Hoy viajamos al corazón de la comarca Gúdar – Javalambre, sureste de Teruel. Nuestro destino: su capital, una pequeña villa monumental declarada Conjunto Histórico gracias a un cuidado casco medieval. Desde las almenas de su impresionante castillo -uno de los mejores conservados de Aragón- se contempla el claustro y el campanario de la gótica ex colegiata de Santa María; los tejados rojizos; las torres del Calvario rodeadas de un paraje verde oscuro. Campos en los que se extrae cada temporada un tesoro gastronómico, delicia al paladar: la trufa negra. Con esta presentación de qué ver en Mora de Rubielos cruzamos la antigua muralla dispuestas a perdernos por sus principales atractivos.
Vista de Mora de Rubielos desde El Calvario
A 12 kilómetros -también en la comarca de Gúdar – Javalambre- se ubica Rubielos de Mora, localidad que NO hay que confundir con Mora de Rubielos. Villa también medieval y que pertenece a la asociación de «Pueblos más bonitos de España», ideal por su cercanía para combinar la visita en una misma jornada.
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Lugares que ver en Mora de Rubielos.
Pequeña en extensión -tiene censados unos 1.500 habitantes– Mora de Rubielos resulta «grande» en monumentos, ¡solo por su majestuoso castillo ya merece una visita! Sin duda, si buscas hacer una ruta por los pueblos más bonitos de Aragón, no puede faltar esta villa congelada en el medievo.
Tejados de Mora de Rubielos y el Calvario desde el castillo
La antigua Muralla y el casco histórico.
Vestigios de la muralla medieval que abrazaba a Mora en tiempos pretéritos son los portales de Alcalá, Cabra o Rubielos. Y es que en esta villa perviven varios arcos y portales que trasladan al pasado y le dan aspecto regio, nobiliario: el Arco del Calvario, de sillería y construido a principios del siglo XIX, el Portal de Alcalá o el Portal de Cabra. El más antiguo que se conserva es el conocido como Primer Portal de Rubielos, una torre-puerta de carácter defensivo que se remonta al siglo XIV. Poco más tarde se erigió otra puerta -el Nuevo Portal de Rubielos- desmantelado siglos después para facilitar el paso de camiones y reconstruido en la década de los 90, en un intento de recuperar ese sabor medieval que siempre ha sido seña de identidad de esta pequeña capital de comarca.
Centro histórico de Mora de Rubielos, Teruel
El centro del casco histórico lo ocupa el edificio del Ayuntamiento, maciza construcción de estilo herreriano con fachada de sillería. Así, sobrio y geométrica, se presenta ante el visitante con un carácter turolés, serio y de raigambre. Pero sigamos el paseo entre plazas encantadoras con sonoras fuentes… En dirección al castillo. Antes de subir la cuesta que conduce a su puerta maciza, otra parada imprescindible que hacer en Mora de Rubielos: la antigua colegiata.
Ayuntamiento de Mora de Rubielos
La Ex colegiata de Santa María la Mayor.
Su majestuosa construcción, en gótico de mediados del XIV, da una idea de la importancia que tuvo esta pequeña villa en tiempos pasados. Cuando la casa nobiliaria de los Fernández de Heredia hizo de Mora su morada, patrocinando la construcción de un gran templo religioso con una amplia nave -con 19 metros de ancho, sólo es superada dentro del gótico hispano por la nave de la catedral de Girona-. Su estilo, en gótico levantino, se revela sencillo, con capillas entre los contrafuertes y una bóveda de crucería. Desde la subida al castillo se puede apreciar la belleza de su claustro: la vieja colegiata es, junto a la fortaleza, un edificio que destaca desde lejos, destacando en el skyline medieval de Mora de Rubielos.
Qué ver en Mora de Rubielos, Aragón
Como dato adicional: por su valor artístico la Ex colegiata de Mora de Rubielos está declarada Monumento Nacional además de Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón.
Claustro y Ex Colegiata de Santa María
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El castillo de Mora de Rubielos.
Pero si hay un edificio emblemático que ver en Mora de Rubielos ese es el grandioso castillo que domina en las alturas, protegiendo -o vigilando- al pueblo desde hace siglos. Sus macizos muros fueron concebidos con carácter defensivo debido a su privilegiada ubicación: allá por el año 1198 ya se conoce la existencia de una fortaleza aprovechando los restos de un castillo musulmán anterior. Era época de guerras y conquistas, reyes castellanos y aragoneses marchaban por estas tierras para arrebatar a los sarracenos el reino de Valencia.
Castillo de Mora de Rubielos
Sin embargo, siglos más tarde y tras haber sido ocupado por religiosos, la familia Fernández Heredia lo convirtió en palacio, una suntuosa residencia con torres defensivas, capilla -para no juntarse con la plebe en la Colegiata- y patio porticado para albergar a una de las familias más poderosas del antiguo reino de Aragón. Marqueses de alta alcurnia que cubrieron sus paredes de ricos tapices y terciopelos dorados.
Museo del Castillo de Mora
La fortaleza – palacio se puede visitar en la actualidad, acogiendo una exposición de catapultas y otros artefactos usados en las guerras antiguas. Posee un museo Etnológico y una biblioteca especializada. El castillo de Mora de Rubielos, además de ofrecer unas impresionantes vistas de pájaro sobre toda la villa, cada verano se convierte en escenario del Festival Puerta al Mediterráneo.
Las ermitas de Mora y el Calvario.
Frente al castillo, en el monte, se alzan dos torres: otra reliquia más de la vieja muralla, que en conjunto pinta todo este cuadro medieval. Merece la pena subir al Calvario, señalado por las estaciones religiosas del culto católico, para recrearse con las vistas del conjunto monumental, presidido por el castillo.
El Calvario, Mora de Rubielos
¿Otra visita que hacer en Mora de Rubielos? La ruta de las ermitas. Se localizan cinco ermitas distribuidas por el pueblo: la de San Miguel, del siglo XVIII, cuya cúpula está decorada por características tejas de cerámica azul, recordando que estamos muy próximas al Levante. También se puede echar un vistazo a la ermita de Loreto, edificada en 1547; la de San Roque, con nave única; la dedicada a la virgen de la Soledad y la Dolorosa, con óculo y espadaña. Sin duda testigos de la devoción de una villa tradicional y austera, acorde con un clima duro e impasible.
Dónde alojarse y dónde comer en Mora de Rubielos.
Mi alojamiento recomendado, si se va en coche, en Mora de Rubielos: la Masía La Torre. Una gran casa solariega a las afueras, de arquitectura tradicional ahora reconvertida en un confortable hotel rural. Cenar en ella es una delicia.
Para almorzar, no hay que perderse el plato estrella del restaurante Melanosporum de La Trufa Negra. No puede ser otro que patata rota con jamón de Teruel y huevos trufados. ¡Exquisito! Además, para quien quiera alojarse en el centro de Mora de Rubielos en lugar de las afueras, La Trufa Negra es hotel – spa, para pasar un fin de semana de relax y darse un mimo al cuerpo y a la mente.
Spa, hotel la Trufa Negra en Mora de Rubielos
Más información en la web oficial de Turismo de Aragón.
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