Nueve cosas que SÍ sé hacer cuando viajo
De los creadores de «Nueve cosas que no sé hacer cuando viajo«, llega la nueva versión, en formato positivista (debe ser el inminente verano). Una cadena que circula entre los blogueros de viaje retándoles a confesar sus virtudes/defectos en su afán por descubrir mundo.
Esta vez he sido nominada por Vero de Touristear. Así que, ¡empecemos!
1 – ¡Arriba, arriba!
«Salí de casa con la sonrisa puesta, hoy me he levantado contento de verdad…»
Te suena, ¿no? Al contrario que en mi vida cotidiana, soy capaz de MADRUGAR sin pereza, aunque me acabe de acostar, si estoy de viaje. A las 3.00 para ver el amanecer desde el volcán Bromo en Java. A las 4.00 para montar en globo en la Capadocia… Es más ¡me encanta hacer estas pequeñas «locuras» cuando voy de viaje!
2 – ¿Qué hacemos hoy?
Improvisar tampoco se me da mal. Cambiar el rumbo. Decidir a última hora otra cosa. ¿Qué estamos en Assilah y pensábamos ir a la playa pero el día se ha levantado fresco y ventoso? Pues vamos a Larache, a patear su medina auténtica… Premio: un acogedor señor nos invitó a comer cous cous y a un té de menta.
3 – Comerme el viaje.
«Perdone, ¿esto qué lleva?»
Regla del viajero: primero prueba y después pregunta. Me encanta probar toda la comida típica. Es más, considero que es parte fundamental de la experiencia. La cultura hay que palparla, comerla y beberla. ¿Lo más loco que he probado? Quizá una ración de teta de cabra, cerebro y lengua, en la plaza más famosa de Marrakech, Jemmaa el-Fna. Y, sorprendentemente, ¡me gustó!
4 – Ligera de equipaje.
«Ligero de equipaje, cada día nací… Yo no hice el viaje, el viaje me hizo a mí…»
Una mochila de mano para una semana en Marruecos… ¡Y para 20 días en Costa Rica! Me llevo siempre lo imprescindible. En mi mochila no caben los «por si acaso». Excepto el pasaporte, todo es prescindible y se puede adquirir en el destino. Eso sí, me sé de alguna (amiga) que hasta secador de pelo se lleva…
5 – Días de 18 horas.
Andar, caminar, patear, hacer senderismo, recorrer la ciudad… Exprimir el día al máximo. No hay cansancio cuando se está de viaje. ¿No te ocurre igual?
6 – Hacer amigos.
Aunque no tenga un nivel excelente de inglés, soy bastante extrovertida y sociable. Digamos que me hago entender. ¡Nunca vuelvo de un viaje sin haber hecho un nuevo amigo! Recuerdo con cariño una noche en un hostel de Iguazú, lado brasileño, comiendo pizza y jugando a las cartas («al mentiroso», fue muy divertido explicar en inglés las reglas), con un holandés, un irlandés, un japonés y un escocés. ¡Parecía un chiste!
7 – Temperatura exterior: menos 17.
En Madrid me suelo quejar de la lluvia, del viento, del frío y del calor. Cuando viajo, ya puede hacer 40 grados a la sombra que 20 negativos. Suelo aguantar bien las temperaturas extremas, siempre con ayuda, ¡claro! (Té hirviendo o té con hielo. Extrapolable a cerveza helada en entornos cálidos y vino caliente en fríos).
8 – Respetar el entorno.
Allá donde voy intento ser respetuosa con el medio ambiente y las costumbres locales. No hacer actividades que perjudiquen al entorno ni molestar a los animales en su hábitat (observarlos desde la distancia). Detesto a los turistas que pasan por los lugares tal elefantes por una cacharrería, haciendo escándalo, fotografiándose con serpientes y monos disfrazados, ensuciando…
9 – Vivir para contarlo.
¡Y, por supuesto, contarlo! Algo que desde luego, SÍ que sé hacer, es escribir mis experiencias viajeras en el blog. Compartir es vivir.
¡Gracias a tod@s por leerme!
Mis nominados a relatar sus «Nueve cosas que SÍ saben hacer cuando viajan» son:
¡Un abrazo de lacosmopolilla!
ovejanegraviajera
Patriiiii coincidimos en un montón de cosas!!!!!! vamos a tener que ir organizando un viaje común ehhh jajajaja lo de comer, madrugar, hacer amigos….. que bueno este post, así contrarresta el de las 9 cosas que no sabemos hacer cuando estamos viajando 😛
Un abrazo!!!
@lacosmopolilla
ja ja ja claro que sí, ¡lo del viaje encantada! Iré a verte 🙂
La verdad es que me reí más contando las nueve cosas que no sabía hacer… Porque todas las relacionaba con cosas que me habían pasado jajaja como lo de sufrir con los baños, las cucarachas a media noche, etc.
¡Un abrazote!
irenesomoza
Qué geniales todas ellas. Volvemos a coincidir en casi todas… a excepción del frío. No lo soporto ni cuando viajo, jaja, y hasta hace poco, prácticamente no me había llovido en serio en un viaje. Y tan solo fue un día en Budapest, así que he tenido suerte.
Pronto conocerás las mías. Ya tengo la mente trabajando en ellas… jaja.
¡Un abrazo!
Ire
@lacosmopolilla
Ja ja ja ¿cómo no te puede gustar la lluvia siendo asturiana? Me no comprender 😉
¡Deseando ver tus nueve cosas! A por ello, amiga. Un abrazote
El Caldero de Nimue
A tope, coincido contigo totalmente. ¡Un abrazo!
El Caldero de Nimue
Bueno, menos en lo de comer insectos, jejjeje Pero sí que me gusta probar todo lo posible mientras que el estomago no se me rebote.
@lacosmopolilla
Ja ja la verdad es que insectos aún no he probado, pero dicen que no saben a nada especial, como están fritos… ¡Viva los viajes gastronómicos! Un saludo
El Caldero de Nimue
Jijiji, yo confieso que una vez me comí tres hormigas por una apuesta, jajaja (me valieron 3 chupitos) pero creo que nada que cruja y tenga alas, antenas, ect…y sin embargo…luego los caracoles y las gambas me las como sin pensar…jajja Lo que hace la mente humana. ¡UN BESAZO!
@lacosmopolilla
Ja ja ja ¿tres hormigas a cambio de tres chupitos? No está mal 😉 tengo ganas de probar las hormigas culonas de Colombia, por lo visto allí son un manjar je je je yo creo que mi límite está en las cucacharas, las detesto, creo que no sería capaz… Los caracoles hasta hace poco era reacia, pero empecé a ir a Córdoba a menudo y allí en primavera son lo más (con todo tipo de salsas, picantones, a la carbonara…) en Marruecos también los comí. No es que me apasionen pero, «allí donde fueres haz lo que vieres», ¿no? Un besazo