¡Bienvenido estío! 10 islas para un verano inolvidable
Yo no sé vosotras pero a mí, cada vez que aprieta el calor en Madrid, sólo pienso en hacer como Eva María e irme a buscar el sol en la playa. Aunque no tenga maleta de piel -mucho mejor de tela – ni biquini de rayas. Y si ya el destino es una isla paradisíaca, revestida de verde, con palmeras y una cerveza a la puesta de sol se describe para mí el Edén en la Tierra. Hoy te hablo de 10 islas para aislarse del estrés y pasar un verano de ensueño sin la menor indulgencia. No te lamentes ni sientas pena de mi ausencia; sube a un avión y vente también.
Caracola de mar – República Dominicana – 10 islas para un verano inolvidable
Contenido del artículo
10 islas para viajar y disfrutar de un verano maravilloso.
La Palma, la isla bonita de las Canarias.
Cualquiera de las Islas Afortunadas es susceptible de regalar eso que los canarios llaman «Latitud de vida». Conozco casi todas y creo que cada una de ellas es especial y diferente. Me cuesta elegir, pero la niña Bonita diría que es La Palma, la Isla Verde o Isla Corazón -aunque los aborígenes la llamaban Benahoaré, que significa «Mi tierra». Tras tocar las nubes en la Caldera de un volcán, perderse entre bosques de cascadas y laurisilva, nadar en solitarias playas de arena negra o pasear por pueblos de arquitectura colonial congelados en el tiempo, el «Efecto La Palma», prenderá en ti: sólo querrás volver… Si te decides a visitarla, aquí te dejo una pequeña guía de todos los imprescindibles que ver en La Palma.
10 islas para viajar – La Palma Canarias
Al norte del norte: islas Lofoten en Noruega.
Cambia el biquini de rayas -o lo que sea moda esta temporada – por el plumas. Sí, ya sé que es verano y habíamos quedado en tirarnos en la playa a ver puestas de sol infinitas. Pero una visita a las islas Lofoten, los pequeños «pies de lince» por encima del Círculo Polar Ártico en Noruega, lo merece. El sol de Medianoche acompañará los paseos por los fiordos en busca de águilas marinas y samis pastoreando renos. Un verano diferente en una cabaña de madera pintada de rojo conociendo a los descendientes de los vikingos.
10 islas fascinantes – Islas Lofoten en Noruega Ártica
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La «otra» Mallorca.
Sin duda la mayor de las Baleares es un destino cercano pero muy turístico -demasiado incluso en temporada alta-. Pero os prometo que hay «otra» Mallorca más allá de las ruidosas playas del sur y las calles del centro de su capital, Palma. Existen pueblitos tranquilos y escondidos en la Tramuntana, entre naranjos y pinos, con casas de piedra y flores, mirando al Mediterráneo. Calas secretas en el noreste, a las que bajan las cabras montesas en busca de rocas con sabor a sal y aguas transparentes gracias a la poseidonia. Por el color, más parece ser el mar Caribe que España… Hice una ruta por Mallorca en coche durante 7 días y ¡me enamoró!
Na clara, el «Caribe» de Mallorca
Bali, la isla de los Dioses.
Tengo una buena noticia: el verano es temporada seca en Indonesia. Qué tal plan suena ascender hasta el monte Batur a ver el amanecer. Visitar templos donde el agua purifica entre nenúfares y flores de loto. Recorrer terrazas de verdes arrozales y plantaciones de cacao y café en bicicleta. Terminar la tarde con unas clases de surf en el sur y despedir al sol en Tana Loth, el templo del mar. En Bali, la isla de los Dioses, la energía fluye de manera distinta, contagiando cada poro de tu piel. Si te seduce, ¡Hay mucho más! Echa un ojo a estas 50 cosas que ver en Bali de Come Ama Viaja.
Bali, la isla de los Dioses en Indonesia
Roatán y la «Sopa de caracol».
