Andalucía España

San Antón, la noche de las lumbres en Jaén

Escrito por la
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15 enero, 2018

El fuego. Ese viejo amigo que da calor y luz en invierno. Que ahuyenta a los malos espíritus. Un elemento que nos fascina y atemoriza a partes iguales. Los rituales junto a las hogueras son tan antiguos como la historia misma de la humanidad… Plaza de la Merced. Contemplo cómo las llamas danzan alegres, proyectando las sombras de los vecinos en la fachada de la parroquia. El humo se eleva hacia el frío cielo de enero. El olor a carne a la brasa impregna el ambiente; es la hora de la cena. La lumbre también se alimenta: de madera inservible y ramas de olivo fruto de la poda. Estoy viviendo la noche de San Antón en Jaén, una fiesta de sabor popular, tradicional, que ha sido declarada de Interés Cultural de Andalucía.

Lumbres de San Anton en Jaén

Lumbres de San Anton en Jaén

Jaén, fiestas de San Antón. 

«Hasta San Antón Pascuas son». Lo primero que me sorprende al volver a Jaén a mediados de enero son las parpadeantes luces de Navidad. Estrellas rojas suspendidas en las callejas del centro histórico; collares de bolas azules en las avenidas, sin que falte el árbol frente a la monumental fachada del Ayuntamiento. Bien lo resume el dicho popular: el alumbrado no se quita tras el cortejo de los Reyes de Oriente, si no que aguanta un poco más para vestir las fiestas de San Antón.

Jóvenes en la carrera de San Antón, Jaén

Jóvenes en la carrera de San Antón

La carreta de San Antón.

«Cuando los corredores damos esa curva en la Carrera de Jesús y llegamos a nuestra catedral desplegamos alas. Todo cuesta abajo ya, aunque sabemos que en Jaén nada llano…» Ángeles (participante de la Carrera de San Antón).

Un cielo gris amenaza con lluvia y aguar, literalmente, la fiesta. Sin embargo, la marea de jienenses optimistas va llegando a la carpa instalada en el Bulevar para recoger sus dorsales. Los vecinos van apilando la leña que se prenderá al anochecer. El entusiasmo se percibe no sólo entre la población local; son muchos los deportistas que se han desplazado de todas partes de España para participar en esta carrera urbana de 10 km por el corazón de la ciudad de Jaén. Las inscripciones se han agotado en pocas horas. Uno de los motivos, el haber movido la fiesta al fin de semana para atraer a los visitantes.  El running está de moda y hoy va a tener lugar un gran episodio bajo el imponente castillo de Santa Catalina. Desde el participante más junior, que apenas levanta tres palmos del suelo acompañado de sus padres, hasta el más veterano: 80 años.

Pabellón de la carrera de San Anton

Pabellón de la carrera de San Antón

Cae la noche. Los peques, primero. Los más jóvenes corredores se preparan en la salida y a las 19.00 en punto parten disparados como cohetes. Qué emoción. Tiernas promesas del deporte que en unos años no me cabe duda que ocuparán el podio de los vencedores. De momento, que disfruten. Una hora más tarde se desata la locura. Diez mil corredores compiten por hacer suyo Jaén y alzarse ganadores de la San Antón, por calles y cuestas. Dos muchachas enfundadas con el traje típico de pastira esperan para hacer entrega de flores y trofeos.

Trajes típicos de pastira

Trajes típicos de pastira

Para mí, el ambiente es lo mejor de la carrera. Cómo se vuelca la población y jalean con gritos y canciones. Los últimos tramos hasta la meta es un camino fulgurante de antorchas de fuego que atraviesan los vencedores: Carles Castillejo y Nazha Macroch.

Carles Castillejo, ganador de la carreta de San Antón

Carles Castillejo, ganador de la carreta de San Antón, foto cedida por Touristear

Las lumbres de San Antón.

La fiesta del deporte se consume como las ascuas de las 22 lumbres vecinales que se reparten por todo Jaén. Huele a parrilla, a morcilla y chorizo. También a rosetas. Esta palabra me despierta una sonrisa: no la había escuchado desde que era pequeña, cuando mi abuela preparaba en casa una sartén de rosetas saladas para todos los nietos, -palomitas de maíz que con el aceite caliente explotan y se abren como flores-. El vino no puede faltar como otro protagonista de una fiesta popular cuyas raíces se pierden en la Edad Media. Concretamente, en el S.XIII con los nuevos colonos de Francia y Centro Europa que trajeron la devoción a San Antonio Abad.

Plaza de la Merced, lumbres de San Antón

Plaza de la Merced, lumbres de San Antón

Se baila y se cantan los «melenchones». Arde, arde lo viejo para dar paso a lo nuevo. Arden ramas de la poda de olivos. En lo alto de la hoguera arde el muñeco de paja y serrín. Se queman demonios y malos augurios en un ritual de magia incandescente. Se aleja al mal, a las plagas y las pobres cosechas, esperando para la primavera lluvia y prosperidad.

Las tres joyas de Jaén.

La fiesta de San Antón es la excusa perfecta para mezclar tradición con turismo, para visitar las tres grandes joyas de Jaén: la magnífica catedral de Vandelvira, uno de los más importantes templos del Renacimiento Español; el emblemático castillo de Santa Catalina, fortaleza árabe y cristiana desde la que se domina toda la ciudad rodeada de montañas con cumbres blanquecinas; y las estrellas de luz sobre el suelo de los Baños Árabes, un viaje a los tiempos de al-Andalus varios siglos atrás.

Catedral de Jaén

Catedral de Jaén

Jaén, capital mundial del aceite de oliva.

En el marco de la celebración de San Antón se organizan más de cien actividades lúdicas y culturales: exhibición canina, ya que el santo es el protector de los animales, rutas guiadas por el centro y los monumentos de la ciudad, incluyendo una de tapas por los bares más típicos. Nosotros nos decantamos por adentrarnos al mundo del aceite de oliva. ¿Cómo es una almazara? En el extrarradio de Jaén se ubica la cooperativa de Aceites San Juan en la que se elabora Supremo, un auténtico elixir contra todos los males del cuerpo y el espíritu. Una interesante visita que nos permite conocer de primera mano los procesos de elaboración del aceite de oliva contado por su propietario, pudiendo completarla con un paseo por los olivares y un antiguo molino en el que los andaluces de Jaén recitaban aquellos versos de Miguel Hernández, poeta de los agricultores del sur:

«Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién, quién levantó los olivos?» … 

Aceite Supremo de Jaén

Aceite Supremo de Jaén

Fiestas de San Antón. Datos prácticos.

Fecha en que se celebra: el día de San Antón es el 17 de enero. En Jaén la festividad se pasó al fin de semana.

Dónde comer en Jaén: almorzamos en el Parador. Ubicado anexo al castillo de Santa Catalina, su menú diseñado por el chef Estrella Michelín Mario Sandoval es un auténtico festín para los sentidos con exquisiteces como pisto con huevo a baja temperatura o una pipirrana de Jaén con zamburiñas.

Almuerzo en el Parador

Almuerzo en el Parador

Dónde dormir en Jaén.

Nos alojamos en el hotel Condestable Iranzo, en el centro de la ciudad.

Agradecimientos: muchas gracias al Ayuntamiento de Jaén por su invitación a conocer las fiestas de San Antón 2018. 

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2 Comentarios
  1. Responder

    Maruxaina Bóveda

    27 enero, 2018

    No conocía la fiesta y veo que es otro buen motivo para volver a Jaen. Un abrazo guapa.

    • Responder

      cosmopolilla

      27 enero, 2018

      Síi a mí me sorprendió 🙂

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