Vamos de viaje

El año de la ilusión

Escrito por la
el
28 diciembre, 2017
Viajar sola por Cartagena

Cartagena de Indias, el año de la ilusión

La madera cruje. Se deshace bajo el baile hipnótico de las llamas. Me gusta contemplar el fuego. Me absorbe durante horas, conectando con alguna parte primigenia. Ese olor, sonido, color… Es el de la infancia perdida y que, en cierta manera, cada Navidad vuelve. Estoy en la casa de mis padres, en Motril. Hoy es de esos días que toca reflexión sobre lo pasado, incertidumbre ante lo que vendrá… Y esperanza. Porque sin duda este ha sido el año de la ilusión.

Un año de alegrías…

2016 fue un año raro. Es cierto que, hasta el momento, se situó como el año más viajero de mi vida. También lo fue de cambios, de volver a ubicarme, de despedirme de un trabajo fijo que me ató a una oficina durante ocho años pero que no me hacía feliz. A cambio, apostar por la inseguridad, por un sueño y en definitiva por mí misma y por este proyecto personal llamado blog.

Viaje a mis orígenes, Test de ADN Momondo

Un mundo para viajarlo

Cerré un ciclo. 2017 no pudo tener mejor comienzo. Aparecer en la lista de Paco Nadal de El País entre sus 25 blogs recomendados fue una inyección de moral fantástica. También una puerta abierta a nuevas oportunidades. Doble alegría al ser nominada a un premio PICOT como Blog Revelación. No pude pasearme por la alfombra roja. La gala de entrega la seguí desde el otro lado del mundo, en Colombia, en una hamaca en la playa «sufriendo» con un wifi intermitente que llegaba a cuentagotas. Mereció la pena.

El País 25 blogs recomendados por Paco Nadal

El País 25 blogs recomendados por Paco Nadal

… De sueños cumplidos.

Allí mismo, en Colombia, nadé en la Laguna Encantada, una bahía de plancton luminoso que se prendía con chispas de luz al deslizarme por el agua, en las islas Corales del Rosario. Poco después, fue el cielo el que se iluminó de fuego verde: en Noruega Ártica cumplí uno de los grandes sueños de mi vida, ver la Aurora Boreal. Lloré de emoción. Sólo el que lo ha vivido sabe lo que se siente…

Aurora Boreal sobre Noruega Ártica

Aurora Boreal sobre Noruega Ártica

Volví a Asia, a dejarme envolver por cantos budistas e hindúes, hasta perderme por los senderos del Himalaya caminado hasta el Annapurna, la reina de las montañas. Nunca olvidaré esta aventura… Y sí, es cierto lo que dicen. Una vez que pisas este reino sagrado él se queda contigo para siempre.

Annapurna

Subida al Campo Base del Annapurna, Nepal.

En este, el año de la ilusión, he podido adentrarme al mundo maya del Yucatán en México, nadar con las tortugas marinas de Akumal, empaparme de color en la Habana, Vieja Linda, charlando con los pescadores al atardecer en el malecón… Conocer Sicilia profunda, viajar en el tiempo por las calles empedradas de Pompeya, sentirme un personaje de «Juego de Tronos» en el norte de la Isla Esmeralda, conocer el refugio de Freddie Mercurie en Montreux… Lugares tachados de una lista de deseos viajeros que no se acaba. Al contrario, no para de crecer.

The Dark Hegdes, ruta Juego de Tronos en Irlanda del Norte

The Dark Hegdes, ruta Juego de Tronos en Irlanda del Norte

Y volar… Volver a ser pájaro surcando el aire en un globo sobre ese mar de olivos de la Campiña Cordobesa. Y, por vez primera, hacer parapente en mi Costa Tropical.

¡Volando! Parapente en la costa de Granada

¡Volando! Parapente en la costa de Granada

Allí donde fuiste feliz debes de volver… 

Este año he corroborado mi (perdido) enamoramiento con Escocia: si Edimburgo es mi ciudad favorita del mundo, recorrer las Highlands es penetrar en el corazón verde de esa Gran Bretaña insólita y solitaria, con lugares de leyenda azotados por el mar del Norte. Como los vikingos hace más de mil años, arribé a las costas de las remotas islas Shetlands para contemplar con mis propios ojos que los hijos de Ragnar cobraban vida, en el festival del fuego vikingo Up Helly Aa.