Te presento un desconocido paraíso tropical: la pequeña isla de Roatán en Honduras. Agua turquesa fundiéndose con el cielo. Verde esmeralda de la selva que muere en la costa. 125 kilómetros cuadrados que sirvieron de escenario para grabar «Supervivientes». En Roatán se pueden hacer planes tan seductores como snorkel en el segundo arrecife de coral más grande del mundo, comprar fruta fresca a precio irrisorio en el mercado de Coxen Hole, yoga o buceo en West End o senderismo en las reservas naturales avistando aves tropicales… Hasta la hora de bailar la «Sopa de caracol», invento de los garífunas que habitan la isla.
10 islas maravillosas – Roatán en Honduras
Gozo, Malta para gozar.
Mediterráneo en estado puro. Mundo rural y tranquilo. Se dice que la isla de Gozo es como fue Malta antes de la explosión turística. Molinos de viento con las aspas torcidas; baterías abandonadas que protegían las costas de abordajes piratas; acantilados de formas caprichosas -inmortalizados en Juego de Tronos- y pueblos de color crema con postigos verdes y azules. El agua más turquesa, la de la Blue Lagoon de Comino, la pequeña isla de enfrente. La vida es apacible en este pequeño rincón del sur de Europa, mezcla de culturas árabe, italiana, normanda y británica.
Isla de Gozo, Malta, Gozo y Comino
San Blas, el paraíso caribeño de Kuna Yala.
365 islas -algunas de ellas con sólo una cabaña- son el reino de un pueblo llamado Guna, con sus propias leyes y lengua, quienes plantaron cara al gobierno panameño cuando intentó imponerles su forma de vivir. Palmeras, arenas blancas, aguas cristalinas y ningún lujo. No es fácil llegar a San Blas desde Panamá. Pero el trayecto, convivir unos días con los Kuna, merece la pena. De esas experiencias inolvidables y maravillosas.
Islas de San Blas, Kuna Yala
Entre India y África: isla Mauricio.
Cierto que en isla Mauricio es época de lluvias durante nuestra época estival. Aún así, esto no significa que el cielo esté gris continuamente. Las nubes dan tregua a atardeceres mágicos mirando al mar desde Chamarel o bajo la montaña de Le Morne. Ofrendas de flores en Grand Bassin, el corazón hindú de la isla o mañanas de sol navegando en catamarán por el Indico… Isla Mauricio es de esos destinos que promete y donde se cumplen las expectativas.
Arcoiris en Isla Mauricio
Miyajima, la isla sagrada de Japón.
El famoso torii flotante de Japón se encuentra en Miyajima, una boscosa isla al sur de Hiroshima, la ciudad marcada por la explosión de la Bomba Atómica al final de la Segunda Guerra Mundial. Bastante turística, al caer el sol y partir el último ferry a tierra firme los comercios se cierran y los ciervos campan a sus anchas por calles y bosques. No es que Miyajima sea el típico lugar de veraneo donde disfrutar de baños en el océano; pero sin duda es uno de esos lugares místicos, inolvidables, que hay que hacer parada sí o sí en una ruta por el país del Sol Naciente.
Atardecer en Miyajima
Bahía de las Águilas y las aguas más celestes del planeta.
Más allá del trillado Punta Cana y sus resorts de pulserita «todo incluido» otra República Dominicana es posible. Una isla de cascadas tras escarpados senderos, montañas, lagunas de flamencos y playas vírgenes en las que sólo toman el sol las iguanas. Al suroeste, rozando la frontera de Haití, se encuentra Cabo Rojo. Un paisaje marciano y desértico que en nada se parece a la postal de palmeras que salen en los catálogos prometiendo el paraíso dominicano. Sólo se puede llegar a Bahía de las Águilas en bote o caminando durante una hora bajo un sol de justicia. El premio: las arenas mas blancas y las aguas más celestes del mundo. ¡O al menos las que yo he visto! Si te ha picado el gusanillo, aquí te dejo una guía para viajar a República Dominicana por libre.
Barca a Bahía de las Águilas – 10 islas para el verano