Juego de Tronos en Islandia y Auroras Boreales: mejores excursiones que hacer en Reykjavík
El ejército de Caminantes Blancos se acerca, liderado por el siniestro Rey de la Noche. El cuervo de Tres Ojos hace días que avisó a Bran, entre los protectores muros de Invernalia. Los norteños se preparan para una de las batallas decisivas. ¿Dónde? En el impresionante valle de Thjorsárdalur, una de las principales localizaciones de Juego de Tronos en Islandia. Paisaje de cine para recrear una de las series épicas y de fantasía de todos los tiempos. Esta es una de las esenciales excursiones en Reykjavík, al menos para frikis de la saga. Aunque también se puede salir en busca de las escurridizas luces del norte -las Auroras Boreales- o bañarse en las aguas humeantes de la Blue Lagoon. La acogedora capital islandesa es la base perfecta para explorar los rincones del oeste de la isla del Hielo y el Fuego en lo que será uno de esos viajes míticos, que marcan para siempre.
Nota: echa un vistazo a este artículo si estás pensando en hacer una Ruta por Islandia en 10 días o una semana por libre.
Cascada de Gullfoss, excursiones en Reykjavík al Círculo Dorado
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Contenido del artículo
Tour del Rodaje Juego de Tronos en Islandia.
Recorrer ese mundo pintado en blanco -si es invierno- tal y como los vimos en la gran pantalla: el terreno salvaje que hay más allá del Muro. Ponerse en la piel de un Guardia de la Noche rastreando caminos intransitados. Sentirse, en definitiva, parte de los increíbles paisajes de Islandia en Juego de Tronos es posible en una ruta en coche de un día completo saliendo desde Reykjavík. En total 8 horas en el Parque Nacional de Thingvellir, para observar la fisura en la corteza terrestre, donde las placas tectónicas de Europa y América se separan -territorio de Caminantes Blancos-. La cascada de Öxarárfoss, por donde pasan Sansa y Meñique de camino al Nido de las Águilas. Otras paradas: el lago natural Thingvallavatn o la granja vikinga de Þjóðveldisbærinn Stöng, el pueblo que atacan Tormund y los thennitas.
Thingvellir
¿Y la cueva de Juego de Tronos escenario de amor entre Jon Nieve e Ygritte?
Se encuentra en el lago Myvatn, al noreste de la isla. De nombre impronunciable –Grjótagjá- se trata de una gruta natural con una pequeña laguna termal en su interior. Por su lejanía con Reykjavík, lo mejor es desplazarse en coche de alquiler en caso de que estemos haciendo una ruta circular por la isla. Sin embargo. hay muchas más cuevas en Islandia, algunas sólo accesibles en época invernal ya que se forman al amparo de los glaciares. La más popular es la Cueva de Hielo Azul, cuyo acceso únicamente se puede realizar con guía o tour reservado previamente.
Cueva de hielo azul
¿Otro destino para fanáticos de la serie? Echa un vistazo a este artículo: Viaje a Poniente, ruta de Juego de Tronos en Irlanda del Norte.
Auroras Boreales en Reykjavík.
Si tienes mucha suerte, verás el cielo de la capital islandesa colorearse de verde durante la noche, en esa danza hipnótica que ha embrujado a los humanos de todos los tiempos: las Luces del Norte. Para contemplar la Aurora Boreal en Reykjavík la clave son las fechas: de octubre a marzo, ya que en verano hay demasiadas horas de luz y se necesita oscuridad. Un cielo despejado, sin nubes. Y, por último, que haya actividad solar. Tres factores imprescindibles. Gente de todos los países acuden en busca del «Dragón Verde» (¿sabías que para la cultura japonesa simboliza «fortuna»?) Aunque no todos consiguen verlas…
Por su localización, Islandia es de los mejores lugares del mundo donde ver la Aurora Boreal. ¡Sólo hay que caerle en gracia al dios Odin!
¿Dónde ver Auroras Boreales en Reykjavík?
Islandia se ubica justo debajo del Círculo Polar Ártico así que, si durante la noche se cumplen estos tres condicionantes -las aplicaciones móviles con predicciones (como «Aurora Forecast») son de mucha ayuda- hay que mirar al norte. La emblemática escultura de la bahía, El Viajero del Sol, es un buen lugar. Sin embargo, la realidad es que no hay muchas noches de Aurora Boreal en Reykjavík, las nubes y la contaminación lumínica a menudo hacen que -aunque esté en el cielo- no sea visible.
Lo mejor es salir a su «caza», a zonas de cielo despejado y oscuro. Si no tenemos vehículo propio, se puede reservar una excursión de 2 ó 3 horas para ver la Aurora Boreal desde Reykjavík. Aviso: las luces del Norte son caprichosas y pueden no hacer acto de aparición. Pero he ahí parte de su magia… Esto hace que si, finalmente tenemos la suerte de verlas, sea un momento inolvidable.
Aurora Boreal en Islandia, fuente: Pixabay
Otras excursiones que hacer desde Reykjavík.
Lo cierto es que instaladas en la capital, se pueden realizar una infinidad de actividades durante el día y disfrutar del ocio y el ambiente de sus pubs durante la noche, siempre que no haya previsión de Aurora Boreal. ¿Más ideas para aventurarse por los mejores rincones de la isla? Por ejemplo, un tour de un día por el sur de Islandia.
