Pirineo navarro. Un viejo puente medieval une las dos orillas del Anduña a su paso por la calle principal de Ochagavía, pequeño pueblo de postal. Dar un paseo por sus tranquilas travesías empedradas basta para enamorarse: casas de fachadas blancas y grises con flores, Tejados empinados para drenar la nieve invernal, sobre los que sobresale la torre de una iglesia de piedra. De fondo, el verde frondoso y tupido de un bosque que muta de tonalidad según la época del año. Preludio de la mágica Selva de Irati. Si buscas dónde pasar unos días en un escenario de ensueño en la montaña, apunta qué hacer en Ochagavía, preciosa villa enclavada en el valle pirenaico de Salazar.
Reflejos de Ochagavía, Navarra
Propuestas como rutas de senderismo en el segundo hayedo – abetal más grande de Europa tras la Selva Negra de Alemania. Escuchar la berrea de los ciervos en una batalla ancestral cada otoño. Bañarse en las aguas cristalinas del Anduña gracias a la piscina natural de Ochagavía -si es verano-. O explorar pueblos vecinos encantadores con caseríos de arquitectura pirenaica, tales como Ezcároz o Isaba, bajo las altas cumbres. Sin duda Ochagavía y su entorno es de las zonas más bellas, con una naturaleza asombrosa, del norte de la península. ¡Uno de los mejores planes que hacer en Navarra en otoño!
El Salto del Cubo, senderismo por la Selva de Irati
Contenido del artículo
Cómo llegar a Ochagavía.
Noreste de Navarra. A 764 metros de altura se ubica Ochagavía, a tan sólo 16 kilómetros de la frontera francesa -en el puerto de montaña de Larrau- y a 85 kilómetros de Pamplona. La forma más rápida de llegar desde la capital navarra es en coche, por la A-21 y la NA-178 (1 hora y 10 minutos aproximadamente). Visité Ochagavía y la Selva de Irati un puente de noviembre -para disfrutar de los colores otoñales- desplazándome desde Madrid en tren y una vez en Pamplona en coche de alquiler reservado previamente en la estación. En transporte público hay una línea de autobuses que completa la ruta entre Pamplona y Ochagavía en hora y media.
Fuente, qué hacer en Ochagavía, Navarra
Alojamiento en Ochagavía.
A las afueras de Ochagavía hay un camping: el Osate, con bungalows y zona de acampada junto al río. En el centro de la villa, varios hoteles y casas rurales. Debido a la escasez y alta demanda en la época en la que viajé, reservé un hotel rural en Ezcároz: La Casa Otsoa, a 3 km de Ochagavía y al que se puede llegar andando por una agradable vereda junto la ribera del Salazar.
Alojamiento en Ezcároz, Valle de Salazar, Navarra
Qué ver en Ochagavía y alrededores.
- Oficina de Turismo de Ochagavía.
- Iglesia de San Juan Evangelista.
- Estación Patatera.
- Piscina natural de Ochagavía.
- Santuario de Nuestra Señora de Muskilda.
- La Selva de Irati.
- Ezcároz, capital del valle de Salazar.
- Jaurrieta.
- Isaba, valle de Roncal.
Mapa de Ochagavía y alrededores. Fuente: Google maps.
Comenzar por la Oficina de Turismo, ubicada en el mismo centro de la villa, siempre es buena idea para conseguir información directa sobre las rutas que hacer en Ochagavía y sus alrededores. Desde este margen se puede tomar una bella instantánea del conjunto, con el puente medieval sobre el Anduña. Río pirenaico justo antes de fusionar sus aguas con las del Zatoia y convertirse en el Salazar fluyendo al sur. Donde esculpirá impresionantes paredes de roca en la foz de Urbayún.
Qué hacer en Ochagavía, puerta a la Selva de Irati
Qué hacer en Ochagavía, Navarra
Recorrer el casco histórico de Ochagavía.
La que fue capital histórica del valle de Salazar -actualmente es Ezcároz- es hoy una urbe apacible, con caseríos de arquitectura tradicional. Antaño, escenario de disputas territoriales entre navarros y franceses: en el siglo XVIII la villa fue arrasada, siendo necesaria su reconstrucción. Merece la pena recorrer a pie su casco antiguo, entre las casas de piedras con dinteles y tejados a dos y cuatro aguas. Sus ventanas y balcones se adornan de alegres geranios, aportando un toque de color a la sobriedad. Destacan casonas blasonadas del siglo XVIII además de los palacios medievales de Urrutia, Itiarte y Donamaría. También la antigua Estación Patatera, hoy convertida en un bar de copas.
Casas blasonadas en Ochagavía
Calles de Ochagavía, un pintoresco casco histórico
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Iglesia de Ochagavía.
La iglesia parroquial se ubica en el corazón de Ochagavía, dedicada a San Juan Evangelista. Si nos asomamos al interior de sus muros del siglo XVI nos deslumbrarán los retablos renacentistas y barrocos que escaparon al ataque de los franceses.
