Estudiar inglés en Malta, mi experiencia

Os voy a hacer una confesión: desde que terminé la universidad tenía una espinita clavada. Estudiar inglés en el extranjero. No me pude ir de erasmus en su momento debido a que las becas ofertadas en mi curso eran de sólo dos plazas. La solicité, me presenté al examen, pero se las dieron a dos alumnos que sacaron mejores notas que yo. Con mi título de recién licenciada en Comunicación empecé a trabajar y lo fui postergando años y años, en los que mi nivel de inglés seguía siendo de un mediocre Intermedio. Algo que traté de poner remedio en academias y caros cursos en el colegio británico. Creerme, cuando más he aprendido ha sido en mis viajes por el mundo, practicando con todos esos mochileros con los que me he cruzado en el camino. ¡Por fin me he resarcido y he podido vivir esa experiencia! Estudiar inglés en Malta ha superado mis expectativas. En concreto, en la escuela Sprachcaffe durante dos semanas. Sólo puedo decir… ¡Ojalá hubiera podido estar dos meses!

Mi carnet de estudiante ¡nunca es tarde para aprender inglés!

Estudiar inglés en Malta en Sprachcaffe. 

Chanchas, bikini, pantalón corto, una chaquetilla para la noche… Y mi libreta de notas. Maleta lista. ¿Por qué elegir Malta? La academia Sprachcaffe ofrece cursos de idiomas en Brighton, Canadá, Estados Unidos, Marruecos o Alemania. La verdad es que a estas estas alturas de mayo y tras un largo invierno me daba pereza el frío. Una isla mediterránea que fue colonia británica y que además no conocía se me antojaba la más atractiva de las opciones. Por referencias, Sprachcaffe es una de las mejores escuelas para estudiar inglés en Malta.

Estudiar inglés en Malta, escuela Sprachcaffe

¿Cómo son los cursos de inglés en Sprachcaffe? 

La semana antes de viajar me enviaron un test online para medir mi nivel de inglés, en el que saqué un 60/100. El primer día en la escuela me asignaron grupo y profesor: Alex. Una francesa, un turco, un ruso, una coreana, una japonesa, una brasileña, una polaca… Daría para un chiste pero lo cierto es que congenié genial con el resto de compañeros. Las clases eran tan amenas y divertidas que, además de practising english, me reí muchísimo y me sirvió para acercarme a culturas y formas de vivir completamente diferentes a las mías. Desde una chica que habita en una granja de los Alpes a una joven promesa de la canción japonesa… ¿Lo mejor? No hay otra forma para comunicarse que el inglés, así que acostumbrada a estudiar en España, rodeada de españoles (por lo que siempre acabas inevitablemente hablando en español), esto de la inmersión absoluta me ha hecho tener que esforzarme mucho más. Da resultado.

Mi clase de inglés en Malta

Tipos de cursos. 

En cuanto a las horas de clase, van desde un curso básico, de 9 a 12.15 horas de lunes a viernes; intensivo: de 9 a 12.15, descanso para el almuerzo y de 13 a 14.30; y súper intensivo, sumando una clase más hasta las 16.30 h. Como quería combinar clases con turismo y conocer la isla de Malta, mi elección fue el curso intensivo, teniendo toda la tarde libre para poder hacer excursiones por mi cuenta o bien las organizadas por la escuela. Si bien las primeras horas de la mañana iban destinadas a ejercicios de gramática o fonética; tras el almuerzo la hora era mucho más práctica, con juegos de rol o el Tabú. Una vez finalizada la lección ¡a conocer Malta! La escuela facilita en el tablón de anuncios diferentes tours a precios bastante asequibles a los que apuntarse en recepción, además de las actividades que se organizan en el campus como la Welcome Party (fiesta de bienvenida a los nuevos alumnos cada lunes), sesiones de cine, partidos de voley playa, etc. Vamos, ¡que quien se aburra es porque quiere!

Excursiones desde Sprachcaffe

Al salir de clase… 

¡Toca descubrir todo lo que ver en Malta!

Yo hice varias excursiones como ir a la Coral Lagoon, la Blue Grotto, St. Peters Pool o en barco a las pequeñas islas de Gozo y Comino. Además de hacer turismo, es una oportunidad para conocer y estrechar lazos con otros alumnos. Otras tardes las pasé con mi amiga Charlenne disfrutando de la playa y ambiente de St. Julians, donde se ubica el campus, de compras, fuimos en autobús local a La Valetta o simplemente, de cervezas, como cualquier buena estudiante…

Excursión a la Coral Lagoon

¿Y cómo es la escuela? De paseo por las instalaciones. 

¡Ay, cómo echo de menos esa piscina! Como he comentado, la escuela Sprachcaffe se encuentra en St. Julians, en la zona de Pembroke, a diez minutos caminando de Paceville, famosa por su playa y ambiente de fiesta (bares y animados pubs) . El campus es muy luminoso, con luz natural en cada aula, cuyo pasillo da a esa magnífica piscina con hamacas que es toda una tentación. Conozco a más de una que se llevó los deberes para hacerlos entre chapuzón y chapuzón… En el comedor con terraza sirven desayunos, almuerzos y cenas que se pueden contratar aparte. En cuanto al alojamiento, en la web ofrecen las opciones de hospedarse con una familia o en el propio campus, en habitaciones individuales o compartidas, con baño, salón y cocina. Mi apartamento era magnífico, y además me tocó una simpática compañera de la República Checa más mayor que yo. ¡Y es que nunca es tarde para aprender inglés!

Cocina, escuela de inglés en Malta

Mi dormitorio

En definitiva… ¿Merece la pena la experiencia?

100% Sí. Ha sido una experiencia maravillosa en todos los sentidos. Mejorar el inglés a la par que he hecho nuevos amigos y amigas de diferentes lugares del mundo. El campus era como mi casa y Pembroke, mi barrio en el que hacía la compra en el supermercado o me movía en autobús local a las poblaciones cercanas como la maravillosa Valetta o Mdina. ¡Malta es una isla preciosa! No se puede pedir más… Bueno, miento, ¡quiero volver!

De cervezas en Rabat

Agradecimientos: ¡muchas gracias a Sprachcaffe por esta genial experiencia de estudiar inglés en Malta!

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