Algunos de los más espectaculares paisajes de Islandia se encuentran muy accesibles, a un paso de la Ring Road (carretera que da la vuelta a la isla), por lo que una de las mejores excursiones que hacer desde Reykjavík es un recorrido de un día completo por la costa sur de Islandia. Explorar los campos de lava, sentir la belleza absoluta de los glaciares o visitar las impresionantes cataratas de Seljalandsfoss y Skogafoss, una de las más caudalosas de Islandia, parando en el pequeño pueblo vikingo de Vik. La playa de arena negra de Reynisfjara también es otro escenario recurrente de Juego de Tronos.
La playa de arena negra de Juego de Tronos
El Círculo Dorado.
Por su cercanía a la capital, el tour del Círculo Dorado es la más popular de las excursiones en Reykjavík. La costa se queda atrás, el termómetro se desploma mientras nos adentramos por la carretera en dirección al Parque Nacional Thingvellir, la increíble cascada de Gullfoss -la más caudalosa de Europa- y el área geotérmica Geysir. Allí donde explota el agua entre la nieve, a casi 100 grados, es donde se hace patente el sobrenombre de esta tierra prodigiosa: Isla del Hielo y el Fuego. Próximo también se ubica el lago del cráter volcánico Kerið.
Gullfoss, mejores excursiones en Reykjavík Islandia
La ruta del Círculo Dorado en Islandia es un clásico imprescindible. Una de las excursiones más típicas que hacer desde Reikiavik.
Jökulsárlón, el lago glaciar más grande de Islandia.
Uno de los momentos tops de mi viaje por el sur de Islandia fue contemplar la inmensidad de Jökulsárlón. Desde la ciudad de Reykjavík se localiza a 380 kilómetros (unas 5 horas de trayecto en coche) y, realmente, merece la pena el trayecto aunque puede ser un tanto largo para la ida y vuelta en el mismo día. El aire se hace más frío, el azul de los icebergs domina todo y parece que entramos a «un congelador gigante». Así es pisar tierras de glaciares. Puedes reservar en este enlace la excursión para llegar a Jökulsárlón desde Reykjavík. En la orilla, los icebergs van a morir al mar en la increíble Diamond Beach.
El lago glaciar más grande de Islandia, excursiones en Reykjavík
Lagunas termales desde Reykjavík.
Una de las cosas que hay que hacer sí o sí en un viaje a Islandia es sumergirse en un auténtico baño de placer en sus aguas termales. Pozas hay muchas -pequeñas y locales, que sólo conocen los habitantes del pueblo o aparecen si rastreas Google maps...- También existen auténticos complejos – balnearios, siempre al aire libre- donde la sensación de estar en el agua calentita rodeada de nieve es impagable. Las más famosas y cercanas a la capital son la Laguna Secreta -en el Círculo Dorado- o la mágica Laguna Azul, la piscina termal más popular de Islandia. Es cierto que no es precisamente económica y puede resultar un capricho, pero es una experiencia única. Mi primera vez en el país desde luego que no dudé en pasar una tarde entre sus vapores.
La Blue Lagoon es una típica excursión en Reykjavík
Avistamiento de fauna polar.
No olvidaré nunca la primera vez que navegué, paramos el motor y escuché a las ballenas salir del agua para respirar en la superficie. Pocas vivencias han sido tan gratificantes como ver a estos grandes cetáceos nadar en libertad, en el océano. A pesar del clima frío, Islandia posee una fauna sorprendente, como son focas peludas, ballenas o frailecillos. Estas graciosas aves sólo habitan las costas islandesas durante primavera y verano. Si es tu ilusión ir en su busca, echa un vistazo a los tours de Avistamiento de Ballenas y otros animales que habitan en las costas de la Isla del Hielo y el Fuego desde Reykiavík.
Avistamiento de frailecillos, fuente: Pixabay
Descubre la propia ciudad de Reykjavík.
Visitar el Museo de las Sagas y conocer la Historia de esos primeros habitantes de la isla, navegantes vikingos que arribaron a las costas de Islandia, desterrados de los fiordos. Subir a la torre de la iglesia de Hallgrímskirkja, cuya arquitectura está inspirada en las columnas de basalto de la playa de Reynisfjara o comer en un local típico del puerto delicias del mar. La capital islandesa es amable con el turista y pintoresca. En los pubs de la calle comercial se beben pintas mientras se escucha música en directo en un agradable ambiente, cada vez más internacional (y es que Islandia está de moda… Por algo será). Si bien hay mucha gente que pasa de largo al aterrizar en Keflavik, sin parar, directos hacia las cascadas y glaciares…
The Sun Voyager, Reikiavik
… Yo creo que merece la pena dedicar al menos una mañana a la pequeña Reykjavik. Con una visita guiada de un par de horas por la ciudad podemos explorar su historia y su cultura, desde el impresionante Harpa y la escultura Solfar, hasta encontrarnos con la mitología nórdica en el jardín de estatuas de Einar Jónsson. Más de diez siglos después, me sigue pareciendo una epopeya digna de relatos el cómo cruzaron el mar los vikingos ayudándose de cuervos, hasta arribar a las costas islandesas y formar su nuevo hogar en esta isla tan salvaje, al norte del mundo.
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