Iglesia parroquial de San Juan, qué ver en Ochagavía Navarra
El Santuario de Nuestra Señora de Muskilda.
Este templo que merece una pequeña caminata de 2 kilómetros, aunque también se puede subir en coche por una sinuosa carretera. Se sitúa sobre un monte a mil metros de altura con impresionantes vistas a los picos nevados de los Pirineos: la ermita románica de Nuestra Señora de Muskilda. Edificada en el siglo XII, el paraje boscoso que la enmarca se mantiene casi intacto desde entonces, en los tiempos oscuros de la Edad Media. Sin duda uno de los mejores sitios que ver en Ochagavía.
Los Pirineos desde el Santuario de Nuestra Señora de Muskilda, Ochagavía
Nuestra señora de Muskilda, imagen de la virgen con el niño, es la patrona del valle de Salazar. Una talla gótica con expresión risueña que lleva viendo bailar a los danzantes de Ochagavía dirigidos por “el Bobo” desde hace 300 años, cada 8 de septiembre. Una de las muestras de folclore más coloridas e importantes de Navarra.
Ermita de Nuestra Señora de Muskilda, qué hacer en Ochagavía, Navarra
Dónde comer en Ochagavía.
En cuanto a los restaurantes de Ochagavía, en la calle principal hay varios bares y tabernas donde probar delicias típicas del Pirineo navarro. Entre ellos el bar de tapas Artzai, frecuentado por lugareños. Muy popular es el Asador Sidrería Kixkia; su plato estrella: el Chuletón a la brasa y sidra de la kupela. No es ningún secreto que en Navarra son de buen comer.
Sidra y pinchos en Ochagavía
Qué ver en los alrededores de Ochagavía.
El pueblo es la base ideal para explorar el valle del Salazar y otras comarcas vecinas. Imprescindible conocer:
La Selva de Irati, el hayedo – abetal más extenso de España.
Este bosque de cuento es la motivación principal para el viaje, la excusa. Aunque, la verdad, una vez allí hay muchas más cosas que hacer en Ochagavía y sus alrededores. A la Selva de Irati se accede por la sinuosa carretera que sube al Puerto de la Tapla. Un mirador panorámico a los valles y pastos de vacas, la masa forestal y los puntiagudos picos de los Pirineos al fondo. Sin duda la selva de Irati es de los lugares más increíbles que ver en Navarra.
Vistas de los Pirineos desde el puerto de Tapla
El puesto de información con las rutas y senderos se ubica junto a la ermita de la Virgen de las Nieves, donde hay un parking para estacionar el vehículo. También un bar para almorzar o tomar un refresco. Aunque lo mejor es hacer acopio de provisiones para improvisar un picnic junto a rincones tan embriagadores como el Salto del Cubo.
Pista forestal en la Selva de Irati, Navarra
El puerto de Larrau e Isaba.
Otra de las mejores cosas que hacer en Ochagavía y alrededores es explorar el resto de pueblos del valle de Salazar: Ezcároz y la cascada de Xoxo; Jaurrieta y la ermita de Nuestra Señora la Blanca… Una idea es seguir la carretera al norte, hacia Francia. La vía al puerto de Larrau resulta frondosa y fotogénica. A la derecha se bifurca en dirección a Isaba, ya en el valle de Roncal. Uno de los pueblos más bonitos de Navarra a los pies de la peña de Ardibidiguinea.
Pueblos del valle de Salazar
El Monasterio de Leyre.
De vuelta al sur, rumbo a Pamplona, se impone hacer un pequeño desvío para visitar el Monasterio de Leyre. Una abadía de religiosos que vivió su esplendor bajo el reinado de Sancho III como sede de la corte del antiguo reino de Navarra y panteón real. Refugio de paz, bajo rocosas montañas y un bosque con una fuente misteriosa, sus cielos son surcados por buitres leonados y otras rapaces. Combinar patrimonio y naturaleza es el cierre perfecto para un itinerario por el noroeste de esta región maravillosa. Y si te da tiempo, no dejes de parar en el mirador de Iso, muy cerca de la carretera, para ver la impresionante foz de Arbaiun. ¡Navarra está repleta de paisajes fascinantes!
El Monasterio de Leyre en Navarra
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SantiMB
¡Qué buenos recuerdos guardo de Ochagavía y los alrededores! Estuve también en un mes de noviembre hace unos años.
cosmopolilla
Muchas gracias 🙂 qué ganas de volver ¿verdad?
Pilar Gallardo
Magnifico lugar.
Caminar Sin Gluten
Un placer leerte y volver a recordar esos lugares de Navarra a los que estamos deseando regresar y ahora más con tu información.
Saludos
Ana y Víctor
cosmopolilla
Muchas gracias 🙂 a Navarra siempre hay que volver, un abrazo