campos nos encontramos con una villa fundada en tiempos de Hispania, aunque gozó de su mayor esplendor en el siglo XVI. Imperdible: el palacio de los condes de Grajal.

Palacio de Grajal de Campos

El puente romano del Paso Honroso, localización de una hazaña caballeresca.

Hospital de Órbigo. El puente romano que da acceso a la villa se conoce como Paso Honroso en memoria de la batalla que por amor libró el caballero leonés Suero de Quiñones en 1434. Según cuentan, instaló sus tiendas junto al río retando a todos los caballeros que acudieran hasta romper trescientas lanzas. Única forma de liberar su corazón de las cadenas que lo oprimían, preso de un amor imposible. Treinta días duraron las justas con caballeros llegados de toda Europa. Una hazaña que menciona Cervantes en “Don Quijote de la Mancha”. Hoy, el Paso Honroso sirve de guion para una recreación histórica celebrada cada mes de junio en el mismo lugar que se batió don Suero, hace 600 años.

Caballero del Medievo

5. Visitar el Museo Etnográfico de León.

Otra razón para conocer el sur de la provincia de León es contemplar la colección de 3500 piezas etnográficas -todas ellas de origen leonés-, donada en gran parte por el médico maragato Julio Carro. Ubicado en las salas del antiguo convento de San Agustín de Mansilla de las Mulas, en el museo Etnográfico de León valiosos objetos testigos de la tradición popular leonesa se exponen al público reflejo de las costumbres y tradiciones de los pueblos de la provincia. Desde las peculiaridades del hábitat poblacional leonés hasta las arquitecturas tradicionales de cada comarca; la indumentaria y joyería tradicional, la vida tradicional campesina o la artesanía, fuente de ingresos durante siglos y siglos para las gentes de las tierras leonesas.

Artesanía en el sur de León, tradición alfarera

6. Gastronomía del sur de León.

¡Qué rica es la gastronomía de León! Si toda la provincia es para comérsela, en el sur destacan los productos frescos de la huerta. El viajero debe probar exquisiteces como el puerro de Sahagún, poseedor de un aroma afrutado, jugoso, tierno y crujiente.  En la vega media el tomate de Mansilla de las Mulas es el rey; en Fresno de la Vega, el pimiento, celebrándose a finales de verano una feria en su honor. Las legumbres son otro producto estrella por su calidad: poseen la Indicación Geográfica Protegida. La alubia de La Bañeza y la lenteja pardina en la zona de Esla conforman platos contundentes, sabrosos y nutritivos.

¡Y qué decir del vino! Con una variedad autóctona de uva Prieto Picudo, se sabe que las cosechas vinícolas de las riberas del Esla y del Cea hacían las delicias de los monjes que habitaban Sahagún ya en el siglo XI. La D.O. Tierras de León ofrece la combinación perfecta para acompañar platos tradicionales de la zona como el bacalao al ajo arriero de Valderas o las típicas sopas de trucha.

Monumento a la DO Tierras de León, Gordoncillo

De postre, merece especial atención la repostería monacal, con una fama merecida gracias a los canutillos, los amarguillos, originarios de Sahagún, en cuyos conventos se siguen elaborando de forma tradicional. También se pueden encontrar en Gradefes o San Miguel de las Dueñas.

7. Fiestas y tradiciones del sur leonés.

Como parte de esa cultura ancestral, a veces herencia de ritos paganos, los pueblos del sur de la provincia celebran festejos y romerías aclamando la lluvia, entre fieles y danzantes. La fiesta de la vendimia aclama la calidad de los vinos Tierras de León en sus localidades productoras con bailes y degustaciones. En los carnavales la fantasía invade las calles con figuras entre humanas y mitológicas en pueblos como Llamas de la Ribera; malvados espíritus enmascarados atemorizan a los habitantes de Alija del Infantado justo antes de la Cuaresma. No pueden faltar la fiesta del Pastor, el popular Corpus de Laguna de Negrillos o los Mayos, donde se tallan obras de arte en árboles expuestos en la plaza. Sin duda fiestas y tradiciones en las que integrarse con los locales para saborear a fondo esta tierra genuina.

Más información en la web oficial de Turismo de León.