Vikingos en Lerwick, Up Helly Aa

Vikingos en Lerwick, Up Helly Aa

Y otro año más volví a Marruecos, país que me fascina por su proximidad y, a la vez, su lejanía. Una Tánger arrebujada por el Levante me recibió. Una furgoneta me condujo hasta el tesoro del Rif reminiscencia de al-Andalus: la ciudad azul de Chefchauen.

El año de la ilusión: por fin he conocido Chefchauen

El año de la ilusión: por fin he conocido Chefchauen

Volví a saludar a ese gigante dormido llamado Teide. Siempre es un placer volver a las Afortunadas. Con Baleares, en cambio, tenía una deuda: visité Mallorca en invierno hace muchos años. Esta vez me he recreado en sus playas y calitas de azul imposible gracias a sus bosques submarinos de posidonia. Los pueblos rurales olvidados del norte y sus paisajes de sierra agreste que mueren en el mar.

Mallorca

Mallorca

El año de la ilusión: nuevos proyectos.

Soñar con viajes futuros es esa chispa que mantiene el brillo en mis ojos. Hablar, escribir de ellos… También. Mi título de comunicadora ha vuelto a salir del cajón en el que lo guardé tras terminar la universidad y resignarme con la tremenda crisis que sacudía y sacude al periodismo en este país. Hacerme cargo de la sección viajes de una revista femenina, Ultravioletas, o volver a las ondas en la Radio Viajera junto a mis amigos David e Irene de Tragaviajes y Dani Keral de Un viaje creativo me insuflan energía, positivismo y emoción. Este 2017 lo cierro con la publicación de mi primer libro: Crónicas de una cosmopolilla recogerá en papel una selección de mis relatos de viajes por el mundo, algunos de ellos inéditos.

Presentación Crónicas de una cosmopolilla

Presentación Crónicas de una cosmopolilla, el año de la ilusión

Sin duda 2017 ha sido un gran año. ¡Gracias a tod@s los que habéis formado parte de él! Gracias a los amigos de Tu Blog de Viajes, La Voz Viajera, Madrid y Andalucía TB. Gracias a Ali por su candidez, a Vero por hacerme reír hasta el llanto con las historias de Pelusa, a Jose y a Gloria, estáis lejos pero os siento cerca. A Javi y resto de equipo por venir a Motril. A MJ y JP por invitarme al #ForumElPuerto ¡qué buen grupo nos juntamos! A Rafa por su humor y su arte. A Arián por acogerme en la comuna hippie de Tenerife y a Raúl en el FIB. A las chicas MSC. A Sara por animarme a participar en concursos viajeros, creo que el próximo año volveremos a coincidir en algún exótico destino. Gracias a Roberta por invitarme al sur de Italia y a Mónica por acompañarme. A Rocío por las risas en México, Madrid, Alentejo… Y todos los que vendrán. A Miguel y a Mónica de El viaje de Sofi, ¡sois unos cracks! Gracias a tod@s, afortunadamente sois muchos los que formáis parte de esta gran familia viajera con la que comparto algo más que una mochila de millas e ilusión.

«Y de esa vida que soñamos aún nos queda lo mejor.»

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19 Comentarios
  1. Responder

    Maribel (Mil y un viajes por el mundo)

    29 diciembre, 2017

    Cómo me alegro Patri! El 2018 va a estar cargado de cosas buenas… ¡deseando leer tu libro!

    • Responder

      cosmopolilla

      7 enero, 2018

      ¡Muchas gracias! 🙂

  2. Responder

    gamberettarossa

    5 enero, 2018

    Bueno gracias a ti (no se que mas decir) muchas gracias, estoy sin palabras entonces… nos vemos pronto. Un beso 🙂

    • Responder

      cosmopolilla

      7 enero, 2018

      Sí, un besote Roberta

  3. Responder

    patricia salvador

    8 enero, 2018

    Después de leer tu post solo puedo decirte que al igual que tu, yo en el 2017 decidí cambiar la «oficina» después de 7 años para empezar nuevos proyectos.

    Comparto contigo una frase que reflejaba y refleja mis sentimientos:

    «El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día» Paulo Coelho.

    Te deseo todo lo mejor en este cambio que hiciste y que por lo que leo te va muy bien!!

    • Responder

      cosmopolilla

      9 enero, 2018

      Me encanta esa frase de Paulo Coelho, muchas gracias por tus deseos, igualmente tocaya ¡viva las valientes!
      Un abrazo

      • Responder

        Patricia

        9 enero, 2018

        Vivan!!!!! Un abrazo para ti también 😉

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